En este apartado, el máster (es decir yo), colocaré los resúmenes de las sesiones jugadas para recrear situaciones y no olvidarlas.
No posteéis vosotros. Si encontráis algún error, hacérmelo saber en el Dragón Oxidado.
Al rato irrumpió el alguacil Hemlock. El prisionero trasgo fue interrogado hasta morir. No dijo nombres, sólo que su líder era "- uno de vosotros piernaslargas-"
Retornasteis al Dragón Oxidado para cocinar el jabalí y a buen seguro, "sufrir otra fiesta"...
NOTA DM: he modificado el punto donde Zstellian hiere al jabalí como el otro día me recordó.
En breve la tercera crónica
CRÓNICA 3 " Shalelu una nueva aliada":
Tras una caza fructífera, y a pesar de que el embate casi le cuesta la vida a Zstellian, el grupo junto con Aldern consiguen cazar al jabalí del Bosque de la Garrapata. La vuelta a Sandpoint, se realiza con un ritmo mucho más lento debido a las graves heridas que el joven semielfo presenta. Una vez cruzada la puerta norte de la ciudad, Kalathel acompaña al pobre muchacho a ver al padre Zantus, que para variar se sorprende ante las críticas heridas del muchacho, y le avisa de que ser un héroe no es un juego. Por suerte, los ancestros guiaron la mano de Khorvinos, y su habilidad sanadora fue suficiente para evitar que el semielfo de rasgos varisios se desangrara.
El druida, aprovechó el momento, para llevarle una pata de jabalí a su nuevo amigo Garridan Viskelai, el dueño del Venado Blanco y hermano del alguacil Hemlock. Finalmente, los personajes llegaron al Dragón Oxidado y los preparativos de una nueva fiesta se volvieron a suceder, donde el asado de jabalí sería gratis para todos aquellos lugareños que quisieran convivir unos instantes junto a los Héroes de Sandpoint, y su “amigo noble de Magnimar”.
Durante el festejo, Bethana, la añosa sirviente mediana y Khorvinos, se encargaron de rustir y cortar la carne para que todo el mundo pudiera comer. Cyrdak el bardo y director del teatro, amenizó la velada con divertidas tonadillas, para que el respetable pudiera disfrutar, mientras Aldern, se servía de su posición adinerada y del “codo con codo” con los héroes, para impresionar a las mocitas del pueblo. Zstellian, disfrutó como el que más. Él era la envidia de todos los muchachos de su edad. Era el compañero de los Héroes. Incluso ellos le confiaban secretos y lo aceptaban como uno más. Por fin podía mostrarse como alguien importante y no como tantos otros semielfos de Varisia… un muchacho sin padre… Ya no era el objeto de burlas, ni chistes, ahora era un tipo con responsabilidad y poder (o al menos eso es lo que cree). Para él, también fue una buena noche, puesto que consumó su puberal romance con Aneka, una de las hijas de Alma Avertin (la panadera). Ahora sí que se fijaban en el las chicas del pueblo.
Por su parte, Marlack, conoció a Ilsoari, amigo de Veznutt y un sabio bibliotecario, al cargo de la Academia Turandarok. Tuvo el placer de charlar con ellos y pedirle ayuda en la búsqueda de “conocimiento”. A su lado, el estoico paladín, tuvo que sufrir las acometidas de la hermosa y tórrida Shayliss Vinder. Esta obstinada muchacha, parece obsesionada con Kalathel y vive enamorada de él. El semielfo, conoció en persona al sr. Van Vinder, y su aspecto pareció más serio si cabe aún.
Al día siguiente, los personajes recibieron la visita de Amele Vaharte, la mujer de Alergast. La muchacha explicaba que algo o alguien, había atacado a su hijo ocasionándole heridas superficiales en ambos brazos. Para ser más exactos, en la noche del día anterior, el joven Aeren se había despertado presa del terror, mientras Petal, el perro mascota, emitía un quejido sordo de dolor. Aeren salió huyendo de su habitación y tras ser recogido por su madre, abandonó la casa junto a su hermana de dos años. Amele, se muestra nerviosa, pues su marido, que se acercó a echar un vistazo, no volvió…
Para darle más misterio al asunto, el pequeño Aeren comenta que en su armario hay un monstruo.
El grupo decidió ir a la casa de Amele, donde encontraron el cuerpo medio devorado de Alergast, al pobre Petal destripado y un pequeño cubil en el interior del armario en el cual se escondía un trasgo hambriento y fuera de sí.
En ningún momento, supuso una verdadera amenaza, pero al ver que ese trasgo había hallado un escondite eficaz y el gran mal que había causado, el grupo decidió avisar al alguacil Hemlock y la alcaldesa Deverin, para realizar una patrulla de las casas abandonadas y habitadas de Sandpoint. No hallaron más trasgos.
La muerte de Alergast afectó sobremanera a la comunidad, realizándose un emotivo entierro al día siguiente.
Al día siguiente, los personajes se levantaron con ganas de ejercitarse y decidieron subir hasta el Peñón de Stoot (realizo aclaración: el Peñón de Stoot es un islote situado al norte del faro de La Vieja Luz, cuya escalera fue destruida el día que el Descuartizador fue descubierto y eliminado), demostrando sus habilidades de escalada. La actividad fue extenuante, y se vivió algún momento crítico, sobre todo cuando Zstellian se desprendió al abismo… Una precisa cabriola evitó que se rompiera las costillas contra las rocas.
Arriba, lo único que hallaron, fueron los restos de una casa quemada y desmoronada. La gente no quiere recordar tan funestos tiempos.
Por la tarde, el grupo fue llamado por la alcaldesa Deverin y el alguacil Hemlock. Cuando legaron allí, les presentó a Shalelu, una exploradora y cazarrecompensas, que cada temporada suele repostar en Sandpoint. La elfa, explicó que al parecer, el ataque a Sandpoint, había sido perpetrado por individuos de las 5 tribus más importantes, con lo que algo muy feo se está cociendo en los alrededores:
“Belor me ha contado que luchasteis contra los trasgos- ¡¡Bien hecho!!
Yo he dedicado los últimos años de mi vida, a evitar que causaran demasiados problemas por estos lugares, pero son unos tenaces renacuajos. Como la mala hierba.
De todos modos, hay cinco tribus mayores de trasgos en la región, y, tradicionalmente, son propensos a mantener una sucesión de disputas intertribales.
Por lo que he sido capaz de averiguar, miembros de de las cinco tribus, están involucrados en el asalto de Sandpoint. Ayer, traté con un pequeño escamote de trasgos del Bosque de Ortigas, los cuales estaban realmente tullidos y apalizados. Había parloteos y chácharas sobre los “Patas largas” que mataron a muchos de ellos. Ahora os encuentro a vosotros, y parece obvio por sus descripciones de quiénes estaban hablando.
¡¡Parece que habéis causado una gran impresión!! En cualquier caso, el hecho de que las cinco tribus estén trabajando juntas, me moleta. Las tribus trasgo, no se juntan a menos de que tengan algo gordo planeado… y grandes planes, requieren grandes jefes.
Me temo que alguien está instalado con ellos y los está organizando. Y a juzgar por los recientes asaltos, lo que suceda, acarreará malas noticias para nosotros.” (os la pongo aquí ya que el otro día no la pude leer, je, je, je…)
Ante esto, el alguacil Hemlock, decidió marchar a Magnimar para reclutar soldados en caso de un hipotético ataque de los trasgos, nombrando a los personajes guardias de la ciudad, y a Kalathel, alguacil en funciones hasta que llegara de sus ocupaciones en Magnimar. El grupo accedió siempre y cuando fuera recompensado con una casa en la ciudad (mendigando!!!)
Shalelu pasó la tarde-noche con el grupo, comentando sus conocimientos sobre los trasgos y las diferentes tribus. Se comprometió a ser los ojos del grupo en las Hinterlands (Tierras Interiores).
La noche pasó tranquila, pero al día siguiente, algo llamó la atención de los personajes. Ameiko no se había levantado a preparar el desayuno, cosa que no había sucedido en todo el tiempo que lo personajes se hospedaban en el Dragón Oxidado.
Zstellian fue a la habitación de su patrona, pero allí encontró a una llorosa Bethana con un trozo de papel arrugado. En dicho papel había un mensaje escrito en Tien, la lengua paterna de Ameiko. El grupo, fue a preguntar si Ilsoari, el académico, era capaz de traducir la nota…
Ya continuaré con el trozo final de la sesión... el de los palos.
"Algo sucede en la fábrica de cristal"
... El mensaje ponía lo siguiente:
Hola hermana:
Espero que esta carta te llegu bien, y con el suficiente tiempo, porque tenemos un problema. Tiene que ver con padre. Parece que podría haber tenido alguna relación con los recientes problemas de Sandpoint ocasionados por los trasgos, y no quería llevar el asunto a las autoridades porque ambos sabemos que acabaría mintiendo para librarse de las acusaciones.
Si puedes reunirte conmigo en la fábrica de cristal esta medianoche, quizás podamos resolver cómo obligarle a enfrentarse al castigo que merece. Golpea dos veces, luego tres y una más para finalizar, sobre la puerta de entregas y yo te permitiré entrar.
En cualquier caso, no debo recalcarte la delicada naturaleza de esta petición. Si esto sale a la luz, sabes que los ciudadanos asumiría que tanto tú como yo, estábamos en el meollo también, ¿no crees? Ellos no han tenido honor en estos altercados. Todavía no entiendo cómo puedes permanecer viviendo aquí.
De todos modos, no hables con nadie de esto. Hay otras complicaciones también, pero me gustaría hablar en persona contigo esta noche, sobre ellas.
¡¡No llegues tarde!!
Bethana explica que se trata de Tsuto, el hermano bastardo de Ameiko. Tsuto es semielfo, mientras que los padres de Ameiko eran humanos. Lord Lonjiku, nunca supo el nombre del elfo que hace 21 años ganó el corazón de su esposa, y el muchacho era la prueba viva de su terrible vergüenza. De esta forma, Lonjiku, jamás quiso al bastardo de Tsuto y de muy joven lo internó en la Academia Turandarok al cargo de Ilsoari. Durante años de resentimiento, Tsuto estudió manuales de cultura general y religión, aunque jamás se mostró muy practicante de ninguna deidad. Finalmente, marchó durante unos años, retornando el día del funeral de su madre. Su madre, presa de una profunda depresión, se lanzó hace 5 años, por el acantilado que circundaba la mansión Kaijitsu, un poco antes de que la antigua iglesia se incendiara. Tsuto, nuca creyó esta versión y se encaró a su padre afirmando que el la había asesinado. Lonjiku, le rompió la mandíbula de un puñetazo, a su hijastro, y éste delante de todo el mundo juró que se vengaría...
Después de esta historia, el grupo se dirige a la fábrica de Cristal. Todas las cortinas se encontraban echadas, a pesar de que las chimeneas se hallaban en funcionamiento. Zstellian, usó sus hablidades para forzar la cerradura, mientras que los lugareños observaban extrañados a sus "héroes"...
- En cuanto se ha ido Hemlock, estas personas usan su poder para allanar propiedades privadas... ¡¡Si ya decía yo!!...- comenta algún cotilla que otro.
Kalathel, se sorprende de las "raras" habilidades de su compañero, pero ante la confesión de que nunca las usó para robar, el paladín parece darse por convencido.
Ya en el interior de la fábrica, Khorvinos es capaz de oir el estruendo originado por voces de trasgo en la cámara del lado, a pesar del rugir de los hornos. Deciden asaltar la estancia, encontrando un truculento espectáculo...
Los trabajadores, se encuentran en varios estados de desmembramiento, mientras que los sádicos trasgos lanzan sus extirpadas extremidades al fuego de los hornos. Otros, tan sólo se dedican a destruir recipientes de cristal de elevado valor en piezas de oro, pero la peor visión, es ver el cuerpo inerte de Lonjiku Kaijitsu, recubierto de una película de cristal (pedazo de obra maestra goblin!!!).
Se monta un combate salvaje en la estancia, donde jarrones salen disparados en dirección a Khorvinos y Zstellian. Kalathel se debate duramente con un macabro trasgo que le malmete con una antorcha cargada de cristal fundido incandescente y Marlack intenta cabar con el mayor número de alimañas recurriendo a sus poderes mágicos innatos.
E combate es duro, pero el grupo consigue salir victorioso. Un trío de trasgos, consigue huir, revelando una habitación con unas escaleras que descienden...
¿Qué hará el grupo? ¿Qué peligros se esconden en el complejo inferior de la fábrica? ¿saldrán vivos si se aventuran?...
Ahora sí que he acabado!!!
CRÓNICA 4 "Una mazmorra de otro tiempo" :
Continuaron hasta llegar a una pagana catedral, con un par de estanques que humeaban vapor a pesar de que la sala se hallaba bastante fresca. Allí descubrieron a un quásit hembra que se presentó como Erylium y que se enfrentó a los intrusos, tras invocar a un nuevo engendro a partir de unas gotas de sangre de su muñeca, vertidas sobre el estanque…
El resto cuando se acabe el combate.
Os añado las notas que se encontraron en el diario de Tsuto, junto a los mapas de los ataques a Sandpoint.
¡¡Quizás tenga suerte!! Los súcubos, son demonios también, ¿no?...
CRÓNICA 5 "Una pesadilla llamada Erylium":
La diminuta criatura de piel escamosa, alargadas orejas, garras afiladas y alas de murciélago, no parecía mostrarse intimidada por la irrupción del grupo. Es más, con voz demoníaca y gutural instó al grupo a marcharse, puesto que no eran dignos de mancillar el santuario de Lamashtu, Madre de los Monstruos.
El grupo, decidió hacer frente a Erylium, pero ésta, rasgó su muñeca y unas gotas de sangre parduzca cayeron en el estanque de "magma fría" rodeada por calaveras de ser humano. Acto seguido, otro engendro como el hallado en los pasillos, surgió del enrevesado fluido.
De esta forma, se inició un combate brutal por la supervivencia. La quasit, versada en la magia divina, convocó a un escarabajo gigante, quebró por la mitad el gran hacha del bárbaro que había machacado al engendro (no sin recibir algo de daño por su parte), lanzó un esputo nauseabundo sobre viridiana que pasó un par de asaltos vomitando y demostró poseer una destreza sobrehumana esquivando flechas. Pero además, cuando una flecha, disparada por Bramm, parecía que la iba atravesar, un escudo de magia repelió el proyectil. A patir de aquí, convocó a una araña gigante, que inoculó su veneno en el pobre paladín (que perdió 3 puntos de FUE) y se dedicó a repartir daño a mansalva con su ínfima daga de plata que retornaba de forma mágica a su mano.
Viridiana, intentó agarrarla con un garfio atado a una cuerda, pero una de las veces que impactó, la condenada criatura se liberó, usando un poder que creaba una réplica idéntica de ella (imagen espejada). La elfa volvió a acertar, pero esta vez, el garfio alcanzó a la imagen falsa. Tras esto, la quasit se cebó con la elfa dejándola a las puertas de la incapacidad (a 1 Pg).
Zstellian y Bramm, que fueron alcanzados por el mordisco del engendro, sufrieron al cabo de un rato una aflicción que los desmoralizó terriblemente, abocándolos a la furia y la rabia (-2 a todas las tiradas de dado)
- ¡¡Baja!!... endiablada criatura. Te juro que cuando mueras me comeré tu carne...- decía un desesperado Bramm mientras lanzaba su hacha de batalla, su escudo y todo lo que hallaba alrededor.
Y por ahora, así están las cosas.
Después de 3 horas de combate, Erylium sólo a recibido 6 heridas... Pero además, hay sorpresas terribles para los heroes, ja, ja,ja.....
CRÓNICA 6 "Difícil de matar":
... el combate contra la quásit, continuó desarrollándose de una forma desesperante para el grupo. Para más inri, Erylium posee la capacidad de sanar sus heridas con gran rapidez, con lo que sus cicatrices se cerraron, tras unos asaltos. Viridiana, altamente herida, se retiró del combate. Bramms, tumbó las puertas de las cámaras anejas al extraño santuario, hallando herrumbre y polvo, mientras qque el druida shaonti, Zstellian, Marlack y un afectado Kalathel (el veneno!) intentaban atrapar a la escurridiza criatura.
El bárbaro tumbó un pilar triangular que contenía el líquido anaranjado, burbujeante y frío, cosa que no gustó a Erylium que se cebó con él. En ese momento, la quásit fue enganchada y el bárbaro, que se hallaba subido en el altar, se arrimó al borde descargando con furia su arma. No hubo suerte, y tras perder el equilibrio, cayó desde 10' rompiéndose varios huesos y cayendo inconsciente.
- Volveré... aaahg...- balbuceaba mientras se desangraba.
Acto seguido, la criatura luchó por escapar y lo consiguió. Para mayor alboroto, se volvió completamente invisible, con lo que el grupo decidió huir. Aún así, Khorvinus posee la capacidad de detectar su daga mágica.
Cuando el grupo salió de las catacumbas con intención de ir a avisar a la alcaldesa Deverin, Bramm muy malherido (estabilizado por Kalathel) fue a los barracones, descubriendo que Tsuto había escapado tras romperle el cuello al guardia junto a los barrotes.
Los guardias testificaron:
- No sabíamos que fuera tan peligroso... pero... pero si... ¡¡no tenía armas!! Nos pidió que lo desatáramos para poder comer y...-
CRÓNICA 7 Y 8 "El principio de Marlack y el final de la quasit":
Tras comunicar a la alcaldesa lo sucedido y comprobar como Tsuto había logrado escapar de su celda usando sus malas artes, los personajes cayeron rendidos en sus respectivas camas. Aún así, había algo que les reconcomía y no les dejaba descansar. Al día siguiente, despertaron pronto y fueron hasta la plaza de la iglesia. Deseaban hablar con el padre Zantus y de esta forma pedirle ayuda para enfrentarse a la malévola quasit. No se obtuvo demasiada ayuda por parte del sacerdote, excluyendo sus habituales conjuros de curación y 3 pociones curativas entregadas a Kalathel. Las gentes de Sandpoint, ya no se encuentran tan receptivos como en día anteriores y comienzan a dudar de las aptitudes de los llamado Héroes. La gente cuchichea y señala a los integrantes del grupo, mientras Kalathel se halla en el ojo del huracán:
- ... ¡¡Míralo!!... otro caballero de reluciente armadura que se aprovecha de la desdicha de la gente humilde. El alguacil Hemlock le confirió una responsabilidad...-
- ¡¡Pero es que se junta con ese Zstellian!!... Nada bueno puede salir de esa amistad. Ese chico es un pendenciero, siempre persiguiendo faldas y fama...-
- Y el gnomo...¡¿qué me decís del gnomo?!... un prestidigitador que aprovecha cuatro trucos para llenar el buche...-
- ¡¿Y ese nuevo compañero?!... Grande, fuerte, fiero y sombrio... se rumorea que es hijo de un ogro...-
(Estas son algunas de las lindeces que se rumorean por Sandpoint)
Para empeorar las cosas, la hermana de Magnimar de Amarele, viuda de Allergast (el que fue asesinado por el trasgo que se escondió en el armario), mientras marchaba de Sandpoint espetó contra los Pjs:
- ¡¡Qué lastima Héroes que no fuerais tan eficaces con vuestra heroicidad!! ¡¡Un trasgo!! ¡¡Uno solo fue suficiente para acabar con la vida de Allergast!! ¡¡Qué pese sobre vuestras consciencias!! ¡¡Qué pese!!...-
Además de todo esto, a lo largo de la mañana, varias familias procedentes de las granjas más alejadas irrumpieron en la ciudad. Muchos de ellos explicaban que habían sido brutalmente asaltados por trasgos desenfrenados y violentos. Junto a ellos, hicieron acto de presencia dos comerciantes acaudalados de la lejana korvosa. Sus nombres: Nester y Quinn. Los mercaderes, los cuales comercian con caballos, explicaron a los Pjs, que habían sido asaltados por trasgos y que habían sido despojados de uno de sus mejores sementales, un corcel llamado SHADOWMIST. Ambos os pidieron clemencia y ayuda para recuperar al purasangre, pero la avalancha de gente, hizo que Kalathel se tuviera que ocupar de recolocar a estas familias exiliadas. Algo gordo se está gestando en las Tierras Interiores...
Por su parte, Marlack decidió hacer una visita a Ilsoari y Vernuth para comentarles que aquello que notaba en su interior había medrado en los últimos días haciéndose más fuerte. Ante esto, el académico y el experto en mapas y geografía, decidieron explicarle su verdadero origen.
"Amigo Marlack, tenemos que contarte un gran secreto. Los gnomos que te han criado a lo largo de estos 62 años no son tus verdaderos padres. Tus padres, eran sirvientes de un noble magnimarita afincado en una lujosa mansión situada en la Costa Perdida. Se rumoraba entonces que el señor de la casa realizaba pactos con oscuras entidades y que era un usuario asiduo de la magia negra y la brujería. Una triste noche, mientras realizaba un poderoso y escabrosos ritual, su mujer, la cual no compartía dichas aficiones de su conyuge interrumpió la ceremonia. El maléfico poder desatado por el noble, sacudió a la casa y a todos sus integrantes matándolos de una terrible enfermedad. Tú fuiste el único en sobrevivir a dicha maldición, y yo fui el que te halló entre los cadáveres de tus progenitores. Nunca volví a esa casa. Está maldita. Algo sombrío y terrorífico se encierra entre sus estancias abandonadas...
¿Quieres saber el nombre del noble?
Foxglove, Vorel Foxglove era su nombre completo.
Más tarde, el pobre hechicero tras agarrar una terrible menopea, explicó su oscuro misterio al resto del grupo. Kalathel tras realizar un chequeo completo de Marlack, pudo obeservar como una pequeña fuente de mal, permanecía latente en el interior del gnomo aunque todavía no era lo suficientemente grande como para controlar a Marlack.
Por su parte, Bramm marchó al puero en busca de "herramientas para cazar a seres extraplanares". Cuando llegó allí, un anciano pescador, lo confundió con uno de los hombres de Scarnetti (una de las familias fundadoras de la ciudad) y que al parecer realizan tratos con gestes peligrosas. Los Scarnettis cuidan a los integrantes de su comunidad, pero todo el mundo sabe que es mejor no enfadarlos puesto que tras ellos hay una "sociedad de mala catadura".
Bramm intentó llamar la atención y ciertamente lo consiguió... Puede que en algún futuro, el bárbaro tenga una visita inesperada.
Después de esto, fue a la armería donde cambió su arco por un hacha a dos manos y una daga.
Finalmente, Daviren Hosk, el dueño de los establos "El trasgo aplastado" un antiguo aventurero que odia a los trasgos, se acercó hasta el grupo y les propuso ayuda a cambio de "un favor personal" por parte de Kalathel. El alguacil en funciones aceptó, con lo que Daviren comentó la posibilidad de ir a buscar a LOBO, el druida legendario del clan del perro. El único que queda de dicho clan y que vive con una camada de perros salvajes. Los inconvenientes, es que hay que ir a las estribaciones de la "FUENTE DEL DIABLO", una zona infestada de trasgos ya lgo mucho peor... El Diablo de Sandpoint. Al día siguiente, estaría preparado si el grupo accedía a marchar.
A pesar de esto, Kalathel decidió que lo primero que se debía hacer, era acabar con Erylium. Con lo que el grupo, por la tarde volvió a los túneles subterráneos de Sandpoint. Avanzaron hasta la catedral pagana donde tuvo lugar el primer encuentro con la quasit y allí toparon con 11 zombis. sin duda, una trampa perpetrada por la malvada criatura.
El combate fue durísimo, pero los muertos vivvientes fueron derrotados, no sin antes dejar varias muestras de su virulencia. Una risa gutural y macabra se oyó en la lejanía de los túneles... Erylium os esperaba...
Tras el combate, el grupo detectó un ruido a su espalda. Se trataba del Padre Guil un sacerdote de Serenrae, la Flor del Amanecer, diosa del sol, la curación, la cosecha y el fuego. En un principio, Bramm pensó que era una nueva artimaña de la quasit, pero Kalathel leyó el alma bondadosa del sacerdote. Aún así, el bárbaro lo despojó de su cimitarra.
El Padre Guil reconoció a las criaturas como los restos de unos zombis. estudió sus harapientos uniformes ya la estrella de 7 puntas bordada en sus pecheras. Según sus conocimientos en historia, pertenecían al Imperio de Thassilon, una civilización que ocupó Varisia hace 11000 años. Esa estrella, representaba las 7 runas de poder del antiguo imperio. Ya no sabía nada más.
Prosiguieron su camino hasta una sala en la cual, una estatua de gran belleza de mármol rojo, representando a una mujer con un gran tomo (en el cual poseía gravado la estrella de 7 puntas) y un ranseur de marfil y metal. Viridiana comentó que por dicha aram de asta, se podía conseguir una buena cifra. Bramm, se negó a que nadie cogiera dicho arma de marfil de Mamut, argumentando que pertenecía a la Oscura Dama, su deidad... El Padre Guil no tenía ni idea de qué diosa podía ser a la que se refería el trastornado bárbaro.
El grupo continuó su exploración por el complejo hasta llegar a lo que en su tiempo debió ser una prisión ancestral, en cuyas celdas descansaban los restos óseos de múltiples prisioneros. En dicho lugar, el grupo topó con dos Sinspawns, los cuales se peleaban entre ello por roer los huesos de la estancia. Después de llamar la atención de dichas criaturas, el grupo ideó un plan que no permitió que llegaran al cuepo a cuerpo. Mientras Khorvinos invocaba criaturas para evitar el avance de los enemigos, estos eran masacrados a flechazos desde las alturas por Zstellian. Al mismo tiempo, Bramm a base de duros golpes de su hacha, abrió un boquete en la plataforma de madera por donde discurrían las criaturas que se perdían en una caída en la más angustiosa de las oscuridades. Una de las criaturas consiguió zafarse de los aliados invocados por el druida, pero al girar la esquina de la asarela, no pudo frenar su impulso cayendo por el agujero. El engendro intentó sostenerse con sus garras, pero nada pudo impedir que cayera siendo tragado por una turbia y negruzca niebla.
Pues aquí las tenéis!!
CRÓNICA 9 "Un mal enorme en un cuerpo demasiado pequeño":
Después de vencer a la pareja de sinspawns, el grupo prosiguó su camino a través de los misteriosos pasadizos de las catacumbas halladas bajo la fábrica de cristal de la familia Kaijitsu. Finalmente llegaron hasta una estancia con dos puertas, decidiéndose por abordar la del sur una vez Kalathel se concentrara y detectara energías malvadas tras ella. El impetuoso Bramm, decidió que la mejor forma de entrar, era tumbar la puerta de un poderoso golpe y así lo hizo. Justo en ese momento, el bárbaro quedó apresado por algún tipo de energía dominante, impidiendo que pudiera reaccionar durante unos instantes. El paladín semielfo tomó la delantera, detectando energías oscuras y poderosas que le impidieron percatarse del ataque perpetrado por la malévola quasit. Un veneno debilitante fue inoculado en el cuerpo del paladín, y acto seguido, el grupo entró en barrena para acabar con la criatura.
Erylium se defendió con uñas y dientes, dañando y envenenando también a Zstellian. Cuando estaba muy dañada y asustada, por un conjuro lanzado por Guil, el sacerdote de Serenrae, se hizo invisible y huyó de la sala. No en vano, la rapidez con la que curaba sus heridas, y la capacidad para emboscar al grupo, jugaban a su favor. El semielfo paladín urgía al resto de sus compañeros para abandonar dicha habitación, puesto que oscuros poderes se escondían en sus paredes, pero antes de que se fueran, encontraron un pergamino escrito en el antiguo idioma del Imperio de Thassilon. El Padre Guillian consiguió descifrarlo... 2 conjuros de esfera llameantes reposaban escritos en su interior.
Una vez recuperado el bárbaro y mediante un conjuro de detectar magia, el grupo volvió sobre sus pasos a la gran sala que antaño sirvió de prisión y allí, Bramm fue emboscado por una araña gigante invocada por la quasit. El rudo bárbaro se jugó el tipo contra el gigante arácnido pero de un fuerte puñetazo, consiguió atravesar su caparazón de quitina. En ese mismo instante, mientras el grupo se hallaba dividido, Erylium volvió a perpetrar un ataque contra Kalathel hincando su daga mágica en el semielfo.
Todo el grupo se lanzó contra la criatura, pero ésta, estuvo dispuesta a la masacre. Bramm sufrió los efectos de un conjuro de miedo y huyó hasta la sala donde había oído las voces de "su diosa", mientras que el resto se debatió entre la vida y la muerte. Cuando la quasit estaba a punto de lanzar un conjuro de romper arma sobre la espada del paladín, un proyectil mágico de Marlack consiguió romperle la concentración. Aún así, fue difícil acabar con ella, e incluso Kalathel, cayó inconsciente presa del veneno.
Ante esta situación, el grupo decidió salir de las catacumbas (aún inexploradas en su totalidad) y salvaguardar a los heridos en la catedral. Cuando salieron, era de madrugada y todo estaba tranquilo.
Bramm fue a cenar a los Barracones de la guardia, mientras que Zstellian marchó a encontrase con Daviren Hosk, el dueño del "Trasgo aplastado" para quedar con él al día siguiente.
A la vuelta, el semielfo varisio topó con Bramm y éste entre balbuceos lo llevó hasta el muelle. Zstellian sabía que los muelles de noche, es mejor no pisarlos a determinadas horas...
Zstellian pudo contemplar como Bramm le tocaba "lo que no suena" a secuaces al servicio de los Scarnetti. Para empeorar las cosas, el bárbaro tras intimidar a los matasietes, pronunció su nombre... ¿qué peligros conllevará esto?
Zantus, ha hecho buenas migas con el recién llegado Padre Guillian. Ambos sacerdotes se comprenden bien, y esto ha hecho que Zantus entregue algún pergamino que otro al joven sirviente de Serenrae.
Al día siguiente, el grupo partió a la búsqueda de LOBO. Marlack y Viridiana, se quedaron el la ciudad. Durante el viaje, cuando se introdujeron en las estribaciones conocidas como la "Fuente del Diablo", toparon con unas antiguas ruinas pertenecientes a Thassilon y con algo mucho peor...
Lo dejamos aquí. Es recomendable volverse a leer las crónicas de vez en cuando, puesto que hay multitud de detalles e información importante.
CRÓNICA 10 "Trasgos, lobos y cosas mucho peor":
En dichas ruinas, contemplaron como trasgos pertenecientes a las tribus de la Cima del Cardo, del Bosque de Musgo y los pantaneros "Lamesapos" parecían intentar llegar a un acuerdo. Los trasgos de la Cima del Cardo, entregaron un pesado arcón a los líderes de los otros grupos.
Después de meditar concienzudamente como afrontar la situación, Korvhinos lanzó un enredar que apresó a los trasgos y los impidió llegar en tromba a las improvisadas defensas del grupo. La cobertura, permitió a Kalathel sobre todo, salvaguardarse de los trasgos, mientras que Zstellian con su arco intentaba reducir el número de criaturas que atacaban. El líder de la Cima del Cardo, un jinete de perro-trasgo, llegó hasta el paladín y hundió su "horsechopper" en el costado de Kalathel. El bárbaro y el semielfo devoto de Iomedae, intentaron bregar uniendo sus fuerzas contra el líder, pero poco a poco, el resto de trasgos fueron llegando causando estragos entre los integrantes del grupo. Zstellian tuvo que soportar los embates del líder de los trasgos del Bosque del Musgo, sufriendo un par de heridas feísimas que hubieran acabado con su vida si no llega a ser por los poderes del padre Guil. Estos trasgos mucho más fornidos que los de la Cima del Cardo, golpeaban con furia sanguinaria como muchos pudieron comprobar.
Mientras tanto, Daviren quedó aislado soportando las acometidas de varios tipo de trasgos, pero el más peligroso de todos ellos fue sin duda el líder de los Lamesapos, un experto en el empleo de venenos y ofidios, puesto que de su túnica salió una serpiente con rasgos trasgos -posiblemente algún tipo de especie criada por ellos mismos- poniendo en jaque continuamente al antiguo montaraz de ascendencia Varisia.
Aún así, a pesar de las acometidas de los peligrosas criaturas y que el bárbaro -no se sabe muy bien por qué razón- huyera de la escaramuza- el grupo consiguió -no sin esfuerzo- mantenerlos a raya, consiguiendo exterminar a todos ellos excepto un duro trasgo del Bosque del Musgo, al cual Kalathel perdonó la vida.
Tras recuperar el arcón, descubrieron que en su interior había una gran suma de dinero -seguramente obtenido de los saqueos recientes por parte de los trasgos de la Cima del Cardo. Pero además, Zstellian descubrió enterrado bajo la arena un cofre alargado que con la extraña runa de Thassilon gravada en su tapa. En su interior, el grupo halló: una varita, una poción, un par de guantes y un espadón-guja de marfil.
Daviren insistió en que no era momento de detener la marcha, puesto que se encontraban cerca del lugar donde se refugiaba Lobo y su prole. Por lo tanto, tras algunas sanaciones, el ya maltrecho grupo marchó hasta un lugar cuya descripción hacía intuir que muchos años atrás debió pertenecer a los Shaonti. Un lugar de reunión, sagrado para todas los clanes. Allí, el montaraz condujo al grupo hasta una gruta, pero en lugar de encontrar algo parecido a un druida, lo que el grupo averiguó, es que el Diablo de Sandpoint, un engendro creado a partir de múltiples criaturas, existía de verdad, y que Daviren, lo que realmente deseaba era entregar al grupo como sacrificio para que el Diablo actuara defendiendo a Cala Arenosa de la amenaza trasga, puesto que como luego recordaría Zstellian, existen creencias entre los supersticiosos varisios de que el diablo aparece como una oscura profecía de malos tiempos y que en realidad es el guardián legítimo de Varisia.
El Diablo de Sandpoint, descargó su poderoso aliento de fuego sobre el montaraz calcinándolo "in situ" a excepción de sus brazales. Cuando todo parecía acabado para los Héroes, un lobo de grandes dimensiones y rasgos primitivos, saltó desde la oscuridad en la que estaba agazapado, para enfrentarse a la criatura. Mientras se desarrollaba la cruenta pelea entre las dos titánicas criaturas, Ztellian arrancó los brazos del cadáver de Daviren. La criatura que poseía forma de lobo, habló en común con una voz terriblemente gutural:
- ¡¡MARCHAOS!!... NO PODRÉ MANTENERLA A RAYA MUCHO MÁS... ¡¡LARGOOOOOOO!!!!-
El grupo huyó como alma que los llevaba el diablo -nunca mejor dicho- descubriendo que las cosas se complicaban...
Columnas de humo se alzaban sobre la ciudad de Sandpoint. Durante toda la noche corrieron con la esperanza de que aquello que vieron fuera una ilusión producto del terror generado por la visión del Diablo, pero la realidad fue muy distinta.
Cuando el grupo llegó al siguiente mediodía, agotados, heridos y desalentados, toparon con una ciudad convulsa por el ataque perpretado por los trasgos de la Cima del Cardo. Cientos de muertos, decenas de heridos y desaparecidos. Edificios quemados. Familias arruinadas. Deseperación. La alcaldesa Kendra Deverin en coma. Una lucha entre la familia Scarnetti y Deverin por hacerse con el control del poder, mientras el retornado Belor Hemlock llora en silencio la muerte de su hermano Garridan. La guardia casi exterminada. Saqueo de almacenes y depósitos de alimentos. Escasos supervivientes de los pocos mercenarios contratados en Magnimar. El padre Zantus junto a varios lugareños desbordado por el gran número de heridos...
Junto a todo esto, hay que unir el secuestro de Ameiko por parte de su hermano Tsuto y la inclusión de Shayliss (hija de Van Vinder) entre los desaparecidos. El recelo que muestran los ciudadanos hacia los Héroes por haberlos abandonados ante el ataque de todo la tribu de la Cima del Cardo y la exigencia de responsabilidades a Kalathel por parte de Belor, ya que éste había faltado a sus obligaciones de proteger a la ciudad. Por la ciudad, se comienza a rumorear sobre la falsa reputación del paladín y que cuando la alcaldesa se recupere, será apresado para ser juzgado en Magnimar. Van Vinder, muestra odio y culpabiliza de todo al paladín.
Además, Tessara, la madre de Zstellian sacrificó su vida para proteger el acceso sur de la ciudad, en un acto de heroismo. La elfa fue encontrada atada a una rueda de carro, sin manos, con las piernas destrozadas, una flecha clavado en su cuello y ´con su corazón arrancado.
Antes de morir, Tessara entregó un anillo a Marlack, para que éste se lo diera a Zstellian. Este anillo reveló un armario oculto bajo un conjuro de invisibilidad, y en él varios objetos entre los que destacaba un libro de mago con una carta. Como en ella se explicaba, Tessara era una princesa elfa y por lo tanto, su hijo, era ahora príncipe. Una esperanza para la mermada raza de Altos Elfos de Varisia.
En otro lugar, en la azotea de la catedral, Bramm intentaba contactar con la "Oscura Doncella" entregando su cuerpo y su sangre. El bárbaro, repetía una y otra vez lo mismo de forma enfermiza, como si fuera presa de un raro trance. Un semiorco mercenario lo encontró y fue a buscar a alguien capaz de ayudar a Bramm. El padre Guil subió junto a Belor, por si el individuo era peligroso. Parecía como si estubiera a cientos de Km de allí, pero finalmente, Bramm recibió la respuesta que necesitaba y sin decir nada, se levantó y se marchó de allí.
El grupo liderado por Zstellian, reflexionaba su siguiente paso en esta encarnizada y descontrolada lucha junto a Belor, el cual explicaba que con una situación política tan frágil en la ciudad, lo que menos interesaba eran luchas entre facciones y que por lo tanto, debía quedarse y salvaguardar lo que quedaba de Cala Arenosa.
En ese momento, entre el tumulto emergió Shalelu Andosana -la rastreadora y cazarrecompensas elfa. Viridiana cambió su adusto rostro por una cara cálida al ver a su hermana, pero Shalelu, la detuvo y le espetó varios improperios en lengua élfica. Acto seguido, confirmó que el ataque había sido perpetrado por más de 300 trasgos y que sus líderes "piernas-largas" habían sido los cerebros de la operación (NOTA DM: no fue una buena idea dejar a Tsuto vivo), entre los que destacaba una muchacha de piel bronceada, rasgos muy bellos y una garra horripilante de bestia... ¿Nualia? (la hija del antiguo sacerdote de la catedral). La elfa explica que lo mejor sería dar un golpe a la cúpula de poder de la tribu, cosa que es corraborada por un mercenario semiorco llegado junto a Belor desde Magnimar, ofreciéndose a ir junto al grupo puesto que habla trasgo. En ese instante, Shalelu vio el anillo en la mano de Zstellian y ni corta ni perezosa, se postró ante su príncipe, ante el asombro de todo el mundo y de Viridiana, no muy de acuerdo con lo que hacía su hermana. Ante la mala cara de Viridiana, Shalelu hizo el ademán de extraer una daga y acabar con su hermana, con un espíritu fanático inconcebible para los que se hallaban en el lugar.
Justo cuando el grupo dialogaba en la escalinata de la catedral, Bramm apareció entre las gentes. Tenía su pelo cortado a mechones y había pintado todo su cuerpo de negro. El bárbaro hablaba en tercera persona, y sus ojos dejaban entrever una sed de sangre difícil de saciar... estaba diferente, cambiado, preparado para la guerra.
Al parecer, el grupo irá a la boca del lobo esta vez... queda muy poco que perder.
CRÓNICA 11 "Tensión en Sandpoint":
La tensión era palapable en los Héroes de Sandpoint, puesto que incluso discutieron para decidir cuándo partirían. Magnir el semiorco y Bramm el bárbaro estaban deseosos por partir a machacar pieles verdes, pero el resto de integrantes del grupo, estaban agotados, heridos y magullados tras la terrible desventura en la que Daviren Hosk los enroló. Tras gritos, ofensas y muestras de ego, se decidió pasar la noche en Sandpoint y marchar a primera hora de la mañana siguiente. Kalathel intentó un acercamiento con Van Vinder, pero el pobre hombre, continúa destrozado debido a la desaparición de su hija (Shayliss). Por su lado, Bramm fue a hacerle una visita al nuevo líder de la familia Scarnetti (esto es confidencial).
Al día siguiente, el grupo partió a pie por la Carretera Este de la Costa Perdida. Durante 3 horas viajaron rápidamente hasta llegar al Bosque de Ortigas. Siguieron el curso del río y toparon con un campamento de trasgos, los cuales se habían dado un verdadero festín a base de carne humana y aguardiente.
No hubo piedad para ellos.
El grupo continuó durante un par de horas más. Tanto el bárbaro como Shalelu Andosana, guiaron con maestría al grupo a través de ortigas venenosas y zarzamoras irritantes. Finalmente, el grupo salió de la vegetación contemplando el poblado trasgo a los pies de la colina. Hacia el norte, a los pies de un acantilado una gargantuesca zarza de espinas, de la cual , en su posición norte, sale un puente colgante hasta un pequeño islote, en el cual reside una fortificación de madera, cuerdas y huesos (el hogar de Ripnugget, el jefe de los trasgos de la Cima del Cardo).
Desde lo alto de la cima, algunos integrantes del grupo pudieron divisar una jaula con gente. Otra vez estalló la discusión puesto que el rudo bárbaro aconsejó abandonarlos a su suerte. Zstellian ni tan siquiera oyó a Bramm y se jugó el pellejo junto a Shalelu. Ambos cruzaron el poblado de trasgos, los cuales, ebrios tras celebrar su victoria contra los "piernaslargas" no escucharon a los dos héroes. Zstellian forzó con maestría la cerradura de la jaula, y la gente pudo huír de el lugar que sería su muerte segura.Tras esto, la exploradora decidió conducir a la gente a Sandpoint, cosa que Viridiana aprobechó para acompañar a su poco receptiva hermana.
Cuando la gente hubo marchado, Khorvinos se introdujo en la gigantesca zarza, descubriendo que en realidad era una guarida en su interior.
A expensas de la siguiente sesión.
CRÓNICA 12 Y 13 " La Cima del Cardo":
Una vez en el interior de las zarzas, Khorvinos descubrió que se trataba de un complejo constituido por la frondosa maleza de la zona. Esa obra de belleza sin igual para los ojos del druida shaontí, no podía ser el mero fruto del azar, con lo que dentro de la tribu de trasgos, debía haber algún chamán con conocimientos druídicos. Intentó recordar lo que Shalelu explicó sobre los goblins, sus costumbres, sus miedos y también aquella lista de héroes, pero en aquel momento de tensión, en el cual un poblado de más de 300 trasgos dormían la mona a poco menos de 100 metros, todo fue en vano. Aún así, halló una puerta secreta que daba entrada al complejo. Tras abrirla, sorprendió a sus compañeros agazapados entre la vegetación a expensas de las noticias del druida. La idea de cruzar aquel comlejo, no resultaba nada atractiva para el grupo, pues la altura de los túneles era muy reducida y las paredes estaban repletas de espinas, cardos y flores urticariantes, pero bien visto no había mucha más elección para alcanzar el puente colgante. Khorvinos se adentró en el complejo gracias a su habilidad para pasar a traves de la espesura, mientras el resto del grupo comenzaba a gatear por los túneles de apenas un metro de altura. - ¡¡Deberíamos ir nadando!!-protestaba Bramm, cuya idea de reptar por la morada de los goblins no le parecía una gran idea. De esta forma, el grupo llegó hasta una sala cuyo techo estaba abierto y donde una pasarela rodeaba los tabiques de la estancia. Al subirse en ella, se podía todo el terreno que circundaba al complejo: el poblado goblin, el Golfo de Varisia y el fuerte sobre el islote que se conectaba a través del punte colgante. Fue entonces cuando los rayos incidentes del sol, revelaron lo que era en realidad el islote, una tremenda cabeza de piedra perteneciente a una estátua que debió medir más de 30 metros en los tiempos del antiguo Thassilon. Los ojos del padre Guil no daban crédito a lo que estaban contemplando. Una muestra más de la majestuosidad que albergó el Imperio que dominó el mundo hace más de 10000 años. Bramm, algo rezagado, llegó más tarde hasta la posición que ocupaba el grupo. De repente, gritos de trasgos indicaban que se estaban acercando hasta la posición que ocupaba el grupo. Khorvinos apareció entre la maleza de las paredes del estancia y comentó que un grupo de trasgos lo habían descubierto. Magnir y Kalathel formaronuna línia para impedir que irrumpieran en la sala las pequeñas y diabólicas criaturas. Cuando chocaron contra los dos guerreros, sufrieron la furia de estos, pues sus mandobles no hacían más que segar vidas de trasgo. Para más inri, Bramm aferró el espadón-guja de marfil mágico y ensartó a algún que otro desgraciado. Los trasgos huyeron ante la inferioridad táctica mostrada, pero uno fue cogido como prisionero. - Nosotros pertenecemos a la tribu "Masticapájaros". Somos prisioneros. Si no cumplimos las órdenes del chamán, nos lanzarán al "Pozo aullante"... ¡¡y nadie sale vivo del pozo aullante!! Ante las palabras del pequeño desgraciado, Marlack extrajo su diario de notas, pues recordaba que en él había apuntado los nombres de aquellos que eran considerados como héroes en la sociedad goblin. después de hojear un rato las páginas de su manuscrito, encontró el nombre de Gorgmut, Chamán de la tribu Cima del Cardo. Junto a él, destacaba otro nombre: Ripnugget, Cacique de la tribu Cima del Cardo. Estaba claro que llegar hasta el líder de la tribu no sería fácil, pero ya no había posibilidad de dar marcha atrás, sobre todo cuando el ambiente comenzó a saturarse de humo negruzco y olor a quemado... ¿quién había prendido las zarzas? Sea como fuere, el grupo debía actuar con rapidez, pues en unos pocos minutos, aquél complejo natural se convertiría en un infierno de llamas, calor abrasador y humo irrespirable... la peor de las muertes posibles.
Khorvinos comenzó a moverse con ligereza para llegar hasta el puente colgante. A su paso encontró una estancia en la cual habían varios perros-goblins que por suerte estaban atados a unos postes. Las horrendas criaturas ladraban y gemían, mientras se movían de forma nerviosa por liberarse de sus ataduras, pero todo fue inútil. Mientras tanto, el grupo a duras penas pudo avanzar entre los angostos y peligrosos pasadizos de zarzas y espinas. Tras unos minutos agobiadores, el grupo se reunió en una sala bastante más alta que las anteriores. La estructura seguía estando conformada de zarzas, arbustos y troncos abigarrados de árboles, pero el tránsito era mucho mása cómodo. Aquí les esperaba Khorvinos, el cual había estado intercambiando ciertos aspectos con el chamán de la tribu. Según argumentaba éste, el cacique Ripnugget se había dejado llevar por los sueños expansionista que Nualia le había inculcado desde el primer momento, y eso suponía un grave peligro para la tribu, pues una cosa era asaltar caravanas y granjas, y otra muy diferente enfrentarse a ejércitos de "pataslargas" armados hasta los dientes. A pesar de la propuesta de mutuo beneficio que intentaba ofrecer el trasgo, Bramm y su odio hacia los trasgos estalló, y se llegó a una situación de alta tensión en el grupo de héroes. Zstellian disparó a la mano del trasgo, pues con un afilado cuchillo de marfil amenazaba con cortar la cuerda de la cual pendía Shayliss, la hija de Ven Vinder. Finalmente, Gorgmut provovó que las zarzas crecieran enredando a gran parte del grupo. Tenían un par de opciones válidas: enfrentarse a más de 300 goblins que estarían nerviosos por ver como salía fuego del escondrijo de su chamán o enfrentarse al Cacique, su élite y sus aliados pataslargas.
El grupo decidió colaborar con el trasgo pues la situación que se les auguraba no era especialmente esperanzadora.
* Impuse % de fallo en los poderes de Kalathel (de forma interpretativa) porque depende de su carisma y reputación. Todos sus poderes depende de la confianza que él mismo deposita en su fe, y su fe y confianza dependen de cómo lo ven los demás. Tras el asalto de Sandpoint, son muchos lo que perdieron la confianza en Kalathel, incluso algunos llegaron a proclamar que era un falso paladín. Pero además, en el momento que el grupo topa con Gorgmut, ante la reacción de Bramm -la antítesis del paladín- Kalathel perdió el autocontrol que todo paladín debe poseer... tal vez por su falta de autoconfianza. ¿Cómo se puede quitar ese %? Pues... ¿cómo puede recuperar la confianza en sí mismo Kalathel? Dale al coco a ver qué se te ocurre... XDDD.
Tras el encuentro con el chamán el grupo llegó al borde del acantilado de donde surgía el destartalado puente colgante. El primero en cruzar, fue Bramm, el cual había recuperado una pizca de autocontrol. El resto del grupo observaba como pasaba el bárbaro, dudando de si los tablones soportarían el peso. En cuanto llegó al otro lado, pudo contemplar el fuerte contruido con restos de madera de barcos embarrancados y naufrágios, pero no tuvo tiempo para demorarse, puesto que un grupo compuesto por varios goblins comando con sus respectivos "perros" surgieron de entre los matorrales emboscandolo. Ante esto, Kalathel salió disparado cruzando a toda velocidad el puente. Debía llegar a tiempo para apoyar al rabioso bárbaro, el cual vendía cara su piel mientras se enfrentaba a sus numerosos enemigos. Por desgracia, el puente estaba regulado para soportar el peso de criaturas más ligeras como los goblin, y la maniobra de Kalathel desencadenó lo peor que podía suceder, que se soltaran los cables que lo sujetaban. El paladín se precipitó al agua, dándose un buen costalazo. Por su parte, Bramm al oír la caida de Kalathel se arrojó para intentar ayudarlo, pero estaba tan malherido que no pudo controlar su entrada en el agua, sufriendo un planchazo que lo dejo insconciente. Khorvinos invocó a un pulpo gigante para evitar que el bárbaro chocara contra las rocas del acantilado, mientras Kalathel se debatía contra el mar. Arriba, Zstellian y Marlack se enfrascaron en un intercambio de flechazos con los trasgos de la otra orilla.
Durante esta trifulca, Kalathel y un elemental de agua invocado por Khorvinos, tuvieron que hacer frente a una criatura aberrante conocida como Bunyip, un cruce entre foca y orca. Aun así, lograron salir vivos, tras debilitarla hasta su muerte, pero tanto el Padre Guil como Magnir sucumbieron al aterrador rugido de esta criatura. Todo hay que decir, el bramido también afectó a algunos goblins que decidieron huir a través de una barca de madera, apostada en una pequeña playa al norte del fuerte.
Para cruzar el puente, el grupo incendió los matorrales con flechas incendiarias y Marlack dispuso conjuró una nube de niebla. De esta forma, podría cruzar sin ser acribillados a flechazos. Al otro lado, ya con el paladín y el bárbaro en las filas del grupo, no sólo se enfrentaron a aquellos trasgos que habían quedado rezagado entre el humo, sino que las puertas del fuerte se abrieron y salieron refuerzos. Fue un combate duro, en el cual, Zstellian se enfrentó a 2 vigías que disparaban flechas desde una atalaya. Bramms, decidió tumbar una de las paredes de madera a base de golpes de su hacha, mientras el resto del grupo aguantaba en la refriega.
Finalmente todos cayeron y el grupo se introdujo en el complejo. Tras revisar diversas estancias, el grupo llegó a un patio ocupado por perros-goblins, no fue difícil superar éste desafío. En una especie de cobertizo, el grupo halló a un dañado corcel de guerra. Khorvinos intentó calmarlo, pero el animal le lanzó un mordisco. Kalathel se acercó, y el caballo se tranquilizó. Se trataba de Shadowmist, el pura sangre de los mercaderes chelaxios de Magnimar Nester y Quinn.
Ante esto, el grupo decidió dejar a Shayliss y al caballo custodiados por Bramm, mientras los demás proseguían la misión.
Fue así como el grupo llegó hasta la sala del trono, donde se hallaba Ripnugget y su gran lagarto. El goblin sólo quiso parlamentar con Marlack, pues no se fiaba de ningún "pataslargas". El gnomo aceptó ser el interlocutor, ero cuando se encontraba lo suficientemente cerca, se desencadenó la emboscada. Sobre los pilares de la estructura, había 4 goblins comando que no dejaban de disparar flechas al grupo. El cacique se montó sobre su lagarto y cargó. Estuvo a punto de afeitarle la cara a Zstellian, pero una vez más, la fortuna fue bondadosa con el semielfo varisio. En la estancia había un cortinaje, de la cual salió la reina de los goblins, una warchanter bastante más dura e inteligente que las demás. Apoyó a su líder, pero cuando éste cayó, decidió marchar.
Gracias a una varita de imagen fantasma, la astuta warchanter-reina intentó por todo los medios posibles huir del grupo, creando una ilusión menor de una ventana rota con una cuerda. Quería dar a entender que se había marchado por ahí cuando en realidad se ocultaba bajo la cama de Ripnugget. En un principio coló, pero cuando los personajes hallaron el tesoro personal del cacique (en el cagadero!!) y vieron que ninguna de las llaves abrían el cofre (es más, activó una trampa de cuchilla oxidada) decidieron revisar mejor los aposentos del exlider de los trasgos, encontrando la llave bajo unos cojines y a la reina bajo la cama. La reina goblin, se rindió sin oponer resistencia, no en vano mostraba mayor inteligencia que muchos de sus congéneres, incluyendo al difunto Ripnugget.
Tras esto, el grupo bajó unas escaleras hasta el siguiente nivel. En este punto, la oposición enemiga fue menor en número, pero no en calidad. Primeramente, el grupo entró a lo que parecía el criadero de los hijos de Ripnugget, en el cual había varios goblins neonatos. Hubieron emociones enfrentadas, pero los héroes consiguieron refrenar sus impulsos más retorcidos. También entraron a la estancia del harén del cacique ocupado por sus diferentes concubinas. Éstas sí que se mostraron más agresivas, pero no dieron mucho poblema. Poco después, consiguieron rescatar a la maltrecha Ameiko, la cual, se encontraba sumida en un terrible estado de depresión fanático y malvado comportamiento de su hermano.
Donde verdaderamente llegó el problema, fue cuando eln grupo topó con el grupo de mercenarios contratados por Nualia. Un humano guerrero (bastante bien armado), Tsuto (despojado de todas sus pertenencias), Bruztheimus (el osgo asesino de elfos) y una maga de piel de ébano. El combate fue duro, donde la maga fulminó a base de cargas de su varita de proyectiles mágicos a Kalathel, mientras el osgo con su arco provocaba algún estrago que otro. El primero en caer, fue Tsuto, haciendo que la furia de la maga aumentara y dañara mucho más al paladín que intentaba acabar con ella, pero tanto el mercenario como el osgo fueron huesos duros de roer. Aun así, tras consumir casi toda la totalidad de pociones de curación, el grupo exterminó a los mercenarios. Ameiko se despidió de su hermano con una mirada tan fría como el hielo... ¡¿Cuánto mal le había traido?! ¡¿Cuánto daño había hecho a Sandpoint?!... Ya quedaba menos... Ahora faltaba Nualia.
CRÓNICA 14 "El combate final":
El grupo descendió hasta el último nivel del complejo subterráneo que había bajo el fuerte. Su planta mostraba una ligera inclinación ascendente hacia el este, pero no supuso ningún problema para que iniciaran nuevamente su marcha. Ameiko, ensimismada y colapsada por la muerte de su hermano, decidió permanecer junto a las escaleras y no entra en combate. Todo lo que conocía había muerto. Kalathel tomó la delantera, puesto que era el guerrero de mayor blindaje. Además, el semielfo notaba que Iomedae volvía a inspirarle tras ciertos momentos de duda.
Un largo pasillo se abría ante ellos. Estaba custodiado por la la majestuosa visión de un grupo de estatuas de piedra situadas a ambos lados del corredor. Tales esculturas representaban a un noble con atuendos de mago que sujetaba un arma de asta similar a una guja. Kalathel continuó abriendo la marcha, pero para la desagradable sorpresa del paladín, tras pisar una baldosa se activó el mecanismo de una mortífera trampa, en la cual un par de estatuas situadas a ambos lados del corredor lanzaban un mandoble con las armas que sostenían. El semielfo pudo esquivar las armas que seguramente lo habrían decapitado, pero además tuvo que moverse con rapidez para evitar caer en el foso que se abrió bajo sus pies. En un alarde de velocidad y percepción, aún tuvo tiempo para observar los restos del último desgraciado que cayó presa de la trampa (en el fondo yacía el esqueleto de un humano).
El siniestro lugar estaba plagado de peligros, con lo que decidieron que fuera Zstellian el encargado de abrir la marcha y detectar trampas. Tras vagar unos minutos por el complejo, el grupo llegó hasta una estancia con pinta de ser el santuario a una deidad pagana como Lamashtu. Sobre un atril, los restos humeantes del padre Tobyn hacían de base para el chamuscado corazón de Tessara (madre elfa de Zstellian). El pícaro estalló de rabia, pero no tuvo mucho tiempo para mostrar toda su furia, pues la estancia se hallaba custodiada por dos criaturas similares a perros pero con rasgos demoníacos que desprendían un nauseabundo olor a azufre. Los Sabuesos de Yez (que así se llaman) iniciaron un combate contra los Héroes, pero no representaron una gran amenaza quitando algún mordisco que otro.
Finalmente, el grupo llegó hasta una estancia que en su época debió servir de observatorio. En ella de espaldas y arrodillada se encontraba Nualia. El tono con el que recibió al grupo fue dulce y melodioso, por un momento brilló la reminiscencia de su parte celestial, aquélla que una vez la convirtieron en la muchacha más bella de todo Sandpoint. Pero tras explicar como Deleck -su antiguo amante varisio- la abandonó embarazada y su padre, el sacerdote Ezakien Tobyn renegó de ella, su voz mutó a un timbre muucho más gutural. Mientras agarraba su espada bastarda mágica, mostraba el regalo concedido por la Madre de los Monstruos, una garra mosntruosa. La diosa malvada la adoptaría a cambio de que le entregara su hijo. Así lo hizo y Nualia sucumbió al mal.
Se inició un encarnizado combate, en el que Magnir y Kalathel intentaron centrar los ataques de aasimar mosntruosa, impidiendo que lanzara cualquier conjuro que le diera ventaja, pero el objetivo de Nualia residía en la persona de Zstellian, pues los rasgos varisios de éste le evocaban al pendenciero Deleck - Ahora pagarás todo el mal que me hiciste, Deleck...- Para males mayores, un Sabueso de Yez, que había permanecido agazapado se abalanzó sobre el semielfo y a punto estuvo de matarlo. Tras unos durísimos segundos de brega y gracias a los proyectiles mágicos lanzados por la varita de Marlack y a que Khorvinos convocó una esfera ardiente de fiego que la malvada servidora de Lamashtu no pudo evitar, los héroes consiguieron vencer una vez más.
Cuando se disponían a abandonar el lugar, descubrieron al final del pasillo una pared creada a partir de columnas perfectas de monedas de oro (o al menos una imitación perfecta). Zstellian descubrió una ranura entre las monedas apiladas y ni corto ni perezoso, introdujo una. Como si se tratara de un cuento, los montones de monedas ascendieron revelando una zona inexplorada. En esta zona, coexistían estancias obradas por manos mortales y otras que no eran más que cavernas naturales habitadas por formas de vida primitivas y ancestras (un calamar polipoide del tamaño de un barril de 50 litros de vino, que con muy buen criterio decidistéis no explorar). Entre las estancias trabajadas, se hallaron restos que os hizo suponer que pertenecieron a la extinta Thassilon entre los que destacaba una imagen fantasma que representaba al mismo hombre de las estatuas que una y otra vez repetía el mismo mensaje (algún tipo de rencilla con una tal Alaznist). En otra, donde se hallaron artilugios de tortura, se encontró una especie de pomo de puerta cuya base tenía la forma de la estrella de 7 puntas de Thassilon, esta sala estaba protegida por los espíritus (sombras) de los súbditos del misterioso hombre. Una vez exploradas las estancias, una pared de piedra mostraba el relieve sobre el cual encajaba el pomo. Khorvinos fue el encargado de depositarlo, y acto seguido, unos pesados mecanismos en funcionamiento, dejaron visibles las ranuras que constituían una gran puerta corredera de piedra entre una humareda de polvo.
El interior de la sala era húmedo y cálido, pobremente iluminado por unas pilas y un estanque de magma resplandeciente. Entre el vaho despedido por el magma, una criatura con rasgos caninos, humanoides y demoníacos (cuernos, ojos rojos y brillantes) se materializó en el centro de la sala mientras miraba con odio al paladín. Acto seguido volvió a desvanecerse. Ante la poca reserva curativa de la cual disponía el grupo y habiendo cumplido su objetivo primario, los héroes decidieron marchar volviendo a sellar la estancia. Para suerte de ellos, la criatura parecía estar confinada en dicha estancia, puesto que no realizó ni el más mínimo intento de huir de ella... pero... ¡¿qué clase de criatura permanecía confinada en dicha prisión?!
Una vez a las afueras del pobado, Gorgmut - el chamán de los trasgos- escoltado por 300 trasgos recibió al grupo. El nuevo líder hizo valer el trato al que había llegado con Khorvinos y dejó marchar a los "pataslargas" mientras entregaran la cuchilla mágica de Ripnugget. Magnir la entregó sin problemas y Marlack liberó a la reina trasgo, cosa que no pareció alegrarle mucho a Gorgmut (seguramente la hayan despeñado por el acantilado).
Tras esto, los héroes iniciaron su regreso a Sandpoint. Habían vencido, pero esta aventura les había robado cosas muy valiosas. Para Zstellian supuso la perdida de la inocencia, para Marlack el descubrimiento del origen de su oscuro secreto, para Kalathel una durísima prueba de su fe y un enemigo que lo atormenta (Diablo de Sandpoint), para khorvinos una demostración de que puede ser importante para los suyos aunque no sea el mejor de los guerreros. Quedaban unas largas horas hasta Sandpoint. Por suerte el camino de la Costa Perdida indicaba la dirección sin posibilidad para perderse. Ahora podrían pensar en todo lo sucedido. En los problemas que habían solucionado y en los que podían haber ocasionado.
Mientras caminaban, Bramms el bárbaro se giró centrando su mirada en el poblado. El sol estaba a punto de desaparecer. - Volveré-