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Información adicional: El hospital psiquiátrico de Menvour, ubicado en Mansfield, Reino Unido, es un edificio amplísimo con un terreno aproximado de, hasta donde tú sabes, varios kilómetros de área a la redonda. Es un hospital situado, por tanto, a las afueras, ya que tanto espacio no se puede conseguir en el casco urbano. 

A unos diez kilómetros de distancia del centro de la ciudad, los alrededores son principalmente colinas de hierba y pequeños lagos de agua cristalina, lo cual hace de este un lugar extremadamente apacible. Poca ha sido la huella que ha dejado el ser humano cerca de este hospital, y probablemente se mantenga así por mucho más tiempo de forma intencionada, pues el dinero que se dejan los pacientes en esta institución es... considerable, a cambio de mantener su belleza y tranquilidad por el bien de los enfermos.

Tu trabajo en el hospital es sencillo, cómodo. A pesar de tratar con enfermos mentales, que ni mucho menos son los locos gritones y agresivos que mucha gente piensa que son, estás a gusto en tu puesto... más o menos. De vez en cuando toca hacer un trabajo algo menos agradable, como cuando un paciente arma un estropicio con sus heces y orín, o cuando algún paciente se vuelve algo más agresivo de la cuenta. Incluso los hay que han intentado tirarte los trastos. Gajes del oficio.  En cualquier caso, la relación con tus jefes va bien, cobras un buen sueldo, y tu trabajo es lo más estable que se puede pedir hoy en día. 

Sin embargo los rumores de aquí a hace unas semanas han comenzado a aflorar. Algunos pacientes habituales, de los cuales algunos incluso conocías sus caras y nombres, han comenzado a desaparecer. Tus jefes dicen que se trata de un nuevo tratamiento experimental que ha dado muy buenos resultados en los últimos ensayos clínicos, por lo que muchos de ellos estaban volviendo a sus casas, afortunadamente. A pesar de esto, algunos de los enfermeros dicen que eso solo es una patraña, que lo que pasa es que el hospital se está quedando sin fondos y que están mandando a sus casas a los pacientes sin dinero porque o bien sus pensiones o ayudas no son suficientes o bien porque sus familias no pueden pagar.

Pero bueno, la vida sigue, ¿no? Tu trabajo no se ha visto comprometido en lo más mínimo, sigues haciendo lo que solías hacer, aunque ahora el hospital está algo más vacío de lo habitual. Seguramente no haya que hacer caso de esos hombres de negro que tienes en frente y que están hablando con el director del hospital.