Mientras Cato terminaba de repasar los libros de contabilidad y los de salidas-entradas, intentó seguir de vez en cuando las conversaciones que se fraguaban a su alrededor, pues poco a poco la sucursal iba aumentando el número de empleados que llegaban a trabajar.
Los comentarios que se oían no parecían arrojar luz sobre todo lo ocurrido. Algunos decían que sólo había sido un desgraciado accidente, mientras que otros decían que los medios estaban diciendo que se trataba de una persecuación entre el FBI y el individuo apodado como "Asesino del Corán".
Aquellas palabras resuenan en la mente del jóven Cato. Era un caso que había seguido en la prensa por su extraña naturaleza. Todo había empezado medio año atrás, con la primera víctima: Tori Sanders. Una joven de 24 años encontrada muerta de forma fulminante en su apartamento de New Jersey mientras tomaba el desayuno. Todo era raro, pero lo más llamativo fueron unos versículos del Corán encontrados en un bolsillo del su batín.
A partir de ahí, hasta hacía escasas dos semanas, siete eran las mujeres muertas. Todas jóvenes de entre 20 y 30 años, atractivas y de pelo rubio o castaño claro vecinas de Nueva York o Nueva Jersey. Todas habían aparecido muertas en su casa de la misma forma. A la prensa no se le había dejado indagar sobre el asunto y lo de los versículos parecía la seña de identidad de aquel desaprensivo. En las últimas semanas, se había filtrado que el FBI seguía sin saber cómo eran asesinadas las mujeres, pero la teoría más extendida es que eran envenenadas de alguna forma.
Varios periodistas habían elaborado la teoría de que aquel escenario podía significar un nuevo modelo de psicoterrorismo, en el cual se podía estar asistiendo a la mezcla de un psicópata en potencia con el modus operandi y la intención de un terrorista islámico. Las autoridades, por supuesto, no habían dado muchos datos más ni habían desmentido nada.
Todo aquello sucedía mientras Cato realizaba su rutinario y mecánico trabajo. Todo parecía correcto y la gente había vuelto a ignorarle otra vez. Lanzó un vistazo al reloj. Había perdido algo de tiempo, pero quizá podría recuperarlo. La siguiente sucursal estaba en Harlem, a unos minutos andando...
Motivo: Autocontrol
Dificultad: 5
Tirada (3 dados): 7, 9, 1
Éxitos: 1
Motivo: Inteligencia+Fama
Dificultad: 6
Tirada (6 dados): 9, 10, 8, 5, 7, 8
Éxitos: 5
Si quieres usar tu poder de forma "activa", recuerda que has de hacer una tirada de Fuerza de Voluntad.
Por otro lado, la siguiente sucursal estaría a 20 minutos andando o 7 minutos en autobús. Tú decisión ;-).
La tirada que he hecho de Inteligencia + Fama (del Asesino del Corán) era para ver hasta qué punto estaba Cato informado del asunto. Quizá no lo haya puesto, pero Cato se ha empollado muy bien el caso. Sabe dónde murieron las chicas y la "versión" oficial de loos hechos.
Cato es de ir andando, pero tiene que recuperar el retraso y tiene que volver a casa, así que como cosa especial (y siempre que el tráfico no parezca estar peor que cualquier otro día...) cogerá el autobus.
Si es posible, sentado atras, se coloca la capucha y va a ver si puede saltar entre dos personas... de momento, sólo de uno en uno....
Pero ya tiene idea de probar con dos personas a la vez, pruebas de distancia, de alguien en otro apartamento... y con el gato de su vecina...
1.- ¿Nunca se filtraron que versos?
¿ni siquiera en el primer asesinato, cuando aún no era en serie?
2.- Cato no esta cómodo con su habilidad, sin embargo le preocupa poco (de momento) el de donde ha venido esa habilidad y mucho el saber que puede hacer... Conocer los límites es algo muy pragmático y a la vez frio... es un experimento, algo casi científico, de laboratorio...
El jóven terminó su trabajo de forma metódica y volvió a colocar todo como estaba. Todo parecía estar correcto y cuadraba, como era habitual. Aquella sucursal no solía tener problemas. De forma extraordinaria, Guillian volvió a despedirse de él.
[color=#FF8C00]¿Ya has terminado Dorn? Bien, ten cuidado ahí fuera. Esperemos que todo haya quedado en un accidente ¿no?[/color] -hizo una pausa, sonrió y añadió: [color=#FF8C00]Nos vemos la próxima semana...[/color]
Cato tomó el autobús mientras intentaba recordar algo más del "Asesino del Corán". A la memoria le vino una conversación que había escuchado entre dos musulmanes en el metro en una ocasión.
- ¿Salmos?
- Si, eso he leído en el Observer. Al parecer la primera chica tenía el 33 y la última en 95.
- ¿Crees que es cosa de terroritas?
- Espero que no....
Sentado en la parte de atrás del autobús, su viaje no sería demasiado largo, pues su siguiente parada estaba en el Harlem. El tráfico se había descongestionado un poco y el trayecto habitual había sido variado por la policía para ayudar a esa descongestión. No obstante, como su camino cortaba al atasco no hubo mayor problema. En unos minutos llegaría a su destino...
¿Por qué no probar de nuevo aquella extraña capacidad que había adquirido?
Probó a "saltar" a un chico que iba en la parte de delante. Se vió transportado hasta allí. Estaba leyendo una revista de culturismo... nada interesante. Lanzó una vista hacia el fondo del bus. Era extraño sentir el mundo desde otro punto de vista. Se veía allí sentado en una esquina, como si estuviera en una especie de trance o sueño. Era... extraño. Se fijó en una chica joven que parecía mirarle a él desde la mitad del autobús. Saltó allí.
Ahora se veía más cerca pero... desde aquel punto de vista podía preocuparla. Escuchaba su respiración. Estaba claro que le había llamado la atención Cato. No... no podía permitirlo y si...
Entonces ocurrió.
Dejó de verse. Ya no había nada ¿Qué había ocurrido? Notó como la chica se sobresaltaba al dejar de verle pero... ¡Si él estaba sentado!
Aquello le hizo volver a su sitio. Estaba sentado en su asiento entonces... ¿por qué no se había visto con los ojos de la chica?
Lanzó una mirada discreta hacia la joven que estaba frotándose los ojos y negando con la cabeza. Sus miradas se cruzaron. Estaba claramente confusa. En ese momento el autobús se detuvo. Era su parada. De un salto y una pequeña carrera alcanzó a salir del autobús antes de que las puertas se cerraran dejando a la jóven dentro con la misma confusión.
La sucursal de Harlem estaba regentada por un joven llamado Lucius. Era un tipo listo, pero no le gustaba que Cato estuviera por allí cada semana. No era muy colaborativo, los datos a veces no coincidían, pero él siempre encontraba alguna excusa o aducía que había cometido algún pequeño error de cálculo. A pesar de que había elevado los resultados, Lucius seguía en su puesto. Nadie en la parte de arriba parecía haberse dado cuenta de que tenía algún tipo de trapicheo pero ¿cuál?
Motivo: Fuerza de Voluntad
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 8, 10, 10, 6, 6
Éxitos: 5
Bueno... dado que has tenido una tirada tan buena con una dificultad superior, hemos decidido mostrarte otro "nivel" de tu poder. Y como ha sido tan brillante, Cato se da cuenta de lo que ha pasado. No sólo puedes "invadir" los sentidos de otros... también puedes "confundirlos" ;-).
Respecto a Lucius, el tipo de la siguiente sucursal, como he narrado, Cato tiene la sensación de que el tipo se trae algún trapicheo, pero si los libros no han cudrado siempre han sido cosas demasiado pequeñas. Puede ser que el tipo sea un inútil pero si fuera así ¿por qué no lo han despedido? ;-). Ya me dirás si adoptas algún tipo de estrategia. Narra tú mismo cómo entras y si vas a hacer lo de siempre o te vas a ver tentado de hacer más cosas.
Cato se acerca a su segunda parada del día, a la oficina que lleva Lucius, mientras sopesa lo que está aprendiendo de sus nuevas habilidades….
Le irrita que a alguien que claramente no está haciendo su trabajo y que trapichea nadie le llame la atención a pesar de las veces que sus auditorías han destapado sus errores y mala praxis.
Quizá es el momento de descubrir que esconde y se pueda ayudar con sus recientemente descubiertos “poderes”…
Una vez que Cato ha decidido su curso de acción, nota como una tranquilidad se posa sobre él. Es paciente y mientras realiza su trabajo sólo tiene que esperar el momento adecuado….
Cuando llega, saluda a la recepcionista y eventualmente llega a su puesto de trabajo.
Prepara sus cosas mientras intercambia un saludo con el susodicho Lucius y acaba solicitando que le traigan todos los documentos y accesos para empezar a revisar los números.
Cuando Lucius ya va a dejar la sala común Cato realiza su movimiento.
Lucius, necesito que me des los archivos de la última reunión. Hay que volver a chequearlos.
Lucius guarda los documentos más importantes en su equipo y si hay algún dato de que está pasando en esta oficina, claramente lo tendrá allí. Sin embargo, Lucius siempre tiene el equipo bloqueado y nadie más que Lucious tiene acceso a el.
Lucius duda, pero finalmente marcha hacia su equipo. No puede negarse sin levantar sospechas…
En un rato vendrá con un USB con los documentos requeridos (como ya ha hecho otras veces).
En estre momento Cato salta Lucius y espera poder capturar el usuario y password para poder acceder con posterioridad a su equipo.
Motivo: Salto a Lucius (Voluntad)
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 3, 3, 7, 2, 4
Éxitos: 1
¡¡¡Mil disculpas por el retraso!!!
Lo primero, Una duda transcendental. Cuando ha “confundido” los sentidos:
¿Ha sido que ha dejado de ver o que ha dejado de ver a Cato?
¿El dejar de ver ha sido sólo mientras estaba Cato “conectado” o el no ver ha durado algún tiempo?
¡¡En serio que para una chica que se interesa, es a la que tengo que cegar…..!! [esto es Rol, no puede ser como la vida misma…. :’( ]
Mientras Cato esperaba a que la atendieran en la sucursal de Lucius, repasaba en su cabeza que había pasado en el autobús. De alguna forma, una parte de él, al verse desde la perspectiva de la chica había decidido "quitarse de su vista". ¿Simplemente le bastaba con desearlo para confundir los sentidos de la gente o interferirlos?
No le dió tiempo a pensar en nada más. Lucius le recibió con cara de pocos amigos.
Vaya, eres tú Dorn... pensaba que con todo el lío del atentado no asomarías tu cara por aqui... En fin... supongo que querrás ver las cosas. Ya sabes dónde puedes ponerte... -añadió sin demasiada cordialidad. El tipo se aseguró que Cato llegaba al lugar donde solía dejarle espacio para hacer sus comprobaciones. Le llevó todo lo necesario y justo cuando se iba a marchar Cato le pidió:
Lucius, necesito que me des los archivos de la última reunión. Hay que volver a chequearlos.
El tipo se giró y le miró claramente mal. Joder Dorn... eres como un grano en el culo. -inspiró y a continuación compuso una sonrisa forzada: Supongo que serán los de arriba que te han pedido las cosas ¿no? En fin... es tu trabajo. No es nada personal ¿ok? -intentó decir para rebajar la tensión- Que no se diga que no soy colaborativo... -añadió mientras se iba.
Cato aprovechó que Lucius estaba abandonando la sala y que él estaba sentado para poner su percepción sobre la de él... y lo logró. Justo como había adivinado, Lucius caminó hasta su despacho saludando a su compañera Daisy.
¿Está aqui? -le pareció que susurraba la compañera de Lucius.
Si... por desgracia... dejadle que trabaje tranquilo, ya sabéis...
La mujer asintió.
Todo aquello le llegaba con un poco de distorsión, como pensamientos difusos. Lucius fue hasta su cubículo, se puso frente al ordenador y tecleó su clave: L4B3st_n1
Ya fuera por la lejanía o por el tiempo que había transcurrido, a Cato le costó seguir manteniendo aquella conexión... Lo último que pudo ver era como lograba abrir la sesión en su terminal...
Volver a su "yo" y a su alrededor fue menos confuso que las veces anteriores. Parecía que su cuerpo estaba empezando a habituarse a aquel tipo de cosas, aunque le costara concentrarse.
Se puso a ojear los libros... como de costumbre, le iba a tomar su tiempo ver si cuadraban o no. Aquella sucursal era la más costosa. No había duda.
Lucius no tardó en volver con el pendrive y con una forzada sonrisa.
- Si quieres algo estaré ahí fuera. -comentó con una igualmente forzada amabilidad.
Ya veo que Raúl te comentó lo de tu anterior post. No te preocupes por el tiempo. No vamos mal pero es cierto que estaría bien darle algo de ritmo por parte de ambos ;-).
En otro orden de cosas, me ha gustado mucho cómo has decidido usar tus nuevas capacidades para intentar descubrir a Lucius. Veo que vas pillando la idea del juego narrativo por web. Puedes continuar de forma tranquila. Durante la siguiente hora a Cato no le va a molestar nadie. Le va a costar cuadrar todo, pero está todo en orden... aunque su experiencia le dice que hay datos que podrían estar retocados o maquillados. Claro que con lo que tiene sobre la mesa no podría demostrar lo contrario, es sólo una intuición.
Ah! Sobre tu pregunta, espero haber respondido a la misma con mi primera narración. Es como si puedieras "interferir" los sentidos de la gente. Quizá ahora mismo sólo tengas capacidad de generar "ruido" u ocultar cosas muy específicas (como tu propia imagen...). Cuanto más éxitos sacas, mejor es el efecto que produces y más tiempo dura, asi que si estas pensando en ir al despacho de Lucius pasando de forma "invisible" podrías intentarlo, si....
Por cierto, Me ha dicho Kurt que le comente a la Narradora que en Costco hay una oferta de dos pistolas Nerf por 16€. Te paso el link de Amazon de una suelta.....
https://www.amazon.es/Nerf-Elite-disruptor-Hasbro-...
La cosa es que yo voy mañana por Costco..... El narrador sólo elevó una ceja....
Cato vuelve a si mismo tomando nota de la conversación de Lucius y su Daisy… Quizá no fuese sólo Lucius el que estaba enrredado en lo que quiera que fuese que estaba pasando en esta agencia… o no era más que la enemistad de Lucius proyectada sobre los demás empleados.
Cato se centra en su trabajo cuadrando los números, pero manteniendo una parte atenta a los movimientos de Lucius. Sabe que todas las mañanas sale a tomar café y espera ese momento para intervenir….
Sin embargo, la charla con Lucius la ha hecho sospechar y por alguna razón se siente vigilado…. Siente un cosquilleo y en más de una ocasión se sorprende buscando algún tipo de cámara o dispositivo de vigilancia.
Y cuando ya son varias las veces que levanta la cabeza toma una decisión. Sale hacia la office y coge una botella de agua… y se dirige hacia el ¿despacho? de Daisy.
Busca un sitio donde sentarse desde donde pueda verla y prepara una respuesta por si alguien le pregunta que hace allí… “Esta mañana con el atentado la cosa se puso muy mal en el metro. Creía que ya lo había superado. Pero aún tengo las manos temblando cuando me acuerdo. Necesito hacer un descanso y tomarme un poco de agua. En seguida se me pasará”…
Se sienta, coloca a los codos en los rodillas y baja la cabeza para hacer que sea más difícil notar que esta “saltando” (Cuando se vio desde los ojos de la chica, estaba en trance? ¿Con los ojos en blanco? ¿Sólo parecía dormido? ¿o quizás ausente?).
Y salta hacia Daisy…
Esta vez no quiere ser un mero espectador. Quiero aprovechar para confirmar si puedo obligar a mi huésped a mirar alrededor, a forzarlo a ver lo que yo quiero que vea. A ver hasta dónde puedo obligarla… Cato esta especialmente preocupado por que Daisy le mantenga vigilado con una camara o similar....
Todo ello Sin perder de vista que en cuanto pueda, y Lucius no este, me intentaré conectar con sus user/pass a su ordenador. En un principio por acceso remoto….
Motivo: Parecer cansado
Dificultad: 7
Tirada (2 dados): 9, 7
Éxitos: 2
Motivo: Fuerza de Voluntad
Dificultad: 5
Tirada (5 dados): 9, 8, 6, 1, 1
Éxitos: 1
Motivo: Destreza+Sigilo (Moverse con cuidado)
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 1, 8, 10, 3, 1
Éxitos: 0 Fallo
Motivo: Búsqueda Informática (Int+Informática)
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 5, 8, 7, 7, 6
Éxitos: 4
Con el impulso que le ofrecía su nueva habilidad, Cato decidió salir del lugar en el que le tenían cuadrando las cuentas una vez que escuchó que Lucius se iba a tomar su café. Sin dilación, se dirigió al lugar en el que se encontraba Daisy. Cato sabía que tenía un margen de unos quince o veinte minutos....
La mujer de color pareció algo sorprendida cuando Cato se sentó cerca con la botella de agua. Su presencia la perturbó un poco, pues no estaba acostumbrada a ver a Cato por ahí.
Al final, no puede evitar preguntar.
[color=#00CCCC]Ehm... ¿Señor Dorn? ¿Está usted bien? ¿Quiere algo?[/color] -dice con una sonrisa educada.
Ante la pregunta, Cato decidió dar la excusa que tanto se había preparado.
"Esta mañana con el atentado la cosa se puso muy mal en el metro. Creía que ya lo había superado. Pero aún tengo las manos temblando cuando me acuerdo. Necesito hacer un descanso y tomarme un poco de agua. En seguida se me pasará"
Ya fuera la forma de decir aquello o su cara o sus gestos, la cuestión es que Daisy pareció aceptar aquello como una verdad física universal.
[color=#00CCCC]Ehm... vaya... quiero decir... no me extraña que esté afectado. No se habla de otra cosa en los noticieros. Algunos dicen que ha sido un atentado pero por el momento las fuentes oficiales hablan de un accidente y poco más. [/color]-elevó los hombros-[color=#00CCCC] Yo la verdad es que estaba aqui temprano y apenas he oído esa explosión... pero lo entiendo. Creo que casi cualquier neoyorkino sabe lo que es un atentado después de lo de hace 14 años... [/color]-sacudió la cabeza- [color=#00CCCC]Así que por mi puede descansar todo lo que quiera. No creo que Lucius vaya a quejarse, tampoco...[/color]
La mujer siguió haciendo su trabajo, lanzando miradas furtivas a Cato.
Fue entonces cuando el joven intentó realizar su movimiento. Le estaba cogiendo el "truco" a aquello. era como si rastreara la conciencia de los que tenía a su alrededor y se "conectara". De pronto empezó a sentir el mundo a través de los sentidos de Daisy. Allí estaba él, aparentemente concentrado en descansar. No parecía hacer nada raro con los ojos medio cerrados. Pero respecto a Daisy, por mucho que se concentró, no parecía tener la fuerza como para obligar a que Daisy percibiera otra cosa que no fuera lo que ella quisiera. Era como si fuera un sistema de cámaras rotatorias en la que él no podía influir sobre el movimiento de esta.
Daisy no estaba haciendo nada fuera de lo normal. Tenía varios documentos en Excel, el correo electrónico y un documentos de texto abierto en la pantalla y parecía dedicarse a hacer el típico trabajo de auxiliar contable. Nada más. No había cámaras ni nada que le hiciera pensar que la oficina de Lucius estuviera vigilada.
Desgraciadamente no pudo mantener demasiado esa conexión, por lo que estaba claro que, si quería entrar en el ordenador de Lucius tendría que hacerlo él mismo. Se levantó, le dedicó un gesto a Daisy, que le devolvió aquello con otra sonrisa y salió de allí en dirección a la oficina de Lucius.
Por suerte, todo el mundo estaba a sus quehaceres y Lucius no estaba en su sitio, asi que entró rápidamente cerrando la puerta tras de si, se puso delante del ordenador y tecleó la clave introduciéndose en el ordenador del responsable de la sucursal.
Para sorpresa de Cato, Lucius era un tipo bastante ordenado. Tras unos minutos, se dió cuenta de que aquel tipo se la estaba jugando. Tenía una serie de documentación "real" y otra "para enseñar". Llevaba una doble contabilidad, y lo que le había entregado, como sospechaba, eran datos "maquillados". El problema es que necesitaría una copia y tiempo para ver las diferencias.
Pero entonces escuchó a lo lejos la voz de Lucius. ¡Había vuelto un poco antes de lo previsto a la oficina! O quizá él se había entretenido más de lo debido. En cualquier caso tenía el tiempo justo para copiar parte de los datos en su Pendrive y luego... ¿qué haría luego?
Pues ahí te dejo el dilema. Podrías hacer una copia de los datos del ordenador de Lucius, pero cuanto más obtengas, más cerca estará él cuando decidas marcharte. Vamos a hacer una cosa, por cada "cuarto" de información que extraigas, el tipo se acerca más y más, de forma que si lo sacas todo, seguramente lo tendrás encima sin apenas tiempo para poder siquiera moverte.
En otro orden de cosas, espero que quede claro como parece funcionar el poder. Cato no puede obligar a que otros perciban lo que él quiere. O sea, no puede "dominar" la voluntad del sujeto. Lo que si hace es "conectarse" a sus sentidos como si el mismo pudiera amplificar los suyos propios con el del prójimo. De igual forma cuando los "manipulas" (como hiciste con la chica del autobús) es porque eres capaz de distorsionar sus impulsos perceptivos ¿se entiende?
PD: ¿solo enarcó una ceja? Tal ofensa solo se puede resolver de un modo. Duelo a Nerf
Al escuchar la voz de Lucius Cato notó como la adrenalina se le disparaba.
¿¡Lucius en camino!? Imposible, no había pasado tanto tiempo…
En un momento se le ocurrieron treinta ideas de lo que debía hacer; Llamarle por teléfono para intentar que fuera a otro sitio, intentar utilizar sus nuevas habilidades, salir huyendo… pero antes de saltar a cualquiera de ellas, se volcó en los pasos más lógicos.
Primero cerrar en el ordenador todas las ventanas (menos la de descarga, que debería cerrarse sola cuando terminase la copia…)
Echo un vistazo rápido al despacho, para fijarse más en la distribución… quizá pudiera confundir mentes (y la de Lucius había demostrado ser difícil anteriormente), pero muchos años de pasar desapercibido le había enseñado que para que no te vean hay que aprovechar el entorno…. Tiene cuidado con los espejos y las superficies reflectantesyY prepara desde el móvil una llamada con número oculto al teléfono del despacho de Lucius.
Cato espera espero con mucha sangre fría que este todo copiado, coge el USB y bloquea el ordenador mientras ya oye en el pasillo como se acerca Lucius. Rápida y silenciosamente se coloca en el punto que ha elegido y marca llamada al teléfono del despacho…
La idea es que Lucius oye el teléfono, entra rápido para responder y sin tiempo para mirar alrededor…
En ese momento, Cato cuelga el móvil y hace como que entrase detrás de él en el despacho, y sin darle tiempo a pensar, cierra la puerta y le dispara una pregunta:
Lucius, Tenemos que hablar. Sin esperar a nada, se sienta en la silla enfrente de la de Lucius y continua. - ¿Quien tiene acceso a las cuentas? He encontrado errores que sugieren que alguien ha retocado los números ya que me niego a creer alguien como tu pueda cometer esos fallos.
No tengo nada concreto, ni puedo demostrar que no sean más que simple fallos, pero es una sensación. He trabajado mucho con números y algo no cuadra.
Después de esto, Cato espera su respuesta, observando todas sus reacciones (sobre todo el movimiento de sus ojos… Hay muchos informes que dicen que cuando alguien quiere ocultar algo, sus ojos involuntariamente se dirigen hacia ese punto….
Espera con el móvil en la mano y el USB a buen recaudo en el bolsillo…..
Bueno, esta vez van muchos If...
Sí da tiempo a copiar todo
Sí Lucius no me ve a Cato
Pero confio en las posibilidades de Cato
...
y mientras, lo dejo en las sabias y poderosas manos de los Sres Narradores....
P.D. (la narración se me va a Primera persona (yo digo y hablo como Cato) no se si eso es mejor que seguir con Cato en tercera persona... Do you know what I mean?)
Cómo podían llegar a exasperar esas condenadas máquinas cuando la prisa apremia y la barra de descarga parece contar los minutos como una antigua nintendo. En su mente el plan está trazado, móvil en mano, semilevantado, está atento al 100% de la barra, nota como su piel comienza a sudorar y su mano, más rápida que su mente, saca el pendrive en cuanto ese mágico número aparece, los datos están en su mano y Lucius a punto de poner un pie tras de su puerta, se concentra en el evitando que se fije en su presencia. Entra en la puerta al tiempo que Cato hace su llamada, gira para cerrar, le mira, no le ve. Coge el teléfono, nadie al otro lado y de pronto la voz de Cato.
-¿Desde cuando eres tan sigiloso?-contesta de forma abrupta mientras se repone del susto- ¿Datos? ¿Qué datos Cato? En serio ¿no tienes vida social? revisa las cuentas que de tanto concentrarte seguro que has metido la pata en alguna-dijo con cierto descaro mientras en ningún momento le miró a los ojos.
Giró por su mesa y se sentó al otro lado, la mirada reflejaba ira y desdén pero su voz pretendió ser amable
-En serio, creo que te vendría bien salir a tomar una copa, si quieres quedamos luego en el bar de siempre... Ah, no perdona, tú no sueles venir-dijo con cierta ironía mientras sus manos se mostraban algo nerviosas y miraba a su ordenador con rostro algo extrañado- es el bar de Sheela, a dos portales de esta oficina en el semisótano, ahí todos los días nos relajamos tras la jornada de trabajo, luego lo hablamos ahí si quieres- volvió a mirar su pantalla- ¿han venido las chicas de la limpieza?, recuerdo haber apagado la pantalla-sacude la cabeza, por fortuna el ordenador había sido bloqueado y la sospecha no fue a más
Había esquivado su comentario con demasiado descaro, casi parecía algo ensayado y estaba el tema de aclararlo después en un bar.
Motivo: Fuerza de voluntad
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 3, 3, 5, 9, 5
Éxitos: 1
Como has sacado 1 éxito (por los pelos) logras nublar la percepción de Lucius, lo justo para que Cato no esté ahí para él. En consecuencia cuando entras, además tras una llamada oculta, el susto que se da Lucius es considerable
Mientras no mezcles en un mismo post, primera y tercera persona, ambas formas de narrar son perfectamente válidas, así que, con la que te encuentres más cómodo. En lo personal, siempre suelo usar tercera persona, me permite una mejor inmersión en la parte narrativa mediante el método del cuenta-cuentos, sólo uso primera persona cuando quiero hablar de viva voz a través de los sentidos de mi propio personaje, lo que puede hacer que sea más inmersivo en el mismo, esto lo uso más en historias que en foro pero, como ves, ambas son válidas y al final es con lo que te encuentres más cómodo.
Ya lo hablaremos, Lucius.
Cato vuelve a su sitio esperando que no se oiga latir su corazón y luchando por que su mano no vaya a asegurar que en su bolsillo sigue el USB.
En cuanto se ve sólo, guarda el USB en su mochila, a buen recaudo. Aún no es el momento de ver lo que hay en esos archivos.
Continua trabajando, atento a los movimientos de Lucius e intento ser consciente si hace algo "anormal".
Cuando he realizado mi trabajo (¿algún error más?) Cato se va. Se despide de Daisy y Lucius vigilante.
Y sólo cuando esta de camino al siguiente punto de su recorrido, recupera el USB, hace una copia en su PC (encriptada/oculta) y después de mirar las noticias del puente, echa un vistazo a las cuentas de Lucius.
Una duda;
Comentaste que para poder saltar tenía que ver a la persona.
pero una vez que ya he saltado a Lucius y Daisy, ¿puedo hacerlo sin mirar? ¿Puedo ser consciente de ellos? ¿puedo saltar sin verlos?
¿Queda alguna "conexión" aunque sea por un timepo?
¿Podría servirme para moritorizar/saber si van o vienen?
-Cuando quieras Dorn... aqui me tendrás-contestó con su habitual tono algo chulesco- Y si hay algún pequeño descuadre no te olvides de decírmelo ¿ok? No voy a negar que alguna vez cometemos fallos... como todo el mundo ¿no? -sonrió. Era una sonrisa de dientes blancos pero que Cato tenía la intuición de que ocultaban mentiras.
Nadie molesta a Cato una vez éste vuelve al lugar que le han asignado y sigue trabajando. Las cuentas de aquella sucursal requerían una dosis de atención extra. Curiosamente en aquella ocasión no hay ningún descuadre. Hasta el último centavo parece justificado aunque hay... cosas que le llaman la atención. ¿Una partida de 500$ para material de oficina. No era ni mucho menos normal Al mes la sucursal debía gastarse unos 250$ dólares. Igual que unos "gastos de mantenimiento" y una anotación de "incidencia de fontanería" por las calefacción de la oficina. En teoría el seguro debía cubrir eso... entonces ¿por qué se habían tenido que gastar otros 800$?
Sin duda tendría que repasarlo, pero eso requeriría revisar los contratos con el seguro y auditar la incidencia.
El reloj le avisó del paso del tiempo. Su siguiente parada era la sucursal de "El Barrio", o también llamado "Spanish Harlem". El barrio latino más viejo de Manhattan. En tiempos también había sido un lugar problemático, pero como el resto de barrios de Manhattan, había sabido progresar enviando la miseria al extrarradio. Tenía unos 40 minutos de trayecto andando y en autobús hasta su siguiente destino.
Daisy se despidió de forma correcta e incluso le preguntó si estaba mejor. Lucius se permitió un "¿Todo bien no?" para luego luego añadir un "Venga Dorn, hasta la próxima semana..." Parecía aliviado con su marcha.
Caminó unos 200 metros hasta la parada de la línea M3 y esperó el autobús. El tráfico había vuelto a la normalidad. Aunque buscó en el móvil no parecía haber muchas más noticias sobre lo sucedido en el Puente. El número de muertos se había elevado a 5 y el recuento de heridos era de 43 personas. La ciudad estaba de luto y se esperaba la comparecencia en los medios del alcalde de la ciudad.
Harina de otro costal eran las redes sociales que parecían acusar la "opacidad" con la que se había gestionado el asunto. Mientras algunos lo veían normal y con el único interés de proteger posibles víctimas, otros lo veían como una especie de censura.
Ya en el autobús, Cato consiguió sentarse sin problema. Abrió el portátil y se puso a encriptar el contenido del USB mientras una señorona algo mayor afroamericana que estaba sentada a su lado le miraba con cierta suspicacia.
Mientras terminaba el proceso de encriptación a Cato le dió por intentar "retomar" la conexión con Daisy o con Lucius pero ¿cómo hacerlo si no les veía? Parecía complicado. Cerró los ojos. Intentó recordar cómo era la sensación de estar en el interior de ellos dos...
Ahí te dejamos esa posibilidad.
En principio no sabes cómo funcionan tus nuevas capacidades. Tienes que ir probando por el método de ensayo error, me temo ;-). Si quieres probar, te concentras y tiras Fuerza de Voluntad. Pon dif. 6 de base... ya veremos qué pasa.
Mientras terminaba el proceso de encriptación a Cato le dió por intentar "retomar" la conexión con Daisy o con Lucius pero ¿cómo hacerlo si no les veía? Parecía complicado. Cerró los ojos. Intentó recordar cómo era la sensación de estar en el interior de ellos dos...
Y.....
Motivo: Reenganche a Daisy y Lucius
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 2, 2, 5, 9, 7
Éxitos: 2
Cato cerró los ojos e intentó llegar hasta "los ojos" de alguno de sus objetivos. Para ello, intentó centrar su mente mediante la respiración. Cato no era un neofito respecto a la concentración y el enfoque mental. No por nada era un aikidoka experto. Pero aquello era bastante complicado y diferente. ¿Cómo volver a "conectar con Daisy o Lucius"? Lo suyo era concentrarse en lo que había sentido al percibir a través de ellos ¿no?
Intentó aferrarse a eso pero de pronto le pareció como si tuviera que subir la montaña más alta que hubiera visto nunca. Apretó los dientes. Una parte de su mente lo sentía si. Sentía aquella sensación, sólo tenía que aferrarse a ella y...
Durante unos breves instantes lo consiguió. Volvía a ser Lucius... o al menos volvía a ver y oir el mundo a través de él... pero era "lejano" casi distorsionado. Le pareció que estaba hablando por teléfono...
Lucius: Oh si, no te preocupes. Hoy ha estado Dorn...
Desconocido: ¿Algún problema? ¿algo inusual?
L: Si... ha estado más raro de lo normal, pero supongo que habrá sido la movida en el Puente. ¿Te has enterado no?
D: ¿Y quién no?
L: Da igual, es lo de siempre. Ve cosas pero no sabe dónde está la verdadera cuestión. Tranquilo. Podemos seguir como siempre ¿si?
D: Más te vale, o nuestro trato terminará...
De pronto se abrió una abismo ante él. No podía seguir en contacto con Lucius. Era tan absolutamente costoso que se descubrió a si mismo temblando de la cabeza a los pies. Estaba cubierto por un sudor frío increíblemente desagradable. Era como si, de pronto, hubiera corrido una maratón. Sintió nauseas. Pero hay no quedó la cosa.
De pronto su mente empezó divagar sin control. Saltaba de una mente a otra de las que había a su alrededor, y lo peor de todo no era eso, es que también les alteraba. En unos segundos empezó a oir exclamaciones de sorpresa a su alrededor o incluso confusión.
[color=#008000]Ah! ¿Qué me pasa? ¡No puedo ver![/color]
[color=#800080]¿Cómo? ¿Qué has dicho? ¡No puedo oir nada![/color]
[color=#000080]¿Qué sucede?[/color]
[color=#800000]No lo se... es como si no pudiera ver nada![/color]
Ey, joven, ¡joven! -una voz de un hombre y un zarandeo parecieron sacarle de aquella pesadilla. Se trataba del hombre mayor que se había sentado a su lado.
Parece que tiene usted una pesadilla o algo así ¿está bien?
Lo cierto es que le costó volver a ser el mismo. Por lo menos unos minutos para que aquel agotamiento se fuera mitigando. La experiencia, sin duda, no había sido nada grata. El hombre se tranquilizó un poco al ver que Cato volvía a la normalidad. La gente en el autobús aun estaba algo nerviosa. Sobretodo la gente que se había visto por unos segundos mermada sensorialmente.
Por suerte la siguiente parada no tardó demasiado en llegar y con ello pudo bajar y dejar aquel episodio atrás para centrarse en la siguiente sucursal. Con las prisas apenas había podido ve el resultado de lo que había en el pendrive... Una cosa era segura, los archivos que había en el pendrive contenían la verdadera contabilidad de Lucius. Tendría que dedicarle un rato largo y comparar con lo que había visto en la sucursal.
Afortunadamente, la mañana continuó de forma rutinaria. Todo estuvo en orden en la sucursal del Barrio y de Hell's Kitchen. Una parada para comer un pequeño refrigerio de camino al puerto del ferry. La tarde empezaría con la sucursal en Staten Island, Brooklyn y de vuelta a la central. Aún quedaban muchas horas para acabar el día, pero nada volvería a ser igual...
Motivo: Autocontrol
Dificultad: 9
Tirada (3 dados): 3, 1, 4
Éxitos: -1 Pifia
Me temo que para hacer lo que querías hacer necesitabas usar un rango superior de tu poder que no tienes actualmente. Por eso has hecho un sobreesfuerzo.
Lo malo del Sobreesfuerzo es que, aparte de dejarte agotado durante un lapso de tiempo, también existe la posibilidad de que descontroles tus poderes... que es lo que ha pasado en el autobús. Suerte que no has nublado los sentidos del conductor :-P.
Y con esto cerramos el Preludio. Continuamos con el viaje en el ferry a Staten Island, aunque no lo harás solo ;-).