Un amigo dormido. El aroma de una afrenta cometida, aún flotando en el aire
El diario de una niña. Una última conversación con los muertos. Un llanto de agonía, de frustración. Una alegoría a la tristeza
Como salidos del infierno, las criaturas aparecen en la oscuridad, sus ojos reluciendo como dos tétricas bombillas...
(Sergei es el segundo, empezando por la izquierda)
http://www.rincondelmisterio.com/wp-content/uploads/montana_de_cadaveres_en_un_gulag_sovietico.jpg
Fotos de antiguos pecados, ya enterrados en el pasado
Su mano se movía como por espasmos, tan rápido que el ojo apenas podía verla. Y lloraba
La parte "de madera" no estaría, en realidad, tendría un montón de varillas metálicas en esa zona
Y al final de tantas cosas, la prisión de Elisabette. El centro de todo, el principio de esta tragedia
No podría haber tenido otra forma