Partida Rol por web

No te fue difícil observar como el sonido estaba siendo provocado por un gran Grotle que estaba bebiendo agua de una pequeña charca subterránea, aquel agua debía ser muy sabrosa porque el pokémon ni se percató de tu presencia.

-Ow..- Rodeó al pokemon tortuga con cuidado para no molestarlo. Algo le decía que tendría dificultados en enfrnetarse contra él y no quería arriesgarse a que sus pokemon quedarán dañados como Croagunk. 

Grotle seguía a lo suyo...

Continuó su camino hacia las profundidades de la cueva, buscando rivales que le parecieran más asequibles para su equipo

Durante tu búsqueda por aquella cueva diste con un pasillo bastante más estrecho de lo normal. A diferencia de las cámaras espaciosas aquel estrechamiento te resultó muy enigmático...

-Mmm?- Se deslizó entre las paredes, con la mano en las pokeball por si acaso, dispuesto a cualquier eventualidad

Cuando te adentraste por aquel pasillo encontraste algo que jamás pensaría que ibas a descubrir en una cueva. Se trataba de una gigantesca puerta dorada, repleta de símbolos que no eras capaz de reconocer y mucho menos interpretar. No existía ningún tipo de pomo o asa para abrirla, sin embargo justo en el centro había un hueco, la forma era redonda y del tamaño de una perla.

-Vaya...- Se agachó a examinar el hueco de la puerta dorada, buscando algún mecanismo que la abriera. No se le ocurría que podía ser para ser tan pequeño...aunque..ahora que lo pensaba...-Quizá esto...- Sacó la pokeball que le quedaba sobrante, colocándola encogida en el hueco.

La puerta no se abría de ninguna manera, de hecho el tamaño de la pokéball era algo más grande que el del hueco que había justo en el centro ¿cómo se abriría?¿qué sería exactamente lo que hay que encajar en ese orificio circular?¿una llave?

-Mmm...supongo qu eno puedo hacer nada...- Se giró para mirar el pasillo que lo rodeaba, sin saber que debía abrir la puerta, saliendo del pasillo para continuar su búsqueda, anotando mentalmente la localización de la puerta

De repente escuchaste pasos cerca de ti. Eran los de otra persona, lo pudiste saber porque instantes más tarde hizo aparición. Se trataba de un chico como tu, viste que tenía pokéballs en el cinturón así que probablemente fuera otro entrenador

- ¡Eh! ¿qué haces cerca de la puerta? ¿eh? ¿qué haces ahí? -

-Uh? Pues explorar la cueva, pasa algo?- Preguntó, sin sonar maleducado, aunque por como se drigía a él, le parecía algo superfluo.

El muchacho se acercó

- Esto no es un parque de atracciones, oh no, no es ningún parque de atracciones - comentó mientras te miraba de arriba a bajo

- Más vale que te vayas de aquí si no sabes como abrir la puerta, eso, largo. - 

-No me digas.- Le respondió en tono irónico, arqueando una ceja. -¿Y quien me va a obligar, cabezatazón? tu?-

- Já - exclamó

- Este lugar solo debe ser pisado por personas que hayan mostrado un mínimo de interés sobre la puerta y haya investigado sobre ella ¿a caso eres capaz de demostrarme que sabes más que yo? ¿eh? ¿sabes más que yo? -

-¿Encima me llamas ignorante?- Dijo, resoplando molesto. -¿Sabes que? te reto a un combate! si gano, me dejas en paz y me dices que es esta puerta y si pierdo me ire de aqui.-

El entrenador aceptó

- Más vale que prepares tus Irisinas, porque saldrás de aquí sin ellas - comentó mientras preparaba su pokéball

-Eso es lo que tu te crees.- Dijo, preparando la pokeball de Togepi para el combate

VS