Uuups parece que las cosas no salieron como lo esperaba, enfundo el revolver entre mi pantalón y mi cinto y me vuelvo al Sherif del supuesto pueblo arrecostando un codo a la barra para disimular el mareo y aguantar un poco el peso de la coraza.
Ok ok buena movida, pero creo una silla giratoria no te va a salvar de lo que viene. que tal si nos dices de que va todo esto de las pistolitas.
Vi cómo el tal Hennet empezaba a soltar una perorata y se lanzaba a por Rudolf, de repente Rudolf se esquivó el golpe balanceando su silla y el atacante pasó por el lado, Yuko de pronto se transformó en una especie de armadillo para pararlo y sin saber que iba a pasar... El tipo vino hacia mí, soltando en una fracción de segundo mil maldiciones e insultos intento balancear la silla, pero es demasiado tarde y el tipo me golpea...
Salgo disparado varios metros chocándome contra una mesa, mi cuerpo está dolido, la cabeza no para de darme vueltas y veo docenas de pájaros dar vueltas alrededor mía.
-Aghhhh...
Un palmo, solo un palmo, me repito en mi mente mientras, paso de largo de mi objetivo.
COmo he podido fallar ....... Me reptito yo mismo, al ver como mi cuerpo de dirije al pistolero que estab a us lado, me salne dos lagrimones, sabiendo la ostia , tan tonta que em voy a pegar.
me rebuelco en el suelo, ago un intento de levantarme, pero caigo de rodillas, mi cabeza da vueltas, y me duel la cabeza, en el suelo, estan mis gafas.
Consigo agarrarlas y ponermelas con dificultad.
Me repaldo contra la pared y me levanto, todos parecen haberse puesto en guardia.
Pues ya era hora... agggg por todos, los mares vaya golpe mas estupido.
Me... la pagaaras,ssss. me tambaleo intentando ponerme derecho, apunto de caerme mi ala consige hacer de contra peso, y todo va volviendo a la normalidad, poco a poco.
- Digamos, soy vuestro prestamista -
Finalmente se levanto del taburete, quizas conciente de su situación. No hizo movimientos bruscos, con lo cual si entrar en acción o no. La situación estaba que hechaba chispas, pero nadie se atrebia a decir o hacer nada. El Sheriff prosiguio:
- Intente desacerme de vosotros en la mina. Parecia una buan manera. Lastima de los inoportunos fallos que tubo el lugar, se podria decir que os salvo eso... -
Ahora prestabís atención a lo que decia el viejo, sin llegar a entender sus palabras.
- Así que me he visto obligado de hacer las cosas yo mismo. Ya os lo digo ahora: Aquí yo tengo el control, puedo hacer y desacher las cosas a mi voluntad -
- Es cierto, el tiene el control - dijo Alfred que acaba de aparecer detras vuestro.
- ¡No teneís la más minima posibilidad! Hehe! - añadio la camarera, que tambien acaba de aparecer de la nada.
Aprobechando vuestra monumental confusión Rudolf volvvio a tomar la palabra:
- No soy un hombre recoroso chico, pero por una vez, y a titulo personal, no creo que os importe que me vobre una pequeña venganza ¿No? -
Y etaba bastante claro que se referia a vosotros con lo del "venganza".
[FIN DE LA ESCENA 2 - ¡KAMPAI!]