Partida Rol por web

El momento tan caliente que estaban viviendo en el interior de la choza se vió truncado por el olor del humo, presagio de las llamas.

- ¡Fuego, se quema el tejado!. Gritaba Keiner saliendo a toda prisa de la choza. Con mas desgana hacia lo propio el gigantón de Jô que se perdía la diversión con las dos mujeres. Lo que no sabían es que fuera les esperaba una trampa.

- Es el cabrón de Hitachi!. Gritaba Keiner en manos de varias mujeres gato que la tenían aprisionada.

Un humano de pelo blanco lideraba un grupo de nativas mujeres gato armadas con arcos y flechas. Si no hubiera sido por Jô y su determinación de quedarse a hacerles perder tiempo Violeta no habría escapado de allí viva o libre.

- Os alcanzaré más tarde, corred!. Les había dicho, pero fue mucho lo que esperó a los lindes del bosque. Nadie llego, ni ta siquiera Keiner que había huido en una dirección diferente a la de la arquera.

Violeta corrió a regañadientes, lo hizo sin saber por cuanto tiempo, quedando en un remanso tranquilo del bosque donde comenzaban a caer copos de nieve.

         La semi - elfa salio corriendo del lugar con su ropa, arco y flecha en sus manos tan pronto como le fue posible, lamentando haberse alejado de Kaiser y Jo, pero cuando se hayó en el lugar con los copos y despues de esagurar se que no la seguían Hitachi y sus mujeres gato comenzó a vestirse sonrojada

Mientras se vestía ajena a su entorno de vegetación espesa sintió un crugido y su avispado conocimientos de la trampa omo cazadora le aviso de lo que realmente era. Pudo esquivar el troncó salido de la nada y que voló barando el ambiente como si de una porra se tratara. Una trampa peligrosa que la había podido matar

Pero a pesar de evitar el impacto se había aturdido contra el suelo al caer mal. Se tocó el muslo dolorido y se arrastró cerca para ver como era el moratón.

En ese momento vió salir de entre la maleza un ogro fornido que buscaba aquello que había activado una de sus trampas.

Violeta ni se movió deseando que aquel ser ni la viera, pues aun no lo había hecho.

Violeta trató de deslizarse con sigilo para tomar su arco para defenderse del fornido ogro mientras trataba de escapar de allí a como del lugar

El enorme ogro se detuvo ahí donde la trampa se había activado. Se rascó la coronilla al no encontrar presa, al no entender que estaba pasando y olisqueó el ambiente en todas las direcciones mientras Violeta le miraba, oculta tras uno de los árboles mas frondosos.

Pasados unos diez minutos en los que el gran ser recogía las piezas de la trampa, volvió a retomar el camino ahí por donde había aparecido, dejando a la semielfa sola.
Siguiendo con curiosidad su marcha descubres algo, un lugar al que se dirije, una torre..

Rápidamente Violeta se va este mientras que sigue con cautela y discreción al ogro para saber que es esa torre a la que se dirige

Le sigues sin problema, a una distancia prudente hasta que el desaparece tras cruzar una gran puerta que da acceso a la ruinosa torre.

Dentro descubres un fuerte en deshuso, con síntomas de haber sido de humanos por los restos de flechas y algunas armas rotas. Es un espacio circular con escaleras que suben y bajan a otros niveles. Ruidos de cadenas se repiten por el eco, así como de algún lamento y gruñido en la oscuridad.

- Parece una verdadera estupidez continuar huzmendo en el interior, pero mi curiosidad me matara tarde o temprano - Susurró para simisma Violeta mientras que continuaba avanzando con la mayor discreción y sigilo posible y el arco preparado con una flecha parea disparar tan pronto viese que fuese necesario

Violeta desciende sin hacer ruido y descubre que los lamentos son de uno de esos ogros que dormita y habla en sueños, tumbado en un recodo tras bajar al nivel inferior. Decide pasar sin molestarlo y entonces llega al tercer nivel, una gran sala cerrada con barrotes en el que alguien parece moverse tras estos.

Se iluminan varias antorchas y puedes ver una sala amueblada y limpia con cama, escritorio y muchos libros. Hay incluso una claraboya en el techo que hace llegar luz de exterior.

- Voliá se hizo la luz!. Una visita, que bien, estos ogros no son muy habladores. ¿Quien eres niña?. ¿Como es que no te han comido?: Una figura curiosa por decir la observa a través del otro lado de los barrotes, en lo que parece su prisión dormitorio.

- Yo soy sensei white.-

- Hola amiga, supongo que no me han traido contigo o hecho algo peor solo porque no me han visto aun, así que si me indicas exactamente poruqe estas aquí sensei? ¿Donde estamos? ¿Donde y como puedo conseguir la llave de las celdas que te mantienen prisionera? me pagaras mas adelante el favor y me prometes en caso de liberarte todo lo que sabes acerca de este lugar, entonces podría tartar de ayudarte - Dijo Violeta a la extraña chica encarcelada con un susurro mientras que se giraba para no ser tomada por sorpresa y para ubicar alguna llave o guardia cercano

- Oh, un alma hábil y escurridiza, interesante que no te vieran. Hubieras sido una interesante aprendiz cuando todavía tenía interés en formar discípulos..-

Levanta las manos y abarca la sala con ellas.- Es mi casa, mi retiro voluntario. Estos pobres ogros creen tenerme aquí atrapada porque así lo quise yo.- Ante la pregunta de quien es.-Supongo que como eres de fuera no lo sabrás. Antes formaba parte de Los Cinco Sensei. Pero uno de mis hermanos, Sensei Dark nos traicionó y nos privó de casi todo nuestro poder. Tuvimos que huir y escondernos. Desde entonces el controla la isla, impone sus reglas y atemoriza a quienes viven en ella.-

       - Vaya, vaya, muy interesante lo que me platicas amiga.   Me podrías ayudar de alguna manera a pasar desapercibida de ellos mientras que platicamos?    Acaso sabrás alguna manera de poder escapar de esta isla?  Habra algo en lo que yo pueda ayudarte?     De antemano gracias por la información Sensei White! -    Dijo la joven semielfa con un susurro de voz mientras que buscaba una posición para que las sombras la cubrieran, pero que al mismo tiempo le diera alguna oportunidad de correr y esquivar algún ataca por sorpresa por parte de los ogros que estaban cerca de ellas

- Tranquila, hasta la noche no suelen volver aquí abajo, es cuando me traen la cena.- Dice bostezando por momentos. - Ya veo, forastera que quieres regresar de donde viniste. Siento darte malas noticias, hay una magia muy potente que rodea la isla, aquello que entra no puede salir o termina en el fondo del mar engullido por el Kraken. Sensei Dark maldijo la isla de esa forma. Mientras esté vivo será vigente y el es inmortal, así que...-

Se queda pensando tu ofrecimiento, se rasca la mejilla sin saber bien que decir.- Estar aquí presente ya es suficiente, me haceis compañía. Aunque no os mentiría si os dijera que hecho de menos dormir abrazada a alguien, alguien que me de calor, pero no podeis entrar en mi celda. La llave la tiene el ogro mas grande, el de un solo ojo que duerme en lo alto de la torre casi todo el día.-

- Espera amiga, me dices que para escapar de esta isla necesitó convencer a ese tal Sensei Dark que me permita escapar o matarle? Sabes de alguna manera posible de conseguir alguna de las dos? Si me das una o mas opciones y me indicas como llegar a la llave que te encierra con gusto dormire abrazada de ti - Le susurro Violeta a la misteriosa sensei

- ¿Convencer al malvado sensei o matarlo?. Perdona querida, eso fue gracioso. Es un ser despiadado, si fueras a verle te capturaría y torturaría en el mejor de los casos. Y para derrotarle es necesario mucho entrenamiento especial y conseguir una de las armas perdidas de los Sensei.-

Mira hacia la salida, tras los barrotes, hacia esas escaleras que suben al piso superior.- Necesitas ser siglosa, subir tres plantas y robar las llaves. Si me abres me iré de la torre contigo..-

       - Muy bien Sensei, iré por esas llaves, espérame aquí por favor -   Sususrró con aparente inocencia Violeta antes de comenzar a ascender por las escaleras

Violeta deja a la Sensei en su celda y se interna escaleras arriba. Se mueve sigilosa, como una hoja mecida por el viento llegando a subir hasta tres pisos en esas escaleras de caracol. Recuerda lo de subir hasta el lugar mas alto, así que en cada planta no se detiene y sigue subiendo sin que la vean.

El ogro esta tal y como le había dicho, aunque este era muy grande y con cabeza de toro. Había bebido y se le veía adormilado. Del colgante de su cuello colgaban manojo de llaves

         La semi - elfa Violeta trata de deslizarse silenciosamente hasta donde se encuentra el ogro que parece minotauro para sustraer le las llaves de la celda donde esta prisionera Sensei, al acercrse a este prepara su daga, ya sea para cortar la cuerda que sujeta las llaves al ogro o para defenderse si a caso se despierta ....

Violeta llega hasta el durmiente y de forma sigilosa y hábil se hace con las llaves que guarda a buen recaudo. Se dispone a bajar de nuevo y abandonar la sala del comandante de los ogros pero se detiene al escuchar algo. Hay movimiento, algo de jaleo. Parece una disputa entre dos de esos seres en el piso inferior por que se queda a mitad bajar aguardando un segundo.

Los dos ogros deciden solventar la discusión a cabezazos hasta que uno de ellos queda insconciente en el suelo. Ahora Violeta puede seguir bajando hasta los sótanos donde espera la Sensei tras los barrotes de su habitación celda.

- OOH, que rápida y sigilosa. ¿Traes las llaves?. ¿Abrirás las puertas?.- Pregunta con una sonrisa.