Aquel lugar parecía bastante sencillo pero tampoco necesitábamos más, tan solo era cuestión de echar un ojo para poder encontrar algo que se adaptase a los gustos de cada uno. -No se si debería arriesgarme a comprar ropa para ellas, después de todo nos acabamos de conocer y no conozco sus gustos. De todas formas buscaré algo que no sea demasiado llamativo a ver que les parece. -Respondí mientras me detenía a ver algunos vestidos elegantes aunque asegurándome que no destacasen mucho de lo que llevaban las habitantes del lugar.
Mientras Shinji se probaba algo de ropa yo separaba algunos vestidos para Kei y Leera antes de buscar uno para mi, algo que se pareciese lo máximo posible a lo que llevaba ya que aquel me había gustado, siendo entonces cuando escuché la pregunta de mi compañero. -Eso depende de la perspectiva de cada uno, desde luego a mi no me lo parece pues sin ensayo y error no se consiguen encontrar los resultados adecuados, por no hablar que todo esto nos ha servido para aprender más sobre el funcionamiento de los juegos y el poder de los sellos. En cualquier caso si te hubiese pasado a ti o incluso a mi es muy probable que ahora estuviésemos con el mismo ánimo que ellas, piensa que ha sido un pequeño sacrificio a cambio de información valiosa. -Desde luego mi punto de vista podía ser bastante diferente al de los demás, pero no se podía negar que si no hubiésemos hecho aquello ahora mismo seguiríamos en el punto de partida sin saber hasta que punto llegaban el poder de los sellos.
-Por cierto, habrá que llevar algo también para Aaron y Rajesh, por ahora ya tengo algo para mi y las chicas. -Dije mientras me acercaba a preguntar a la anciana sobre los precios de los vestidos, quería asegurarme que no nos quedábamos cortos.
Sonreí desde el probador mientras me probaba aquellos ropajes. Sabía que no me veía pero realmente me sentía bien al saber que Elisabeth pensaba como yo, y como no, se lo hice saber - Me alegra saber que no soy el único que piensa de esa manera. Casi todas las cosas que he hecho en mi vida han sido a base de prueba y error, y por ahora voy bien con los resultados, y es que es verdad, si no pruebas no vives. - dije con un tono divertido al final. Fue entonces cuando comentó de que si nos hubiera pasado a nosotros nos sentiríamos igual, y al imaginarmelo tosí enrojecido intentando evitar mostrar el sentimiento contrario en mi voz - Desde luego, estariamos encerrados en el baño.
Pero sin duda lo que me rallaba más era Rajesh - ¿Qué piensas de Rajesh a todo esto? Sinceramente si no hubiera sido por el igual me hubieran cogido a mi, pero es demasiado cerrado de mente... Bueno también mientras buscaban a Kei activé la recompensa - dije dejando la frase al aire - supongo que una vez pasados 24 horas lo habré usado para nada. - Me encojo de hombros terminando de ponerme la ropa para salir - Supongo que da igual. - Y al salir me pongo mostrandome para que Elisabeth juzgue - Sinceramente no he ido mucho de tiendas probandome cosas a ver que tal me quedan, siempre he sabido que comprar a tiro fijo pero... ¿Qué tal? ¿Me sienta bien? - Dije extendiendo brazos para que viera como me quedaba
Pero faltaba la guinda los demás - Por Rajesh y por Aaron no te preocupes, la ropa para hombres es muy similar, la diferente es la vuestra. Teneis suerte - dejé caer sin darme cuenta la frase de la suerte que daba a notar envidia en mi tono - Pero supongo que para vosotras tres algo variado y ya Kei hará algún apaño si es tan buena con los cosplays
No veías nada mas que lo que habías visto hasta ahora, la ciudad desértica con pocas personas en ella y las tiendas de lo mas apagadas. Pero te fuiste por un lugar que, dentro del desconocimiento general, no conocías, te adentrabas en una especie de barrio bajo de la ciudad, es decir, un lugar donde los que no tenían dineros o mala fama vivían. Allí la influencia de los peones era menor y también de los soldados ya que apenas habían o mas bien no había ninguno. Las tiendas eran raídas, no habían artículos normales solo habían algo que parecían drogas y armas ilegales, cosa que te extraño ya que las leyes de Tet eran inviolables.
Entonces de repente una de las puertas se reventó de golpe haciendo que un peon saliera despedido contra el frio suelo, en la puerta había una mujer con un cigarrillo en la boca y apuntándole con un cuchillo, extrañamente te fijaste en que no era un cigarrillo normal, marca “Marboro” y el cuchillo era uno que viste en la tele una vez, ademas de que la ropa era como militar junto con un top negro. Aquella mujer, no era de ese mundo, tenia cosas que no podían estar en ese mundo, era imposible. -Que...vas a llorarle a tu ama? Pregunto la mujer con una sonrisa amplia mientras se iba acercando amenazadora con el cuchillo en la mano. En cuanto pudo aquel hombre salio por patas corriendo muy cerca de ti antes de que ella se diera cuenta de que estabas allí. Tomo una larga calada a su cigarrillo. -El espectáculo se a acabado chico, yo de ti me iría de aquí. A ver ahora donde consigo una puerta nueva...malditos nervios los míos.
Frunzo visiblemente el ceño y sostengo mi mirada en esa mujer durante largos segundos, me había quedado absorto ante lo que había sucedido. Pestañeo y vuelvo en mí, aunque mi rostro permanecía serio esa mujer, por los motivos que fuese me había caído en suma gracia.
- Me llamo Aaron. -Desvío la mirada por donde marchó el peón- ¿No te pondrás en problemas por eso? -Y luego la miro a ella- Tú no eres de aquí, ¿No? -Decido acercarme lentamente hacia ella mientras alzo las manos en alto en son de paz- ¿Quién eres? -Al acercarme aprecias que he sacado un encendedor y lo tengo entre el pulgar el índice, descarado para que lo veas.
Parece que Kei seguía algo depre por lo ocurrido... me sentía muy mal por ello, sobretodo por que fui yo quien la dejó así. Mejor dejarla dormitar un poco. Cogí yo mismo la baraja de Kei, y me puse delante de Leera, con el ordenador al lado "MEJOR DEJEMOS A KEI DESCANSAR UN POCO, ¿DE ACUERDO?" le escribí a Leera en el ordenador, luego empecé a barajar las cartas con soltura "DE MOMENTO, TE ENSEÑARÉ A TI, PEQUEÑA PADAWAN... ¿QUIERES APRENDER A JUGAR A ALGO EN CONCRETO? ¿POKER, MUS, EUCHRE, RUMMY, CINQUILLO...? SI QUIERES, INCLUSO TE ENSEÑO HA HACER TRAMPAS CON EL TRILE" dije animando un poco mi rostro "TU DIME ALGO, HE INTENTARÉ SER BUEN MAESTRO".
-Por lo menos todo eso tiene solución, tan solo tenemos que esperar que pase un día completo, podría haber sido peor en caso de haber jugado otras cosas. -Añadí mientras esperaba a que saliese del probador, aprovechando para echar un ojo a algunos vestidos más por si había algo que pudiese ser interesante a parte de los que ya había escogido. -No creo que llegase a encerrarme en el baño pero desde luego que no saldría a la calle si soy incapaz de comunicarme o andar de forma adecuada, solo sería un contratiempo.
Cuando finalmente Shinji salió del probador dirigí la mirada hacia él. -Bueno, es difícil de saber que puede pensar, más aun cuando apenas acabamos de conocernos. De todas formas supongo que tendrá una forma de ver las cosas bastante más... ¿Ética? -Dije antes de hacer una muy breve pausa. -Al fin y al cabo mi forma de ver las cosas no suele coincidir con las de los demás. -Terminé confesando mientras me acercaba al contrario para sacudir con la palma de la mano algunas arrugas que habían quedado en la ropa momentos antes de dar mi opinión sobre la misma. -Es extraño... Aunque será por falta de costumbre a ver este tipo de ropa, aun así creo que dará el pego, no te queda mal. -Dije tras terminar de echar un vistazo a como quedaba aquello, desde luego lo podría confundir con un habitante más aunque esperaba que ellos también lo viesen del mismo modo.
-O tal vez la suerte la tenéis vosotros, siempre es más sencillo elegir entre pocas opciones que entre muchas. En todo caso espero que tengas razón y que Kei pueda hacer algún arreglo si lo necesitamos. -Finalmente pasé al probador momentos antes de correr la cortina para ser yo la que me probase la ropa en esta ocasión aunque me asomé durante un instante para dejar un pequeño aviso. -Y nada de mirar hasta que salga. -Tras aquello comencé a desvestirme para cambiarme, lo cierto es que aquel vestido que me cedió el ángel me gustaba bastante pero tarde o temprano tendría que lavarlo así que convenía tener alguna muda de ropa para entonces. -Cuando salgamos deberíamos echar un vistazo a ver que más cosas ofrecen las tiendas del lugar, aunque por otra parte espero que Aaron no haya encontrado muchos problemas. -Comenté mientras comenzaba a ponerme el nuevo vestido.
Asentí cuando Rajesh me indicó que dejáramos descansar a Kei mientras él me enseñaba a jugar a las cartas en muchos estilos distintos. Por supuesto sabía jugar a varios de los juegos que el chico mencionó, aunque otros ni me sonaban. Ya estaba sonriendo y me disponía a responder cuando escuché algo que no me gustó nada.
-¡¿Trampas?! - me incliné hacia el chico, quedando mi rostro enfurruñado muy cerca del suyo, con el ceño fruncido. - ¡No! ¡Las trampas están prohibidas, Rajesh! ¡¿Qué gracia tiene hacer trampas en un juego?! - le recriminé como una profesora a un niño que acaba de hacer una travesura. - ¡Además, en este mundo puede ser muy peligroso hacer trampas! ¡Quién sabe lo que podría llegar a pasar! Olvida esos trucos de manos, hay que jugar limpiamente. - me tranquilicé un poco, volviendo a sentarme frente al chico. Realmente me molestaban mucho las personas que hacían trampas, tanto en juegos onlines como en el resto de juegos. - Enséñame a jugar al que tú quieras. Por supuesto conozco el póker, pero el resto...
- Eso es una de las cosas que me alegro, y de las que hago pruebas más seguras, si es algo que pueda quedar permanente... trato de no hacerlo sin ir con cierta seguridad de saber que se hará bien. Pero si solo queda un día, espero que nos perdonen - dije refiriendome a mi y a Rajesh, luego escuche su razonamiento ante su forma de actuar y además de curioso era muy lógico, si yo retrasara al grupo también me quedaría en el lugar. Pensamientos lógicos, ahora sabía que teníamos algo en común - supongo que yo también lo haría, pero hey ser un Stephen Hawkings por un día tiene que molar - dije riendo un poco de Rajesh - Lo siento tenía que soltarlo, mucho tiempo guardandolo.
Su pensamiento sobre Rajesh no se acercaba mucho al mío, yo simplemente pensaba que era un estricto de la moral y la ética, pero que pensara que nadie más pensara como ella... - siento disentir en eso, pero coincido contigo en algunas cosas de momento. Al menos por el momento pensamos lo mismo de averiguar los secretos de este mundo, aunque eso nos haga mal. Seguro que en algún aspecto más coincidimos. Y Aaron... bueno va solo, pero también diría que es un poco como nosotros, quiere respuestas sin importar las consecuencias.- intenté no moverme mientras me alisaba las arrugas y escuchaba su opinión - Bueno, es la ropa de este mundo, pasaré desapercibido
Luego volvimos al tema de la ropa entre generos ante lo que yo solo pude reir - Ahí si que no te doy la razón, puede que la forma de decidir vuestra en la ropa sea más compleja, pero no me negaras que llevar ropas monotonas no cansa a largo plazo. No sé a mi me gustaría tener tanta variedad, además que algunas de vuestras prendas serán comodas - dije no como pregunta sino como afirmación... ya había probado algunas y lo sabía - Por otro lado, vosotras no teneis que preocuparos si llevais ropa de hombre, de hecho en algunos casos el cambio de ropa al otro genero que haceis, es erótico - ¿EN SERIO? ¿HAS DICHO EROTICO? Reconocelo te has puesto a pensar demasiado en tu fetiche y te has hecho un lio de palabras. Dilo, antes de que piense algo raro dilo - negué con la cabeza tratando de evitar que mi mente se revelara - Quiero decir que os es comodo, osea ropa holgada que os cubren lo necesario - Alarma, la estás cagando - Es decir tu ya sabes a lo que me refiero - O eso esperaba no sé si ella se había puesto ropa de hombre alguna vez, aunque ni falta que le hacía le quedaban muy bien esos vestidos que llevaba.
Justo entonces asomó la cabeza por el probador y me dijo que no mirara. Por supuesto que no iba a hacerlo... aunque como siempre la tentación viene de la prohibición de las cosas... con un rubor pensando en dicha escena asentí - Tranquila, n-no miraré - Mi mente se había nublado entonces, ya eran demasiados impulsos que me daban, la apuesta de Leera, mi estupidez al pensar en mi fetiche y ahora la escena que recreaba mi mente en esta situación. Negué de nuevo rápidamente con mi cabeza recobrando la cordura, cuando me dijo que tendriamos que seguir mirando las tiendas - Por supuesto. Si conseguimos también algo de tela supongo que Kei podrá hacer su magia para disfrazarnos multitud de veces. En cuanto a Aaron... Si no vuelve esta noche a la taberna tendremos que salir a por el. - Declaré teniendo en cuenta de que era de nuestro grupo y no podriamos dejarle en prisión si es que se mete en lios
La reacción de Leera me hizo parar inmediatamente de barajar y ponerme rojo de la vergüenza. Joe, me sentía como un niño que acaba de decir un taco delante de sus padres... además, al acercarse tanto a mí con tan poca ropa, me empezó a sangrar un poco la nariz "VALE, PERDÓN POR PROPONERTE ESO... PERO DEJA QUE TE EXPLIQUE PORQUE LO HE DICHO. PRESTA ATENCIÓN" le dije una vez se alejó de mí mientras cogía una servilleta para limpiarme la nariz. Cogí tres cartas de la baraja: el as de picas y dos figuras. Las dobló un poco y las puse las tres en el suelo. Le enseñé qué carta era el as a Leera. La volví a poner boca abajo y las mezclé hábilmente entre ellas. Una vez las coloqué mezcladas en el suelo, las levanté las tres y... solo había tres figuras, ni rastro del as.
Volví a escribir en el ordenador "¿SABRÍAS DECIRME COMO LO HE HECHO?" le escribí a Leera, sabiendo que no lo sabría. Luego le acerqué la mano a su oreja, y con un movimiento deslicé el as de mi manga hacía mi mano, simulando que aparecía por arte de magia, y se lo mostré. "POR ESO TE PROPUSE LO DE ENSEÑARTE A HACER TRAMPAS… TÚ SERÁS HONRADA, COMO LA MAYORÍA, PERO A LO MEJOR TU OPONENTE NO; SI TE SABES LOS TRUCOS, PODRÁS DESENMASCARAR AL TRAMPOSO, Y POR LO QUE HE VISTO EN LAS REGLAS DE ESTE MUNDO, SI LE PILLAS HACIENDO TRAMPAS GANAS INSTANTÁNEAMENTE" le escribí tranquilo a Leera "PERO BUENO… SI NO QUIERES SABER NADA DEL TEMA, LO ENTIENDO. Y ANTES DE QUE LO PREGUNTES: NO, NUNCA HE GANADO A ALGUIEN CON TRUCOS COMO ESE" le escribí, para que supiera que su reprimenda no me había molestado. "EMPEZARÉ ENSEÑÁNDOTE A JUGAR A LOS OCHOS LOCOS, QUE ES UN JUEGO MUY SENCILLO, Y DE AHÍ SEGUIMOS PARA ARRIBA..." le escribí por último mientras repartía las cartas.
-Un Stephen Hawkings... -Murmuré para mi misma antes de reírme un poco, lo cierto es que si recordaba a él. -El problema que tendrá será cuando se le agote la batería del ordenador, dudo que en este mundo encuentre un cargador o tan si quiera un enchufe a no ser que haya una civilización súper desarrollada en comparación con las demás. Tarde o temprano tendrá que enfrentarse a ese problema aunque con un juego en el que se apostase la capacidad de hablar con el sexo opuesto de forma normal sería suficiente, en todo caso eso es algo que decidirá él. -Tras dar mi opinión también me quedé pensando un momento en que mi móvil terminaría siendo un trasto inútil en cuanto se quedase sin batería, así que una buena opción era apagarlo y así ahorrar todo lo posible por si podía usarlo para apostar como si fuese algún objeto mágico o algo similar.
-Bueno, tampoco es que disentir en algo sea un problema, seguramente tengamos más de un enfrentamiento en un futuro a la hora de decidir algo, somos seis desconocidos a los que se les ha asignado salvar un mundo mediante juegos y apuestas, es imposible que en algún momento no haya un choque de ideas. -Respondí mientras comenzaba a ponerme aquel vestido de un tono oscuro que había escogido, después de todo aquellos colores eran los que más usaba en el mundo real y los que solían destacar menos. No obstante, mientras me vestía, escuché aquel comentario sobre que llevar ropa de hombre resultaba erótico en una mujer seguido por el "os cubre lo necesario", momento en el que hice una breve pausa antes de responder. -Espero que no te estés imaginando cosas raras; no negaré que la ropa de hombre pueda resultar cómoda en según que situaciones, pero no tengo intención de ponérmela para cumplir ningún fetiche. -Por suerte no era alguien que juzgase los fetiches ajenos aunque era fácil conseguir que soltase un "pervertido" por el mero hecho de molestar a la otra persona, aunque por el tono de voz Shinji me pareció ya bastante nervioso además de que yo misma había dado a entender que si había usado ropa de hombre en algún momento. -Tal vez algún día vista ropa de hombre, pero ten por seguro que será porque es más cómoda para correr que una falda larga con la que puedes tropezar o una demasiado corta que puede ser levantada con facilidad. -Terminé de explicar antes de que pudiese hacerse cualquier idea equivocada.
Finalmente terminé de ponerme aquel vestido que había escogido, bastante similar a los de gothic lolita que podían verse en el mundo del que veníamos así que era de lo más adecuado ahora que me había convertido en vampiresa. Por otro lado no tardé en detectar un problema y es que era un tanto ancho en la zona del pecho. -Como no. -Pensé antes de llevar una mano a mi pecho para mantenerlo lo más pegado posible a mi cuerpo antes de salir. -Espero que Kei sepa arreglar esto, si no tendré que optar por ropa de hombre para que "tape lo necesario". -Dije según salía del probador y esperando que aquello no llamase la atención, aunque por otro lado no iba a enseñar demasiado pues no era un desajuste muy pronunciado. -Me va un poco ancho de cierta zona pero por lo demás me parece bien, ¿qué opinas tú? -Pregunté esperando una segunda opinión, si era algo demasiado llamativo optaría por buscar otra cosa más adecuada al lugar. Por otro lado esperaba que los vestidos escogidos para Kei y Leera no tuviesen demasiados desajustes pues bastante trabajo sería ocuparse de uno, aunque bien cierto era que ninguna de ellas era capaz de salir de la habitación en ese estado así que el tiempo no debía de ser un problema en estos momentos.
Me reí ante la idea del ordenador y los aparatos electronicos, aunque también pensé en mi MP3 - Es cierto, te imaginas encontrar en un lugar estilo tierra media como este algo de electricidad. Aunque bueno teniendo magia del estilo de las apuestas... a lo mejor si que la hay. En cuanto a Rajesh... bueno las apuestas son casi sin consensitmiento, y encima si es algo que le sienta mejor a el... Aunque ya hemos visto que en situaciones de peligro o tensión no lo usa - dije recordando la situación de antes
Aunque la conversación seguía su curso parecía que Elisabeth seguía pensando que podriamos chocar en algo, si bien era cierto, por el momento no habíamos chocado, y eso era un punto bueno - Bueno, si lo piensas bien hemos chocado en estar de acuerdo en que no todos piensan como tu - dije sacando la lengua aunque no me veia estando en el probador - Pero tienes razón en algún momento podriamos chocar, igualmente eso no tiene por que preocuparte por ahora ya que no hemos chocado en ningún tema serio. Piensalo así y no te preocupes - mi tono se volvía alegre mientras lo decía, al fin y al cabo eramos compañeros y debíamos tratarnos como amigos. Nunca se sabe cuando tendrás que salvar a alguien o procupar que otro no caiga, mejor estar de buen humor por cosas buenas.
Pero todo eso se volvió negro para mi al escuchar a Elisabeth hablar sobre mi verborrea de antes. Que metedura de pata más grande - No no no - respondí nerviosa y rápidamente mientras cerraba los ojos tratando de escapar de dicha realidad - No pienses eso no quería decir eso, simplemente me he liado y no he pensado con claridad lo que decía. No es ningún fetiche ni nada - Que te la pongas tu al menos... si hablamos de mi... - De veras siento haberte dado esa imagen de mi - me rasqué la nuca tratando de quitarme la mala sensación del cuerpo mientras escuchaba a Elisabeth hablar sobre correr con faldas, cosa que me hizo enrojecer solo un poco debido a lo que se me pasaba por la mente. Rápidamente desheche la idea con tal de calmar mi estado y no parecer lo que no era... o al menos, lo que no era para algunos.
Cuando la vi salir con esa declaración me extrañe un poco mientras me giraba para observar como le quedaba, ante lo cual solo pude echar un vistado general rápido y desviar la mirada de donde se cubría por si acaso ocurría algún accidente, todo ello mientras mis mejillas se tornaban rojas al verla tan guapa. - Te sienta genial. Y no te preocupes por esa parte, seguro que Kei le hará un apaño - dije esto último volviendo a mirar, medio sin querer, a la zona que se refería y luego volviendo a desviar la mirada rápidamente pero sin parecer que no la miraba para opinar. - De verdad te sienta muy bien ese vestido, diría que es de tu estilo - sin duda lo parecía fielmente aunque pensaba que solo era vestidos que cogía aquí, igual en la tierra era diferente. Me gustaría ver como va vestida en nuestro mundo. - Seguro que los demás opinan lo mismo - dije tratando de quitar importancia a mi opinion y mi rojez claramente visible