Partida Rol por web

Las palabras de apoyo por parte de su amigo, les sirven de bálsamo para reconfortar su incesante inquietud interna que, en ocasiones, se muestra al exterior. Se acentúa más ante el gesto que acompaña. Tiene la necesidad de alzar la vista por la sorpresa que le causa esa actitud del compañero de clase y de líos, y sin embargo, lo agradece. – Gracias, gracias Marc. – Palabras que susurra con sinceridad, y auténtico agradecimiento.

Supongo que tienes razón, bueno, ¿qué digo? siempre la tienes. – Añade medio en broma mientras retira la molesta humedad en su mirar. De alguna manera, se siente mejor, más tranquilo, el oleaje de miedo e inseguridad que estaba amenazando con ahoga a Rhys, parece mitigarse hasta amenazar con desaparecer regresando así la calma interna. Pero no, las dudas de qué va a ocurrir en adelante están en el horizonte, las ve a lo lejos. No obstante, no se siente preparado para afrontarlo, y prefiere posponer esa preocupación. Medio sonríe un poco nervioso al intentar ser optimista, que no siempre es tarea sencilla.

A riesgo que el contrario le disgustase, el sensible artista tiene la necesidad de un contacto más cercano, un abrazo. – No te imaginas la suerte que tengo de tenerte como mejor amigo. – Añade aún más agradecido. No es que sea un joven muy cariñoso, no obstante, en un momento así donde su vulnerabilidad se ha manifestado guardarlo sería una auténtica lástima para demostrar todo lo que ese chico significaba para él, y que le apoyase en una situación así.

De algún modo, el contacto se termina, ya sea por un lado o del otro, o tal por ambos, se separan. Ya más calmado sigue hablando sin vacilar. – La verdad es que estoy pensando en eso…..quizás debería investigar un poco más, aunque ni idea de por dónde puñetas empezar. Supongo que un inicio son los periódicos. Alguien debe saber algo. – Musita lo último con la vista fija en ninguna parte.

Pero sí, hay que regresar a la…normalidad. – Emite un pequeño suspiro agotado a nivel emocional. Un día muy intenso, y presume que será también largo. Esperaba que estar luego con Sarah le sirviese de algo….Un momento. Varias dudas le asaltan, se graban en su cabeza haciéndole casi le obliga detener la respiración. ¿Debería contárselo a su familia? ¿Pero cómo? ¿Le creerían? Marc estuvo delante, si no, es muy posible que tampoco terminase de creerlo. Es más, ni siquiera Rhys es capaz de asimilarlo aún.

Frota su frente un par de veces y sonríe de forma tímida a su fiel compañero y amigo. – Sí, vamos. Ya lo vemos más tarde, aunque no sé, ¿debería ponerme mallas o los calzoncillos por encima de los pantalones? ¿O buscarme un nombre que mole? No sé. – Obviamente el chico bromea, no lo dice en serio, no obstante eso le ayuda y le permite afrontarle no más fácil, pero sí menos difícil. Una risa nerviosa se le escapa lo que termina de relajar y dispar la tensión de su cuerpo.

El sonido del teléfono le hace desviar la atención un momento.  Escribe rápido un mensaje a modo de respuesta, las teclas son pulsadas sin titubear. Un mensaje breve pero intenso.

“Suerte y ánimo. TQ.”

Marc aceptó el abrazo... más o menos. No era una persona demasiado cariñosa, pero tenía mucho aprecio por su amigo y sabía que lo necesitaba, asi que le dió incluso unas palmadas en la espalda añadiendo: Eh, vas a hacer que me ponga colorado... -como contestación a su halago.

Una vez se apartaron el uno del otro Marc elevó los hombros: Supongo que soy un tipo raro al que le gusta mezclarse con gente más rara aún ¿no crees? -intentó decir para relajar la situación.

Cuando Rhys comentó que tendría que ponerse a buscar, Marc volvió a negar con la cabeza: No se decirte. Hace un rato te he dicho que todo lo que salía en youtube me producía escepticismo pero... lo que he visto... sentido ahí atrás... era real. -resopló- No sé. Igual en el descanso de la clase de las 11... -miró el reloj y se sobresaltó. No iban bien de tiempo.

Las mallas y las licra pasaron de moda con el nuevo milenio. El cuero sin embargo... -contestó con su sarcasmo habitual.

La clase de las 10 le resultó completamente anodina a Rhys. Apenas podía concentrarse sin dejar de pensar en todo lo que había percibido hacía unos instantes. Concentrado como estaba en intentar seguir la clase, ninguna otra percepción extraña se coló en aquellos minutos. Quizá centrarse en otra cosa evitaba abrir los "ojos" a su nueva capacidad. Era todo tan confuso.

Cuando quiso darse cuenta la clase llegaba a su fin. Marc le lanzó una mirada interrogativa. Él tampoco parecía demasiado centrado en lo que pasaba. La gente empezó a recoger sus cosas para salir fuera. Tenían una hora sin contenido por delante hasta el medio-día. Su amigo parecía esperar alguna propuesta.

El móvil de Rhys volvió a vibrar con un mensaje:

@Sarah: Creo que ha ido muy bien. Me han dicho que espere... igual me hacen una segunda entrevista ¿Tú que crees?

Tras conseguir desahogarse, expulsar la inquietud interna y liberarse de ese temor, Rhys parece más calmado, parece, no obstante, pese a esa recién tranquilidad, su mente se aislaba, no cesaba en preguntarse qué había pasado, cómo, y especialmente el porqué. Preguntas por las cuales no conocía respuesta, no las tenía, y eso le preocupaba. Se cuestionaba como habría sucedido si no tuviese a Marc cerca, la verdad es que le aliviaba, bastante además.

 Sumido en sus pensamientos, completamente ajeno a la clase, se limitaba a dibujar de forma distraída en un folio bastante usado, donde la punta del lápiz, las trazas, tomaban formas, unas más entendibles de un simple vistazo, otras, bastante abstractas como si su creación, el artista no fuese consciente de lo que estaba haciendo. A fin de cuentas, estaba más pendiente de otras preocupaciones, en concreta: El sentir de los fluidos. ¿Acaso podía tener un nombre a algo que ni sabe lo que es, ni cómo definirlo? Complicado en exceso.

La señal llega, y el joven, casi abstraído por completo en otros asuntos menos triviales, no le llega a prestar demasiada atención, hasta que tarda en acordarse de que tenía por delante una hora. El lápiz se detiene al momento mientras que teléfono se mueve debido a la vibración. Revisa el mensaje antes de nada. Uno que le hace esbozar una media sonrisa ante un poco de normalidad. De agradecer en cierto modo. No, de muy agradecer sin lugar a dudas.

Teclea rápidamente una respuesta antes de abandonar su asiento.

Claro. Si no les hubieses interesado te habrían largado. Tal vez tengan más preguntas, así que toma aire, relájate, y sé tu misma. Qué te vas a comer el mundo ;). Besos.

Una vez hecho, pulsa la tecla de enviar. Se incorpora pensativo, indeciso, perdido. ¿Qué se supone que debería hacer? No cesa en preguntarlo. Se dirige a su confidente. - ¿Y si vamos a la biblioteca? Podemos mirar las noticias a ver que encontramos, también lo del accidente a ver si hay más detalles. Es posible que tenga relación, o no, pero tengo curiosidad. ¿Tú no? - Pregunta movido por la intriga. En un inicio.

La curiosidad le hizo realizar una investigación previa sin muchos datos. Tampoco dejaba de pensar en la historia contada por Marc. Y de repente,, al joven de tez oscura se le eriza la nunca, y le hace permanecer en silencio durante unos segundos que su corazón amenaza con dejar de latir. El asesino en serio, el misterio que le rodea, ¿podía ser posible que tuviese algo parecido a lo que tiene Rhys? No quiere seguir pensando en ello, le produce malestar. Pero tiene que empezar a hacer algo, no negar una realidad, y descubrirse a sí mismo podía ser un comienzo, lo que es, o lo que era. No obstante, un miedo atroz le invade, el miedo a descubrir la verdad que hay detrás, y que le afecta. En ocasiones, la ignorancia era mejor ya que te facilitaba la existencia.

Marc asintió cuando Rhys le propuso ir a la Biblioteca.

Desde luego. ¿Has podido atender algo en clase? Yo apenas. No hacía más que darle vueltas y... bueno, no hablemos. Una de las salas de estudio de la Biblioteca. Podremos conectarnos a la Wi-Fi de la universidad y ver las noticias ¿si?

Los dos jóvenes no tardaron en llegar a su destino. La Biblioteca de la Universidad era increíblemente grande, con varias salas. Marc indicó ir a la Butler, puesto que sabía que en la entreplanta había pequeñas salas de trabajo. Por suerte encontraron una de ellas.

Una vez se sentaron, Marc suspiró. No sé por dónde empezar. Lo del puente de hoy puede ser interesante pero también podríamos recopilar todos, absolutamente todos los casos extraños que haya por youtube... igual algunos no son tan "fake" como yo pensaba ¿cómo lo ves?

Armados con sus tablets, los dos estudiantes empezaron a mirar. Lo cierto es que Marc se manejaba algo mejor que Rhys con los ordenadores, pero, en 2015 no era tanto el problema de si podías encontrar la información. No. Había un océano inmenso de información. La cuestión era saber qué buscar.

Transcurrida media hora, Ambos decidieron detenerse.

Sobre el asunto de lo ocurrido en el Puente seguía sin haber información. Casi todos los medios comentaban la flagrante intromisión del FBI y la policía para detener el trabajo de los periodistas. Se suponía que sobre las 13 horas, el comisario de la zona norte de la ciudad daría explicaciones sobre lo ocurrido. Todo seguían siendo especulaciones de la prensa.

Lo que se había recogido es que tras un accidente que había prácticamente cortado uno de los sentidos del Puente, había llegado una persecución desde la ciudad. Un fugitivo huyendo de los federales. Todo se había precipitado y al final había tenido lugar una colisión peor en la que un camión cisterna había explotado causando varios muertos y heridos. Todo indicaba que, milagrosamente, el fugitivo seguía huído.

En cuanto a los casos extraños en las últimas semanas, además del caso de la chica desnuda en la playa que parecía "esfumarse" en el aire, encontraron siete casos más.

- Un niño impactado por un coche o mejor dicho, un coche impactado por un niño.

- Una mujer que había huido de la policia corriendo a una velocidad vertiginosa

- Un bar en el que se veía como dos chicos empezaban a discutir y, por causa de esto, los objetos del local empezaban a salir disparados de un lado a otro.

- Un albañil que había sido capaz de sacar a un compañero atrapado bajo una viga de 2000 kilos.

- Una niña que parecía adivinar o leer los pensamientos

- Una mujer con discapacidad mental que, en unos días parecía mostrar la capacidad racional de un super-ordenador.

- Un delincuente del Bronx que había sido capaz de detener las balas de la policía en el aire.

Todo aquello parecía sacado de una película o una serie. Había algunos otros videos o informaciones pero al verlos se podía poner en duda su credibilidad. Por ejemplo se decía que en East Side de Manhattan (cerca de allí) una niña aseguraba haber visto como un hombre se caía de un cuarto piso por rescatar a su gato sin apenas hacerse daño...

Había algunos videos bastante impactantes, como por ejemplo el primero del niño de unos 6 años afincado en Queens que salía del jardin de su casa en busca de una bola de baseball. Un coche no puede frenar a tiempo, intenta esquivarle e impacta contra la criatura que sólo tiene tiempo a poner las manos. El lateral del coche queda destrozado mientras el niño sólo es desplazado unos metros sin rasguño aparente. Todo había sido grabado desde el móvil del vecino que ese día estaba grabando a su novia en la casa de al lado.

Después de aquello Marc lanzó una mirada a su amigo:

No sé... sólo se me ocurre decir ¿por qué todo esto ahora? Sinceramente, mi fuerte no son las ciencias y tú lo sabes. -dijo finalmente algo preocupado.

Tras unos cuantos minutos recopilando información en búsqueda de respuestas cuyas preguntas ni siquiera se habían planteado, es el momento de parar. Rhys permanece pensativo mientras rasca de forma nerviosa la mejilla derecha, una manía que se resiste a desaparecer cuando está inquieto. Incrédulo observa la información que le ofrece el dispositivo para después mirar a Marc. – No….no sé qué pensar. Estoy como tú. ¿Por qué ahora? Últimamente estaba bastante estresado, preocupado con mis historias. Aunque se habían acentuado. – Dice entre susurros para evitar romper el silencio obligatorio en la sala.

Pasea una de sus manos por el cabello y se muerde el labio inferior de forma repetida. – ¿Y si esto ya estaba ocurriendo antes? Desde siempre quiero decir, ahora con el tema de Internet, teléfonos y globalización corre como la pólvora y se está haciendo viral. – Expone a modo de razonamiento lo que pasa por su cabeza, pero está tan confuso que ni sabe cómo continuar.

Se acerca al oído de su amigo y confidente para susurrarle lo siguiente. - ¿Hay alguna forma de ponernos en contacto con alguien que sepa o le haya pasado como a mí? – Es obvio que la preocupación de Rhys va ganando fuerza y se apodera de él de forma inexorable. No lo dice, no lo menciona, pero teme que el gobierno empiece a actuar, ya sea para ocultarlo, o averiguar. En ambas opciones a él le influye. Solamente se creía un chaval normal, sensible quizás, que ni si quiera sabe qué hacer con su vida, de si dedicarse a pintar, o tocar el instrumento, de hecho dejó la natación precisamente por la falta de tiempo. Y hasta ahora, eran sus preocupaciones.

Del puente tenemos que desistir, por ahora, sigamos con los casos. No podemos hacer nada más en este rato. – Comenta en voz baja, casi imperceptible con evidente resignación. Solamente quería decirle a sus…padres, que les quería, darles las gracias, por su apoyo, y llamarles papá y mamá. Una familia. Y le asustaba como lo que le había ocurrido con ese hombre, podría hacer derrumbar ese castillo hasta hacerlo desaparecer por una ola más alta de lo que hubiese imaginado.

Le dedica una fugaz sonrisa a Marc, una casi tímida, tenerlo cerca le aliviaba, no se imaginaba si tendría que estar en esta situación solo. El propio Rhys desconocía hasta qué punto su amigo pensaba en eso. Por un instante…en su mente una preocupación, una pregunta nacida del temor. ¿Cómo les afectaría a sus amigos Marc y Claire todo esto? ¿Cómo les influiría a su hermana Sarah y a sus padres? Pierde la voz por un instante debido al inmenso nudo que le impide tragar saliva.

Vamos a ver qué les ha pasado a esta gente, a ver qué dicen en los periódicos. – Añade en un hilo de voz. Tenía miedo de lo que podía ocurrir, de lo que había detrás tras el velo de la ignorancia. No obstante, tenía que afrontarlo con un pensamiento. “No es valiente el que carece miedos, si no el que los posee y es capaz de afrontarlos”. - Concentremos el tiempo en los casos...más visibles. A ver que encontramos. - Termina por sugerir antes de ponerse a continuar con la investigación. Desecha los que pueden caer fruto de la casualidad, como los cristales volando, o que pueda leer mentes.

Desgraciadamente... no puedo responder a ninguna de tus preguntas -empezó a decir Marc en tono bajo- Estos vídeos que hemos encontrado no dicen mucho más. Lo único lo que ponen los comentarios. -señaló Marc en la pantalla. Y era curioso, pero muchos comentaban que los videos originales habían sido borrados de los primeros sitios donde habían sido subidos. Algunos de los comentaristas expresaban su temor a que fuera algo más masivo de lo que parecía y que el gobierno estuviera borrando las huellas de manera sistemática. Otros, por supuesto, llamaban locos a los anteriores y otros sólo decían que era todo una broma.

No sé... viendo estos vídeos. -Marc suspiró- Parecen sacados de una película con dinero para buenos efectos especiales.

Una vez Rhys manifestó su intención de verlos con detenimiento, su amigo

El vídeo del niño era el más impresionante de todos. A Rhys le costó identificar el barrio, pero cayó en la cuenta de que podía ser Whitetree, cerca del Fort Totten. Recordaba aquello porque su padre adoptivo hacía unos años les había querido llevar de excursión al parque que había albergado una de las instalaciones más imporantes de la joven historia de la ciudad. Por supuesto, se había perdido la llegar y había dado bastantes vueltas por aquel humilde barrio residencial del norte de Queens. No se veía la dirección con claridad, pero seguro que si Rhys paseaba por aquel barrio llegaría  al punto donde había ocurrido el accidente.

Aún así lo más increíble era aquel impacto del coche sobre el pequeño niño. Era un milagro que hubiera sobrevivido a aquello y, no sólo eso, que el coche hubiera quedado tan perjudicado.

En cuanto a la mujer que estaba huyendo de la policía sólo encontraron un par de vídeos. Los dos en los aldeñaos de los famosos almacénes Century 21. En ambos se veía como una chica salía corriendo con robando varios objetos seguido por un par de agentes de policía y vigilantes del almacén. La carrera era digna de un velocista... pero no sólo había velocidad. La chica era capaz de esquivar a la muchedumbre de la calle Broadway. Tomando los tiempos de los vídeos (por la hora al pie de los mismos), varios usuarios habían comentado que si se tenía en cuenta la distancia entre las dos cámaras, la chica había alcanzado una velocidad de unos 70 km/h.... algo imposible para el cuerpo humano, puesto que duplicaba prácticamente la velocidad de Usain Bolt y en una distancia mucho más larga de 100m.

En cuanto al albañil, el video era de un peatón que se había parado a grabar como una grua de carga en una zona de obras se había caído destrozando parte de la estructura de un edificio de pisos en construcción. Todo era muy caótico. Había gritos por todas partes y gente pidiendo ayuda a causa del desplome de la estructura. Entonces, en un momento dado se oye como una enorme viga es movida por lo que parece uno de los propios albañiles. Algunos compañeros llegan para ayudarle y sacan a un segundo albañil que muestra fuertes heridas en las piernas. Ni Marc ni Rhys pudieron identificar el lugar. Podía ser algún lugar del Bronx o de Queens. Quizá si pasara por delante lo reconocería...

El último video era uno de los más difusos. La típica cámara de tráfico, un par coches accidentados y cuatro coches patrulla intentando cortar el paso de uno de los vehículos participantes en el accidente. De uno de los vehículos salen un par de tipos... parecían latinos armados. Comienza el tiroteo. Uno de los dos latinos es abatido, el otro es herido en la pierna y cae al suelo. Los agentes van avanzando hacia él, pero el latino herido sigue disparando. Sigue habiendo un intercambio de fuego que debería acabar con la vida del herido pero entonces... ocurre el milagro y los agentes se quedan paralizando. Ampliando mucho la imagen se ve al latino desde arriba con la mano levantada hacia los disparos y unos pequeños objetos -que podrían ser las balas- suspendidas en el aire. Podría ser una impresión o no, no era concluyente. Finalmente el hombre es atrapado pues entra en una especie de "shock". Rhys no reconoció ese lugara, pero a Marc sii que un lugar llamado Mott Haven, en la parte sur del Bronx.

No sé... cuanto más cosas repasamos, más preguntas me suscita todo esto ¿no te parece? Igual... con tiempo se podía ir a esos lugares y preguntar... no sé. ¿Tú que piensas? El móvil de marca vibró. Hora de ir a clase... ¿o no?

Los dos chicos se dispusieron a ver los videos qué más captaron la atención desechando al resto por falta de tiempo, quedaban entorno a los treinta minutos antes de tener que asistir a otra clase sin importar que ambas mentes sean incapaces de centrarse en algo tan mundano, tan rutinario. Rhys suspira brevemente ante las palabras de su confidente, ciertamente las respuestas se encontraban lejos, a un horizonte aún sin vislumbrar, perdidas más allá, y ahogadas entre un mar de incertidumbre y oleadas de constantes dudas. El simple hecho de pensarlo de imaginarlo, se estresaba, se agobiaba.

La expresión del espectador va mutando, entre desconcierto, asombro, incredulidad, y preocupación. De vez en cuando alterna su atención en la pantalla para observar a Marc, y compartir el recelo lo que sus ojos veían. – Sí, más parecen una película, ¿pero cuánto de verdad tendrán y cuanta de falsedad? - Pregunta entre susurros. No cesa en repetirse de que las pequeñas historias contadas, tan breves como insólitas, no son ciertas, sin embargo, le viene de nuevo lo ocurrido en el parque. Seguramente quien lo hubiese presenciado no lo terminaría de creer a pesar de lo que los ojos habrían percibido.

Y justamente, caen en la cuenta de un detalle, aunque más que pequeño es descomunal. Como el color rojo en un fondo blanco, que pese a que el sea enorme, y el punto más pequeño en proporción, es capaz de captar la atención. Abre la boca, y es incapaz de preguntarlo en alto, pero en su mente, en su cabeza, se formula la temerosa pregunta.

“Espera…. ¿podría ser que….me hayan grabado? No, no, espero que no”

Deja de lado ese pensamiento, niega con la cabeza la posible realidad, no sirve de nada angustiarse por eso. Continúa revisando los videos, en algunos es capaz de apreciar un dato bastante importante, no es que sea gran cosa, pero le puede servirá. El lugar de los acontecimientos. Rápidamente, conforme le vienen los nombres de las proximidades lo apunta en el teléfono antes de que su memoria le falle, especialmente al estar más distraído que de costumbre, por razones obvias.

Tras terminar de ver los escogidos, Marc sugiere de ir. Rhys asiente, después de todo es la mejor alternativa que tenía a falta de otra. - Algunos sitios me son conocidos. Sí, podría ir. Es lo único que tenemos. La única pista. – Le susurra al otro. Que le anuncie que es hora de regresar le deja desconcertado por un momento. - ¿Eh? ¿Ya? Otra clase que no me voy a enterar. – Se muerde el labio inferior por la desgana que le producía el regresar.

Ah, casi se me olvida, he quedado con Sarah a la salida, así que me tocará ir corriendo a última hora para no perder el ferry. No sé si te lo he dicho antes. – Le dice al moreno con claras dudas. Tan en el peculiar tema de las capacidades especiales que tiene una vida, y planes más allá. Valora de si contárselo a su hermana, es su máximo apoyo, desde siempre, y en cierto, modo, seguramente ella le sonsacará la información, a Rhys le cuesta ocultarle cosas a la chica rubia. Ya se verá.

Suspira nuevamente mientras se rasca la mejilla derecha sin ser consciente. Una manía del estudiante de arte cuando está bastante preocupado. Una vez que termina se incorpora para dejar las cosas en su lugar, menos él, que tiene que regresar al aula, lo mismo se aplica para Marc. El primero se dirige al otro. – Vamos pues, ¿no? Aunque ganas ninguna, pero es lo que toca. – Intenta sonreír, pero se ve incapaz. Un poco de normalidad no le vendrá nada mal, pese a que una voz guardada en su profundidad, le susurra de forma incesante, que para él, ya nada será lo mismo.

Si... también me suenan a mi algunos sitios. -comentó en un susurro Marc.

Su amigo asintió a sus palabras y le tranquilizó: No te preocupes. Puedo cogerte los apuntes de la última clase. -empezó a decir mientras dejaban atrás la biblioteca- Quizá sea mejor así Rhys... quiero decir, hoy no estás para muchas clases, me da la impresión. Será mejor que pases algo de tiempo con tu familia o tus amigos. Si quieres podemos vernos luego... o ya mañana. Seguiré investigando. Tú sólo intenta evadirte un poco y tranquilizarte ¿ok? -añadió con una leve sonrisa, lo cual era bastante para lo que era él.
 

Tal y como se temía, las clases que vinieron a continuación pasaron sin pena ni gloria. Oía las explicaciones del profesor de turno como si fueran una especie de "hilo musical" en un ascensor.

Un mensaje de Sarah pareció lo único reseñable:

@Sarah: Efectivamente, parece que les interesa mucho, mucho mi CV. Quizá hoy tengamos más de una cosa que celebrar ^^. Oye ¿ya estarás saliendo hacia aqui no? Te estaré esperando a la hora convenida ;-).

Por suerte Sarah le había avisado con tiempo, aunque no había duda de que tendría que saltarse parte de la última clase si quería llegar a tiempo al ferry. Antes de salir discretamente del aula, pudo notar como Marc le lanzaba una mirada significativa y le hacía un gesto con las cejas.