Partida Rol por web

El sol se empezaba a poner cuando los agentes Pathfinder llegaron cerca de la casa que les había indicado Dreng. Era una casa pequeña situada en una esquina de una calle solitaria, con ladrillos rojizos que se mezclaban con los de la clase media de este barrio de Absalom. Solo tenía una ventana, bloqueada con tablones de madera, pero a través de las rendijas se podía ver una pequeña llama titilante.

Tiro Percepcion para percatarme de mis alredededores

Al llegar a la casa Helga se acerca a la ventana tapiada y mira el interior de la casa intentando descubrir algún peligro. Veamos que tenemos por aquí

Yo miro por los alrededores por si veo a alguien sospechoso o con pintas de habernos seguido

Lola se coloca en la puerta intentando encontrar alguna trampa y después observar si se puede por la cerradura de la misma para intentar averiguar si hay alguien o algo adentro. Observando a sus compañeros les señalo con la mano que se acercaran a la casa para estar listos cualquier cosa.

Annis dió un rodeo y se acercó a examinar la pared Este, la, en apariencia, menos interesante. En ocasiones aquellos lugares eran los que más secretos escondían, asi que aguzó vista y oido a ver si detectaba algo.

Turgon es de esos hombres pragmaticos, por asi decirlo... sorprendido del despliege de acciones de sus compañeras, mira a ambos lados de la calle, nadie en particular parecia interesado por esa casa, con un resoplido efervecente coge su hacha enana, y revisa la rodela que lleva en el brazo, su arma de asta seria inutil en el reducido espacio de una casa, y menos aun en los angostos pasillos o marcos de puerta.
Al terminar de guardar su antigua compañera de batalla, se acerca a la casa, y con el canto del hacha, golpea 3 veces en la puerta de forma segura y sonante...
Veamos si hay alguien en casa

Mease enano, solo le ha faltado decir, ¿Hola, hay alguien en casa?

Mientras Annis y Enuka rodean la casa por el lado este, tratando de descubrir algo raro, Helga se acerca a la ventana y echa un vistazo entre los tablones, y Lola investiga la puerta en busca de trampas o mecanismos de abertura.

En ese momento, Turgon golpea la puerta.

Annis examina la pared este, pero no parece haber nada que llame su atención.

Enuka-Din observa los alrededores. No parece que nadie les haya seguido.

Helga puede ver a través de los tablones a dos humanos con aspecto de mercenarios jugando a las cartas en una mesa próxima a la ventana. Cuando Turgon golpea la puerta se paran en seco y se levantan con intención de ir hacia la puerta sin hacer mucho ruido.

Kolher se mantiene en retaguardia preparado para ayudar a sus compañeros en caso de que suceda algo.

Lola observa la puerta. No parece estar cerrada con cerradura o ningún otro mecanismo de seguridad, pero sus entrenados ojos ven un fino cable que sobresale de entre la puerta y el marco. Seguramente esté atado a algo que hará ruido si se abre la puerta... Comienza a pensar cómo desactivarlo, pero en aquel momento en enano se acerca y llama a la puerta.

Después de que Turgon golpee la puerta, Lola escucha un ruido desde dentro de la casa, como de gente levantándose de una sillas, probablemente dos o tres personas.

Turgon se acerca y llama a la puerta. Tras hacerlo, puede oír dentro de la casa un ruido como de gente levantándose de una sillas, probablemente dos o tres personas. Nadie contesta, sin embargo.

Helga se da cuenta que no podrá avisar a quien sea que ha llamado a la puerta sin dejar de vigilar por la ventana, por lo que decide dirigirse a la esquina de la casa y hacer señales a sus compañeros avisándoles que hay dos personas en el interior de la casa

El ruido del interior le daba a Turgon la idea que estaba esperando... hay quienes están adentro cuidando el lugar... lo cual es un mal presagio, tal vez habían llegado a tiempo, pero siempre y cuando los de adentro no tuvieran como salir de allí...
Busca con las miradas a Helga, Enuka, Kolher y Lola, con señales muestra 3 dedos y apunta al interior, mientras señala a Helga para que amenace a los miembros del interior como si fueran algún tipo de autoridad de la ciudad, finalmente prepara su hacha para bajar la puerta a golpes en caso de que Lola no tenga éxito con esa cerradura...

Antes de que el enano derribara la puerta, la pícara lo detuvo en seco colocandole la mano en el pecho para luego señalar el imperceptible hilo que se encontraba en el marco de la misma, aunque capaz el enano con su baja estatura y poca prudencia pueda ser capaz de verlo.
Aunque tarde ya y seguramente los de adentro estuviesen esperando, Lola sacó su punzante espada para estar lista a cualquiera que se atreviese a atacarlos.
Desanimada por perder la sorpresa dice susurrando y bueno.. habrá que entrar.. cediendo el lugar a Turgon para que derribe la puerta, aunque viendo que lo va a hacer con su hacha, ella cree que sería mejor si la derribase con una embestida.