Partida Rol por web

Miro hacia las copas de los arboles con una sonrisa maliciosa. Haced un circulo estaremos espalda con espalda y apuntad hacia la posicion de Aker.

Mientras hablo se ve vomo cierro el puño dejando unicamente un dedo estirado.

Aker nuestro amigo sabe que estais ahi, meteros al claro no le deis la espalda os cubrimos.Digo con tono tranquilo sin borrar la sonrisa.

Pues parece ser que si trepo el arbol jeejej

Subes hasta la copa del árbol en cuestión de segundos, a estas alturas, hasta los gatos te tiene envidia. Los reclutas tienen seberas dificultades para seguirte el ritmo y tardaran aun un buen rato en subir.

A un par de metros por encima de tu cabeza, entre dos de las ramas principales del árbol, se levanta una pequeña barraca de madera maltrecha…

Algo se mueve entre los setos….

Pues lo tiro por si acaso ejeje, por cierto no se la dificultad asi que luego ves tu si e superado o no la tirada.

Seguidme compañeros, ese vil pirata no se va a escapar de la justicia de la Marina- dijo Aker mientras se lanzaba a la carrera hacia el claro

Desde tu angulo de visión, la choza-arbol tiene una pequeña abertura por la base, que permite entrar desde abajo, y un par de ventanas a sus costados. Todo esta tranquilo... Demasiado.

Te relajas un poco al darte cuenta de la situación, podría ser una distracción, así que aun te mantienes en guardia. Entre los setos asoma un pequeño animalillo blanco, seguramente una liebre...

Intento hacer como si no hubiera visto nada, aunque empiezo a mirar de reojo hacia las otras direcciones y espero un rato antes de volver con nuestro camino.

Tras observar a Henrio, John comprendió rapidamente sus dudas. Ir hacia la montaña les otorgaría altura con la que defenderse y poder atacar, una ventaja táctica incuestionable, pero también eliminaría un posible ataque sorpresa. Mientras que siguiendo las huellas no había certidumbre alguna de lo que depararía el destino.

-Sigamos las huellas, es la única manera segura de saber a qué nos enfrentamos.

Y tras decir esto continuó la senda que había elegido esperando que todos fueran tras él.

De golpe escuchas un estruendo proveniente de la casa, de tal magnitud, que hasta el mismo árbol tiembla con el impacto. Parece ser que hay algo dentro… De mientras los marines han trepado como podían hasta tu altura y te miran con cara de indecisa… Toca hacer algo.

-Rapido muchachos desenvainar, puede que tengamos que pelear.

Balmung al mismo tiempo desenvaina su katana y se prepara para cualquier cosa mientras avanza hacia el estruendo.