A pie y con el bracamante en la mano, danzando a muerte en combate y oliendo a sangre: ahora sí se sentía más en su lugar el bandido.
- ¿Qué os ha hecho este hombre para que nos ataquéis de tal manera? ¿Me vais a decir que este viejo y su hija son un peligro? - y sin esperar respuesta se lanzó contra el soldado con más intención que pericia.
Motivo: Cuchillos
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 65 (Fracaso) [65]
Turno 2:
El tipo descargó una lanzada contra tí, pero lograste zafarte bajándote del caballo previamente*, y por ende que no te dio (contar también que la proeza con la que movía su brazo fue harto errónea). Una vez estando tú en el suelo, golpeaste a tu enemigo con tu bracamante, pero sin embargo, no lograste herirle (tal vez por la diferencia de altura). El otro tipo seguía doliéndose de la caída del caballo y la herida de tu bracamante en su pierna...
Motivo: Lanza
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 94 (Fracaso) [94]
Motivo: Ini Gorka
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+15)=17 [2]
Motivo: Ini lancero
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+4)=9 [5]
*Pues resulta que no leí bien tu post y no conté con que te bajabas, por lo que no podrías hacer el ataque. Sin embargo, como es culpa mía, digamos que te bajas del animal sin problema y lo realizas.
Estados:
Gorka: ileso. Sobre la mula.
Soldado2: -7 pv. Tirado en el suelo, doliéndose.
Soldado1: ileso.
Sigue un combate.
Gorka: 17 --> declara dos acciones normales o una extendida.
Soldado1: 9 --> Se baja del caballo y te ataca con lanza.
Soldado2: --> Tirado en el suelo, su arma caída por el suelo, no hará nada en este turno (sólo dolerse y maldecir).
Se había librado por poco y la sangre le hervía al vasco como tantas veces antes. Fieramente se fue contra el soldado aprovechando que tardaba en preparar la lanza y así tratar de asestarle un cuchillazo. Las cosas se ponían de cara, pero no había que desaprovechar oportunidad alguna.
Motivo: Chuchillo
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 88 (Fracaso) [88]
Motivo: Chuchillo
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 26 (Exito) [26]
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 2 [2]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+2)=5 [3]
Motivo: Bonificación al Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
2 ataques normales.
Turno 3:
El soldado de la lanza, estando mano a mano contra tí (ya los animales no contaban), que fue diana directa de uno de tus dos cuchilladas, hendida ésta en una de sus brazos:
Daño: 7 (-2 por Gambesón) (/2 por brazo): 3 puntos.
El corte que atravesó su protección hizo mella en él y gritó levemente antes de dedicarte una lanzada. Sin embargo, para tu regocijo, no logró enviarla correctamente y cortó el aire.
Motivo: Lanza
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 68 (Fracaso) [68]
Motivo: Ini Gorka
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+15)=25 [10]
Motivo: Ini soldado
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+4)=9 [5]
Estados:
Gorka: ileso.
Soldado2: -7 pv. Tirado en el suelo, doliéndose.
Soldado1: -3 pv.
Sigue un combate.
Gorka: 25 --> declara dos acciones normales o una extendida.
Soldado1: 9 --> Ataque con lanza y parada con lanza.
Soldado2: --> Tirado en el suelo, su arma caída por el suelo, no hará nada en este turno (sólo dolerse y maldecir).
Cada vez más mosqueado por la situación, Gorka se preguntaba si había sido buena idea acompañar al viejo en el camino. Esperaba ganar discrección y sin embargo, aquí estaba, añadiendo más muertos a su espalda. Porque de eso estaba seguro, iba a dejar al menos dos muertos en este paraje.
Acostumbrado como estaba a las pendencias, sabía que tenía una oportunidad si actuaba con rapidez, por lo que no se lo pensó dos veces y lanzó sendos cuchillazos al soldado, que aunque herido en uno de sus brazos, todavía daría quehacer sin duda.
Motivo: Ataque con cuchillo
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 15 (Exito) [15]
Motivo: Localización Ataque 1
Tirada: 1d10
Resultado: 7 [7]
Motivo: Daño Ataque 1
Tirada: 1d6
Resultado: 1(+2)=3 [1]
Motivo: Bonificación al Daño Ataque 1
Tirada: 1d4
Resultado: 3 [3]
Motivo: Ataque con cuchillo 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 59 (Fracaso) [59]
2 ataques normales.
Te dejo las tiradas a falta de la parada del soldado
Turno 4:
El lancero no se percató de tu rápido ataque, y pareció que, a pesar de estar muy metido en el combate, no se lo esperara. Por ello, que al tratar de esquivar tu cuchillada de bracamante, la lanza del mismo se le resbaló de las manos, y pudiste hendir bien el filo en el estómago, sintiendo cómo cortabas su carne...
Daño: 6 (-2 por Gambesón): 4 puntos de daño.
La cuchillada lo hizo gritar justo cuando su lanza caía al suelo. Después, en un intento de proseguir la lucha, trató de agacharse para recogerla. Por su parte, tanto Ruth como Isaac miraban aún desconcertados sobre sus monturas el combate. Además, el soldado de la espada corta trató de levantarse del suelo, y poco a poco lo conseguía: parecía que quería tomar de nuevo su arma.
Motivo: Parada con Lanza
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 97 (Fracaso) [97]
Motivo: Ini Gorka
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+15)=21 [6]
Motivo: Ini Soldado 2
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+14)=19 [5]
Motivo: Ini Soldado 1
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+14)=17 [3]
Estados:
Gorka: ileso.
Soldado2: -7 pv. Tirado en el suelo, doliéndose.
Soldado1: -7 pv.
Sigue un combate.
Gorka: 21 --> declara dos acciones normales o una extendida.
Soldado2: 19 --> Se levanta a duras penas (una acción) y se agacha para recoger su espada (otra acción).
Soldado1: 17 --> Se agacha para recoger su lanza (una acción) y Ataque con lanza.
Una pregunta antes de decidir las siguientes acciones.
Me cuesta entender el concepto de "entrar en melé" del manual. Ahora estamos en un combate cuerpo a cuerpo, pero no sé si podría intentar apresarlo o para ello deberíamos estar enzarzados aún más cerca. ¿Podría intentar inmovilizarlo?
Pues mira, sinceramente, el concepto de melé yo lo veo demasiado díficil y contrario a la fluidez que un combate debería llevar. Por ende siempre hago mi propia regla del melé: un PJ o PNJ puede declarar (en acción normal) el "entrar en melé" con un enemigo. Ello quiere decir que se acerca extremadamente al rival y por ello tiene un +50% en su ataque (hasta que salga de melé con otra acción normal). Pero ello implica que el rival tenga para con ese personaje la misma ventaja del +50% en ataques.
Lo haremos así, como te narro. Y en cuanto a inmovilizar, al ser acción extendida, podrías hacer lo siguiente: meterte en melé (acción normal) y hacer otra acción normal para, en el siguiente turno, dedicarlo a "Inmovilizar" (que es acción extendida).
No sé si me explico :)
Viendo Gorka como empezaba a levantarse el otro soldado se lanzó contra el lancero que amenazaba con volver a la carga contra él. Tiróse encima bracamante en mano con idea de acuchillarlo y quedar en igualdad numérica con sus adversarios.
No quería perder de vista a estos dos pero no entendía por qué el viejo seguía ahí como una estaca, sin hacer ni decir nada y tentado estuvo de decir algo a Isaac, pero temió desconcentrarse y calló la boca, ya habría tiempo después para explicaciones.
Motivo: Ataque Cuchillo
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 34(-50)=-16 (Exito) [34]
Motivo: Localización Ataque Cuchillo
Tirada: 1d10
Resultado: 9 [9]
Motivo: Daño Ataque Cuchillo
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+2)=7 [5]
Motivo: Bonifición Daño Ataque Cuchillo
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Acción 1: entro en melé
Acción 2: ataque normal
Turno 5:
No lo dudaste demasiado, y te tiraste encima del soldado de la lanza, cuyas intenciones no eran sino las de recoger la lanza y, una vez embrazadas, hacértela hendir dentro de tí. Pero fuiste algo más rápido, y tal que así pudiste cortar con el bracamante en su pierna...
Daño: 11 (-2 por Gambesón) (/2 por pierna): 5 puntos de daño.
Sin embargo, el soldado logró alargar el brazo, recoger la lanza (estando tú aún sobre él) y arrastrando la larga arma la acercó con violencia hacia a tí, concretamente sobre tu rostro... Y no es que no clavara la punta en él, sino que el filo de la misma cortó tu rostro y te produjo una severa, severísima conmoción...
Daño: crítico (daño máximo e ignora armadura) (x2 en cabeza): 14 puntos de vida*.
Cuando impactó en tí la lanza, del rostro salió un torrente de sangre impensable, traducido en una terrible herida que pudo ser incluso peor. Y no recordaste nada más...
FUNDIDO EN NEGRO.
Motivo: Lanza (+50% por melé) (-25% por atacar recién caído)
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 6 (Exito) [6]
Motivo: localización
Tirada: 1d10
Resultado: 1 [1]
Motivo: Secuelas Gorka
Tirada: 1d10
Resultado: 1 [1]
Motivo: Conmoción Gorka (asaltos)
Tirada: 2d6
Resultado: 5 [1, 4]
*Secuelas. Resultado 1: Conmoción: El ataque le produce un fuerte dolor y una gran conmoción durante 2D6 asaltos. Durante ese tiempo, pierde automáticamente la Iniciativa y todas sus tiradas se verán modificadas en -50%.
Fin del combate.
_______________________________________
Terrible mala suerte para Gorka... Gorka queda a un punto de vida, conmocionado, y no se sabe cómo queda el resultado del lance, ya que pasan cinco asaltos mientras estás conmocionado (hasta que escriba el epílogo, a continuación). Mira que ibas bien encaminado en el combate, pero la melé ha ido contra tí (mala cosa) y encima ha sacado un crítico (peor), y encima.... en tu cabeza (lo peor...). En breves te relato el final y algunos detalles a revelar.
EPÍLOGO.
Despertaste y aun era mediodía, y tal que así, que al principio no sabías muy bien qué había pasado, ni donde estabas. Enseguida te aupaste, miraste en derredor y viste el cuerpo de los dos soldados contra los que luchaste a tu lado. Uno, el de la lanza, yacía junto a tí, y otro (el que primero cayó del caballo) unas varas más allá. Ambos tenían los cuellos rebanados, y la escena era realmente espeluznante.
Sin embargo, si algo tenías en tu pesar era tu propio estado físico. Enseguida unas manos que aparecieron detrás de tí te colocaron unas vendas sobre tu cabeza, apretándola y presionándola con fuerza. Entonces sentiste un terrible dolor (más del que ya sentías), aunque te diste cuenta que alguien trataba de taponar tu herida. Cuanto te giraste (a duras penas), viste el rostro de dos hombres: rudos, altos y gemelos. Vestían como campesinos, y un sombrero en sus cabezas; y y llevaban a su lado dos bestias, una de ellas una mula con dos pares de cántaros dentro de alforjas aguaderas. Y la otra una yegua de no muy bien ver ya, vieja y cansada, que tiraba de una carretilla con hortalizas y algunos aperos.
Sin mucha dilación, y con la misma rudeza que altruismo, te sujetaron por los brazos (y tú, dado tu estado, te dejaste sujetar) y te montaron en la carreta, medio tendido junto a las hortalizas, y tal que así te llevaron a la ciudad de Toro. No hubo rastro pues de lo que pasó con aquel judío Isaac y su misteriosa acompañante que decía ser su sobrina de nombre Ruth.
Una media hora después, en la que no hubo intercambio de palabras (pues ambos hermanos campesinos comprendían que estabas a punto de desfallecer y no servías ni para estar de pie en tal momento), que te soltaron, una vez entraste en la amurallada ciudad, delante de un edificio grande, de puertas amplias y muros bien puestos: una iglesia.
Un par de muchachos delgados te cogieron en volandas, y fue la última vez que supiste de tus rescatadores. En el interior de tal iglesia (que luego supistes que era la de San Salvador de los Caballeros, perteneciente tiempo atrás a la Orden del Temple), el párroco y otro feligrés te llevaron a una sacristía para tenderte y aplicarte el sagrado sacramento de la Extremaunción, dada la gravedad de la herida que consideraron en tu cabeza. Sin embargo, aquel no fue tu fin, sino que lograste sobrevivir de pura casualidad, a la vez que huiste de las acusaciones que tras de tí apuntaban allá en Medina del Campo.
LA VERDAD SOBRE ISAAC Y RUTH.
Una facción importante de los nobles castellanos andan revueltos, sin aceptar la autoridad del joven Rey Pedro I, actual monarca, apodados por muchos como "El Cruel". No es ésta una revuelta como otras: entre los revoltosos se encuentran los hermanos bastardos del Rey y el portugués Juan Alonso de Alburquerque, antiguo favorito del monarca. Para colmo, éste ha desaparecido. Hay quien dice que está reclutando un ejército, para castigar a los rebeldes. Otros dicen que ha pactado con ellos. Cien testigos juran haberle visto muerto, y cien más afirman que ha caído en poder de sus enemigos.
Isaac ben Absalón era aun casi anciano judía cuyo nombre era, en realidad, Isaac Leví, Tesorero Mayor del Reino, y recientemente ha logrado descubrir por fin la verdad: el Rey ha sido hecho prisionero por los conjurados, los cuales lo retienen en la ciudad de Toro. Seguramente los conjurados no quieren matarle, sino sólo obligarle a que les conceda diversas mercedes. Sea como sea, hay que actuar antes de que sea demasiado tarde.
Isaac, por ello, tenía pensado dirigirse a Toro, donde, con sus influencias y contactos en la aljama de dicha ciudad podría reunir suficiente dinero como para sobornar a los soldados que vigilan al monarca y liberarlo. El problema es que, tuvo que cruzar un territorio que vive la histeria de una posible guerra, y que, por supuesto, su cabeza está puesta a precio por los conjurados. Para su viaje y como coartada, Leví ideó el ser acompañado por una muchacha judía para disimular su identidad, muy capaz (tando en filos como en seducción) en las distancias cortas. Sólo la muchacha (que en realidad sí que se llamaba Ruth) sabe el auténtico motivo del viaje.
Y tras su encuentro con el malogrado Bernat y el malogrado Gorka, que lograron huir y llegar a Toro, después de tantos episodios (Ruth logró cortar las dos gargantas de los soldados que lucharon contra Gorka).
Y tal que así que, tras lograr Leví rescatar al rey (que eso es otra historia que contar), lo que sucedió después, apenas unas años más tarde, fue pura ironía: Isaac Leví fue detenido por orden de Pedro I, y sus bienes y los de su familia confiscados; y después él mismo murió bajo tormento en presencia del Rey, bajo la acusación de haber usurpado fondos de la Corona, dada su posición de Tesorero Real.
FIN