INTRODUCCIÓN: OFICINAS LIDON

“Bochorno, calor, humedad y veintiocho grados, si amigos esto es Nueva York en verano, son las nueve de la mañana y hoy tendremos con nosotros a Mike Johnson en la cadena RES. ¿Qué opinará sobre el nuevo concepto creado por la empresa Lidon conocido como roleo virtual? ” - Sintonizaba la radio del taxi donde iba Alan contemplando las vistas desde la ventana y algo pensativo por haber gastado sus ahorros en ese viaje.

No muy lejos de allí, frente a la avenida Page, edificado sobre los escombros de un antiguo McDonald, se encontraba la sede de la empresa Lidon.
Periodistas y cámaras de todos los canales y países del mundo importunan con diversas preguntas a todos los participantes que van llegando a las puertas. Más de cien personas de todas las etnias existentes y de diferentes clases sociales iban pisando la alfombra roja como si se tratase del mismísimo paseo de la fama de Hollywood. Algunos posan ante las cámaras y firman autógrafos, otros se tapan la cara avergonzados o se esconden intentando pasar desapercibidos entre los demás. Pero Pharell destaca sin pretenderlo, todas las cámaras y periodistas se dirigen hacia él, su pantalón corto de estilo militar muestra su pierna ortopédica y ese hecho es una golosina para algunas cadenas de televisión.

Buenas, disculpe caballero para la CNY. ¿Cree que la tecnología Axon podrá dar funcionalidad a su pierna en el mundo virtual?. -Preguntó uno de los periodistas de mala manera estoqueando el micro en la boca de Pharell mientras otras cadenas se acercan a él en manada.

Mientras tanto, Angelo entraba dentro de aquel gran edificio. Todos esperan de pie en el vestíbulo, no hay recibidor, ni mesas, ni sillas donde sentarse, es una sala vacía, gigantesca y en el fondo se encuentra un pequeño escenario donde hay posado un micro en el centro y unos altavoces a los laterales. Thomas, curioso, observa el humo que pasa por una especie de placa entre sus pies y la solería mientras agarra una copa de vino que había arrebatado del plato de uno de los camareros de catering.

Todo se mezclaba en Nueva York, era algo único sólo en este país, en este gran país, mientras el autobús le dejaba en la misma entrada de la empresa Lidon, iba escuchando por los auriculares de su a radio todas las novedades al respecto. Desde la ventana vio la cantidad de personas, fotógrafos, periodistas que se agrupaban en torno a la entrada para recibir con cientos de flash y micros que aparecían por todas partes para aquellos que subían por la alfombra roja de la entrada principal hacia su interior. 

Thomas como mucho de tantos intentó pasar desapercibido en cuanto vio que la oleada de cámaras y preguntas se iban hacia los jugadores más conocidos por la red. Unos rápidos pasos con la cabeza gacha y hacia la entrada haciéndose el desorientado hicieron su resultado. Cuando iba a entrar unos gorilas que custodiaban la entrada casi le cierran el paso en sus narices, es cuando y únicamente enseñó su acreditación ante aquellos gorilas que se quedaron pasmados por su ocultación del carnet hasta no estar en las mismas narices de la puerta. Ya cuando los dos guardaespaldas discutían y la masa de informadores se querían aproximar hacia él provocando un cierto nerviosismo que se exteriorizó en sus piernas que le temblaban como una gallina. Cerró sus ojos y rezó a su yo interior para que le permitieran la entrada antes de que todos aquellos informadores se le echaran encima y le atosigaran y le pusieran en un gran aprieto y compromiso. De repente por el destino, la suerte o el creador que no tenía nombre para Thomas la voz de uno de los vigilantes se dirigió hacia él, "puedes pasar" - le dijo, "pero la próxima vez que intentes esconder tus pases te tendremos aquí esperando de comidilla para las antenas". - Una mirada cabizbaja salió de Thomas que con un gracias humilde y una reverencia de cabeza se coló rápidamente hacia su interior viendo como en la puerta una cantidad de fotógrafos estampaban sus flash a su espalda. Una sonrisa de triunfo salió al recordar a aquellos vigilantes que le habían puesto en un compromiso, pero todo había salido bien, y gracias a su triquiñuela había salido indemne de aquel conflicto.

En su interior había un vestíbulo vacío y examinaba su interior no volviendo su rostro a la entrada para que no pudieran fotografiarle. Lo que más le llamó la atención es que no había ningún objeto para sentarse ni mesas donde apoyar las bebidas. Solo unos camareros que iban de un lado a otro con sus bandejas, y al fondo un micro en el centro y unos altavoces eran los únicos elementos visibles. Aunque un humo brotaba de una placa de la pared inferior asombrándole por dar un ambiente más de disco que de escenario. Entonces agarró una copa de una de las bandejas de vino, que por cierto le gustaba más que la cerveza ya que era más sano y no le engordaba, y bebió con mesura degustándolo mientras observaba el humo entre sus pies. 

Saludo a tomas muy amablemente
-hola amigo como estas , me llamo Angelo Brosnan y tu *le enseño mi mano en forma grata y calurosa

Miré todo aquella parafernalia con cara de asco, poniendo en duda que demonios me había bebido esa mañana para al final haber decidido venir a... lo que coño fuera esto. ¿Tanta gilipollez por un puto juego de los cojones? El mundo se estaba yendo a la mierda mas rápido de lo que una puta se abre de piernas. Pero bueno, si al menos luego conseguía algo que pudiera vender ya habría valido la pena. 

O eso pensaba al menos hasta que un micro se incrustó en mi boca. Miré con cara de pocos amigos al reportero, que lejos de pedir disculpas tenia las pelotas de ponerse a hacer preguntas de mierda para buscar algo de carnaza para su canal. Y lo peor es que todos los demás reporteros vinieron al vuelo a por mas carroña. Panda de buitres, me hubiera liado a tortas con todos si no hubiera habido cámaras delante.

-No tengo ni puta idea de que cacharros tendrán ahí adentro, pero como vuelvas a meterme el microfono de los cojones en la boca te enseñaré lo bien que funciona esta pierna para metertela por ese culo prieto de carroñero que tienes. Y eso va por todos, panda de buitres-gruñí con mal genio. Aparté a cualquier periodista que estuviera delante y fui a la entrada, donde saqué el pase que aquel tipo me había dado-. ¿Puedo entrar, o necesito que me arreen con otro micro aun?

El reportero daba media vuelta mirando a cámara algo mojigato recitando la frase "Desde el centro de la noticia informó Tomas Harris para la Reuters News". Los periodistas que se acercaban a Pharell giraban sus micros en busca de otra persona a la que incordiar mientras Pharell los apartaba intentando seguir su camino.

Uno de los vigilantes tras examinar el pase, miró a Pharell dándole permiso para entrar con un ladeo seco de cabeza.

Nervioso, desciendo del taxi tras consultar la hora y pagar como un mezquino la tarifa del taxímetro justo antes de que el minuto avance y tenga que pagar de más. Pagar taxi parecía lo más rápido y económico para llegar a tiempo al evento, pero no. Nunca con tantos automóviles deteniendo el tráfico a unas cuadras del evento.

Reviso mi pase, mi teléfono, cartera, llaves y todas mis cosas en general, y avanzó trotando hacia la cede. Tarde. Si esto fuera el trabajo, estaría a punto de perder mi bono de puntualidad.

Me detengo ante la maraña de reporteros en la entrada del edificio. Bien, aquí estamos, nada de nervios. Seguro que Linda podrá perdonarte este viaje privado. Un anillo se consigue cualquier día. Un pase de estreno de nivel internacional... bueno, uno a veces debe darse sus gustos.

Avanzo con paso decidido, por tanto mi gafete, con una apariencia tan anonida que bien podría ser uno más de los trabajadores, alguien más del Staff con un encargo o recado. Después de todo, no soy lo que se podría esperar de alguien que asista a uno de estos estrenos.

Enseño por lo bajo mi gafete a uno de los guardias, y camino haciéndome a un lado, alejándome de los reflectores, hasta entrar al edificio. Agradezco mentalmente al tipo rudo que se pelea con los reporteros, y esquivo mientras niego con un gesto a aquel periodista en busca de un nuevo entrevistador.

Una vez todos dentro, las puertas se cierran. Los camareros se ausentan tras ofrecer a todos los participantes una copa de Henri Jayer. Excepto Thomas nadie se percató de aquel tenue humo que viajaba en el interior de las placas posicionadas en el suelo, paredes y techo. Un sonido de brisa surgía recorriendo la habitación, el humo comenzó a cubrir todas las placas rápidamente y se transformó dando forma a la sala. La metamorfosis concluía con un suelo que aparentaba ser césped real, el techo se difuminaba dando forma a un cielo azul con algunas nubes cubriéndolo, y ante la mirada atónita de algunos, las paredes daban profundidad a un mundo de fantasía enorme tan real como si estuviesen dentro en ese momento. La tranquilidad y la brisa que comenzó a escucharse en un principio fue interrumpido por el gruñido arduo de una bestia, que junto a sus pisadas atronadoras y su silueta en el horizonte se acercaba hacia ellos incrementando el paso.

De repente todo cambia,una niebla cegadora no me deja ver por unos segundos siento como si no estuviera en mi mismo pero al mismo tiempo si,y en un instante veo a la enorme bestia y me impacto, pero no me dejo intimidar doy un paso al frente y digo - vamos chicos no nos dejemos acobardar por esa cosa somos hombres y los hombres desde la edad de piedra han dominado a cualquier bestia que ha pisado sobre la tierra solo debemos trabajar en conjunto para poder atrapar a esa bestia quien esta conmigo

Tras el comentario tan extravagante y arrojo tan valeroso que aportaba la actitud de Angelo. Robert, uno de los participantes que era conocido por su canal de youtube acerca de lo sobrenatural se grababa con la cámara de su móvil.
¡Veis chicos de lo sobrenatural! La empresa Lidon tiene sus artimañas. - Afirmaba mientras se filmaba.
¡Vamos joder a por esa bestia!. - Gritaba como si su vida dependiera de ello mientras corría hacia lo desconocido e ignoraba su alrededor.
Sin verlo venir se golpeaba contra la pared y cayó junto con el móvil al suelo algo aturdido.

- Thomas Wilson a su servicio, le dijo amablemente al hombre que se decía llamar Angelo, y que se había ofrecido a presentarse y a entablar un diálogo. Mientras que le estrechaba la mano se inclinó levemente como aquellos caballeros de una época pasada que ya no se estilaba. - Vengo igual que vos, a... pero bueno... empezó a decir cuando vio que el humo comenzaba a invadir toda la sala. Los camareros salieron mientras que las puertas exteriores se cerraron con todos los invitados ya en su interior. Miró otra vez al tal Angelo sorprendido y le indicó el motivo por el cual tenía esa expresión. Pero lo que vino después lo dejó boquiabierto, cuando se produjo una total transformación en la sala como si se hubiese convertido en una llanura con un extenso cielo, todo parecía un lugar paradisíaco sino fuera por la atronadora voz que parecía provenir de una época del comienzo del mundo, cuando según se decía el planeta estaba habitado por monstruos enormes y temibles, y el ser humano lo único que podía hacer era refugiarse hasta que pasara la tormenta. 

Y eso es lo que hizo Thomas ponerse en cuclillas, ya que no había ningún sitio donde guarecerse, pero al menos parecer lo más pequeño posible para que el sonido de aquella bestia que parecía ser enorme no se fijara en el ahora pequeño Thomas.  

Tomo un ligero sorbo de la bebida que me han proporcionado y observo sorprendido la transformación del lugar y el rugido de la bestia. Definitivamente, es el dinero mejor invertido de toda mi vida. Lo curioso o épico del asunto, se rompe con el valeroso comentario del sujeto con barba, y el Youtuber haciendo espectáculo. Suspiro. Será una tarde muy larga.

¿Existía la posibilidad que ya hubiera iniciado la simulación?, ¿Sería como esas cabinas de realidad virtual en un sistema mejorado? Cierro los ojos, y palpo el suelo intentando imaginar la textura de las baldosas de la sala. Tras comprobar lo "realista" del asunto me pego a una pared. Puede que no sea un genio, pero si nuestros sentidos nos engañan para hacer parecer todo real (con cierto margen), es probable que la sensación de dolor sea... similar.  No quisiera tener que salir de este juego recién empezando.

El sonido junto al humo se disipa y por un momento la sala se oscurece, brotando seguidamente la luz artificial de un principio. Entra parte del personal a ayudar a Robert que se halla tirado en el suelo. El sonido del micro retumba por la sala y todos se dan la vuelta observando a una chica. Lleva un vestido negro para la ocasión, que quemaría si pudiera con sus propias manos ya que no le gusta vestirse de esa manera. Su pelo de color azul llama mucho la atención, y al verla, muchos en la sala se quedan atónitos.

Bienvenidos a Lidon. - Saluda con contundencia y una pequeña sonrisa tras hacer algo de ruido con el micro.
Perdonad, los micros no son lo mio. - Prosigue sin borrar la sonrisa de su cara.
Mi nombre es Dana Lidon. Pido disculpas por el alboroto causado en esta presentación, ya me avisó mi padre, que no sería buena idea lo del mosntruo, pero insistí.
No suelo hacer mucho caso a mi padre. - Murmuró esto último ante el micro con una voz jocosa.
Ya que veo caras conocidas y otras no tanto, me gustaría comenzar diciendo que no ha sido fácil terminar este proyecto tras el fallecimiento de mi madre, pero que sí estamos hoy todos aquí, gran parte de esto es gracias a ella. Muchos de vosotros sabéis que mis padres crearon la primera inteligencia artificial que habla trece idiomas, y lo mas importante, es capaz de captar y expresar sentimientos. Gracias a aquel proyecto, Lidon es lo que es a día de hoy. - Sostiene aquel discurso algo nerviosa mirando a la multitud.
Pero vayamos a lo que algunos esperan, todos los aquí presentes seréis obsequiados con una pequeña figura de una karakunai edición limitada, que al ser de oro de veinticuatro quilates está tasada en unos mil cuarenta y uno coma noventa dólares. ¿Nada mal verdad?. -Preguntó retóricamente observando la actitud de los participantes antes de proseguir.
Ahora viene la parte incomoda. - Anuncia retorciendo la nariz al mismo tiempo que la boca.
Todos tendréis regalos, pero solo algunos de vosotros saldréis ganando tras participar en el acceso anticipado... y para ello tendréis que convencernos de que realmente destacáis. Aquí es donde entra un profesional que siempre ha apoyado a esta empresa, una de las mejores personas que he conocido en mi vida. ¡Denle un fuerte aplauso a Richard!. - Le presenta aplaudiendo mientras sonríe.

Muchas gracias Dana, bueno chicos, voy a ser franco con ustedes el lanzamiento a gran escala será en pocos días y cinco de ustedes se convertirán en  la imagen de la compañía.

Los primeros gamers de OS. Acudirán a todos los eventos, harán las demostraciones públicas, tendrán todos nuestros productos y como es obvio, un sueldo nada desdeñable por sólo jugar a OS.

¿Buen trato eh? - dice Richard con una sonrisa. - Bueno los demás, me temo que regresarán a casa con una interfaz nueva y nuestro más profundo agradecimiento.

Tranquilos chicos os compensaremos por los días no laborados y los ayudaremos a reinsertarse al mercado laboral.

Síganme por favor, los voy a llevar a vuestras habitaciones, les asignaré sus equipos y procederéis con una versión algo limitada. Aquellos que más aguanten y demuestren mayor dominio de la plataforma serán los elegidos.

Ahora que las pruebas inicien. - exclama Richard mientras le entrega a cada uno de ustedes su respectivo casco Axon de roleo virtual y les asigna sus respectivas áreas de juego.

Tras hacer mis cálculos mentales sonrío. No tengo nada que perder, y si mucho que ganar.

-Entonces, ¿Qué esperamos?- Digo antes de Seguir a Richard hacia el interior. -¿Cómo funciona todo esto?

Me doy cuenta de lo que paso y reacciono parandome normal, escucho el discurso de la hermosa mujer del vestido negro con el cabello azul y después de que Richard hablara lo sigo a la sala, me siento normalmente y observó el casco pensando -tengo que lograrlo por mi mujer,por mi hija,por mi bar, si no lo logro no seré el mismo- rio indisimuladamente y exclamó -vamos a jugar¡¡¡¡ - me coloco el casco y veo el nuevo mundo...

Cada grupo de cuatro entra en diferentes salas.
Cada sala tiene un nombre dependiendo del nivel y el sector al que vayan a entrar.
Enfrente de todas esas salas hay un pasillo que lleva a una sala enorme con dos puertas abiertas de par en par. Richard desde aquellas puertas deja claro que cada cierto tiempo los ira llamando por grupos para tener una charla con ellos e ir eligiendo a los que crea mas aptos.

Alan, Angelo, Pharell y Thomas coinciden en una sala denominada "Osone: PRIVATE SECTOR MID". Cada uno de ellos tiene una cama con un casco Axon.

Angelo, Alan y Thomas deciden conectarse mientras que Pharell parece algo pensativo a los pies de la cama.

Aquello era lo más, cuando Thomas creyó ser devorado por un monstruo mitológico de repente el humo de la sala se disipó brotando unas luces que les trajeron otra vez al mundo normal de vuelta. Ahí estaba con sus compañeros sanos y salvos pero asustado muy asustado. Se palpó el cuerpo para ver si estaba todo en su sitio y se tranquilizó al ver entrar a los asistentes en la sala, y a una mujer posicionada en el micro que les hablaba dándoles la bienvenida. 

Cuando la mujer empezó la conversación Thomas se quedó con la boca abierta escuchando lo de la inteligencia artificial, y lo de los sentimientos. Thomas no sabía nada de ello seguro que esa información estaba a una escala que él no conseguía llegar ni por asomo, se incorporó para no parecer un palurdo en medio de los mejores jugadores profesionales del mundo. Pero su cara de asombro no podía pasar inadvertida sobre todo después de decirles que les daría a todos una estatua valorada en un montón de dinero, Thomas estaba que no se creía el chollo que le había tocado. 

Cuando entró Richard Thomas le aplaudió con ganas y una sonrisa de oreja a oreja, lo demás seguía siendo un chollo ofreciéndoles a los no elegidos una ayuda para la inserción laboral o la remuneración de los días perdidos para los que trabajaran. En un pis pas estaba tomando el casco y dirigiéndose a una de las salas para ver si podía ser uno de los elegidos... 

Cabezas de chorlitos, lanzarse de cabeza a un peligro sin saber cual era el enemigo era la mayor de las estupideces que puede hacer un soldado. Lo primero habría sido asegurar la zona, proteger a los mas débiles y los fuertes colocarnos para protegerlos. Pero antes de que pudiera decir nada, todo había  terminado y una mujer estaba hablando desde algún lugar, y al girarme la vi. Demasiado llamativa. Pensé para mi mientras bajaba ligeramente la guardia. Entre palabrería sin sentido y sentimentalismos estupidos solo me quedé con una parte: la figurita de oro de 24 kilates y con la reinserción laboral. No me vendría mal ni lo uno ni lo otro, así que simplemente seguí a todos, sin hablar con nadie. Cuando llegué a la sala me quedé mirando todo. No estaba seguro de como funcionaba aquello, así que dejé que los demas pusieran los cascos, y una vez vi como se lo ponían, me dispuse a ponermelo yo.

Mientras los jugadores salían de las salas, Richard los dejaba en una habitación donde había todo tipo de videojuegos, espectáculos, discoteca etc... para que aquellos que no quisieran seguir jugando pudiesen seguir divirtiéndose.
Una vez que las treinta salas se vaciaron, Richard anunció el nombre de las cinco personas que mas aguantaron y dominaron OS. Todos los demás tuvieron el juego tanto de manera digital como físico y procedieron a hacer lo que prometieron en la charla.