Partida Rol por web

 - pues ya somos dos - reí, la verdad es que la idea era terriblemente tentadora - ¿pero como nos vamos a impulsar? - susurre mientras besaba sus labios. Ese maldito anillo no me permitia besar su cuello - En cuanto te quite esto ... voy a tirarme dos dias mordiendote el cuello - jadee conformandome con su oreja.

Sentir su mano en mi pecho hacía que mi calor interno apareciera, le deseaba de una manera inhumana - te has convertido casi en una droga para mi, te necesito todo el rato y cada vez con mayor frecuencia 

Se rió cuando le dijiste que le morderías el cuello – eso espero… me encantaría…

- No sé como nos vamos a impulsar, pues abrazados, supongo… habrá que probar de muchas formas distintas para ver cual es la mejor… - sonrió – y yo te necesito…

Comenzó a intentar quitarte la ropa, todo era mucho más difícil de hacer, pero también aumentaba vuestra excitación por la impaciencia, en unos minutos, ambos estuvisteis desnudos.

Él de nuevo buscó tus labios y sus manos acariciaron tu trasero.

 La impaciencia hacía que nos desnudaramos de forma rapida y torpe, aumentando las ganas, sin dejar de besarnos. Nos acariciábamos todo cuanto quedaba a nuestro alcance y de pronto, ambos volvimos a estar desnudos. Podría acostumbrarme a estar así con el - Creo que esto de que no tengamos gravedad me va a gustar - sonreí al notar como si mis pechos estuvieran casi operados, perfectos y firmes - ¿a ti no? - bromee acariciando su miembro mientras el jugaba con mis nalgas - Así cuando se me comience a caer todo, se disimula - reí buscando su lengua con ansiedad mientras que para permanecer mas pegada a el rodeaba su cintura con mis piernas

- ¿Qué dices? Si tu ya estás perfecta… - la verdad es que era muy gracioso y extraño, notó como su miembro flotaba de un lado a otro, pero cuando estuvo bien duro, fue a su posición habitual en estos casos…

No había nada mejor que sentir tu desnudez a su lado, mantuvo una mano rodeando tu cintura para que no os separaseis y la otra la llevó a tu sexo, para acariciarlo, ponerte húmeda y excitada para él – si creo que me va a encantar, pero creo que deberemos de empujar los dos a la vez, si no nos separaremos… - se rió al imaginar intentando penetrarte y tu cuerpo alejándose de él

 Sonreí tambien imaginando lo mismo - Bueno, podemos usar algo de apoyo - dije mirando al techo de forma picara - ¿A que nunca lo has hecho en un techo? - pregunte recorriendo su pecho desnudo con un dedo, de forma dulce

Me reí - no, nunca lo hice en el techo…

La abracé y lamí el lateral de su cuello, sintiendo su calor y suavidad – Eres más dulce… - luego lamió tus pezones para que su pusieran rígidos, esto no variaba en ingravidez, su miembro buscó tu entrada pero tuviste que empujar con tus pies en su trasero para que pudieses notar como su miembro se abría paso en ti, estaba muy caliente – Te amo… - susurró

 - Yo ya no se si te amo, te amo por partida doble o te odio de una forma muy pasional - jadee notando como su miembro se introducía - porque te amo, pero esa palabra ya se queda corta para lo que siento .... y cada vez que te separas de mi te odio ... pero cuando vuelves ... me haces la persona mas feliz del mundo - susurre besando sus labios con pasión y cariño, bese también su mejilla, su barbilla, su sien - Deseame como si fuera la ultima vez - le rogue, queriendo que fuera la mejor vez hasta el momento, y mira que todas habían sido buenas, pero deseaba sentirle mas que nunca 

Mordió tus labios después de tus palabras, sus manos tuvieron que posarse en tus nalgas para ejercer presión, como nada os ataba comenzasteis a flotar por la nave, pero no importaba, la atención de uno recaía sobre el otro.

Tu sexo devoraba su miembro, y se resistía a dejarlo escapar, pero esto te producía un gran placer – Te deseo con locura, reserva fuerzas pues te voy a hacer el amor a todas horas, vas a tener agujetas y me vas a rogar que pare…

Sus embestidas poco a poco fueron en aumentó, él abrió la boca para gemir con su grave voz.

 - Jamas te pediré que pares - dije casi con tono orgulloso - Oh Bill - abrace su cuello y bese sus labios. Sentía una sensación maravillosa que mezclada con flotar, era un placer desconocido. Todo mi cuerpo sentía espasmos de placer a la vez que cosquillas - te juro que saldremos de esta solo para poder besarte cada noche y amarte cada dia - le aseguré  moviendo mis caderas para que la fricción entre ambos cuerpos fuera mayor - Nunca me cansó de ti, de la sensación de tenerte dentro - gemí

Te sonrió y su boca se fundió de nuevo con la tuya, su lengua te devoraba, succionó tu lengua como deseando quedársela.

- Si, serás mi almohada y dormiré abrazado a ti todas las noches, durante muchos años… -  él te penetraba con mayor rapidez, las yemas de sus dedos se clavaron fuerte en tus nalgas, de hecho tiraba y te apretaba contra él desde ahí, su respiración se hizo muy rápida, el placer que sentías inmenso tanto que creías que ibas a perder el sentido, para notar como su cuerpo sufría espasmos y un fluido cálido llenar tu interior.

 En el momento en que sus dedos se clavaron en mi carne el placer aumento, me gustaba sentir deseada y que sintiera esa posesión por mi, poco a poco mis espasmos de placer aumentaron y en el momento en que su respiración se agito grite arqueando mi espalda para hacer la penetración aún mas profunda, notando entonces como su calidez inundaba mi interior y como mi orgasmo hacía eco en toda la nave - BILL - gruñi con los dientes apretados por el placer, sentía cada parte de mi cuerpo temblorosa y satisfecha 

- Jess… - respondió rozando tu rostro y besando tu cuello, te dio muchas caricias antes de salirse de tu interior.

Las instalaciones eran las mínimas pero había un lugar donde poder asearse mínimamente, lo que no había era ropa para cambiarse auque se podía lavar y mientras se secaba ir desnudos por la nave, al menos la temperatura era agradable.

 Después de asearme, aún desnuda, mire a Bill - Te quiero - le dije mirandole a los ojos, no había habido palabras antes de esa declaración, me salió de lo mas profundo de mi corazón. Le abrace, sintiendo el calor de su cuerpo y sintiendo su desnudez, esta vez de forma protectora y natural mas que erótica. Me gustaba mucho, me sentía genial a su lado .. ¿porque todo tenía que ponerse dificil ahora? 

Entre Bill y tu intentasteis ver si había alguna forma de manipular los controles de la nave, pero no se podía sencillamente porque no había controles.

Bill estuvo muy cariñoso y no dejó que pensaras mucho en lo que teníais en el cuello, os amasteis de todas las formas posibles y los días transcurrieron sin novedad como cama había una pequeña litera con correas y pese a lo ajustado, dormisteis justos para sentir vuestro calor.

A la mañana del quinto día justo antes del desayuno comenzó a sonar un pitido como de alarma, parecía provenir de la sala principal de la nave.

 Abri los ojos alarmada ¿que era ese sonido? - Bill - dije preocupada agitando suavemente su hombro - Bill cielo, creo que algo va mal - salte por encima de el para ir al centro del pitido, ¿que sería? ¿ya llegabamos? ¿había problemas? tenía los nervios a flor de piel, cada dia que pasaba mas pues cada vez, había la posibilidad de vivir menos