Partida Rol por web

Calendarío: 20 de julio.

Pandora.
Llegas a la ciudad guiada por la carta y al llegar contemplas una ciudad llena de suciedad, el aire del mar llena el ambiente que esta practicamente cargado de oscuridad, Se siente que la muerte anda por su cuenta por las calles de la ciudad, mientras el mal reina sobre todo lo que posas la mirada, no sabes cual puede ser la razón de que ella estuviera en esta ciudad.

Pensamiento ---A lo mejor no es que ella tenga una razón si no, mas bien ella podría ser la razón.

Pienso que debería examinar la zona antes de ponerme a investigar: Así que activare erudición con el fin de detectar amenazas potenciales, y actuare en consecuencia.

Me dispondré a ir en busca de alguna posada concurrida para enterarme un poco de la situación actual del pueblo, y para tratar de encontrar cualquier pista que pueda conducirme a mi madre.

Tras adentrarte en la ciudad en busca de una buena posada encuentras una a poco metros de la entrada.
'El caldero humeante'.
Es el nombre de la posada, que esta en buen estado y saliendo humo de una chimenea, las ventanas están limpias y parece estar bien cuidado con respectó a otras partes de la ciudad.

La idea de encontrarme una posada que fuera algo diferente de todo lo demás, me hace desconfiar un poco pero al final al "ver" que tampoco parecía que nada hostil estaba cerca, me dispongo a entrar.
Al entrar trato de "leer" el ambiente de la posada y me dirijo a una mesa vacía, haciéndome notar levemente al o la sujeto que deba atenderme, y espero.

Sales a la superficie tras mucho tiempo llevando tus ropas, pero en la primera posada que entras pero te echan nada mas vete por tus pintas.
- se nota que no llevas dinero, vas descalzo y con ropajes viejos, no pienso darte hospedaje ni mucho menos nada de beber.-

No me impresionó la actitud del posadero, pues después de pasar tanto tiempo en las catacumbas olvidaba que cualquier ser muestra miedo ante algo más grande que él o desconocido. Sin duda se había perdido una buena oportunidad de hacer negocio, no tenía mucha paciencia pero si mucho dinero encima.

Arreglaré los problemas contigo otro día.

Probaría suerte en otra posada, esta vez cubriendo adecuadamente mi rostro con telas y mantos que impidan ver a cualquier mi verdadero ser, con la esperanza de ser capaz de entrar esta vez.

La siguiente posada que encuentras, es una que se llama taberna del ángel, esperando que tengas mas suerte entras en ella.

Entro en la posada cubierto de arriba a abajo, haciendo un leve saludo al tabernero. Luego me siento en la primera mesa libre que encuentre y pido algo para beber, observando a los que allí se encuentran y buscando mi cena de entre los más débiles.

al salir de la taberna te das cuenta que sale otra persona mas.

sales a la calles de la ciudad

Echo un vistazo a dicha persona

Sientes que alguien te observa.

Voy caminando por la ciudad, un poco intranquilo ante la ultima conversación que sostuve, sin embargo es tiempo de pensar en el objetivo que tengo. Un escalofrío me recorre al sentir la mirada de alguien, que peculiar sentimiento para un acechador el sentirse acechado. Sin perder la compostura intento detectar qué o quién es, preparándome también para esconderme. Mm, murmura mientras empieza a silbar, disimulando.

Ante ti se encontraba la figura de una guerrera, su cuerpo estaba curtido en la batalla dándole una hermosa forma, su ropas y aires indicaban de que no era de por aquí y sobre todo nunca antes la habías visto en la ciudad, se había girado un poco la cabeza para mirarte esta claro que te estaba observando aunque el motivo no estaba claro.
Tenia una esbelta figura un cuerpo entrenado y una mirada penetrante

Calendarío: 20 de julio.
Atardeciendo.

Algo me retenía en posición, su mirada era escalofriante pero dudaba fuertemente que ella fuera la razón de los asesinatos, entonces ¿qué hacía ella ahí? Reacciona después de unos segundos de admiración ante esa extraña figura, se acerca un poco pero guardando una distancia considerable por cualquier situación y exclama Hola, ¿por qué me observas? Si bien quería saber la respuesta y no dudaba en asesinarla, quería primero parecer inocente y saber sus intenciones, podría ser un buen aliado, tenía pinta de asesina y una así nunca sobraría en su clan.

se acerca un poco pero guardando una distancia considerable por cualquier situación y exclama
 Hola, ¿por qué me observas?