Partida Rol por web

Os encontráis en la Gran Logia de Absalom, dónde habéis sido convocados, junto con varios centenares de Agentes, a un importante anuncio que tendrá lugar en uno de los anfiteatros situados dentro de las instalaciones de la gran logia. Cuando llegáis, veis en el escenario al Maestro de Espadas Marcos Farabellus junto con una mujer que viste una armadura de color negra que contrasta con una capa de un intenso color rubí.

Identificáis también en la primera fila de butacas la esbelta figura de la líder del Archivo Oscuro, Zarta Dralneen. Vosotros os habéis sentado juntos lo que os permite unos instantes de charla antes que comience la reunión.

¿Cuál será el anuncio que quieren comunicarnos? Pienso. Me siento en algún lugar del anfiteatro junto con los otros miembros del grupo y pregunto todo emocionado.

Hola!! Soy Grunyar, hijo de Grunyón. Lo único que heredé de él es el nombre. Je je je

Devoto de Sarenrae, la que nos guía a todos por el camino correcto. 

¿Que pensáis que nos van a comunicar? ¿Conocéis a los que están en el escenario? Algo me huele mal...

Esto me recuerda a las reuniones que teníamos en el convento, justo antes de que el Abad nos fuera a dar una lección, esas de las que no te olvidas nunca... A ver.

¿Está muy lleno el anfiteatro?

¿Hay alguien más que nos llame la atención, especialmente sentado en las primeras filas?

Bien hallado Grunyar, hijo de Grunyón. Dice el guerrero apretando el antebrazo contra el del enano. Mi nombre es Nalfeim de la casa Do´Imra, seguidor de Iomedae. Señora de la justicia. Con una sonrisa quita el hierro que sus palabras puedan tener al repetir el discurso del enano.

Tampoco yo sé porque estamos reunidos- continua mientras mira en rededor – nada bueno puede ser si hay tanto poder aquí reunido…

Esto me recuerda a las reuniones que teníamos en el convento, justo antes de que el Abad nos fuera a dar una lección, esas de las que no te olvidas nunca... A ver.

Con cabeceo, el paladín sonríe con aquiescencia ante las palabras del enano. Sí, yo también me crie en un convento. Y recuerdo con mucho cariño las palabras del Abad. Y sus lecciones… Una sombra cruza la cara de Nalfeim. Algún día haré justicia. Cuando los encuentre pagaran por sus crímenes…

Agatha se colocó en uno de los pocos lugares libres y examinó al grupo que la rodeaba. Dos enanos, un humano con aspecto de clérigo o paladín y un cuarto miembro embozado, del que no era capaz de adivinar ni su rostro. Extraños agentes, todos ellos, aunque ella misma no era un excepción, con su cuerpo plagado de tatuajes y su peinado masculino. Era, sin embargo, una mujer y pudo notar las miradas que le dedicaban que le dedicaban los hombres a su paso.

-Esa es a líder del Archivo Oscuro, Zarta Dralneen. Sea lo que sea, se trata de algo fuera de lo normal. Soy Agatha, ¿que tal?

Mi nombre es Tharan Muruoro y soy uno de los paladines que ha sido aquí convocado. Debo confesar que mi experiencia en batalla es todavía limitada pero no encontrareis a nadie más volcado con la causa del bien y del órden. Me siento con mis compañeros a los que dedico un elaborado saludo y observo a la multitud de agentes convocados. No conozco tampoco a los que nos han convocado!
¿Veo a muchos paladines presentes entre los agentes convocados?

Tharan. Lo que puedes ver es que la audiencia es de lo más variado. Distingues a Pathfinders bien armados, a otros con simbolos sagrados, alguno con cara de empollón, ...

Una campana suena y lentamente se hace el silencio en la sala. La mujer que viste una armadura negra apoya su mano en el pomo de su espada larga antes de comenzar a hablar

"Mi nombre es Inareth Alazario y he venido a traeros un mensaje de Su Majestad Infernal la Reina Abrogail II de la Tres veces maldita Casa de Thrune. Pathfinders, vuestro exilio ha terminado. Cheliax os da de nuevo la bienvenida."

Una ola de aplausos, iniciada vigorosamente por el propio Maestro de Espadas Marcos Farebellus, resuena por la sala tras la nueva declaración. La sonrisa de Inareth es tan grande como la de su anfitrión, pero esta se diluye ligeramente cuando su mirada se fija en su predecesora, Zarta Dralneen.

Inareth continua su discurso "Con vuestra ayuda, me gustaría dejar atrás la distancia entre nosotros y forjar una duradera amistad. He confiado a vuestro Maestro de Espadas con varios indicios prometedores que hemos encontrado dentro de nuestras fronteras. A esto solo he de añadir Pathfinders, la gloria de Cheliax se encuentra en vuestras manos" Inareth realiza una reverencia a Marcos y luego a la audiencia antes de abandonar la sala.

Tras la salida de Inareth, Marcos Farebellus se dirige a todos vosotros. "He reunido una serie de equipos para estas primeras expediciones y he colgado las asignaciones en los paneles situados en las puertas de esta sala, así como la hora en la que se deben presentar en mi oficina para daros las instrucciones pertinentes. Hay un trabajo gratificante por delante, así que ¡No lleguen tarde!"

Dicho esto se retira y el auditorio comienza a vaciarse. Caminando vigorosamente con gran aplomo, pero con la mandíbula apretada, Zarta Dralneen es la primera en desaparecer por la puerta

A medida que los Pathfinders presentes abandonan el auditorio, estos se van amontonando alrededor de unos paneles en los que hay colgadas varias listas. Os abrís paso entre los presentes para ver, entre otras, la siguiente nota

Cita:

Debo confesar que mi experiencia en batalla es todavía limitada pero no encontrareis a nadie más volcado con la causa del bien y del órden.

A fuer de sincero, debo decir que aún era novicio cuando mi monasterio fue arrasado. Dijo el Paladín como respuesta a su compañero. En cualquier caso es un placer encontrar a otro soldado de la causa del bien. 

No lleguen tarde!

Tras escuchar las palabras del Maestro de Espadas, Nalfeim se dirigió junto a sus compañeros a los tablones con los anuncios. Desde luego parece algo importante. Iba diciendo por el camino. Podré demostrar mi valia en el campo de batalla. terminó el guerrero con una fiera sonrisa

Al llegar a las puertas se paró para ver la lista de misiones. Dice que debemos presentarnos inmediatamente. Con un jubilo casi infantil, solo al alcance de quienes tienen poca experiencia en tales trabajos, Nalfeim se dirigió casi a la carrera hacia el oficina del Maestro de Espadas

Junto los tablones  encuentro a un grupo formado por dos enanos dos humanos que señalan y comentan el primer grupo que debe presentarse ante el maestro de armas. Descubre que su nombre figura entre ellos.

Hola a todos mi nombre es Gadrum Ashsunder, creo que debemos presentaros con presteza ante el maestro de armas. Debe tratarse de una ardua empresa si congregan a tres enanos. Dice mientras dirige la mirada a sus semejantes tendiéndoles el brazo. Tras saludarlos con firmeza, hace lo propio con el humano y dedica una tosca reverencia a quien ahora conoce como Agatha.

Vamos! Dijo al resto cuando vio partir a Nalfeim, saliendo tras el.

Tras saludar al último integrante del grupo, Grunyar comenta...

Compañeros! No conozco a Farebellus, pero me gustaría saber el significado de trabajo gratificante. 

¿Os habéis fijado en la mirada entre Ianareth y la lider del archivo oscuro?  Seguro que aquí se cuece alguna cosa entre estas dos damiselas.

Sonrisa irónica. 

A ver si nos informan un poco de la tarea a realizar ya que quizás deberíamos equiparnos.  

Aunque no tenga ni para una cerveza...

¿Vamos a hablar con el maestro de armas?

Todo contento por la cantidad de enanos que hay en el equipo se dirige a la oficina del Maestro Farebellus siguiendo con la mirada a todo el grupo para ver si le acompañan. 

Acudamos raudos compañeros! Tharan comenta al tiempo que sigue a Nalfeim y saluda a todos sus compañeros de equipo. Creo que había algún tipo de resentimiento entre Inareth y Zarta, quizás deberíamos preguntar al Maestro de Espadas cuando lo veamos, ¿qué os parece?

También necesito equiparme para encarar esta nueva aventura con vosotros!

La pregunta de Tharan sobre el resentimiento entre Zartra y Inareth te trae a la mente que hasta hace unos tres años, Zarta Dralneen sirvió como enlace entre la Sociedad y Cheliax, justo el cargo que ocupa ahora Inareth Alazario. Zarta ocupó ese cargo hasta que desapareció en circunstancias misteriosas. Agentes de la Sociedad Pathfinder siguieron su rastro y la rescataron, tras lo que ella rompió sus lazos con Cheliax y fundó la facción del Archivo Oscuro. Ciertos oficiales Cheliaxanos se encargaron de la "desaparición" de Zarta en base a pruebas falsas proporcionadas por uno de sus rivales políticos. Pese a que la Sociedad Pathfinder refutó dichas pruebas demostrando su falsedad, Cheliax nunca ha proporcionado ningún reconocimiento o disculpa por encarcelarla y castigarla por crímenes que nunca cometió.

También recuerdas que Delvehaven, una prestigiosa Logia Pathfinder en Westcrown, ha estado cerrada desde el año 4676 cuando una terrible tragedia en su interior amenazó la estabilidad de la ciudad.

La pregunta de Tharan sobre el resentimiento entre Zartra y Inareth te trae a la mente que hasta hace unos tres años, Zarta Dralneen sirvió como enlace entre la Sociedad y Cheliax, justo el cargo que ocupa ahora Inareth Alazario. Zarta ocupó ese cargo hasta que desapareció en circunstancias misteriosas. Agentes de la Sociedad Pathfinder siguieron su rastro y la rescataron, tras lo que ella rompió sus lazos con Cheliax y fundó la facción del Archivo Oscuro. Ciertos oficiales Cheliaxanos se encargaron de la "desaparición" de Zarta en base a pruebas falsas proporcionadas por uno de sus rivales políticos. Pese a que la Sociedad Pathfinder refutó dichas pruebas demostrando su falsedad, Cheliax nunca ha proporcionado ningún reconocimiento o disculpa por encarcelarla y castigarla por crímenes que nunca cometió.

También recuerdas que Delvehaven, una prestigiosa Logia Pathfinder en Westcrown, ha estado cerrada desde el año 4676 cuando una terrible tragedia en su interior amenazó la estabilidad de la ciudad.

Tras preguntar a tus compañeros, recuerdas que hasta hace unos tres años, Zarta Dralneen sirvió como enlace entre la Sociedad y Cheliax, justo el cargo que ocupa ahora Inareth Alazario.

Cuando llegáis a la oficina del Maestro de Espadas os encontráis con la puerta abierta. En su interior se encuentra Zarta Dralneen, quien tras dedicaros una mirada continua con su discurso

Ten cuidado con las buenas intenciones de un diplomático Cheliaxiano. ¿Quién controla a quién tras las puertas cerradas en Cheliax y a quién serviremos atendiendo a la llamada de los maestros infernales de Abrogail?