Como hubiera deseado que Jared hubiera estado aqui para escucharla conmigo ( es lo que iba a pensar ^^), pero no debo dejar ver que podria sentir algo por otro garou
Gabriel se giró hacia Erika, tapando con su cuerpo sus manos, y de modo que solo ella le viera, pareció hacerle un par de gestos y sonrió. Estaba contento, la verdad. Pronto partirían hacia el rito y podrían dejar atras estas tierras incivilizadas. Hasta ahora la gente estaba cumpliendo sus espectativas, todas para mal, pero nada de eso le molestaba. Ya estaba acostumbrado a estar tratar con gente que no era educada como tenía que serlo, pero no por ello dejaba de molestarle. A quien peor llevaba era a la Furia Negra. Con su rabia a flor de piel podía hechar a perder cualquier tipo de rito que no fuera un "soltemosla-en-un-nido-y-veamos-cuanto-dura"
Gabriel escuchaba al Galliard mientras comía, tomando nota como la mejor y mas honorable de las tribus "puras" habia caido, dando su vida ante comealmas, y habia fallado, pues... ¿no seguía el hermano pequeño a un tótem canibal?
Mikail escucho el relato del Galliard a corazon abierto y con atencion. Cuando todo el relato termino, hasta en cierto punto Mikail se sinto triste... Le daba pena Croatano y a la vez se preguntaba si habia entendido la enseñanza o no.
-Ha sido un bello y por demas interesante relato Pies-de-Niebla, se agradece-
Luego de eso, siguio comiendo y permanecio absorto en sus pensamientos.
De momento, sigo manteniéndome al margen de cualquier disputa que surge entre nostros, prefriendo observar, analizar, recordar, para quién sabe si más tarde, cuando volvamos todos vivos, o casi todos, poder relatar esta historia. Cómo empezamos, y en quiénes nos convertimos. Sí, espero ver ese momento, y tener la oportunidad de rememorarlo, quién sabe si haciéndonos revivirlo, como los Maestros Bardos sabían hacer a la luz de la hoguera. La presencia de aquel ser, distinto a todos, enajenado de una realidad cruenta, pero de ojos verdaderos me impactó. Al poco, comprendí que era un hijo de la Luna Gibosa, de Luna Menguante según parecía, y por la romántica historia que nos contaba. Una vez empezaron a resonar sus palabras en el lugar, ni siquiera tuve la necesidad de acercarme a la comida, deleitándome profundamente en su pulida forma de entretejer historias, y recordarlas. Algún día, deberé ser como él... aunque de momento, prefiero aprender a caminar con el sigilo con que lo hace. Y transmitir esa energía... Seguro que su aura es de un color muy hermoso. ¿Qué Chakras tendrá totalmente desplegados para desenvolverse con tanta soltura ante tanta tensión? Admirable.
Una vez hubo terminado con su relato, miro a mis comensales, y digo. - Qué aproveche, hermanos y hermanas... Disfrutemos de esta, nuestra última y deliciosa comida, hasta que seamos lobos realmente. Sí, disfrutemos. -Jocoso, expreso mi felicidad ante tal banquete, aunque ello no implica que coma con ansia, sino todo lo contrario, mi alimentación es frugal. Apenas unos trozos de carne, algo de ensalada, y para beber, agua. Como despacio, disfrutando de este convite, y de las distintas charlas que van surgiendo por la alegría que brindan la comida y la bebida, y el "buen rollito" que crea reunirse.
Se mantiene sentado en su asiento, siendo un espectador más de todo lo que ocurría.Realmente le gustaron las palabras de los ancianos, sin dda, aunque no pudiera verlos, podía sentir en su voz una larga vida llena de experiencia, lucha, coraje, fuerza, sabiduría y valor.
-Excelente.Me gustó mucho haberlos podido escuchar- sobre todo al de los andares cojos, el cual opinó sobre él.Pronto llegaría la comida, así que mientras tanto escucha la entretenida historia, sentado junto a su maestro.Realmente habían Garous interesantes en ese túmulo, y seguramente acabarían llevándose bien.
-Excelente historia Grass....- comenta felicitándole.Acto seguido llega la comida, la cual coge educadamente y comienza a comer, manteniendo el mínimo protocolo sobre una mesa donde personas, hermanos compartían esos momentos.
Raman escucho embelesado la historia, le parecio ver a los tres hermanos cruzando la umbra y superando las pruebas y el final de la historia con el destino de croatano le lleno de congoja.
Nunca habia escuchado una historia asi, de verdad aun tenia mucho que aprender.
Cita:
-que asi sea- responde con alegria y empieza a comer, al principio lentamente y al probar los deliciosos manjares cazados y recolectados por el clan de la piedra filosa con voracidad
-creo que nunca habia comido algo tan bueno- dice entre bocado y bocado al compañero que se sienta junto a el
Casiopea come tranquila, aislada de los demas, ya que ninguno accedia a sentarse con ella, y asi ella lo deseaba, solo su mentora era la que se atrevia a acercarse, pero ella...era una gran garou, no tenia porque tener a la cachorro Furia.
La joven chica sonrie para sus adentros, con un gesto mas tranquilo, pareia ensimismada en sus pensamientos, al parecer bonitos, pero no era normal que ella tuviera ese rostro, solo su maestra que la perturbaba de tal forma que incluso era capaz de sonreir...
Juguetea con un poco de la comida de su plato y un tenedor...solo aparentaba la educacion pero ella siempre comia en el bosque, a garrazo limpio y carne cruda.
Suspira.
Madre mia, como podía ser que todos estos cachorros estuvieran juntos y no se hayan arrancado los ojos aún. Sentado en su lugar de la mesa desde que entraran por primera vez, no habia pronunciado palabra alguna, escucho las palabras de Ojos de Sol, luego observo las reacciones de los cachorro y hasta escucho lo que algunos pronunciaron antes los ancianos. Una sonrisa se le dibujo en el rostro ante el comportamiento infantil de la Furia Negra, cuidando celosamente de su mentora como si de un hueso se tratara, o más aún faltandole el respeto al pensar que no podría cuidarse por si misma de un simple garou que ni siquiera había participado de su rito de iniciación. Phillip, llamandoles al orden e imponiendo su respeto y no perdiendo la ocación para enfatizar la falta de respeto de los cachorros de los colmillos plateados y por ultimo la historia de Grass, el galliard. Todo había sido un gran espectaculo para Axel, quien no solo se deleito con el espectaculo que se habia armado en aquel recinto, sino que también disfruto de la comida, la bebida y las enseñansas que se volcaron en aquel salón, enseñanse que estaba seguro muchos de los demás ni siquiera se habian percatado de su existencia.
Con una sonrisa en su rostro el más joven de los cachorros, o por lo menos en apariencia, termino su cena, sentado, tranquilo, en su rincon.
Cuando los colmillos plateados se levantaron, Anuk seguía sentado en su banco, pensativo, diciéndose para si que como era posible que un señor de la sombra fuera un anciano de un túmulo en territorio Wendigo, nada menos que un señor de la sombra, no solo eso, sino que en este tumulo habia garus de todas las tribus, ahora empezaba a comprender pq se les habia permitido reunirse a tanto cachorro de distintas tribus en un mismo sitio, Y empezaba a pensar que quizas la mejor opcion seria observar y mantenerse callado hasta acabar el rito, si los ancianos siendo de diferentes tribus estaban unidos, y se respetaban, pq unos simples cachorros andaban a la gresca?, en eso Anuk tenia cierta culpa, por haber increpado al colmillo, pero la afrenta ante un superior sin ser garus de pleno derecho habia sacado parte de su rabia a relucir, esperaba que la fuerza de voluntad que tantas veces le habia salvado de cometer locuras, ayudaria a enfriar los animos.
despues vino una reprimenda airada del anciano ante el pq la gente se iba sin haber acabado, y a la par que entraban de nuevo empezo a entrar comida, en ese momento me acorde de mis doce perros, que habia dejado encargado a mi tio de ellos, asi que cuando el paso a mi lado le pregunte por ellos, y sus palabras me tranquilizaron, ya que estaban bien cuidados y alimentados, y reunidos con otros tantos samoyedos, alaska mamalute, y demas perros arrastradores de trineos, todos reunidos en perfecta armonia, eso me hizo pensar a la par de quitarme la preocupacion de su cuidad, pues tenia que estar al 100% para lo que me esperaba, en que si los perros podian estar juntos sin destrozarse, pq nosotros no?, si teniamos mas rabia, pero no eramos mas inteligente? o al menos eso se suponia.
Anuk tubo que dejar estas cavilaciones cuando el galliar se puso a contar una historia, y uno era el padre de todos los Wendigos, eso el encanto, pues entre tanta tribu, se hablaba de el. Mas al final de la historia no se sintio tan orgulloso, esa historia le habia enseñado que la gloria sin honor es solo un instante, y que la sabiduria sin honor no lleva a nada, pero que el honor no se tiene que confundir con orgullo, y eso es lo que Anuk habia setido, orgullo de ser los dueños de este paraiso, y no el honor de servir a gaia protegiendo este paraiso, parecia lo mismo, pero los conceptos se diferenciaban bastante, estos pensamientos le turbaban bastante y le desconcertaban, mostrando en su cara una estraña mezcla de duda, comprension, remordimiento y conciliacion, pero todo esto se borro, al ver como dejaban caer un trozo de caribú en su plato mientras escuchaba como Vatsa y Ranma decian unas palabras, al recuperarse de los pensamientos y el trozo de carne jugoso que caia en el plato junto a una guarnicion de patatas y verduras contesto, Que os aproveche a vosotros tambien, disfrutar de los manjares de esta tierra que os acoge ahora, y sed dignos de ellos mientras esteis aqui como yo hare apartir de ahora. y me puse a comer a un ritmo decente sin apresurarme pero esk estaba tan bueno.
Al cabo de un rato levante la vista y vi a aquella mujer, la furia, apartada del resto, si queria ser fiel a el compromiso que habia adquirido conmigo mismo tenia que intentarlo, seguramente fracasaria, pero tenia que hacerlo. Me levante diciendo "permiso" a los que estaban a mi lado y con una jarra llene dos vasos y me dirigí a la furia, me pare delante de ella, haciendo un pequeño saludo a su mentora me agacho lo suficiente sin sentarme, pues no se me ha invitado a hacerlo, como para poner mis ojos a la altura de los de la furia con una mirada mezcla de admiracion por su entereza, fuerza y de tristeza por su alejamiento y empecinamiento. y atine a decir: "Hola, me llamo Anuk, se que te gusta estar sola, que eres fuerte como arbol al viento, y dura como la roca, que te enorgulleces de lo que eres y de que no soportas a muchos de nosotros, Yo tampoco lo hacia, pero hoy al escuchar esa historia he comprendido algo y es que El honor, la Gloria y la sabiduria no pueden subsistir separados, son un todo, y la union hace la fuerza, algunos de nosotros tendran uno, otros otro, quizas algunos 2 aspectos, y seguramente ninguno de nosotros tengamos los 3, por eso si nos juntamos llegaremos a la meta antes y mejor. y señalando hacia los ancianos la digo, miralos, todos juntos y de diferentes tribus, esta es una reunion especial, sientete digna de ello y honra la confianza que han puesto en ti, tanto los ancianos del tumulo, como tu maestra por ser digno de ello. Dejo un baso en prueba de mi respeto por ti, y si te sientes con fuerzas y quieres hacerlo, ven conmigo y con el resto de los cachorros a disfrutar de la comida. me levanto tranquilamente y dirigiendola una ultima mirada tranquila y de plena confianza termino diciendo con una sonrisa en la boca: Te espero, no tardes o nuestros compañeros de rito se comeran todo. y me dirijo de nuevo a mi sitio acercando una silla a mi lado por si acaso la furia se acerca.
Definitivamente ser philodox, por nuestro bien y el de la partida jejejejeeje.
Casiopea contenia entre sus manos un trozo de carne, el cual estaba deleitando, mientras cavilaba en sus pensamientos. Pero el ensimismameiento se le quito cuando oyó una voz en sus oidos, Alzó la vista con ceño fruncido, observando a Anuk con sus ojos esmeralda, aranca un troxo de carne del hueso mientras escucha las palabras del seguro Philodox.
- Agallas, tienes agallas de venir y decirme todo eso, Cachorro
Tras su discurso, ve que posiciona un vaso frente a ella,, y alza una ceja, relajando su rostro hacia Anuk. Pero su sonrisa socarrona tambien permanecia en su cara.
- He de reconocer...Anuk dijiste....Que has de tener agallas para acercarte a mi de esta manera, y de alguna forma, lo respeto. Mi nombre es Casiopea, Ahroun Furia Negra. Pero al igual que en vuestra mesa hay comida tambien la hay en la mia, y no tengo porque levantarme y dirigirme detras de los cachorros que alli se encuentran para merecerme su respeto. Soy como soy, y solo unos cuantos dirigiran sus palabras a mi, ya sea por miedo, respeto o simplemente porque necesiten de mi ayuda en un momento de debilidad, pero no, no acepto la invitacion, permanece aqui...
El joven Anuk, le habia traido muchos recuerdos gratos tras su charla, recordaba las charlas impuestas por alguien "querido", como era capaz de manipular sus palabras para llevar lo peor de ella a un lado y conseguir que la cachorrita indefensa saliera y saltara en sus brazos.
- Puedes quedarte si asi lo deseas, aunque no suelo ser tan grata en otros momentos, ahora me has pillado de buenas
No podia creer lo que staba diciendo, las palabras de Anuk tenia dierta razon, pero aun asi era un hombre, la reticencia a hacerle caso, o a mostrarse mas calida eran altas. No podia dejarse doblegar por un hombre.
Baja la mirada hacia su plato. Pero no se levanta, Sigue sentada comiendo con tranquilidad, deseosa de salir a la calle de cumplir su promesa y luego ir al Rito. Termina de comer y mira a su mentora, esperando el permiso de irse. No deseaba ser desagradecida.
Erika pareció no quedarse conforme con la respuesta, e incluso hizo el ademán de contestar pero finalmente no dijo nada más. Siguió con la mirada a Gabriel cuando se marchaba y poco le faltó para seguirle, hasta que la reprimenda del Anciano le dió a entender que la reunión aun no habia concluido.
Cuando Gabriel volvió y le hizo un par de gestos, la chica sonrió casi con un bufido.
Después de eso escuchó con atención al Galiar, aunque no podía evitar de vez en cuando mirar al resto. Cuando la comida llegó y la historia terminó, Erika se dispuso a comer de forma quizás un poco nerviosa y muy seguidamente levantaba su vista para escuchar las conversaciones de los presentes.
- Me muero por saber qué es lo que tendremos que hacer esta noche.- Dice en voz baja, dirigido principalmente a su primo.
Dag sonrió al ver que había un poco de mejor ambienté, en parte gracias a las palabras de los ancianos y gracias a la comida. Comiendo tranquilo, tratando de disfrutar de este nuevo ambienté, rodeado por tantos Garous y esperando que al terminar los ancianos nos digan las pruebas que nosotros tendremos que pasar. Comió lo suficiente como para estar satisfecho pero no quería estar lleno por si ponen a prueba mas tarde, nada peor que correr con el estomago lleno.
Cita:
Anuk se paro al escuchar esas palabras y se dio media vuelta otra vez mirando a Casiopea,
-Casiopea, Ahroun de las Furias Negras, puesto que has invitado a Anuk, Philodox Wendigo asi lo hare, junto a ti y junto a tu mentora,(a la que saludo afectuosamente), mientras me siento y deposito mi baso enfrente del suyo,le digo a una parentela que me traiga mi plato y volviendome hacia casiopea la digo, Me he presentado, me has aceptado y me he sentado en tu mesa, asi ha pasado con todos nosotros respecto a este Tumulo, nos presentaron, nos aceptaron y ahora todos compartimos mesa, la mesa de Gaia, hoy terminare de comer contigo, pero se que algun dia tu lo haras no solamente con tu mentora o conmigo, como ahora, sino con la manada a la que pertenezcas, pues se que alcanzaras honor, gloria y sabiduria y la hunion de todo eso te trasformara, como nos trasforma la rabia cuando la dejamos salir, y con una ligera sonrisa y un brillo de alegria en mis ojos oscuros, lebanto el baso frente a ella y digo: "Brindemos pq Casiopea Consiga Honor, Gloria y Sabiduria, se que lo consegiras, no me cabe la menor duda, y si en algun momento del camino me necesitas, me tendras a tu lado. cuando termino el brindis bebo un buen trago del baso y termino diciendo: ahora, comamos, pues debemos estar bien alimentados para el Rito,
- Sea!-
- Sea -
corea Anuk mientras bebe otro trago, cada vez satisfecho consigo mismo y con la Furia por aceptar algo que no precisamente les venia por herencia de sangre,pero alli estaban, juntos y en armonia, intentaria que esto se repitiera amenudo, pues cualquier descuido podria ser fatal. Ademas Casiopea tenia una fuerza interior que no habia visto muy amenudo, cosa que podria ser teriblemente beneficiosa para la defensa de estas tierras que Anuk amaba tanto.
Raman habia comido como nunca en su vida, comida deliciosa y tanta como quisiera, le sabia mal dejar de comer pero lo cierto es que ya habia comido demasiado, se sentia pesado y algo adormecido por la comida, bebida y calor.
Empezo a comer un bol de verduras asadas pero ya con mas calma y se dedico a mirar a los otros comensales. Los ancianos y maestros se mantenian aparte conversando entre si, despues del desliz de Tebas no le apetecia mucho acercarse a aquella mesa hasta que no le dijeran algo.
En la otra mesa Casiopea y Anuk comian, tenia que reconecorle a Anuk haberse acercado bien a la Furia que parecia mas relajada que en el resto de la noche "pero mejor no me acerco o lo estropeare"
En su mesa pero al extremo contrario estaban en su propio grupito los colmillos, un poco aislados de los demas, aunque el tal mikahil habia intentado poner paz antes entre Anuk y Gabriel eso no parecia haber abierto mucho ese grupo con los demas. El tal Gabriel parecia casi tan simpatico como Casiopea pero demasiado ofendido con el mundo para decirlo.
Raman sonrio, dejo el bol de verduras, se levanto y fue hacia los colmillos chupandose los dedos
- Hola, soy Raman, Ragabash de los Caminantes Silenciosos. Antes no nos hemos presentado porque estabais con la gimnasia- sonrie a los tres colmillos y se seca las manos en la ropa, luego tiende la mano -encantado-
Gabriel dejó de comer, se limpió la boca y se puso en pie. Aceptó la mano del ragabash y le señaló el banco.
Saludos luna nueva. Soy Gabriel, esos son mi prima Erika y un compañero de tribu recién conocido llamado Mikail. Eres bienvenido a sentarte con nosotros.
Una vez el caminante se hubiera sentado, Gabriel se sentaría asimismo, pero no antes. ¿Que te trae ante nosotros? Y quizás más importante, ¿que sabes o esperas del rito? Siendo un luna nueva quizás Selene te haya mostrado cosas que a nosotros no.
Casiopea sonrie ante lo que el ragabash habia hecho. Acercare a los colmillos y con una sonrisa socarrona y el ceño fruncido aunque ligeramente mas tranquila dice a Anuk.
- Esperemos que al Ragabash, los colmillitos, no le hagan nada, no sabes como pueden actuar, lo mismo te lamen la cara como te acusan de traicion por mirarles la cola, no estan bien de la cabeza
No bajo su voz, poco le importaba provocar a un colmillo plateado. Sigue entretenida con un hueso entre sus dedos, mirando ahora su plato, pensativa en que seria el Rito, y como lo llevaria a cabo con exito, soñaba ya con el regreso y su triunfo.
Las palabras volaban como dagas dentro de la sala opacados por los colores de una música tenue y el murmullo de la gente que se encontraban en el lugar, la furia parecía estar haciendo amigos mientras otros se encontraban en silencio.
Algunos enumeraban cosas y sonreían, otros se presentaban como nobles y muy pocos habían prestado atención; la muisca comenzó a mermar y la visión de todos los cachorros comenzó a nublarse como si algo que hubieran ingerido comenzaba a reclamar el control de los sueños de los mismos; minutos después todos estaban dormidos e inconscientes.
El tiempo parecía no pasar o eso creían…. Pero donde estaban? El suelo arrido y un sonido blanco se dejaba escuchar en aquel lugar que parecía un desierto…. A lo lejos una Gran montaña con algo en la cima que no se alcanzaba a vislumbrar, sombras… calor y frio. Los labios resecos dejaban ver que había pasado un buen tiempo desde que estaban allí, la suave brisa de este lugar les había despertado…. Pero al ver a un lado y al tratar de desperezarse para aliviar los músculos tensos se dieron cuenta que estaban junto a un compañero…..
Donde estaban los demás? Porque estaban solos allí?
--------------------------------ESCENA CERRADA--------------------------------
Como lo esperaban comenzamos señoritas y señores.
La comida ya había concluido, eramos pocos los que quedábamos sin "grupito", pero eso era lo de menos, tarde o más bien temprano, habríamos de trabajar juntos, y entonces podríamos conocernos realmente; cuando alguno de nosotros estuviese rodeados de cuatro malditos Fomori, o quién sabe si intentando ser poseído por una Perdición. Entonces nacerían los lobos que albergan nuestros corazones, por más que aquí, aparentemente humanos, disfrutemos de las banalidades sociales, y toda esta parafernalia que un día decidimos recrear para poder hacernos que creer que gozamos, o gozaremos más de lo que nos rodea, cuando disfrutar, podemos disfrutar del mero hecho de respirar. Igual que un minuto, podríamos convertirlo en una eternidad. Divagando en mis pensamientos, comienzo con mi pequeño rito personal, sacando una pipa, coloco en la cavidad una mezcla que llevo en una bolsita colgada a mi cintura, y cogiendo una cerilla, prendo la mezcla. Aspiro con fuerza, disfrutando de las pocas caladas que le daría, pues no me gustaba excederme, ni consumir habitualmente. Hoy sí era una ocasión.