Hace millones de años no había nada, solo la más oscura de las soledades, la nada que lo envolvía todo. Pero la nada pese a ser infinita no era terna, un día un ser surgió, un ser que no tenía nombre, ya que no le hacía falta, solo estaba el en un mar de negrura y oscuridad y un día pensó que eso no le gustaba, que no quería soledad y pensó en un lugar, un mundo en el que poder crear vida y así fue como nuestro mundo nació.
El Primer Ser estaba contento y vio que aquello era bueno y decidió imaginar a otros seres que habitaran ese lugar, y así fue como nacieron los dioses. El Primer Ser les dio un mundo donde poder vivir y unos poderes de creación, les transmitió la alegría de crear, el placer por el mundo y la creación. Los siglos pasaron y poco a poco le Primer Ser se sentía cansado hasta que se durmió y los dioses se quedaron solos, protegiendo y cuidando la creación.
Pero no todos los dioses eran iguales, algunos descubrieron placer en contemplar la creación, otros en ayudar a los que serían los futuros habitantes del mundo, otros se fascinaban por la muerte y el flujo de almas, pero todos en definitiva querían a estos seres y querían lo mejor para su mundo y lo protegían. Estos dioses eran Ishtar, la bella diosa de la vida que se fascinaba con la creación y la vida de los seres que habitaban en el mundo. Chou el dios de la magia y el conocimiento, fascinado por la inteligencia y la sabiduría que los habitantes del mundo demostraban y que él estaba convencido que podrían hacer que llegara lo más lejos posible y finalmente Primg el Dios Guerrero, aquel al que le fascinaba la fuerza de voluntad y las guerras, lo que esta era capaz de crear y fascinado con el ciclo de las almas, la vida y la muerte.
En este mundo los dioses caminaban entre los mortales, fascinados con ellos y guiándoles, fue la era en la que muchas razas y muchas bestias surgieron, fue una época de gran esplendor donde muchas de las razas del mundo vieron como su desarrollo llego a niveles inalcanzables. Esta era fue conocida después como la era de los dioses.
Sin embargo, algo empezó a suceder. En algunas zonas del mundo empezaron a surgir seres bestiales y monstruosos, seres que ninguno de los tres dioses había creado, seres que en algunos casos escapaban a toda lógica y a los deseos de los dioses. Fue en esta época en la surgieron algunas razas de bestias y seres de pesadilla.
Pronto se descubrió que la razón de la creación de estos seres fue un dios que desconocían, un dios que provenía del vacío, todos asumieron que eran las pesadillas del Primer Ser las que lo crearon, este ser era el dios de nombre Phi. Este ser se había mantenido durante siglos oculto, planeando como destruir la creación de sus hermanos y metódicamente puso en marcha su plan.
Tras siglos de lucha entre las razas y las bestias creadas por ambos bandos de dioses la lucha llego a un momento álgido en el que los propios dioses se enfrentaron entre ellos. La lucha fue cruenta y muy destructiva, el propio mundo quedo dañado, aun así, Phi fue derrotado. Pero no fue destruido, el resto de dioses tuvieron que usar sus poderes para encerrarlo; en un último esfuerzo Phi logro que no solo el fuera encerrado, sino gran parte de la esencia del resto de dioses que vieron como sus poderes ya mermados por la cruenta batalla se vieron aún más reducidos, como resultado, los dioses tuvieron que retirarse del mundo a descansar, dejando a sus creaciones solas ante el mundo, el cual ahora era de ellos en exclusividad.
Cuando los dioses se marcharon, el mundo estaba en cenizas, casi todo destruido tras las cruentas batallas y la destrucción, las diferentes razas de mortales que habitaban el mundo se volvieron a sus lugares de origen. Muchas de las antiguas razas desaparecieron en este tiempo y otras se alzaron, fue esta una época convulsa para los mortales.
Con el paso de los años dos razas fueron destacando sobre las demás, la raza Shamjim y la raza de los elfos, ambos bendecidos con una gran longevidad y habilidades mágicas. Fueron extendiéndose no solo ellos, sino todo su saber por todo el mundo, era una nueva época de esplendor en donde gracias al dominio sobre la magia la vida de los mortales fue más sencilla. Esto fue así durante 1 000 años cuando se produjo un cisma dentro de la raza de los Shanjim, la cual se dividió en dos, los Shanjim por un lado y los Astroch por otro, ambos con creencias totalmente contrapuestos, algo similar a lo sucedido varios siglos antes con las diferentes razas elficas, sin embargo, esto tendría consecuencias mucho más graves a largo plazo.
Los Astroch eran adoradores de los poderes oscuros y toda su magia se basaba en esto. Mientras tanto para todo el mundo las diferentes razas vivían un momento de gran esplendor, gracias en gran medida a la labor comercial y diplomática de los elfos que enseñaron el uso de la magia a muchas razas.
Tras la separación Shanjim pasaron 250 años y sucedió una importante guerra entre elfos y enanos que hizo que estos comenzaran a odiarse entre ellos y rompieran sus relaciones. Tras los diez años de la guerra comenzó la cruenta guerra entre los Astroch y los Shanjim, guerra en donde murieron una gran cantidad de personas y donde se destruyeron gran cantidad de ciudades.
El resto de razas se mantuvo al margen de lo que sucedía con las dos razas. La guerra fue cruenta, pero termino de pronto un día, la guerra termino de pronto, nada se escuchaba, algunas razas enviaron mensajeros, espías y exploradores, sin embargo, no había nadie, era como si ambas razas hubieran desaparecido para siempre. Sin embargo, algo aún más extraño estaba a punto de suceder.
Sucedió un día sin avisar en pocas horas o quizás minutos, de pronto la magia desapareció, era como si se hubiera secado un rio, realmente nadie sabe que sucedió, solo que esta se desvaneció.
Durante estos últimos 700 años la vida en el mundo ha cambiado mucho, algunas razas especialmente dotadas para la magia como los elfos se han convertido en una sociedad decadente, mientras que otras como los humanos han visto como ha llegado su momento, otros como los enanos no han visto su vida cotidiana especialmente variada.
En estos 700 años muchas razas han caído y otras han surgido. La magia ha desaparecido, pero aún quedan en el mundo artefactos con poder mágico, artefactos capaces de hacer cosas que desafían la lógica, objetos con un gran valor y que no solo suponen una gran cuantía de dinero para sus propietarios, sino que también confieren un gran poder y un gran poder implica una gran responsabilidad.