Partida Rol por web

—Así que lo que me comentó Larissa es cierto, sobre el paladín...— Piensa la clérigo rubia.

El paladin se quedo boquiabierto ante el beso y el tono carmesí de su rostro pareció llegar al purpura ante el comentario de Clarissa.

Iomedae, dame fuerzas ...  

Clarissa se dio cuenta que había vocalizado sus pensamientos* y se apresuró a aclarar al paladín lo que se estaba discutiendo. —Ethelnir, no hay razón para que te pongas así de rojo. Lo único que está comentando Madame Zelekati es que eres suficientemente guapo para recibir grandes sumas a cambio de honrado trabajo en un burdel. La imbécil de mi familiar también comentó que "las madames de los burdeles se lo rifarían" o alguna estupidez semejante y por tanto he certificado la veracidad de su tontería.

—Por el contrario yo creo que haces un gran trabajo para la sociedad extendiendo la Ley y el Orden por las cuatro esquinas de Golarion, y eres mucho más util en eso que en un burdel. Sólo te falta practicar para golpear alguna vez a las serpientes, pero no eres el único al que le pasa eso, al parecer.

Cuando la cosa se calmó, William se tranquilizó. Al parecer habían logrado completar la misión sin necesidad de pelear, lo cual al explorador le parecía fabuloso, pues todavía tenía secuelas de su encuentro con la serpiente.

Genial. Pues si tenemos todo listo movamonos. Que tengo ganas de acabar con esto y poder concluir nuestra misión. Si nunca más volvemos a ver a ese Torch estaré más que feliz.
Pero algo me dice que no caerá esa breva.

El comentario de la clérigo, y el sonrojo del paladín lograron aumentar aun más la sonrisa de William.

- Desde luego que te usarian bien, pero has de saber que los principales benefactores de ese trabajo son hombres... - y soltó una sonora carcajada viendo la cara del elfo.

—En realidad, no, Lorik, por lo que sé, la mayor parte de los hombres pagarían por alguien como tú. El modelo dulce y suave y firme y educado de Ethelnir, es el típico de las damas de alcurnia que quieren amante prestigioso.

Vuestras discusiones os traen de nuevo al retiro de Maese Torch. Al veros, los guardias os hacen pasar a la sala donde está almorzando.

¿Y bien?

Ahora que habíamos terminado con el último de nuestros mandatos, podíamos volver a encontrarnos con Maese Torch y contarle como había ido la reunión....al menos a nuestra manera claro.

- Pues tras una larga y agradable charla con Madame Zelekhati. Digo con calma mientras gesticulo con las manos y pongo cara risueña añadiendo después, ...al menos fue agradable por nuestra parte, por una vez no somos nosotros los amenazados....De esa manera conseguimos convencerla. Me quedo como pensando, antes de añadir como si fuera par mi ...Aunque al principio no fue lo que se dice demasiado participativa..... Su trato para con usted sea el adecuado tal y como nos solicito en su lista de recados o dicho de otro modo, hemos conseguido que aceda a compartir su información. Creo que con eso hemos terminado nuestra parte. 

—Acabó aceptando, creo que se nos dio bien eso de amenazar. Sabe las cosas debido a unas criaturas que tiene ocultas en el jardín de arena. Vendrá a compartir información. 

—Por lo demás, aquí está el cetro— dijo señalando a Arak que se lo entregara— y hemos colocado el objeto en la caravana del erudito. Y el mensaje de los ciendedos es...

La Mantis Roja está buscando por todo Eto a un hombre lleno de cicatrices...

—Hemos cumplido. Quedamos a la espera de si usted hace lo mismo. 

A William le costaba aguantarse las ganas de saltarle al cuello a semiorco, pero recordó la misión que les había llevado allí.

Sí, ya hemos hecho todos sus trabajitos. Algunos más peligrosos de lo que nos habían hecho creer en un principio. Pero bueno.
Te...Le toca a usted cumplir su parte.

No lo hemos hablado, pero imagino que si dice que no le damos de ostias.

- Nosotros hemos cumplido nuestra parte con todos lo encargos que no ha hecho. Incluyendo entrar en ese poco en el que había un monstruo esperandonos para recuperar los objetos, conseguir el mensaje de los ladrones, dejar esos objetos al erudito sin que se diese cuenta y conseguir la colaboración de la madame, que no desea problemas.

Como dicen mis compañeros, es su turno de cumplir con lo acordado.

El paladín mostró un aplomo basado en escoger cuidadosamente que decir. Aunque la situación le incomodaba, procuró mantener el tipo.

Que no se diga que Torch es un hombre sin palabra.

Veis como saca un montón de papiros y hojas de papel en las que parece haber multitud de viejos mapas.

Uno de ellos es un mapa de Osirion en el que podéis ver señalada la posición de Eto y un lugar sin nombre señalado hacia el norte.

El segundo mapa tiene una escala más reducida y señala la ruta entre Eto y la localización misteriosa. La última de las hojas tiene un dibujo a carboncillo que representa dos salientes rocosos unidos por una pared lisa con una puerta en ella. Tiene de título la Insensatez del Buscador (Seeker's Folly) y está firmada V.L.

Tras unos instantes en los que revisáis los papeles, Torch explica:

Estos mapas os llevarán al lugar al que queréis ir. Desviaos de ese camino solamente si sabéis qué estáis haciendo. De otro modo, no os despeguéis de las marcas que hay.

El hombre hace una pausa para considerar otra línea de pensamiento y continúa.

Normalmente, este sería el momento en el que yo diría que ha sido un placer hacer negocios con vosotros. Sin embargo - veis como sonríe de forma siniestra - voy a daros algo adicional de gratis - solo porque soy un tipo así de majo. No sois los únicos que sabéis información sobre este lugar. Un pajarito me ha comentado que un grupo de extranjeros salió de Totra no hace mucho y van tras el mismo premio. Parece que no tenéis mucho tiempo que perder...

- ¿Y conociais ese detalle maese Torch antes de tenernos como recaderos de vuestros tejemanejes?

El tono de Ethelnir reflejaba un enojo mal disimulado ...

Ya está. Yo lo mato. Total, ya no lo necesitamos.

William apenas podía controlarse. Si uno de sus compañeros no lo aujetaba lo mismo hacía una tonteria.

Pero será cabrón. Si es que lo ha hecho adrede, fijo. No me extrañaría que incluso fuese cosa suya esa expedición y nos haya entretenido a propósito.

- Tranquilo Grend, no merece la pena. Pero agradecería que me respondiese maese Torch.

Ethelnir intenta frenar a Grend, para evitar males mayores.

De todas formas le tendremos vigilado y eso ya era algo ...

¿Acaso eso importa, Ethelnir? Esto era una transacción, información a cambio de vuestros servicios. Lo supiera o no, yo no iba a decir nada antes de estar satisfecho con lo que me pudierais dar a cambio...

En cuanto a tu acusación, mentecato, si la expedición fuera cosa mía, ten por seguro que ni lo sabríais ni tendríais la información que ahora tenéis. Ahora si me disculpáis tengo que seguir con mis ocupaciones...

Los semiorcos que guardan a Maese Torch os indican donde está la puerta...

Clarissa miró con desaprobación a sus compañeros. Eran tontos de remate, el informante les informaba de algo extra, algo que no tenía por qué... y la armaban. Luego miró al Gran Maestre Antorcha y se acercó a él.

—Me temo que ya sabe como son— le susurró —Es como si el Decemvirato eligiera a los que no piensan—. Claro que lo sabría, tendría informes de todos los Pathfinders — Y yo tengo que aguantarlos todo el día... Gracias por su generosidad con la última información.

Si le caían mal al Maestre, hasta podía avisar a la otra expedición, no era vengativo ni nada, el quemado.