La mirada del bárbaro al escuchar el relato de aquel moribundo era todo un poema. Digna de una bella canción entonada por un bardo en las noches lluviosas dentro de una posada donde la hidromiel y cualquier otra bebida más fuerte llenan de inspiración las mentes más lúcidas y más apagadas.
-"Había oído hablar de Águilas Rompehuesos....pero.... ¿Buitres lanzapiedras?" pensó al creer que las heridas eran más graves de lo que aparentaban.
Los buitres habrían hecho eso para una vez muertos y eliminada toda amezaba darse un festín de órdago, por lo que el resto de la carga estaría desperdigada por allí. Parecía un trabajo fácil.
-"¿Hace cuánto tiempo del ataque?¿A qué distancia está?" dije pensando en lo afortunado que sería cualquiera que pasara por allí antes que nosotros. Recogiendo los frutos de la cosecha de otro.
-"Con gusto le ayudaré y creo que todos mis compañeros opinan igual....pero...necesitaríamos algo de equipo. Yo al menos un caballo para llegar cuanto antes y un arco largo para poder hacer que esos buitres coman el polvo del camino que manchan mis botas" afirmaba seguro de tener éxito en todo lo que decía.
Mmmmm - me quedo pensando - que yo sepa, los buitres no hacen eso, es posible que hayan sido entrenados por alguien para robar o algún otro motivo, por lo que habría que ir con cuidado
Escucha las palabras de todos los que hablan y ven interés. - Por lo que Marblee ha dicho no creo que los atacantes fueran muy numerosos. No hace mucho que la intervención de la milicia fue necesaria para limpiar de bandidos aquella área y no creo que hayan tenido tiempo para convertirse de nuevo en una amenaza. Había cinco hombres más con Marblee, buenos sirvientes cuya pérdida es muy dolorosa. Una emboscada bien planeada y llevada a término por personas disciplinadas podría acabar con este problema rápidamente. Si ustedes quieren ir tengan por seguro que los recompensaré. Los riesgos podrían ser grandes y creo que es mi obligación que el esfuerzo merezca la pena. Pueden montar en mis caballos hasta el Cerro del Buitre si salís tan pronto como sea posible. Arcos no tengo acá, sólo ballestas ligeras que son como las que usan mis guardas. Les prestaré un caballo a cada uno y dos más con suministros que estarán listos por la mañana, ahora pueden ir a dormir a La Posada del Camino Polvoriento hasta el alba y tendré todo listo cuando lleguen. -
Bien! mañana al alba estaré aquí, voy a descansar y meditar para repasar mis hechizos. Mientras me alejo pienso - no se manejar una ballesta ligera, pero mis hechizos son muy limitados, tendré que practicar para aprender a manejarla y poder ayudar al grupo cuando no pueda hacerlo con hechizos, por ahora es mejor cenar algo e ir a dormir, por experiencia se que el alba suele llegar cuando se está en el mejor de los sueños - una vez llego a la taberna informo al dueño de lo acontecido y lo que vamos a hacer y pido la cena y una habitación para pasar la noche. Mañana será un día duro - le digo al posadero.
- Agradecemos y aceptamos su ofrecimiento de monturas, ya que nos permitirá llagar allí en menos tiempo y mejores condiciones.
Saludo a Randamis con una inclinación de cabeza y me dispongo a salir.
- Aquí estaremos en cuanto amanezca. Si necesita algo antes de eso, no dude en hacernos llamar. - Digo a modo de despedida. - Buenas tardes.
Entonces abandono la vivienda y me dirijo hacia la posada.
Aprovecho para acercarme a Altair mientras caminamos y le paso una mano por encima del hombro. - Mi buen amigo, - le comento al guerrero - los dioses están en los pequeños detalles; y ayudar a esta gente, seguro que complace a Torm, lo hagamos con esa intención o no. Lo importante es hacer buenas obras siempre que sea posible, predicando con el ejemplo y no con palabrería. Torm es un dios de acciones. - Termino con una risotada palmeando a mi compañero.
El joven aventurero simplemente asintió. Se uniría a la expedición en busca de las hiervas, servir a un buen señor siempre proporcionaba grandes beneficios. Aunque el solo nunca se hubiera implicado en una aventura de esas características, prefería trabajos más sencillos.
Ya en la posada y luego de meditar un tiempo, decidí que ser parte de esta empresa eran los siguientes pasos en mi camino. Me dediqué un tiempo a escuchar las conversaciones de los allí presentes; nunca se sabe que información te pueden dar. Luego de un tiempo me acerqué al posadero y le pedí una habitación para poder apartarme a meditar en mis hechizos y descansar para el agitado día que se nos vendría.
Disculpen la demora. Cada vez que me enfrasque en la memorización de un hechizo debo indicar cual es??
Edit DM: si, para saber cual memorizaste para ese día. Si no se toma el que te quedó del día anterior. También tener en cuenta que si uno no gasta el conjuro en el día queda para el otro y ese siguiente día se lanza el aprendido el día anterior y después estudiar nuevo.
Sammson ve volver al grupo que llevó a Marblee y ninguno le comenta como está el herido, sólo pedidos de habitaciones y otros incluso que los despierten temprano. - ¿Se puede saber que fue de Marblee? - Dijo ofuscado el enano mirando con los brazos en jarra al sexteto que esperaba obtener una llave y no un reto.
Disculpad posadero, con todo los acontecimientos que han pasado me olvidé de la tarea que me encargasteis, llevamos al herido a la casa de su señor y nos contó que habían sido atacado por buitres que le arrojaron piedras y que cree que es el único que se salvó, el señor nos ha pedido que vayamos a tratar de recuperar unas hierbas que, al parecer, son muy importantes para su salud, yo, al igual que el resto del grupo, decidimos ayudarle, espero que no os importe que me haya ofrecido sin consultaros, ya que en teoría trabajaba para vos...
Ahora si sois tan amable, me gustaría cenar y subir a mi habitación para prepararme para mañana.
Dicho esto me siento en una mesa esperando a comer y subir rápido a descansar.
Al llegar a la posada, apenas me da tiempo de hacer o decir nada antes de que Sammson nos interrogue con cierto nerviosismo. En verdad debe estar preocupado por Marblee.
Sateru le explica lo que ha ocurrido durante la tarde (quizá con más detalles de lo deseable) y, a continuación, cada uno intenta tirar para su lado.
Habrá que achacárselo al cansancio.
Puede que mañana, durante el viaje, logremos forjar algún vínculo como grupo. Lo necesitaremos si vamos a enfrentarnos a ciertos peligros.
El enano calmó sus ánimos al saber que Marblee estaba en mejor forma que cuando llegó. Esboza una sonrisa cuando Sateru le pide perdón por tomar otro trabajo y hace un gesto que no se entiende bien que significa, usa sus dos manos como queriendo ahuyentar al interlocutor pero sus dedos tan cortos no terminan de parecer que se están moviendo como un abanico.
Ahora si viene la actualización.