Partida Rol por web

Dominique salió del Internado Wittenham y se encontró con los jardines, un lugar con suelo de grava y repleto de arbustos prolijamente cortados, creando formas diversas y creativas.

Encontró un lugar para sentarse allí, unos bancos en contra de los arbustos. En el centro habían fuentes de agua en movimiento. El lugar le daba paz y tranquilidad, podía escuchar a los pájaros cantar y a lo lejos el murmullo de los estudiantes.

Allí habían varios grupos de estudiantes, pero había uno en particular sentado en las escaleras de la puerta. Con una melena que le llegaba hasta la cintura, entre rastas y ondulaciones naturales. El chico vestía ropa holgada y cómoda. La miró y le dedicó una sonrisa.

-Námaste - Dijo, uniendo sus manos a la altura del pecho e inclinando levemente la cabeza - Tú debes ser Dominique ¿No? Te he reconocido por la foto de WhatsApp. Soy Cliff, mucho gusto.

Esperó sentada dando vistazos a su reloj de vez en cuando. Cuando el joven hippie se acercó a ella se sorprendió. Era alguien que le daba mucha curiosidad a Dominique, porque nunca había hablado con alguien así. Pensaba que más bien, le gustaría conocer una clase de vida distinta a la que conocía ella. Cliff le interesó.

-Sí, lo soy.- Dijo sonriendo, emitiendo apenas una risita amable ante su forma de actuar. -Un gusto Cliff. ¿Vamos a Capice?- Dijo levantándose dispuesta a ir al restaurante.

-Claro, no queda muy lejos - Cliff le sonrió y empezó a caminar para que Dominique le siguiera. El andar y la forma de actuar del joven, con tranquilidad y despreocupado, le llamaban la atención a Dom. Nunca había conocido a alguien con un estilo de vida diferente y le llamaba la atención que alguien como él esté en un instituto tan ostentoso como Wittenham.

-El jardín es mi lugar favorito del internado, aunque Wittenham tiene un gran invernadero. - Comentó - Pero sin dudas deberías ver el lago Wright, es magnífico, pero no puedes acercarte a los bosques, está prohibido - La prohibición le llamó la atención a Dominique, ya que en su anterior internado tenían libertad para ir hacia allí ¿Por qué en Wittenham estaba prohibido?

La despreocupación que demostraba Cliff, que inclusive también era bastante atractivo, hacían que Dominique tuviera más ganas de conocerlo. Su padre la envió tan lejos, quizás para que Dom tuviera una especie de cambio de vida y se olvidara de algunos de sus problemas, estas eran sólo suposiciones suyas. Pero conocer a Cliff, hizo que la cara bonita de Timothy desaparezca de su mente ¿cuándo demonios dejarían de aparecer chicos atractivos en Wittenham?

Aunque sin duda, Cliff no parecía el tipo de alumnos de un internado como en el que estaban. Eso era algo que también lograba despertar su curiosidad.

-¿Por qué está prohibido?- Preguntó, caminando a su lado. Apenas recordaba que la directora haya mencionado algo de aquello. 

Cliff se quedó en silencio por unos momentos, mientras salían del jardín para ir por un camino de grava. Parecía concentrado en sus pensamientos, eligiendo sus palabras cuidadosamente.

-Bueno... en realidad no lo sé, no veo que peligro puede haber, los bosques no son peligrosos, ni siquiera los animales que habitan en ellos, si puede haber algo peligroso en el bosque es el ser humano - Contestó, parecía que le atraía mucho la naturaleza. - Los niños de Wittenham andan diciendo que allí desaparece la gente, hay estudiantes de nuestra edad que se lo creen, pero seguramente son tonterías que les dicen los profesores para que no vayan allí.

-Sin embargo no parece ser un bosque normal, hay... una energía mala. Como si algo latente y oculto se encuentra allí - Agregó, poniendo los ojos en blanco mientras seguía su camino - En todo el internado está esa energía, no sé a que se debe.

Se detuvo por unos segundos y miró a Dominique - Ignora eso último, debes pensar que estoy chiflado. - Se excusó con una sonrisa.

A Dominique le parecía que Cliff era un verdadero amante de la naturaleza. ¿Qué lo podría haber llevado a eso? Dom creía que la misma directora lograba creer en esos mitos sobre el bosque, pero ¿quién era ella para juzgar? apenas llevaba un día en el lugar.

Dom seguía caminando a su lado, mientras el hippie le hablaba sobre malas vibras y cosas por el estilo. Para ser sincera.. le pareció un poco chiflado. 

Se detuvo junto a él dos segundo después que él lo hizo. -No te preocupes, yo también estoy chiflada.- Dijo con una sonrisa. -¿Sabes que puedo ver chicas albinas corriendo por los pasillos, que nadie más ve?- Bromeó. 

-Aunque, hablando en serio, tu pareces ser de la clase de personas que saben lo que dicen.-Dijo mirándolo durante un momento.

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