Partida Rol por web

La reacción del señor Siral me hace sentirme más culpable. No quiero acabar la noche enfadado con él. - Essss.... muy libre de mandarme a paseo, pero escuche. No he querido... ofen-derle. Ya ve que estoy muy borracho... Lo siento sinceramente. Ha sido un baile, ya lo ha visto... En fin, si ... sirve de algo, le muestro mis disculpas. Vuelvo a mi asiento y me duermo borracho.

-hm...Creo que tenemos algo pendiente. -Le susurro al oído al señor Siral, al cual me acerque mientras fijaba la atención en su vaso.

En verdad me ha sabido mal el cómo he tratado a Malkovich... al fin y al cabo me conoce de 3 días... mejor dicho noches, todo esto pasa por mi cabeza mientras estoy mirando el vaso y justo escucho una voz que no pensaba escuchar esa noche.

Alzo la mirada tan rápido que creo que me he podido romper alguna vertebra "¿¡Charlote!? Dios..." Me levantó como alma que lleva el diablo y la beso sin pensármelo dos veces, esta vez no pienso dejarla - Yo... em... joder... - La vuelvo a besar, me da completamente igual mi mujer y lo que pueda decirme después... - Lo siento, quería decir que...- No soy capaz de articular palabra alguna solo de sonreír y morderme los labios por no matarla a besos... -Se que ésto quizá te asusta y realmente espero que no, pero... quizá no haya mas noches para decirlo, te quiero - la beso nuevamente esperando o que se aparte o que me bese.

Quiero bailar y un poco de diversión, ya estoy MUY borracha y algo inquieta, así que me levanto y digo a mis compañeras Las despedidas son muy largas y no tengo tiempo para hacer una adecuada, así que me despediré de ustedes con un dicho muy popular en Moscú: mi paz os dejo, mi paz os doy, que os den por culo, que yo me voy.

Me acerco a Novotny mirandolo cual leopardo estrabico, el pobre pringao lleva esperando media hora a que la alemana se digne a contestarle y al llegar a su lado soy yo quien coge su mano, Sabes que dicen Abraham???? Que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña... también dicen si la montaña viene hacia a ti, corre, es un derrumbe. Pero este no es el caso por que yo no soy una montaña. Y como no soy una montaña seguro que puedes bailar conmigo, no te preocupes por lo que piensen los demás de ti, la vida es demasiado larga para tomarsela en serio por que después de todo no saldremos de ella con vida y como decimos en mi pueblo Poztugnogovchnaya cada mujer es un mundo... ¡Haz turismo!. Y yo tengo muchas cosas que enseñar al mundo...  o a ti... no se si me entiendes...

Siral me habia invitado a bailar y antes de que aceptara dicha invitacion, se forma una pequeña discución con el abogado y luego terminan juntos y besandose otra vez el y Charlote. Vaya cuerda de locos.

Por otro lado la condesa no para de hacer de las suyas, esta vez su víctima es Novotny. De cualquier manera ya me olia que esto iba a terminar algo mal.

Miré hacia los lados un poco ausente, igualmente que la otra noche me quede parada tranquilamente, disfrutando de la música. 

Los invitados, temerosos de que sean sus últimas horas de vida, deciden despojarse de sus ataduras morales, quemar todos los cartuchos y emprender de nuevo la aventura de bailar con señoras y señores que no son sus respectivos cónyuges. Se forma una pelea entre Lincoln y Morley, las damas beben alcohol sin cesar, Malkovich le levanta la chica a Siral, la condesa harta de esperar secuestra a Novotny para que ignore a la alemana y baile con ella...

¿Conseguirán despistar a los vampiros? ¿Tendrá algún efecto beneficioso para ellos el haber utilizado esta estratagema?. Lo averiguaremos muy pronto. FIN DE LA CUARTA NOCHE.

NOCHE 5

¿Será la noche en la que por fin se desaten TODOS los invitados?. No hay penas por las que lamentarse, no ha muerto nadie en la asamblea a pesar de que un par de vampiros sigan sueltos por el hotel. ¡Abandonaros al Jack Daniels! It's now or never.

-Buenas noches, celebro que hoy estén de buen ánimo y tengan mejor cara que ayer. Spaghettis carbonara, pizza, canelones y de postre brazo de gitano o tiramisú. A comer se ha dicho.

Lincoln entra en el comedor tranquilamente... el joven que ayer se pegaba con todos parecía haber muerto... "Si no estoy tranquilo jamás encontrare a sus asesinos..." Pensaba mientras caminaba y se acercaba a los demás huéspedes.

-Buenas noches- Dijo mientras tomaba asiento - Espaguetis a la carbonara... -Gertrudis está en bábia- ¡Gertrudis! ¿A dónde mira? Espaguetis por favor...-"Conociéndola estarán envenenados... pero tengo hambre, mucha, ayer no comí nada" 

-Espero que hayan podido descansar mas que yo...- Miro al señor Malkovich - Siento si ayer me pasé un poco de la raya, desconfío de todos, pero tampoco eran las maneras... la rabia me perdió.-

Ve las bebidas y son demasiado suaves para la noche que les espera... "compartir mesa con sus asesinos... hijos de puta..." -Gertrudis... no me atrevo a pedirle una copa porque me la traerá mañana pero... tráigame una copa muy muy cargada...-

Entro furioso. - Muy bien. Lo veo claro y ya no hay motivo para ocultar nada. Morley, usted es uno de los vampiros. Señora (señorita, más bien) Abend, ¡usted es la vampiresa! La señora Swanson lo ha explicado muy bien. Cada vez que Morley, al que Bastian intentó salvar, está en peligro, usted lo defiende. En la primera votación pudo despistarnos votando a Daría, pero ahora ha votado a Novotny sin mayores explicaciones para salvar a Morley. ¡Linc nos ha condenado con su histeria! Por mi parte, disfrutaré, en la medida que pueda, de la cena y el baile y sólo pido a los vampiros ser yo la víctima y acabar con esto de una vez. ¡Os lo ruesgo, matadme! - Dicho esto, sudado y fatigado, me dejo caer en el asiento. 

Lo de Abend y Morley lo dije yo el primer día, y las razones que di fueron las mismas qie dio Swanson, las muertes que hubo desde entonces deben de pesar en vuestra conciencia por no eliminarlos cuando lo dije

-¡Tranquilícese de una vez Malkovich! nos acabamos de levantar y está chillándome...- "Será idiota... yo que venia a pedirle disculpas..." -Cálmese de una pu...ñetera vez, a ver, sigo defendiendo mi teoría de que Morley no es vampiro, lo que estoy sorprendido es de que usted... que sabía perfectamente que estábamos con 3 vampiros, no se alteraba y hacía como si nada, y ahora que solo hay 2 ¿Se altera porque no matamos a un inocente?... algo me dice que tiene miedo... miedo a que le descubran, Johnny.- Digo en tono burlón su nombre.

-Condesa por dios... quiere ampliar un poco los horizontes y ver mas allá de Morley?... no sé lo que es la señora Abend...-"Está claro que buena persona, no" - Pero debe dejar de cerrarse en ellos dos, mire al resto de hombres por ejemplo... ensério cree que Morley con su actitud desafiante es un vampiro?... pues se esconde muy mal entonces...-

Siral, nadie ha hablado con usted, así que por favor no se meta en las conversaciones de gente más inteligente, evitará confirmar que no es más que un patán. Su teoría sobre Malcovich es tal y como decimos en Rusia una gran chorradovski de mierdov. Por lo que le ruego que deje de insistir en que tiene razón, vote a quien quiera y deje a los demás que voten a quien quieran

-Primero, me da igual con quien hablara, este tema nos pertenece a todos, ya que todos estamos en él.

-Segundo, sinceramente mi teoría sobre Malkovich no creo que vaya tan errónea... y espero que esté aquí para verlo si tengo razón... ojalá me equivocara... pero esta vez, no creo.-

-Tercera...¿Seguro que es rusa...? y aún diría mas... ¿Seguro que es condesa?-

Escucha las acusaciones del señor Malkovich y en un tono tranquilo y rebosante de confianza dice - Claro señor Malkovich, de por hecho que usted está muerto. - No pienso escuchar como se blasfema mi nombre.

La cocinera del hotel entra por la puerta echando chispas. Se limpia el sudor de la frente con su trapo de cocina. Estar entre fogones es un infierno. Gertrudis le ha avisado de que los huéspedes no paran de quejarse. Que si la comida está envenenada, que si el café no está recién molido, que si las tazas están sucias...

-¿Quien tiene queja de mis platos? A ver. Da un golpe fuerte sobre la mesa. ¿Quién es el listillo que está diciendo que le echo veneno?. ¿Quieren decir que no estoy a la altura de este hotel?. Yo que me he pasado años y años aprendiendo de los mejores chefs franceses. Ahora tengo que aguantar que cuestionen mi trabajo. Coge una copa de Jack y se la bebe de un trago a palo seco. Pone cara de amargada como si hubiera chupado un limón. -¡Exijo una respuesta!

Lincoln al ver entrar a la cocinera no puede evitarlo y se ríe - ¡Jajajajaja!  Me imaginaba al típico cocinero gordo, con bigote y italiano - Se calma un poco después de reír - A ver... señora, yo no he dicho que usted haya hechado veneno... pero Gertrudis... eso ya es otro tema... me odia... lo se... me tiene envidia... y quiere matarme por ello.-

-Por su culpa su nivel baja considerablemente... lo siento, pero es la verdad... lamento si la ofendo Gertrudis... pero su servicio y la orquesta están provocando mis ganas de suicidio... rezo cada noche para que los vampiros me maten y no tener que volver a sentarme en esta mesa escuchando su carrito y imaginándome la cantidad de maldades que habrá inventado esta vez...-

De vuelta al comedor y la cosa vuelve a ser igual que siempre. Si las acusaciones, que si soy un vampiro... no saben hablar de otra cosa.

-Vaya, así que usted es el Chef. Pues yo tengo una sugerencia, ya que soy el vampiro -digo con ironía- me gustaría que incluyera algo de sangre en sus menús, me cansa comer siempre este tipo de platos, no es mi estilo. Quizás una buena copa de sangre de una buena añada... a partir de 20 años estará bien -me río al ver la reacción-. No se lo tome en serio, es una broma, sus platos me parecen deliciosos y los canelones tienen una pinta estupenda.

Me sirvo una generosa porción, al menos hoy no podrán decirme que estoy comiendo con el cuerpo aún caliente de una de las víctimas.

-¿Vampiros? a usted le ha afectado snifar tanto petróleo. Sopla para quitarse un mechon que le cae por la cara. Le traigo un steak tartar y ya puede darse con un canto en los dientes.

Gracias por la parte que me toca. Eso es comáselo todo que contra más repele menos tendremos que fregar. Lanza una mirada asesina a todos para asegurarse de que dejan bien limpios los platos. Usted señor con cara de pillo, Lincoln, ¿no se cansa de ser tan tocapelotas?.

-NO- Contesto a la pregunta de la cocinera.