Partida Rol por web

Encantada de conocerlas el gusto es mio. Eso mismo estoy observando señora Longhorn. Los músicos siguen tocando ensimismados y concentrados en sus partituras, como si nada hubiera pasado. Gertrudis actúa de lo más normal ultimando los detalles de la cena, todavía no salgo de mi asombro. ¿Que tipo de broma macabra es esta?. No entiendo donde queda el respeto por los muertos, debería guardarse luto. Aprovecha que el resto de damas están despistadas para acercarse a la doctora y la señora Charlote y preguntarles en voz baja ¿Ustedes también han recibido una visita extraña en su alcoba?.

-Creo que aún no hemos sido debidamente presentadas. Me dirijo hacia la doctora Longhorn. Charlote Debeaux, un placer. Es curioso que sea doctora, quiero decir, no se conocen a muchas mujeres con tales estudios.

Con la pregunta de la señorita Swanson, no pudo evitar sentir un escalofrío al recordar aquellos ojos... Dubitativa, pregunta. -¿A que se refiere con visita extraña?

Se tapa con la boca para que las demás no la oigan no sea que piensen que está loca. Pues verá... solo recuerdo unas palabras. Una figura oscura y borrosa susurrándome al oido que la noche sería mi vida y el día mi muerte. No era un sueño, estoy casi segura aunque viendo como actúa el servicio del hotel, no sé si es que ayer bebí de más y me entro jaqueca o si es que realmente estamos siendo asediados por un grupo de psicópatas. Es extraño, me siento muy despierta, normalmente antes de medianoche ya caigo rendida. ¿Y sabe usted que? anoche no hubo manera de conciliar el sueño. He estado durmiendo todo el día, cosa impensable en mi, no me gusta que se me peguen las sábanas.

- Es algo poco convencional, si es verdad, pero le aseguro que las mujeres nos podemos desempeñar igual o mejor que los hombres...

Oí a las dos damas susurrar, no me entrometí por no parecer maleducada pero me asusté al oir la descripción tan acertada de lo que había pasado. Yo tambien habia experimentado algo idéntico, pero no le di la menor importancia pensando que tan solo era un mal sueño. Era completamente esceptica pero dicho hecho me heló la sangre

La historia se complica... Empiezo a estar aturdido por el cúmulo de conversaciones y por el creciente nerviosismo.

- Señora o señorita Swanson, ¿podría aclararme cómo debo dirigirme a usted? Me sorprende esa historia que nos cuenta. Hace poco la ¿señora o señorita Abend ha hablado de vampirismo? - seguía sin respuesta al origen de sus ideas sobre el propósito de la representación vampírica - y ahora esto. Creo que estamos muy nerviosos y olvidamos que lo más posible es que todo esto sea obra de unos perturbados.

Me giro a la pelirroja:

- Disculpe, no nos han presentado. Soy John Malkovich, encantado ¿señorita o señora...?

Tanta presencia femenina me está incomodando notoriamente. Inclino la cabeza en busca de un lugar del salón al que retirarme para reflexionar más tranquilo. Estoy sonrojado y empiezo a sudar. ¿Vampiros? ¿Espectros? Mi mente racional se rebela contra estas ideas, aunque...

Continuo en mi papel, sonriendo, escuchando, evaluando, hasta que las palabras de una señora que no he alcanzado todavía a conocer llegan a mis oidos.

¿Que ha dicho? Ellla... ¿ella también lo vio?

A cada palabra siento un mayor escalofrío. Tengo que sentarme, y al hacerlo me da vueltas el mundo. Busco con la mirada a mi pareja, casi pidiéndole perdon por lo que no le dije sobre lo que pasó hoy. Creo que comienzo a hiperventilar.

Una mujer con un aspecto algo siniestro, se acerca y se sienta conmigo. he de decir que la femina desprende un erotismo increible y no es la chica dulce que abunda por aquí. Eso me llama la atención.
-Bonjour madame, ¡vous sabez français! oh la lá!!!! Je suis très bien, merci.Vous avez étudié en France ? que faire ?- miro alrededor y me preocupa que a la gente no le siente bien que hablemos en otro idioma, normalmente las personas cuando hacen este tipo de cosas empiezan a pensar mal y para nada quiero causar mal agrado ante estas personas. -Me gusta la pintura pero siempre fui más de literatura, cuando quiera encantado de ver su colección.

Mientras hablo con la señorita, miro a mi al rededor. Los hombres parecen más calmados, empiezan a socializar. No me llama especialmente ninguno la atención, ya veremos... Las mujeres en cambio siguen un tanto agitadas, me imagino que será porque han llegado un poco más tarde, además son muy observadoras y se han dado cuenta de ciertos detalles que a simple vista pueden ser una tontería pero tienen su importancia. Me gustaría dar mi opinión al respecto pero mi conversación con Daría me tiene preso y eso, raramente, me encanta.

Apartado del resto de personas sirviendose una copa y picando algo Lincoln se da cuenta de que se forman unos grupos, la condesa con el francés, el señor Abraham con las mujeres en general, las mujeres alrededor de la actriz y el resto de hombres, hasta que el señor Malkovich decide apartarse del grupo, se le nota... inquieto...¿Asustado quizás? voy a ver si puedo calmarle... no nos ayudaría nada si empieza a chillar de un lado para el otro, hay que mantenerse sereno.

-Señor... Malkovich, verdad? Puedo sentarme con usted?- Simplemente lo pregunto por cortesía puesto que me siento sin esperar respuesta alguna - ¿Se encuentra bien? se le nota un poco inquieto, se que todo esto es raro pero no se preocupe ya verá como todo acaba en una simple anécdota que contar un día a sus hijos, confíe- Le sonrío, pero esta vez sin aire burlón y me quedo sentado a su lado por si necesita hablar.

Mientras tomo una copa de vino y me tranquilizo se acerca el señor Siral:

- No, en absoluto. Encantado de disfrutar de su compañía - Le sonrío a la vez que veo cómo se sienta sin esperar respuesta. Es impetuoso este señor Siral... - ¿Eh? Sí, sí... Verá, es que me cuesta relacionarme con las mujeres. No es nada grave, pero no las entiendo y me desconciertan. Seguro que a usted no le pasa - sonrío - Estoy seguro de que no habrá tenido problemas para entablar relaciones o casarse. Y lo de la anécdota. No es la primera vez que contemplo crímenes, pero este es particulamente extraño. Vampiros, un servicio que parece hipnotizado...

Me agrada la conversación y me encuentro más a mis anchas.

Cuando el señor Malkovich me está hablando no puedo evitar reírme con algo que dice - ¡Jajaja! Créame... nadie las entiende ni maridos, ni novios, ni nadie... son complicadas de por sí - una vez acabada su frase le miro extrañado - ¿Como que contempla crímenes? ¿Es Agente de policía? -

Río también hasta que Siral me dirige la pregunta. Es demasiado directa para que no me incomode. Contengo el gesto de desagrado:

- No tengo problema en contestarle... Soy abogado, especializado en criminalística. Por eso veo escenarios de crímenes y tengo relación con implicados en delitos... Y ya que estamos, yo también me permitiré la licencia de preguntarle cuál es su profesión. Recuerdo que cuando entró en el salón habló de la profesionalidad con que se realizaron los asesinatos. Ese comentario me intrigó. ¿Es usted policía o profesional de la materia?

Me alegro de saber que no es agente de policía... no me gustaría tener que irme corriendo sin despedirme ni nada por el estilo... por culpa de mi curiosidad he dejado un hueco abierto para que me preguntara mi profesión... debería haber tenido mas cuidado - ¡Que va, amigo mio! Soy un simple agente de viajes, lo que pasa es que he leído mucha novela detectivesca y es algo que me apasiona -

"Espero que se lo haya creído... sino tendré un problema y gordo..."

-¿Y cual es su deducción de todo esto? ¿Que cree que habrá pasado aquí con los dueños del hotel?¿Y lo mas importante... dónde están?-

Hago un ligero gesto de incredulidad: - He de decirle que me admira su entereza. Supongo que se debe a sus múltiples viajes... Me gustaría saber su opinión sobre una cuestión que me intriga. Anoche, cuando escuchamos los ruidos y bajamos al salón, sólo había hombres. ¿No es extraño que no acudiera ninguna mujer, cuando es evidente que había varias?

-Pues sí la verdad... y mas como son las mujeres que no hacen caso casi nunca...-

Se incorpora un poco del sofá- Yo a mi esposa le dije que se quedara en la habitación que no se moviera... no quería que después de escuchar el chillido estuviera por el hotel de noche, preferí que se encerrara, no sé lo que harían los demás, pero la mía no bajó por eso-

-No sé... ¿Quizás lo deberíamos hablar con el grupo? Para saber que hicieron ellos...-

Con una mirada un tanto suspicaz, le contesto a la doctora. -Es posible, pero dudo que sea util si se pretende tener una familia.

Tras la historia de la señora Swanson, no puedo evitar sacudir mi abanico delante de la cara, exigiéndole discreción. -Lo cierto es... yo creo que también tuve la visita del mismo ser... a penas lo recuerdo todo como un sueño, pero la imagen de esos ojos en la oscuridad no puedo sacarla de mi mente.

La conversación me ha puesto un poco nervioso y sin duda estoy fuero de lugar, así que decido retirarme. Necesito pensar y un poco de alcohol me vendría bien. La cabeza me da vueltas por pensar en todo lo que ha sucedido. "Necesito un respiro"

- Con su permiso - De esa forma dejo que las señoritas hablen todo lo que quieran sin la presencia de un hombre que las incomode.

Como los grupos se han formado y no quiero interrumpir ninguno, cojo asiento aparte de todos y me sirve algo de vino, ya que apenas lo había probado.

Es mejor que todo esté a la vista Lincoln. No importa si estáis hablando por grupos o apartados en un rincón. Todos han de tener la información de lo que pensáis y dialogáis.

Avisos:

Gertrudris intervendrá dentro de un rato para serviros la cena. Los vampiros del Red Victorian comen y beben igual que los humanos. Nos hemos basado en los detalles de Crónicas Vampíricas. Mañana abriremos otra entrada invitando a todo el mundo a bailar un vals.

Veo como el señor Novotny abandona el grupo de mujeres y se sienta solo, apartado del gentío. Dudo un instante si proponerle nuestra compañía pero finalmente me decido.

-Abraham, ¿gustaría de unirse a la conversación de que tengo con la señora Fedorchenko? yo estaría encantado si a ella no le importa.

En señor Prideux no solo es un hombre educado y culto si no que además es guapo y sin duda más atento que mi marido que aún no se ha dignado a dirigirse a mi así que por el momento no pienso separarme de el... y puede que le lleve mi habitación a enseñarle... mis cuadros por supuesto ¿que otra cosas podría ser si no?. Cuando sugiere la idea de que venga también el señor Novotny me muestro entusiasmada con la idea. Si señor Novotny, acompañenos, estaba sugiriendo al señor Prideux que tal vez podría venir a mi habitación a ver mi colección de pinturas y usted quizá podría acompañarnos, siempre viajo con ella. Así mi marido aprenderá una de las dos lecciones que le pienso enseñar, la otra será más dolorosa y posiblemente esté relacionada con unas tenazas.