Luz en la Oscuridad
El portal no cesa en su geométrico movimiento, adquiriendo formas puras, una tras otra, duplicando sus vértices, multiplicando sus aristas, formando polígonos hermosos, radiantes de una luz azulada que todo lo envuelve. En él un mar, un abismo, tres espadas de piedra, corrompidas por el magenta y el verde, iluminadas de amarillo y rojo. Al otro lado no hay azul, es un color que se agota, que se extingue. Es una magia que muere, de la que poco queda. Barcos surcan los vientos del kaos al otro lado, y se dirigen hacia su final, bajo la tormenta arcana del vórtice.
Bòlcs mira a Kintsu, y hace una solemne reverencia para saludarla. El grifo nota la presencia del Sabio Rováskulcs, dentro de la estrella que aún porta la joven empática. Parpadea lleno de asombro, se agita y abre sus enormes y majestuosas alas en señal de triunfo. Estáis cerca de lograrlo.
Bòlcs te habla a través de la empatía, a través de vuestra conexión. Es un ser poderoso, mucho más de lo que por su ya poderosa apariencia podría adivinarse. Él es el amigo de Goldrin, su enviado, el último guardián. Él os llevará a través del Vortex Dimensiune hasta el Alcázar de Abatis.
Tú, Kintsu, sanadora,
posees el poder.
Protégenos bajo la tormenta.
Tú, Kintsu, soñadora,
posees la llave.
Guíanos a través de los mares del Kaos.
El majestuoso grifo se comunica contigo. No lo hace como todas las demás criaturas, no mueve su pico, sino que conecta su mente a la tuya, y deposita en ella sus palabras. Él os llevará a través del Vortex Dimensiune hasta el Alcázar de Abatis:
Tú, Eranor el cazador,
posees el poder.
Protégenos bajo la tormenta.
Tú, Eranor explorador,
posees la llave.
Guíanos a través de los mares del Kaos.
Me quedo muy extrañado por las ideas que me llegan del grifo, y con mis pensamientos le intento contestar:-No se como pueda yo protegeros no guiaros en un lugar así, pero no tengas dudas de que haré todo lo que pueda-
Me alegra mucho ver que mi compañera ha podido llegar hasta el portal.-¿Te encuentras bien, Kintsu? Estaba muy preocupado, supongo que habrás tenido algún problema. ¿Sabes algo de Desmond?-Y espero a que recupere el aliento y pueda contarme algo de lo que ha pasado, mientras que la informo de cosas importantes para cumplir la misión.-Este es Bòlcs Màdhar, el amigo de Goldrín. Me ha salvado de la magia del portal, habría muerto sin su ayuda. Solo con la estrella que llevas podemos entrar en el portal. Y el nos llevará por el Vortex Dimensiune hasta el Alcázar de Abatis. Donde tendremos que informar de lo que aquí esta ocurriendo.-Y espero a lo que pueda contarme mi compañera. Mucho me temo que el viaje por el portal puede ser muy peligroso, pero la presencia del grifo, me da el valor y las fuerzas que hace un momento tanto me faltaban. tal vez podamos lograrlo, pero que ha sido de Desmond, estará bien el guerrero.
Cuando llego por fin a mi destino, veo que junto al portal me están esperando Eranor, Lomo Plateado y a una hermosa criatura que, al verme, hace una solemne reverencia a la cual correspondo sin dudar, puedo notar lo poderoso que es y no querría faltarle al respeto.
-Eranor, no sabes cuanto me alegro de verte- le digo con la voz todavía agitada por haber llegado corriendo -Debemos irnos y rápido, Erik me encontró y me dejo escapar... he venido lo más rápido posible procurando que no me siguiera nadie, pero no dejo de tener una sensación de que algo se acerca... No se nada de Desmond, pero vamos a tener que continuar sin el, cuando tengamos respuestas volveremos a ayudarle pero ahora no podemos esperar más- comento un tanto asustada mientras miro hacía el bosque y busco con la mirada cualquier cosa que me pueda llamar la atención -Bòlcs perdona mis formas y la introducción abrupta pero no debemos perder mas tiempo, es un verdadero honor contar con tu ayuda para cruzar el portal- le agradezco mientras abro el saquito donde guardaba la estrella y la sujeto entre mis manos sintiendo su poder.
Lentamente me acerco hasta la entrada del portal, su forma cambiante me hipnotiza y me fascina y dejo que la energía guíe mis pasos para poder entrar.
Os adentráis en el portal, guiados por el poder de la magia, movidos por vuestro instinto. Kintsu sujeta entre sus manos la Stela Albastra, cuyo interior alberga todo el conocimiento de Goldrin, y también al propio mago. Bòlcs os rodea con sus alas, y os transformáis en seres hechos de luz al pasar al otro lado.
Podéis volar, flotar entre los vientos y la tormenta. Suavemente, sin virulencia, sin miedo. Surcáis los mares del tiempo y de la magia, bajo un firmamento de brillantes estrellas sobre un fondo negro. Los colores surgen a vuestro alrededor, transmitiéndoos distintas emociones, tratando de agrediros, pero quedando lejos, manteniéndoos a salvo la estrella azul, el único y último azul de este poderoso y onírico lugar.
El viaje os parece un sueño, las espadas de Ûldatär, iluminadas de verde, magenta, rojo y amarillo. Como si fuesen un instante importante. Las luces son débiles, y las sombras lo dominan casi todo, arrastrando hacia ellas a decenas de barcos de vela, devorándolos y sumiéndolos para siempre en la oscuridad. A vuestro alrededor, por todas partes, se suceden mutaciones, transfiguraciones, cambios. La violencia es la fuerza de este sitio, el poder. Y la magia pura energía transformadora.
Es un lugar fuera de vuestra realidad, fuera de vuestras consciencias. Es el lugar de los sueños, el lugar de la magia, el lugar del tiempo. Toda una eternidad transcurre en vuestro vuelo, contenida en un sólo instante, vuestro viaje se acerca a su fin, vuestras mentes comienzan a despertar. Os acercáis a una de las estrellas del infinito firmamento, una con un brillo especial, en un tono agradablemente dorado. Al otro lado intuis el reflejo de otro mundo, el Alcázar del Alba de Abatis. Y una figura que abre sus brazos para recibiros, una de las doncellas de la Marquesa Alura.
FIN