Despiertas de un salto, conteniendo un grito, un intenso dolor te recuerda los golpes recibidos la noche anterior. Imágenes de personas asustadas, sonidos de disparos, el olor a la pólvora y los bares de mala muerte son frecuentes en tus memorias, pero el rostro de tus peores enemigos te invaden no solo tus recuerdos, sino también que te quitan los pocos sueños que puedas tener y lo reemplazan por horribles pesadillas.
Como todas las mañanas, te preguntas una vez más ¿Por qué haces esto?
El día comienza, no hay tiempo para pensar demasiado, es momento de recuperar fuerzas, sanar las heridas y preparase para la siguiente noche.
Durante las primeras horas de trabajo todo transcurre normalmente, las mismas caras inmutables, los mismos colores grises en la descuidada ciudad.
Pero algo te llama la atención, entra a la tienda de discos un rostro muy distintivo, en más de una ocasión has visto su rostro en bares de mala muerte o acompañando como secuaz a algún conocido narcotraficante, entra hablando por su celular Tom "El humeante", conocido así por no dejar más de un minuto entre terminar un cigarro y prender otro.
- SI... SI YA LO SÉ, ESE JHON SE ADELANTÓ Y NOS AHORRÓ EL TRABAJO DE UNO .
NOS QUEDA EL JUGADOR .......- espera unos segundos en silencio
-EN CASO DE QUE NO …..... - baja un poco la voz y mira alrededor, ve que lo observas pero te ignora
– ya sabes, le damos el tratamiento de siempre, el jefe no quiere cabos sueltos ....... - apoya su mano en la cintura y puedes ver su semiatumática enfundada, sonríe un poco y mueve su cabeza como si la otra persona lo estuviera viendo.
-Nos vemos en el Rincón del Tuerto -
Corta la llamada con un fuerte manotazo al celular - ¡Idiota!, es mejor hacer las cosas solo …. -
Toma un disco de música clásica completamente al azar, lo tira en tu escritorio.
-¿Cuánto debo? - Dice con una falsa sonrisa.
Tira en dinero sobre el escritorio y posteriormente se retira de la tienda.
Despiertas de un salto, conteniendo un grito, un intenso dolor te recuerda los golpes recibidos la noche anterior. Imágenes de personas asustadas, sonidos de disparos, el olor a la pólvora y los bares de mala muerte son frecuentes en tus memorias, pero el rostro de tus peores enemigos te invaden no solo tus recuerdos, sino también que te quitan los pocos sueños que puedas tener y lo reemplazan por horribles pesadillas.
Como todas las mañanas, te preguntas una vez más ¿Por qué haces esto?
El día comienza, no hay tiempo para pensar demasiado, es momento de recuperar fuerzas, sanar las heridas y preparase para la siguiente noche.
Las horas de trabajo transcurren normalmente, las mismas caras inmutables, los mismos colores grises en la descuidada ciudad.
Mientras reparabas el eje de un automóvil alguien entra al taller, un rostro muy distintivo, en más de una ocasión has visto su rostro en bares de mala muerte o acompañando como secuaz a algún conocido narcotraficante, entra hablando por su celular el “Maloliente” Ralf , ese indescriptible olor a sudor se sentía incluso más fuerte que el olor a gasolina.
-NO QUIERO QUE PASE LO DE LA ÚLTIMA VEZ, ESE IDIOTA SE QUISO ADELANTAR Y NOS DEJÓ AFUERA .
YA SABES QUE NOS PAGAN POR ENCONTRARLOS, ESPEREMOS QUE ESTOS DOS LO SEAN, - Posiblemente pensando que estaba solo, el maloliente Ralf discutía con alguien en el celular.
-Si claro- Dice un poco más tranquilo.. -Matarlo, ese es tu tratamiento, debemos hacer las cosas con más cuidado........ a la ricura déjala para lo último- Quedó unos segundos en silencio.
-Claro que si, en el Rincón del Tuerto- Corta su celular, mira su reloj, hace un gesto demostrando su apuro, pero como no ve a nadie se aleja caminando rápidamente del taller.
Otra vez más ciudad progreso te envía un mensaje de ayuda. Esta noche la cita es en EL RINCÓN DEL TUERTO......
Otra vez más ciudad progreso te envía un mensaje de ayuda. Esta noche la cita es en EL RINCÓN DEL TUERTO......