Hiroshi observó con expectación el edificio que parecía ser un gimnasio. Pero lo importante en ese momento era curar a sus compañeros, después dirigirse a la tienda para ver si podría comprar algunas pociones y alguna pokéball, y después ir al buffet para llenar el estómago suyo y de sus pokémon. El paso final sería visitar ese edificio tan interesante, pero ahora no era el momento.
Acudes directamente al centro pokémon donde la enfermera Joy te atiende con la amabilidad y la cortesía de siempre. Tardaría un rato en sanar por completo a tus pokémon, así que te acercas mientras tanto a la tienda de entrenadores donde puedes encontrar montones de artículos. Aunque tal y como dictan las normas dela liga pokémon, el acceso a los items más efectivos solo está disponible conforme los entrenadores van ganando medallas.
Tienda Pokémon:
POCIÓN: Restaura 100 PS. Precio: 20$
ANTÍDOTO: Cura estado veneno. Precio: 50$
ANTIPARALIZADOR: Cura estado parálisis. Precio: 50$
ANTIQUEMAR: Cura estado parálisis. Precio: 50$
ANTIHIELO: Cura estado parálisis. Precio: 50$
POKÉBALL: Permite capturar pokémon. Precio: 20$
REPELENTE: Aleja a los pokémon salvajes. Precio: 100$
Pues compro una poción y una pokéball. Porque con el dinero que tengo... ¿cómo hago para ganarlo? Porque derroté al entrenador y no recibí nada...
Te pasas por la tienda de artículos para entrenadores y te haces con un poción y una pokéball. En el tiempo que tardas en llegar a la tienda, hacer las compras y volver al centro pokémon, tu equipo está 100% recuperado y listo para entrar en acción.
Normalmente son los entrenadores honrados los que pagan cuando los vences. Los maleantes no te dejan dinero, aunque dependiendo de la situación pueden darte otras recompensas (en tu caso obtuviste una piedra misteriosa).
En el gimnasio, por ejemplo, podrás conseguir bastante dinero (hay varios entrenadores a parte del líder, que es el que más paga XD)
Apúntate ambos objetos y decide tu siguiente destino ;)
Hiroshi le dio las gracias a la enfermera Joy y después liberó a todos sus pokémon para que pudiera disfrutar del entorno tranquilo y sin peligro. Luego señaló el lugar donde había ido Mari, allí podrían comer de todo. Esperemos poder comer allí. Dijo señalando el camino del buffet. Aunque temía haberse gastado todos sus ahorros y no poder alimentarse en condiciones antes del combate.
Fletching y Magnemite revolotean a tu alrededor cuando los liberas, mostrándose contentos y agradecidos al dejarlos salir de su pokeball sin que sea para un combate.
Timburr también parece contento, pero te mira de reojo sin mostrar mucho aprecio por su nuevo entrenador. El pokémon de tipo lucha se fija en su entorno y enseguida se relaja y comienza a juguetear con el trozo de madera que siempre le acompaña.
Roggenrola, por su parte, permanece quieto, inmóvil. Tan solo se mueve para seguir al grupo cuando decides dirigirte hacia el buffet.
Come hasta reventar - Era el eslogan del buffet, que estaba puesto en el cartel. Comer en este establecimiento costaba la friolera cantidad de 20$. Pero tenían una oferte especial para entrenadores pokémon. Pagando 5$ tenían derecho a un primer plato y la opción de librar combates contra los camareros. Por cada victoria obtendrían un plato extra, tanto para el entrenador como para su equipo pokémon...
A Hiroshi le gustó la idea de la oferta para camareros y se preparó para recibir el primer plato y también para realizar el primer combate pokemon contra uno de los camareros.
Convencido con la oferta, decides adentrarte en el buffet y una amable camarera os atiende a ti y a tus pokémon. Hay bastante gente en toda la sala y, en el fondo del restaurante, hay una zona habilitada para entablar combates. De echo en ese momento ves a una entrenadora joven y bien vestida que está disputando un combate contra un camarero.
- Tome asiento, por favor- Te comenta la camarera - El primer plato es una malasada picante, al estilo Alola. Y para tus amiguitos tenemos un surtido de pokelitos variados.
La comida no tarda en salir y tus pokémon se lanzan sobre los pokelitos para devorarlos como si no huberean comido en días. - Cuando esté preparado para el segundo plato solo tiene que llamarme - comenta la camarera - Mi nombre es Rita. Espero que disfrute de su malasada.
Hiroshi se tomó muy agusto la comida. Le gustaba el picante, lo cuál era un auténtico gusto aquel plato. No pudo evitar sonreír al ver a sus pokemon disfrutar tanto de los pokelitos que les habían preparado. Aquello haría que su relación de amistad aumentase, y que sus pokemon recién capturados le viesen como un mejor entrenador.
Cuando terminó, alzó la mano y llamó educadamente al camarero para que le trajese el siguiente plato. Estaba ansioso por degustarlo.