El poderoso guerrero os mira con sorpresa.
- Hablais de eventos prodigiosos que no creo entender completamente. Basta saber que sois enemigos de mis enemigos, apesar de provenir otro lugar ... o tiempo. Eso me debe bastar por ahora.
¿Soy el hombre al que todos buscan? No creo, mi exotica señora, solo soy un viejo guerrero, como tu amigo, enano, que ha visto mundo y añora la paz. Pero no rehuyo la guerra. ¿Mis hazañas? llevo peleando contra estos seres malignos toda mi vida. Creedme que mi el templo ni la ciudad estaran proximos a derrotarse. Tal vez, si conseguimos que los esclavos se una tendremos una opción. ¡Mis guerrero no son unos cobardes! No se rindieron en el campo de batalla, y si estas serpientes no hubieran cogido su sikkar - sus cuchillos enroscados - nunca habrían sido capturados vivos. Nos habíamos separado en dos regimientos, con muros de escudos, y mandé al flanco izquierdo que abriera para coger a los hombres serpiente por detrás. Llevábamos luchando cerca de la desembocadura del Ilssele durante años, intentando expandir las fronteras de la colonias orientales. Sabeis, el truco para combatir a los hombres serpiente es la batalla nocturna o realizar tu ataque principal al anochecer. Así la fatiga de la batalla golpea al mismo tiempo que el frío alcanza sus corazones. Los ralentiza. Ese era el secreto de la victoria del General Akorian en Esrogas, cuando intentaron desembarcar en la mismísima capital, y después de tantos años aún funciona. Aun así sus bestias de guerra y aliados sobrenaturales como los que habeis visto son temibles, pero el subterfugio fue lo que realmente desbarató nuestras líneas. La desinformación se dispersó por las filas, los disidentes y la compulsión mágica los volvieron contra sus propios hermanos. He combatido contra humanos y, aunque soy reacio a derramar la sangre de otro hombre, no les daré una muerte rápida sino la estrangulación lenta que estos monstruos se merecen. Al final, tomaron las riendas en Ilssele. Rompieron nuestras espaldas y mataron a la mayoría de mis hombres. Olhas estaba a unos pocos días de camino. Dudo mucho que siga allí. Pero ahora, si esta en mi mano, les haré sangrar por todo lo que han hecho.
(Intimidar, exito por mas de 12)
- Maese Uriel, el que Uszanriar este viva me alegra. Es una lugarteniente muy capaz. No querria a otro a mi lado en la batalla.
Pero, ahora mismo mis pensamientos estan alejados de la batalla. Aunque la venganza hace arder mi sangre, estos malnacidos me han torturado y he pasado hambre y sed. ¿Teneis alimentos? ¿Agua?
Añoro pan de ittho de mi abuela. Solo usaba la miel de sus propias abejas, y solo las alimentaba con los brotes que su abuela trajo desde las Colonias Occidentales. Ya nada sabe igual. Lo siento. Empiezo a ponerme nostálgico sobre el Anochecer del Pavo Real. Estas malditas vacaciones familiares. Siempre me recuerdan que aún no he llevado a mis chicos a las Colonias Occidentales. Quieren a su niñera mediana, muy parecida a vos Lady Laia, y pensé que les gustaría ver una de las ciudades que su gente construyó.
Suspira y mira al techo.
- Y ahora estoy hablando con una mediana que dice venir del futuro ... quien sabe igual vuelvo a oir hablar de los descendientes de mi bisabuela. A veces imagino que cuando miro al cielo y veo el planeta rojo, pueden oír mis plegarias por la salud tanto suya como de nuestra colonia imperial.
- Que poco impresionante os debo resultar ahora como representante del imperio. Mi mujer siempre intenta atar mi chitona (NDT: una larga túnica de lana que se llevaba en la antigua grecia) como la de un imperator, no como la de un general. Le pregunto si quiere ver a su marido azotado y se limita a decir que prefiere a su marido sentado en el senado. No es... no es una mujer sutil. Dioses, como la echo de menos. Su nombre es Vanaschen. ¿estoy loco por haberme casado con una mujer de las Colonias Orientales? Pensé que madre estaba loca cuando concertó el matrimonio. Grité la bendición del jardín, estaba tan malditamente enfadado. Pero supongo que todos somos iguales a esa edad. Una vez que me crecieron los bigotes entré en razón y dejé de pensar en mí mismo. La vi como realmente era: esta mujer ardiente y apasionada que no necesitaba ninguna de mis escusas. Su padre y mi madre todavía discuten sobre qué familia se unió a la otra oficialmente - si aún somos Azlanti o quizá mancillados por la sangre de Kellid. Juro que Vanaschen los conquistaría a los dos para acallarlos, si no lo encontrara tan condenadamente divertido. Por la manera en la que me empuja a reclamar el sitio de mi madre en el senado, creo que todavía somos Azlanti.
Diplomacia
- Pero no creo que vuelva a ver a mi mujer y mis hijos.
Mi matrimonio con una familia colonial puede haber ayudado a evitar una guerra, pero estos años de separación son una gran carga para los hombros de cualquiera. Y quien sabe si no acabaremos en una guerra civil en breve. ¡Politicos!
La imperator Emalliandara tenía razón sobre el auge de la disensión política en las colonias. Borracha o no, tiene el doble de intuición política de la que jamás tuvo su padre.
¡Y no me importa si su tátara tátara lo que sea abuelo nos dio piedras ioun o agua! El imperator Illsmus es un tonto de remate y sus ideas sobre alzar a la humanidad a la divinidad acabarán en vergüenza.
Yo perdí a mi hermano Urterre ante los Servidores Silenciosos, que vigilan tanto dentro como fuera las amenazas del imperio. Pasaba mensajes codificados entre las colonias y la capital, pero nunca fue el mismo desde que su barco se perdió en el mar durante tres semanas. Su cuerpo se curó bien, pero sus ojos... parecían siempre tan distantes e inseguros después de aquello.
Pero estoy divagando. Tal vez hablo mas de lo debido, el cansancio ...
Contadme mas de vuestra sociedad.
Engañar, +2 por roleo
-Lo siento mucho maese Krahnaliara Lac Suhn, pero solo tengo raciones de viaje que no creo que sean tan buenas como los pastelillos de su abuela, pero son suyas si me las acepta. Puedo crear agua también si quiere. respecto a lo de la sociedad pathfinder se lo dejare mejor la explicación a maese Ladylaia que sabe mucho mas que yo
- Agua y cualquier alimento me valdria, gracias.
Uriel le da su ración de viaje y saca un orbe que empieza a llenar con el conjuro de crear agua
Al escuchar la historia de Krahnaliara Lac Suhn, Targul le comprendió totalmente. Él también combatió y perdió, el también fue capturado y alejado de su pueblo y el también se vengó de todo eso.
Mientras escuchaba Targul rebuscó entre sus pertenencias hasta que encontró una vieja petaca de plata algo abollada y rallada, con el emblema de la casa Slamdug en ambos lados: un hacha de dos cabezas doble cruzada con un martillo de guerra también doble detrás de un par de jarras de cerveza.
- Toma. Bebe de este brebaje enano. Lo hace mi clan desde hace incontables generaciones y, créeme, refortalece cuerpo y mente.
El general sonrie y agradece el brebaje de Targul y las raciones de Uriel.
Tras unos instantes, en los que el rostro se vuelve verde al probar la bebida.
- Esta delicioso ....
Parece que va a deciros algo mas ...
... cuando irrumpen en la sala un grupo de rebeldes azlantis comandados por Uszanriar, la lugarteniente.
- Los esclavos se estan uniendo tenemos una oport ...
Y entonces la realidad se rompe. Todo se ralentiza y adopta un tono gris. Las figuras se paralizan y los muros y el suelo se resquebrajan.
Correis hasta ubicaros fuera del subterraneo*, saliendo por unas grietas que se abren al exterior, para enfrentaros a algo que no esperabais ...
2 puntos de victoria. Sabia que hoy actualizaban ... no tenia claro cuando seria exactamente (06:30 de la mañana).
Empieza el acto 3 en cuanto tenga algo de paz de espíritu.
* si hubieseis estado mas arriba, habria posible daño de caida.