Partida Rol por web

Austin se levanta todo cabreado, no tenía pensado meterse en la reyerta sino finalizarla, pero el inesperado vapuleo de Triple H le ha hecho cambiar de opinión.

Stone Cold haciendo honor a su apodo se acerca lenta pero inexorablemente a su objetivo con una cara seria casi sin expresión como el mármol. Pega un salto a un metro de su contrincante y lo derriba con el impulso y el peso de su cuerpo. Cuando lo tiene en el suelo, bastante sorprendido, empieza a destrozarlo con un interminable diluvio de golpes.

Austin parece no detenerse cuando Triple H empieza a sangrar por la cara. El árbitro intenta separarlos pero Austin lo lanza lejos de un manotazo.

Remato a Hunter.

Aprovechando el lío del combate, Batista baja del ring y agarra una silla al lado de Mr. Kennedy, disponiéndose a volver al ring para hacer buen uso de ella.

Limpiandose la sangre de la nariz, Triple H comienza a devolver los golpes a Stone Cold. Este se ve desbordado ante la furia mostrada por the Cerebral Assassin, que lo lleva hasta el borde del ring, dejandolo contra las cuerdas. Una vez alli, lo empuja para lanzarlo contra las cuerdas del otro lado del ring, y al rebotar El Rey de Reyes corre hacia el y salta para golperarle con su bota en la cara.

El árbitro que está en los aledaños y no sin esfuerzo le quita la silla a Batista. Dos colegiados más vienen a darle apoyo cuando el inmenso luchador se encara con él y le exige que le devuelva el objeto.

La discusión es acalorada pero no llegan a las manos.

Varios árbitros logran quitarle la silla a Batista de las manos, que se ve obligado a desistir y volver de nuevo al ring.
¡Pero el Rompecorazones le estaba esperando!

Antes incluso de poder subirse al cuadrilátero, Michaels se agarra con fuerza a uno de los encordados y saca medio cuerpo del ring, propinándole en el proceso una doble patada a Batista en el rostro. ¡Ouch!

El golpe manda al Animal contra la mesa de comentaristas, sobre la cual se derrumba, exhausto. Desde arriba, Michaels lo ve y no duda un segundo en subirse en lo más alto del esquinero... ¿qué estará pensando? ¿No irá a hacer lo que creo...?

¡Oh, sí! El Rompecorazones se coloca de espaldas al exterior del ring, alza los brazos señalando hacia lo más alto, se santigua... ¡y salta!

Shawn Michaels vuela. Parece que todo transcurra a cámara lenta entre los flashes de las cámaras mientras se alza, realiza un mortal completo de espaldas... ¡y cae con violencia sobre Batista y la mesa de comentaristas, que se viene abajo! ¡Dios!

La mesa queda destrozada. Michael Cole se ha librado por poco al apartarse un segundo antes. Mr. Kennedy ha tenido que salir también por patas. Y entre los restos, un tambaleante Shawn Michaels se levanta cojeando y con apenas fuerzas para levantar un brazo para responder al aplauso del público que nuevamente le agradece que siga jugandose el tipo a pesar de sus años y de su veteranía, y que siga dando espectáculo como siempre lo ha hecho.

Un Mr.Kennedy molesto por haberse quedado sin silla y momentos después sin mesa para seguir comentado la emprende contra un Inconsciente Batista tumbado delante de el.

Sin miramientos el chico de Green Bay se agacha hasta el cuerpo del animal y levantandole la cabeza con su mano siniestra, aplica duros golpes en su frente quebradiza con la otra, hasta que tras unos cinco o seis puñetazos la brecha que gritaba por salir tras el duro golpe de HBK escupe sangre con la ayuda de sus puños.

Así deja a un Batista totalmente noqueado y tal vez con daños mayores de los esperados por la venganza personal que se toma Kennedy por a ver sido robado.
-Eso te enseñara a no quitarle las cosas a los demás, niñato.

Una vez de pie parece clavar la mirada en Teatrillos Michael mientras Lawler no entiende lo que pasa y Cole intenta disimuladamente una risa nerviosa.

Pese al final del combate, era algo muy esperado y con la aparición del aspirante no ha hecho más que subir las apuestas. Está claro que un combate con el campeón, el ex-campeón, uno de los aspirantes y un hall of famer es algo que es difícil de superar.

Me alegro que los dados hayan hecho justicia a un gran combate como éste.

Nos vemos en el próximo programa.