Partida Rol por web

En la hoja podéis leer lo siguiente.

¡CONCURSO DE TEATRO! 
¿Tienes talento? ¡Demuéstraselo al mundo! La gran compañía de teatro "Moulin Rouge" quiere dar la oportunidad 
a los futuros artistas de darse a conocer y ganar el impresionante PREMIO DE 100.000Y a los ganadores. 
¿A qué esperas? Reúne a tu equipo y preparad la mejor obra jamás vista. ¡Sólo tenéis 2 meses para prepararla! 
¡No perdáis tiempo!

Debajo aparece un número al que llamar para apuntarse.

Kaji se termina el bol y, al dar el aviso el profesor se da cuenta corriendo de que el café estaba en el microondas. - ¡Aivá! - Abre rápidamente la puertecilla y coge la taza, que con un movimiento rápido la deja sobre la mesa. - ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Quemaaaa! - Dice mientras la deja y empieza a soplarse los dedos y a moverlos rápido para que se enfríen.

Luego coge la taza con una servilleta y le dá un trago, aparentemente no quema el café. Al llegar a la puerta y ver que el profesor se ha ido y que sus compañeros están mirando un papel, la curiosidad le llama. - ¿que tenéis ahi?

Sus ojos se abren de par en par y, sin contener nada habla casi a gritos. - ¡¿Un concurso de teatro?! ¿Nos apuntamos?

Finalmente llegáis a clase. Esperáis unos minutos, pero el profesor no llega.

Sin embargo, hace acto de presencia el profesor Hiro, de educación física.

Por asuntos del colegio, la profesora Isabella no va a poder atenderos hoy, así que como una excepción haremos una clase conjunta todo el curso. Dirigiros cuando podáis al gimnasio por favor. Dice con amabilidad y calma y sale por la puerta.

Por fin llegamos al bungalow, todos, bastante cansados.

Me estiro como puedo y bostezo con la boca bien abierta. Me pican los ojos y me los friego con los puños.

Bueno chicos, buenas noches... mañana seriá otro día... Digo totalmente sin energía como suelo hacer. Se nota mi cansancio y no quiero otra cosa que no sea dormir.

Sin más, me dirijo a la cama.

Izumi sonríe a la pequeña Michelle y le desea buenas noches con su amable sonrisa habitual. Sin embargo, cuando la rubia desaparece por la puerta de la habitación, la morena parece convertirse en otra.

De una de las estanterías de la habitación principal del bungalow, saca algunas revistas y un bloc de dibujo y enseguida se pone a trabajar en la mesa de la cocina, pues no quería molestar a Michelle. Descubre que el cabello le molesta y se permite parar un segundo para recogérselo en una larga trenza. Acto seguido, vuelve a coger el lápiz de minas y a ponerse a trabajar.

Podía dejarlo y empezar al día siguiente. Mañana tenían clase y debía estar lista... Pero no podía dejar que las ideas que habían pasado por su mente mientras hablaba con los actores, se esfumaran así como así. Tenía que plasmarlas todas antes de ir a dormir. No le preocupaba dormir poco... Sabía que mañana estaría radiante y perfecta como siempre. No era la primera vez que trasnochaba.

Probablemente, la mitad de los bocetos los tiraría a la mañana siguiente, al verlos con una nueva perspectiva. Seguramente, haría miles de bocetos antes de elegir los definitivos. Porque todo tenía que ser perfecto. Ya no por el premio. Sino porque TODO su trabajo debía ser perfecto.

Así fueron pasando los días. Por el día, Izumi asistía a clases con esa reputación de perfección que ya se había ganado. Por la noche, trabajaba en los diseños del peinado y el maquillaje que debían lucir los actores para su gran obra. Incluso les había pedido una cita de unos minutos a cada uno, para hacer pruebas de color sobre su piel. En esos momentos, ni siquiera los galantes comentarios de los chicos habían conseguido ruborizarla ni una sola vez. Se había vuelto una profesional de cabo a rabo y mientras trabajaba, no pensaba en nada más. Su ceño fruncido y sus labios ligeramente apretados eran muestra de que, si alguien hablaba con ella en ese momento, no iba a recibir respuesta. Y a la mañana siguiente, la joven y perfecta Izumi volvía a estar tan radiante y perfecta como siempre. ¿Cómo lo hacía? Eso era un misterio. Ni ojeras, ni un cabello fuera de su lugar, ni si quiera había rastro de mal humor.

Hasta que por fin, unas noches antes del gran estreno... Encontró lo que buscaba.

Ark en el papel de malvado

En el caso de Ark, usaría lentillas amarillas y debía aclarar un poco su color de pelo. La parte más complicada se encontraba en el maquillaje. Debía dibujarle grandes ojeras para dar sensación de maldad y, en el último momento, se le ocurrió que quizá podría pintarle el rostro como si la mitad de este estuviera cubierto con una máscara. El cambio fue espectacular. Del galante Ark al que todos estaban acostumbrados, al cruel y malvado villano de una historia de romance, fantasía y acción.

Tamaki en el papel de príncipe

Con Tamaki todo fue más sencillo. No necesitaba demasiados cambios para parecer un príncipe. Se decidió a buscar un look más llamativo, menos clásico, y lo encontró levantando las puntas de su cabello y colocando tres trenzas en su nuca. No pudo hacerlas con su cabello original, pero quedaban como si lo fueran. En cuanto al maquillaje, había decidido darle un poco más de color al héroe de la historia. Tamaki tiene la piel muy clara, así que buscó un color algo más oscuro, pero natural, que hiciera su imagen más varonil. La imagen de un príncipe capaz de matar dragones y ensuciar sus manos de sangre de ser necesario.

Rin en el papel de princesa

Con Rin había ido con cuidado. Tiene un cabello precioso, pero en su cabeza sólo había la imagen de una chica de mirada hostil. No dudaba de su talento como actriz, pues, al fin y al cabo, ella había pasado la prueba de la escuela. Al final se decidió por una imagen de elegancia propia de toda princesa, con tintes de fragilidad, pues ha de ser salvada... El público ha de querer salvarla. Un semirecogido en el cabello ayudaría a darle una imagen algo más adulta, y las flores del mismo tono que su larga melena no desviarían su atención de su rostro. En cuanto al maquillaje, escoge colores discretos y pálidos, que todavía palidecerían más en el momento en que ella estuviera muerta.

Kiriyo como Diosa

Con Kisa había dudado más todavía. Tenía un cuerpo muy desarrollado para parecer una diosa con ese aura mística que había imaginado en un primer momento. Así que había empezado con esbozos de su rostro con miradas hostiles y duras, y con maquillajes agresivos. Pero ninguna de las combinaciones quedaba bien con la joven tímida que había conocido en el gimnasio. Decidió darle un toque fantástico, aprovechando la claridad de su piel y su cabello. Usaría silicona para crear orejas alargadas y puntiagudas. Al fin y al cabo, se trata de una Diosa que no tiene porqué tener el aspecto de cualquier ser humano. Añadiría también algunas flores blancas para darle vida a su cabello, que quedaría liso y sin ningún tipo de recogido. Quería su atención en su rostro. Sobretodo en el momento en que la Diosa deba sufrir el dolor de los amantes. El maquillaje sería sencillo también, dándole luminosidad a su rostro.

Ryoji saludó a sus compañeros de bungalow y se fué a acostar. Hay que dejar que el cerebro esté fresco para actuar bien.

Los siguientes días se mantuvo un poco reservado, planeando el vestuario para la obra de teatro. Tenía que consumir mucho tiempo, pero conseguía salir adelante, aún con notas ligeramente aceptables para él. Al principio sería recoger las medidas de los actores, para poder elaborar los trajes a medid y que les quedaran lo mejor posible.

En principio sería el traje del príncipe. Tenía que ser noble y tenía que tener pinta de príncipe. Bien sabía kaji que el color azul era para títulos nobiliarios. Así que se puso a trabajar. Tampoco debería tener los colores de un noble de muy alta posición, ya que aún está aprendiendo. Así que se decidió por un traje sencillo y de color azul y blanco, con detalles dorados, como los botones y algunos plieges.

Una vez terminado el traje del príncipe, el otro actor masculino debería llevar el atuendo del malo. Quizás un Barón, o un Marqués. El Barón tiene mas reputación de ser malo solo por el nombre. Así que tendría que encontrar un traje de Barón. Un color que da un aspecto de malo, pero a la vez muy aceptado a la sociedad, era el morado. Por lo que tendría que llevar el color morado. Además de estar adornado con algún elemento que le diera mas posición, y que le quedase bien. Al final el traje quedó completo.

La princesa, debía de tener varios colores, pero el color que no debe faltar era el amarillo, pues una princesa es el tesoro del reino. Además de llevar un color noble que vaya acorde. El traje sería sencillo y debe de llevar un corsé que no debe ser visto, unos zapatos bonitos y acordes con los colores. Al final me decanté por el verde y el dorado. Una combinación buena para una princesa.

Ya solo faltaba el traje para la diosa. Este sería dificil, los dioses generalmente se representaban por personajes masculinos. Esto era un reto. Debía de ser antiguo, elegante y blanco. Ya que el blanco es el color maspuro que hay. También con detalles dorados, indicando que es una figura divina. Debe llevar una diadema o algún complemento en el pelo de color dorado. Poco a poco fué dibujándose una idea en la cabeza de Kaji, finalmente el traje estaba completo.

Kaji le entregó los diseños a sus compañeros de bungalow, esperando sus respuestas. Ya solo quedaba representar la obra en las audiciones para ver si se adecuaban perfectamente a la obra.