- Bien, nos encontraremos en algún templo de Tyr. No creo que sea un problema. En un pozo infecto de maldad como este no debe haber demasiados. Pero igual quisiera saber como llegar a esa gruta. Solo por las dudas…
- Y quiero saber qué relación tiene con esa “atalaya de Vorbix”. Pensé que ahí tenían a los esclavos.
Antes de terminar su frase, Garius comenzó a palpar desesperadamente su propio cuerpo en busca de algo. A medida que iba descartando bolsillos y dobleces ocultos en su ropa, su expresión se tornaba cada vez más preocupada. Finalmente, su inspección arrojó los resultados esperados. Con sumo cuidado, extrajo de una leve sombra de su indumentaria un pedazo de pergamino completamente empapado y todo arrugado. Comenzó el arduo y delicado proceso de abrirlo al completo, procurando no destruirlo del todo. Cuando hubo terminado, mostró su trabajo final a los demás y les habló. Podía notarse sorpresa en su voz, y algo de vergüenza.
- Perdón, lo había olvidado.
¿el master sigue vivo?