Partida Rol por web

*Toso* Me incorporo con una mano el estomago

  Cojo aire  - Rudolf!!!!  chillo 

Señalo a Rudolf con la palma de la mano izquierda, y mi puño de la mano de recha, a la medida del pecho.

Miro "mal"  a los 3 marineros que tengo delante. -Susurro para que solo ellos tres me escuchen,

Salid del medio sino quereis morir.

Después de esto. SI se apartan, camino hasta Rudolf y lo cojo de cuello.

Sino, -Yo os he avisado                      ¡¡¡¡ Dial.....Jet!!!!!          Puño del Dragon.

Mi golpe va a la arma del marinero que este delante para que salga depedido sin matarlo y se lleve por delante a Rudolf.

Al ver que aunque sea me había podido librar de uno, sonreí maliciosamente pensando que ese seguro que no volvía a molestarnos. Pero fue un error porque, con esa pequeña distracción recibí un puñetazo que me dejó viendo las estrellas. Por puro instinto retrocedí de un salto para recuperar mi posición defensiva y tener tiempo para recuperarme, mientras mantenía las espadas en alto para mantenerlos alejados.

 Cuando ya estaba recuperada, al ver que Hennet se encontraba rodeado, intenté acercarme hacia él, mientras luchaba contra los mineros que había entre nosotros.

Al primero que me encontré le ataqué con un golpe cruzado de las dos espadas, apartándolo de un empujón antes de fijarme en si le había causado grandes heridas o no le había dado.

Para continuar hasta donde se encontraba Hennet y ayudarlo a vengarnos de ese maldito hombre, Rudolf, me concentré en esquivar los ataques de los mineros. 

Hennet se abre paso a la fuerza entre los mineros, quienes  no pueden hacerle frente, al igual que Miriamele, que tambien los barre a base de sablazos con gran facilidad, y justo cuando estaís a un palmo de cogerle del cuello y estrugarlo como un pelele dislumbraís en su rostro una confiada sonrisa.

Luego de eso: oscuridad.

[FIN DE LA ESCENA]