Partida Rol por web

Albert suspira resignado ante las criticas racistas de Astrid. Erik, por su parte, parece mirar medio enfadado a Albert. Ciertamente ha funcionado su plan, aunque él se haya llevado la bronca .

- No esperaba menos de una Goldoriana hecha y derecha... -dice Albert ya rendido- Igualmente, si queréis mi opinión de estratega, deberíamos ir con cuidado. Ni armadura ni yo vamos con mucha posibilidad de ocultarse en este bosque. Sin embargo vosotras si parecéis capaces.

Erik se levanta, se da un golpe en el pecho y mira a Astrid con orgullo.

- ¡Yo! ¡Ja! Yo no estoy cansado -dice de forma graciosa- Es que veia a Albert cansado llevando esa armadura y no pude sentirme mal por él y por eso fingí, de forma excelente, que estaba cansado.

Después de eso se mantiene firme y orgulloso, como si fuese un quinceañero al que le han herido el orgullo. Albert le mira y parece que va a soltar algo, pero la actuación de Filistecia le frena.

Filistecia mira a Astrid de forma presuntuosa y se cruza de brazos.

- Es verdad ¿Que voy a saber yo, un hada, sobre fuerza? ¿Como voy a saber más que una mujer que tan siquiera sabe manejar su fuerza interior? -dice chulesca estirándose tranquilamente- Y si, Galiana, falta...

El gesto chulesco de Filistecia se torna a uno alarmado y asustado cuando Galiana empieza a hacer el conjuro. La pequeña hada, con toda su fuerza sale pitando hasta la rama del árbol más cercano. Desde allí observa a Galiana asustada y mirándola con odio.

- ¿¡Que es lo que haces!? -le grita con su chillona voz- ¿¡Pretendías matarme!?

- Filistecia - dijo Galiana -, el hechizo que acabo de hacer es totalmente inofensivo para todos nosotros. Se trata de una pequeña precaución que durará ... un ratito y que me permite ver la magia de las cosas que hay cerca. Como decimos en mi pueblo - y cambió el idioma a la lengua oscura de su propia tierra - "Su colgante contiene sangre de vampiro" - he hizo un gesto amistoso para que el hada volviera a su bastón. Y luego siguió en el idioma común. - Lo que quiere decir que estaría muy bien que te pusieras a tiro para quitarte ese colgante de sangre de vampiro que llevas en el cuello.

Miró a los guerreros que se mostraban ahora como realmente estaban, bastante mas dispuestos y enérgicos de lo que habían dado a entender. Se fijó en Albert unos instantes, ¿la había adulado? ¿había sido a propósito o era una forma de cuestionar su valía? Afortunadamente para él el comentario acerca de la forma de aproximarse al campamento. La verdad era que no había tenido en cuenta al acorazado iluminado, aunque la idea de un ataque sorpresa era buena, sobretodo si desconocían el número de enemigos que les aguardaban.

-Tal vez tengas razón Albert...es cierto que tu armadura nos pondría en desventaja a la hora de aproximarnos, pero la idea es buena. - Admitió públicamente. - Acercarse sigilosamente nos daría una ventaja ad...

Enmudeció inmediatamente en cuanto escuchó lo que dijo Galiana y su pálida piel se volvió más blanca aun conforme la sangre huía de su rostro. - ¿Que que?- Se llevó la mano a la empuñadura pero no llegó a desenvainar debida a la impresión, miró a Filistecia sabiendo que su desconfianza no era infundada.

En cuanto Galiana pronuncio el tema de la sangre de vampiro y Astrid puso esa expresión Albert y Erik se pusieron en guardia. Albert se mantuvo fijo y no pareció resultarle una sorpresa.

- Maldita magita... -dijo Filistecia cabreada y cargada en ira- ¡Podrías haber esperado un poquito más! ¡¿No crees?! ¡Solo teníais que...!

- ¡Calla la puta boca, hada de los huevos! -le grito Erik apuntándola con el arco- ¡Di otra palabra con ese tono despreciable y te juro que te inserto en la flecha!

Erik había saltado de golpe. Albert no paro de mirar a Filistecia, como si estuviera analizándola o esperando que se moviera. Filistecia por su parte cambio de objetivo hacia Erik y le miro con desprecio. La pequeña hada se desplazo ligeramente para cubrirse con una rama para evitar la flecha de Erik, mientras que todos las observaban.

- Tu estupidez no durara mucho más Astrid -dijo señalándola con arrogancia- Juro que te llevare con mi amo y cumplirás sus designios, así que deja de escaparte.

De pronto una flecha impacto con la rama del árbol. Desde vuestra posición podéis observar que esa flecha le hubiera dado directamente en la cabeza a Filistecia. Al sonido, el hada se asusta.

- ¡Cállate! -le volvió a gritar el goldoriano.

- ¡Grrrr! - se irritaba Filistecia- Ya nos veremos las caras otra vez...

Filistecia aprovecho el momento para meterse en la copa del árbol y escapar de las personas que habían descubierto sus intenciones. El momento siguio tenso un par de segundos más, hasta que Albert hablo.

Puedes observar, con lo poco que queda de tu hechizo, que Filistencia se ha ido directamente a un sitio. Casualmente en la dirección en la que vuela es donde se dirige el rastro de sangre.

Albert relajo sus músculos y miro a los demás.

- No sabias que los tenias tan bien puestos, chaval -le dijo a Erik en un tono con más confianza- Bueno, gracias a Galiana se ha descubierto la tapadera de ese hada, sin embargo me parece muy extraño que no haya insistido más o seguir intentando engañarnos, aunque posiblemente fuera por la hostilidad de Astrid -dice algo pensativo- Igualmente ya sabemos que hacer ¿Hacemos un plan, descansamos o vamos a por ellos?

El hombre brillante parece estar bastante más relajado sin Filistecia rondando a su aire por el lugar.

- Tsk, se ha escapado la muy... - expreso Erik algo frustrado- Que más da... Albert y yo ya sabíamos que el hada no era muy trigo limpio, incluso queríamos parar para decíroslo, pero parece que no mataron solo ha una persona en el carro y se llevaron los tesoros, sino más bien a dos personas -dice algo más tranquilo con una expresión algo molesta- Pero algo nos jode en la situacion y no sabemos él que... Bah, "No hay que pedirle peras al olmo" ¿Que hacemos? - dice mientras se coloca el arco y sitúa sus manos en la nuca.

- No, no era trigo limpio. - La voz de Galiana parecía preocupada por el asunto. Más de lo habitual, todo había que decirlo. - Y tengo una teoría. Considerando que su aura ha seguido el camino que estábamos transcurriendo, puedo daros a conocer sin lugar a dudas las siguientes afirmaciones:

Primero: Filistecia -que así se llama- nos estaba guiando a una trampa,
segundo: en ese lugar hay algo que ella estima -contando con su presencia- es capaz de acabar con nosotros,
tercero: llevaba un collar con una gota de sangre vampírica, lo que hace pensar que posíblemente esté siendo controlada por un vampiro,
cuarto: nos enfrentamos a un vampiro al cual habrá que derrotar eventualmente.

Lo que me lleva a preguntaros a todos: ¿habéis cazado alguna vez algún vampiro? ¿conocéis sus puntos débiles? ¿sus puntos fuertes? - Hizo una pausa dramática para continuar hablando. La Galiana más carismática salía a la luz en momentos como este, justo tras lanzar un hechizo. Eran esos momentos en los que ella se sentía ligeramente más atractiva incluso, y sin embargo, poco a poco, iba cayendo en una especie de abismo de inseguridades. Pero eso sucedería cuando terminara de hablar.

- Bien: convirtamos la trampa del enemigo en su propio fin. Démosle la vuelta al tablero y pensemos como él: pone un cebo, gracias a que puede controlar gente se las apaña para que la guardia no intervenga, y se dedica a pescar aventureros que vienen por la recompensa y quedarse con su poder. ¿Lo entendéis?

Y dicho esto se sentó en el suelo y echó abajo el ala de su sombrero por ambos lados, pues se estaba poniendo roja como un tomate. Comenzaba incluso a preocuparse de haber hablado de más.

Las emociones se sucedían en el interior de Astrid de forma caótica. Sentía una gran furia por el echo de que la puta hada de los cojones, si es que era eso, se escapase sin poder hacer nada. Si tan solo hubiese tardado unos segundos más en desaparecer de la vista la hubiese fulminado con uno de los hechizos que tenía en mente gracias al libro que le dejó Galiana. Cuando la volviesen a ver esa enana no tendría tanta suerte. De la rabia pasaba a estar pensativa pasando de lo que les podría aguardar como los comentarios de Galiana, a la que miraba con un nuevo reconocimiento entre otras cavilaciones.

Aunque no quisiera admitirlo, las últimas palabras de aquel engendro aun resonaban en su cabeza, si se trataba de Gilbert...su cuerpo se estremecía inconscientemente al recordar lo vivido. Por un momento volvió a la realidad, forzada por su deseo de no seguir rememorando aquello. Miró a Galiana que empezaba a sonrojarse sentada en el suelo, no pudo evitar esbozar una sonrisa muy débil.

- Más que cazar a un vampiro...casi he sido cazada por uno -hace un gesto con el indice en la dirección hacia la que los dirigía la puta de los bosques. - y creo que es el que está detrás de esto. Con un vampiro moviendo los hilos todo tiene más sentido. No recuerdo los puntos débiles o fuertes en general de esas cosas...pero si recuerdo lo realistas y vividas que eran las ilusiones que ese cabronazo era capaz de hacer, debemos extremar las precauciones y no separarnos en ningún momento...si alguien empieza a actuar raro, derribadlo...y por desgracia creo que no podemos darle la vuelta al tablero sin conocer el terreno que hay preparado, asi que alguien debería acercarse e investigar.

Tras decir esto se desabrochó el cinto que sostenía su espada a su cintura y se sentó en el suelo quitándose la gorra para echarse un poco de aire para después apartarse un poco el pelo.- Estoy de acuerdo con todos los puntos que has enunciado Galiana. -Miró a Albert y Erik un momento.- Deberíamos comer algo antes de continuar, sería horrible que lo que sea que haya nos detecte por que nos suenen las tripas.

Lograr acordarte de una de las clases a las que solías asistir con Dianne. En esa clase te enseñaron todo sobre la raza de los vampiros, sin embargo fue hace tanto tiempo que solamente te acuerdas de lo más básico.

Albert era el más atento de los dos jovenes, Erik parecía no entender lo que sucedía en ese momento.

- Tiene sentido entonces lo que dijo Neudez sobre el vampiro que andaba por la ciudad -dice pensativo- Aun así, esperemos que sea un vampiro que sea bastante débil... Pero si comparto vuestras opiniones, aunque yo no sea el más indicado para ir oteando.

Erik avanzo un poco hacia adelante y miro a las jóvenes con cara de confusión.

- ¿Vampiros? ¿Controlar a la guardia? -dice algo dubitativo- Mira, yo no entiendo de esas cosas tan raras y eso de los vampiros me suena a cuento, pero habéis dicho comida y yo se cocinar, así que voy sacando las cosas y vamos a comer antes de que nos pillen los tíos esos -dice quitándose la cacerola pequeña que lleva en la espada.

Erik parece decidido a empezar a hacer la comida, preparando el lugar para un fuego para empezar a cocinar, por su parte Albert parece pensativo en algo.

La goldoriana se quedó mirando a los dos hombres por unos instantes con una expresión completamente neutra, como si estuviese debatiendose entre reirse de ellos, pegarles, insultarles o abanonarlos a su suerte. Por un momento estuvo a punto de quitarle una sarten a Erik del macuto y estamparsela en todo el jeto y meterle un cucharon a Albert en la boca. Tan solo con imaginarse haciendo esto hizo que casi se riera. La verdad era que sus acompañantes eran algo peculiares.

-La verdad es que tu armadura podría complicar la exploración...Mejor que nos encarguemos Galiana y yo entonces.

Tras dejar pasar unos instantes y no decir nada en contra de que se hiciera la fogata se coloca bien la gorra y se dirige a los límites del "campamento".

-Albert, Erik, id preparando el campamento. Creo que nosotras deberiamos ir adelantando la exploración...aunque sea solo de los alrededores para asegurarnos de que esta todo despejado. -Tras decir esto le hace un gesto a la hechicera para que la siga.

- Está bien, Astrid. Me gustaría compartir unas cuantas cosas antes de movernos. Déjame hablar un poco sobre los vampiros antes de que salgamos a por ellos... para empezar que los vampiros son seres que pueden usar poderes sobrenaturales. Esto es muy importante, porque hay muchos tipos de poderes y no sabemos cuál podría sacarnos de la manga. Es importante que sepas que hay dos tipos de vampiros además: unos tienen los ojos rojos, y son "propiedad" o "esclavos" de otro, que es su "progenitor" - señaló las comillas con los dedos índice y corazón de ambas manos -. Finalmente si los tiene azules es libre. Esto nos va a servir para saber si vamos a tener que ir subiendo en la cadena o si nos podremos emplear con saña porque sea un vampiro libre el que está involucrado. Su mayor debilidad es la luz: los puede desintegrar, así que por la noche recomiendo que estemos todos juntos en algún sitio iluminado, por ejemplo el interior del Speedwagon. Y no invitar a nadie a entrar, puesto que no pueden pasar a los sitios si no se les invita. Esto es importantísimo... nada de permanecer en la noche al raso. -

Y dicho esto aguardó a ver qué añadía la comandante y se dispuso a seguirla. Desde luego no tenía la más mínima intención de ocultarse. De hecho incluso empezó a tatarear una cancioncilla mientras caminaba.

Astrid permaneció pensativa unos instantes tras escuchar las palabras de Galiana, razón no le faltaba en su razonamiento. Al principio, recien habiendola conocido, se habría extrañado del alarde de conocimientos de la maga con respecto a los vampiros y criaturas mágicas o sobrenaturales, pero ahora le parecía normal, incluso le hizo sonreir. Dedicó una mirada a su pequeña compañera seguida de una cálida sonrisa, extraña en ella. Cuando llegó a su lado no pudo evitar acariciar su cabeza a través del sombrero.

- La de cosas que sabes...-Dedica entonces su atención a los hombres.- Ya la habéis oido, -dijo con voz clara y algo autoritaria- nada de pasar la noche al raso ni invitar a nadie al speedwagon, tanto cuando sea de noche como antes...a nadie, si lo haceis no tendreís que preocuparos por lo que os haga yo, porque ya estareís muertos. ¿Entendisteís? Asi que tened cuidado ¿vale? -En ese momento se dio la vuelta para continuar caminando para explorar pero no se percata de un leño que había en el suelo que pisa y rueda bajo ella, provocando que caiga al suelo de boca aterrizando en el suelo con la cara y quedando con el colo en pompa.

Tras unos segundos sin moverse lo más mínimo, dando la impresión de que se había matado o algo asi se levanta y sacude las hojas y ramas de su blanco uniforme y se gira hacia Galiana. -¿Vamos?- Pregunta y sin esperar respuesta empieza a caminar rodeando el campamento en dirección a donde se supone que estan los bandidos con precaución.

Galiana miró a Astrid tras su conversación. Su mirada, dulce y cándida repentina parecía que estaba totalmente fuera de lugar con su personalidad fría. Se quedó pensando en momentos más felices de su propia vida.

Cuando Astrid terminó de hablar, se quedó meditando un instante.

- Definitivamente es más bonita cuando habla así, pero de las dos formas tiene su encanto. - Pensó en voz alta antes de sujetar el sombrero con sus dos manos para ocultar cierto sonrojamiento. - Entonces, si lo he entendido bien... ¿cenamos aquí antes de irnos de excursión?

Erik y Albert observan la discusión basta extrañados "¿Que coño esta pasando...?". Erik no podía más con las dudas, así que tomo partido en la conversación.

- Bueno... Yo piro al Speedwragrun, hago de comer, como y ya después veré lo que hacer - dice recogiendo de nuevo las cosas- Total, aun es mediodía tenemos tiempo para prepararnos.

Por la expresión de Albert parecía estar de acuerdo con el plan de su compañero así que se preparo para seguirle. El resto podía hacer lo que quisiera, quizás inspeccionar antes de comer o quizás simplemente ir con ellos y hablar con ellos mientras cocinan. Lo que si era seguro es que los dos volvían al Speedwagon a preparar la comida, un buen guerrero no lucha bien con el estomago vació. Aun así, como conclusión, los dos se marcharon en dirección al carri-coche.

Una vez se adelantan el grupo es libre de hacer lo que sea. Os sentís ligeramente libres de hacer lo que queráis. Lo poco que habéis visto por ahora es que estáis posiblemente cerca de la guardia de los bandidos y ha pasado un rato desde que Filistecia se fue ¿Quizás reciban visita dentro de poco? Quien sabe, pero Albert y Erik han tomado su propia decisión, siguiendo los consejos de Galiana. La sensación de hambre empieza a despertarse en todos, pero aun quedan cosas por hacer ¿Que harán las chicas ante esta tesitura?

La peliazul miró a Galiana encogiéndose de hombros. La verdad era que no había entendido una mierda que era lo que sucedía, pero una cosa tenía clara...No iba a esperar a que anocheciera para explorar, eso solo le daría una ventaja al enemigo. Cuando la puerta del speedwagon se cerró se dirigió a la pequeña maga.- Creo que lo mejor sería que cogiésemos algo que podamos llevar y comer por el camino o en cualquier lado...como carne seca o alguna fruta y salgamos ya, aunque sea para saber como es el terreno y así no movernos a ciegas cuando oscurezca. -Respiró profundamente antes de proseguir mirándola a los ojos. - Yo cogeré un par de cosas y saldré...si quieres puedes quedarte aqui comiendo más tranquila y relajada...