Partida Rol por web

Nadaste despacio para acercarte a la puerta, pues las ventanas estaban enrejadas y romperlas seria una inutilidad a la par que el autobus se hundia a cada momento.

Segun te fuiste acercando te quedaste sorprendida al ver la situacion que habia dentro.

Aparte de que muchos presos se estaban ahogando boca abajo que estaban, uno de ellos con cara de loco habia cogido a una agente de la policia apuntandola con un arma en la sien. Este la lamio la mejilla y se reia de manera cinica. La policia una morena, estaba asustada mientras este la retenia con el arma en su cabeza con itencion de disparar. La compañera, otra morena le increpaba al reo con la mano en su arma sin aun desenfundarla. No entendias lo que decian, pero por los gestos que haciala compañera era algo asi como

Sueltala ahora y como la hagas daño te mato...

Un preso de pelo largo miro hacia ti un segundo y parecio verte, solo que rapidamente paso a mirar la escena que se desarrollaba en el autobus. 

Me quedé observando unos segundos, dudando de si el preso que me había visto acercarme nadando avisaría a su compañero, quien tenía una cara de ido que ni se la creía, aunque no más que los " mordisquitos " de encima del puente y el de la barca, claro.

Era consciente de la situación, pero cuanto más tardara en hacer algo, más abajo iría el bus y aunque mi forma física siempre había sido buena pues me molestaba en entrenar para que así fuera, tampoco podría aguantar eternamente sin tomar aire.

Al ver que aquel hombre no abrió la boca, le hice señas, discretamente para que aprovechara el momento de confusión que esperaba que hubiera en unos instantes y tras ello, directamente me acerqué a la puerta y agarrándome con fuerza al autobús golpeé el cristal con el codo, pues descalza lo de darle con los pies no me parecía una buena idea.

- El codo está cubierto... - aunque darle con el codo a algo y romperlo era bastante complicado así que al final le estaba dando con todo el brazo.

Ni siquiera estaba segura de por qué estaba ayudando a aquella gente. Maldita conciencia...