Partida Rol por web

Dominique subió por las escaleras para entrar al Hall del Internado Wittenham. Era una estancia bastante grande donde podían caber cien personas sin problemas, ornamentado por un estilo Isabelino y victoriano, con decorados y minuciosos detalles barrocos, ornamentaciones y una gran chimenea. Allí habían varios estudiantes dispersos por el lugar, como revoloteando. El ambiente estaba bastante animado. 

Un grupo de preceptores se encontraban en la puerta para registrar a los alumnos. Dominique se presentó, y le dieron un boletín informativo, el número de su habitación (La 75) y un mapa del lugar para que pudiera ubicarse. 

Dom empezó a moverse observando el mapa con atención, el lugar era enorme sin dudas, y le iba a costar adaptarse a ese castillo. 

La reina había vuelto a su reino y se sentía con unas energías renovadas. Sabía que este año iba a ser especial y diferente, y Willa confiaba que iba a ser un cambio para mejor. Mantuvo su cabeza bien alta, con su media sonrisa sugestiva y a la par de inquietante para quienes la conocían. No tardó en reencontrarse con sus amigas Ruby Pascal y Carrie Fansworth, aunque las había visto en el verano.

En el pasillo Ruby recibió los boletines, los mapas y toda la información necesaria para ella y Carrie, así no tenían que cargar con los molestos papeles que acabarían en el cesto de basura apenas viera uno. 

Parecía estar buscando a alguien en especial pero la multitud de alumnos se lo impedía, pero luego chocó contra alguien que estaba en su camino. Willa puso un exagerado gesto de sorpresa para mirar a la pobre Dominique.

-¡Oh! ¡Lo siento mucho! - Dijo con media sonrisa, mientras examinaba a la chica de arriba a abajo, deteniéndose en sus zapatos. Levantó su mirada para encontrarse con la de Dominique. - Me parece que no nos conocemos, nueva ¿Verdad? - Willa le estrechó la mano a la chica que tenía delante - Mi nombre es Willa Montgomery, ellas son Carrie y Ruby, un gusto.

Dominique sabía que necesitaría ayuda para encontrar su habitación, y las clases. El lugar era demasiado grande para terminar de conocerlo en un día, quizás en todo el año siquiera conocería la mitad del internado. Estaba a punto preguntar, pero su maldita suerte le ganó. De pronto, frente a ella, tenía a una peliroja chica con expresión cruel. Era muy bonita, y sus actitudes le hacían acordar a ella misma hace un año o dos.

-La culpa fue mía, lo siento.- Dijo estrechando su mano. -Mi nombre es Dominique Lynch.- Dijo mirando al trío. -Estoy algo perdida, ¿podrían decirme donde se encuentra la habitación 75?-

Willa no pudo evitar poner una expresión de sorpresa ante el pedido de Dominique. ¿Acaso le había visto cara de Madre Teresa? Ese era el problema de los nuevos, había que ubicarlos y explicarle como eran las cosas. No podía ir por allí pidiéndole favores estúpidos a la reina, para eso estaba el resto de la plebe.

Sasha no pudo evitar ver cómo Willa y sus secuaces intimidaban a una chica nueva. Por el bien de la vida social de la nueva, decidió intervenir.

-¡Hola chicas! ¿Qué tal sus vacaciones? - Saludó con una voz aguda y colocándose al lado de la nueva. Sasha les dedicó una sonrisa un tanto burlista, para luego mirar a la pelirroja. Dominique pudo percatarse que el chico tenía gestos muy afeminados. - ¡Hola querida! He alcanzado a escuchar que te llamabas Dominique, soy Sasha. ¿Así que tienes problemas encontrando tu habitación? 

-Nosotras nos vamos - Intervino Carrie, con el ceño fruncido en dirección a Sasha, pero el chico ya no les prestaba atención. 

Una vez que el trío desapareció, Sasha le guiñó el ojo a Dominique.

-No permitas que esas arpías te asusten, pero tampoco te pases de lista, Willa es la reina y meterse con ella te puede traer problemas - Le aconsejó - Ahora tenemos que ir al auditorio a escuchar el mismo discurso de todos los años de la directora. Si quieres luego te ayudo a buscar tu cuarto.

Según su expresión, Dominique supo al instante de que Willa era aún más cruel y repugnante de lo que fue Dominique en un tiempo pasado. Rascó su cuello con incomodidad mientras su retorcida mirada estaba sobre ella. De pronto llegó "su salvación": un chico albino bastante afeminado. Observó como las dejaba a cada una sin palabras y mantenía miradas burlonas que claramente las molestaba, hasta que por fin se fueron. 

-Debí imaginármelo- Dijo incrédula. -Su peluca debe estar muy ajustada-. Dijo con una sonrisa burlona mientras caminaba con Sasha hasta el auditorio. -Gracias por cierto. ¿Qué clase te tocan?-

Dominique estaba junto a su "salvador", observando al trío marcharse. Se encontraba algo distraída mirando al resto de las personas, pero algo le llama la atención y le hace girar el rostro.

Detrás de las columnas, pudo ver que alguien la espiaba atentamente, oculta ante los ojos de todos. Miraba a Dominique con atención y curiosidad.

No era una estudiante normal, ni siquiera vestía el uniforme. Su piel y cabellos blanquecinos, sin pigmentación, y sus ojos azules casi violáceos le daban un aspecto fantasmagórico. Era pequeña y menudita, tal vez uno o dos años menor que Dominique. La chica, al ver que Dom la había visto, se volvió a esconder tras la columna, para luego salir corriendo del hall hacia los pasillos del Internado, desapareciendo de la vista de Dominique, sin ser vista por nadie más. ¿Quién era esa chica?

Sasha lanzó una carcajada ante el comentario de Dominique y enganchó su brazo al de ella para ir caminando hacia el auditorio. - No nos dividen por clases, si no por cursos - Explicó, mientras que con la mano libre tomaba los papeles de Dominique para echarle una ojeada.

-¡Vaya! Parece ser que estamos en la misma división, 6 "A-1" - Exclamó con sorpresa, para luego devolverle los papeles - Ya verás que pintoresca es nuestra clase... - Dom pudo notar cierta ironía en sus palabras, pero el chico seguía sonriendo.

Dominique quedó un momento mirando atónita a la muchacha albina que la vigilaba, y cuando la misma huyó nadie pareció siquiera registrarla. -¿Quién es esa?- Susurró con mucho asombro. Pero cuando Sasha giró a verla era tarde, pues la chica había logrado escapar mucho antes.

Según las palabras del chico, supuso que Willa y su séquito estarían en su misma clase. Es decir, de algún lado tenía que haber sacado esa confianza y además el dejo de ironía en sus palabras dejaba que pensar. 

Tomó sus papeles y después de un largo suspiro se dispuso a caminar junto a Sasha hasta el auditorio.

Sasha y Dominique atravesaron los jardines y siguieron caminando hasta llegar al Hall, dónde Dominique pensaba anotarse a los clubes. Sólo deseaba que donde quisiera anotarse no estuviera Willa, ya que era alguien que de por sí no le agradaba.

Llegó al hall y fue decididamente hacia el tablón de anuncios, pero no estaba segura de saber a dónde podría unirse. Pensó en natación, o que habría sido interesante una banda de rock (si tan sólo supiera tocar algún instrumento). Periodismo y la estación de radio Wkis le llamaron especialmente la atención, ya que parecía algo nuevo para ella, y ella estaba decidida que quería probar cosas nuevas.

Decidió que ella pertenecería mejor a Periodismo, pudiendo así brindarles su talento para la fotografía; y para no dejar los deportes a un lado: a natación. Escribió su nombre en cada uno de los clubes, y pensó que luego debería buscar a la tal Minnie Wu, que era la capitana del equipo de natación. Pero para periodismo, no estaba segura. ¿Tendría que hablar con Sasha?

Dominique decidió ir en búsqueda de Minnie Wu, ya que tenía más idea de donde encontrarla. Tomó el mapa que le habían dado apenas entró a Wittenham, que ahora estaba algo arrugado y maltratado por tenerlo en su bolsillo apretado.

Logró identificar la piscina climatizada de Wittenham, ubicada en un edificio moderno en la parte oeste del internado. Guardó el mapa en su bolsillo de nuevo y se dirigió a su habitación a cambiarse, para colocarse su traje de baño debajo de su ropa.

Una vez lista, se dirigió directamente hacia la piscina climatizada.

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