Vió impresionada cómo cambiabas de aspecto. Al coger la piedra, notas algo extraño.
"Sólo guardad esa piedra bien, Señor Whalen, pues es un amuleto sin el cuál me sería difícil hablar con nadie debido a mi eh... falta. Os estoy hablando de mente a mente, de forma directa. Sois el primero al que le doy una de éstas, pués me habéis demostrado una buena confianza... pese a lo que las apriencias puedan decir. Desde luego, siempre engañan, ¿eh?"
Terminada la perorata mental, sonrió y se concentró en mirar que no le faltase nada en su bolsa.
Soy Amba servidor de Rao ,podeis contar conmigo para investigar y acabar con ese mal .Respondo en draconico .Os acompañare a ese lugar y sí , creo que llamaras menos la atencion asi pero creo que todos destacamos bastantes .
Así mejor, pero deberías hacer algo con ese olor a sardina.
El enano arrugó la nariz al pasar al lado del pez cambiaformas.
Este chico parece una caja de sorpresas.- pensó mientras continuaba su camino.
El humano tiene razón, en los sitios como este las noticias vuelan y si ese Payvin está implicado podría desaparecer. Hay que moverse deprisa. No os preocupéis por los demás, seguro que sabrán encontrarnos.
*-Yo tambien voy*-Añado en dracónico.-*Me gusta estar cerca del agua de vez en cuando*.
Guthlan esperó tranquilo a que sus compañeros utilizaran sus habilidades sociales y mágicas para conseguir toda la información posible, pues a él le llevaría horas consultar en el libro del conocimiento y no le extrañó que Whalen gimiera de dolor al contacto con las criaturas incluso a través de los guantes, pues ya había percibido que no era magia nigromántica lo que los había animado sino maldad pura, algún tipo de poder o interferencia planar...
No obstante, la información del parroquiano unida a los tatuajes en los necrófagos eran ambas pistas que merecían la pena seguir, y así parecía expresarse el resto, y aunque si bien la mayoría se decantaba por ir a hablar con el capitán, la inspección de la barcaza podía revelar también información útil.
Por momentos y sin saber bien por qué, varios de los defensores empezaron a cambiar el idioma en la conversación, lo que le hizo perderse varios detalles de ella. No obstante nada dijo, y como el tiempo apremiaba, se alejó volando en dirección a la taberna señalada.
Parece que vais a buscar a Paylin...en el maestro de muelles...cierro escena.
Mañana teneis los px y la siguiente escena abierta xD
Whalen pareció sorprendido un momento, pero como la comunicación telepática no le era ajena, en seguida se hizo a la idea e instintivamente envío una respuesta mental a la doncella mientras le sonreía.
- Sin duda es muy práctico poder hablar de esta manera, milady. ¿Podremos contactar desde cualquier distancia, o como la voz está limitada...? -añadió con curiosidad volviendo a inspeccionar la piedra, como un gnomo con un artefacto de engranajes. Cuando terminó la inspección la guardó con reverencia y cuidado, continuando la conversación- Desde luego que las apariencias pueden llevar a error, milady. Las cosas siempre son más de lo que parecen. Sabed que me siento honrado por esta merced que me haceis y la confianza que depositais en mi. Ya solo me faltaría conocer el nombre de tan hermosa arquera para quedar honrado por completo y poder dirigirme adecuadamente a vos, milady...
Se puso roja al darse cuenta de que se había olvidado de presentarse. Menudo capón le habría soltado su madrastra si estuviera allí.
"Keri Ashikai es mi nombre, de tierras orientales vengo. Disculpad que no me presentase antes." hizo una pequeña inclinación de cabeza "En cuanto al alcance, creo que no tiene límite, pero en realidad no lo he usado nunca para hablar con aquellos que estuviesen muy lejos. Supongo que todo es probarlo."
Antes de continuar, se aceleró un poco, y sacó una libretilla que llevaba, en la que escribió algo.
Cuándo dió la vuelta a la libreta, se veía algo escrito:
"Soy Keri Ashikai. Disculpad mi tardanza en presentarme. ¡Encantada!"
Y se inclinó un poco como forma de saludo.
- Encantado, lady Keri -dijo Whalen, devolviendo la inclinación, aunque con un poco de torpeza y una mirada de complicidad. Cuando se incorporó recordó lo que había dicho el enano- Creo que el maestro enano tiene razón. Hagamos como que tenemos prisa por si acaso. Por el camino revelaré más detalles del análisis que he hecho...
Y sin decir más, se dispuso a avanzar en dirección a "El Maestro de Muelles" junto al grupo recién formado. Sin embargo, cuando le pareció que nadie miraba, se olfateó una axila con disimulo. ¿Olor a sardina? Que raro teniendo en cuenta que había comido tomates con queso y anchoas, y no sardinas... En fin, supuso que el enano se había confundido al captar el olor. A veces a la gente mayor le pasaban estas cosas...