Partida Rol por web

La pequeña barda se pone de puntillas al lado de Tyrius. Déjame a mi también, ¡anda! Aunque pudiera parecer que le incordia, Tyrius está acostumbrado a la insistencia de su amiga, que en realidad no pretende otra cosa que ayudarle. Cuando el joven se lo permite, echa un ojo a las pociones, metiendo un dedo para tocar el líquido y luego llevárselo a los labios, si es menester.

Agradezco a los mayores por su ayuda, aunque la información no fue mucha y era lo que mas esperaba de ellos, pero afortunadamente obtuvieron un poco de equipo que les podría ser de ayuda, con esto ya tenían algunos problemas resueltos, a menos el de la iluminación y la cuerda para escalar o cruzar algún rio si se ocupa.

Me despedí de los mayores para continuar el viaje junto a Mirry.

Al llegar con el grupo me alegra el ver que nadie parece llegar con las manos vacías, un buen inicio, e momento tenamos los materiales y algo para curar e casos de peligro.

Agradesco el e para tomarlo mientras los demas cuentan sus avances, poco despes veo como l gato reacciona, es un poco sospechoso que mire de repente al boque ¿escucho algo? ¿sabe que iremos en esa dirección? puede que solo esper a que alguien pase por el sendero para seguirlo, asi se asegura de evitar depredadores.

-No creo que al gato le interese algo así jeje, seguro que ya marco todos los arboles del sendero almenos una vez. sobe las pociones, con que no sean laxantes no creo que sea ningún problema, nunca me lastime de forma tan grave como para ocupar una poción, asi que no sabría diferenciarlas. Puede que la de mayor numero sea para curar y las otra sean para curar con mejor resultado o remover venenos... mmm bueno aun nos queda otra asa a visitar de camino al bosque ¿no? o ¿salimos de una vez?

Kait hizo una mueca escéptica y meneó la cabeza.

—Esperad un momento. Demasiado misterio con todos estos mejunjes y no me gusta que alguien beba algo que no corresponde.

Se fue hacia la puerta de la casa de la bruja pelirroja y golpeó con el bastón.

Linna les volvió a echar un ojo a las pociones y el conocimiento le golpeó como una colleja invisible.

- Yo diría que son pociones curativas y que la rosada es más potente que las otras. - les comentó preguntándose como no se dio cuenta antes.

El joven devolvió las pociones a Linna.

- Repartidlas entre vosotros, yo cuento con magia curativa, canalizaciones, con ellas os podré curar cuando estemos heridos.

Ya estaban listos para partir, no creía que fuera necesario permanecer en el lugar más tiempo.

- Parecemos bien preparados, marchemos entonces ¡veamos qué nos depara el destino!

Mostró una suave sonrisa mirando al final al felino, tras eso se preparó para avanzar hacia el bosque. Elisa les había advertido sobre que tuvieran cuidado, así que embrazó el escudo. De madera y pintado de blanco, no era especialmente resistente pero podría salvarle la vida si las cosas se ponían feas.

Los jóvenes de la aldea debía demostrar que ya estaban preparados para ser adultos.

Tras una escasa información por parte de Brando Peters, el improvisado grupo logró hacerse con algunos objetos y algo más de información. 

Ahora era el momento de dejar atrás la aldea y de internarse en el bosque...

FIN DEL PRÓLOGO