Sandy se quedó clavada en el sitio al escuchar el cabreo de Adam. No se dio la vuelta cuando este habló y es que tenía un motivo: se iba llorando. No sabía si era de rabia, de impotencia o por la estupidéz de Charlie, solo sabía que era a causa de sus palabras. La porrera siguió allí, inmóvil, de brazos cruzados y sin darse la vuelta. Creyó tener todo el camino hasta casa para desahogarse y ahora debía dejar de llorar.
Estaba siendo una noche de mierda, con más altibajos que una montaña rusa y sabía que aquello acabaría siendo un infierno con Stark suelto y ellos persiguiéndoles. Pero un ridículo pensamiento le hizo sonreír levemente. Vio al grupo como el de Scooby Doo, pero sin el perro, tratando de resolver un misterio. Porque que un muerto se alce de su tumba y vuelva a la vida, queriendo matar... eso si que era un misterio. Incluso encontraba semejanzas entre parte de los miembros de un grupo y otro.
Se pasó las manos por los ojos con cuidado, mientras contaba hasta diez. Sabía que el maquillaje ya se habría ido a la mierda, pero aún tenía algo de orgullo y dignidad que conservar y no quería que la viesen llorar de nuevo. - ¿Y por qué no lleva Linda a Laurie al hospital? - Preguntó a Adam. Su voz en aquel momento sonaba más a reto que a otra cosa.
- Si vamos detrás de ese cabrón... necesitaremos todas las armas disponibles y a quienes sepan usarlas. De paso Kurt no irá distraído pensando en la seguridad de Linda y podrá centrarse más en todos. - Porque a Sandy le daba que Adam tendría preferencia por ella, pero no con el uniforme puesto. - Yo no seré una distracción para ti. - Dijo girándose y caminando hacia Adam con seguridad en su voz y en sus palabras. - Pero Linda para Kurt sí. Cuando deje a Laurie en el hospital, puede ir al punto de control y dar la alarma.
Sandy se quedó clavada delante de Adam. - Pero es vuestra decisión, no mía. No quieres que me marche, no me iré. E insisto y aclaro, no me iré de tu lado o seré un peligro para los demás si nos separamos. - Sandy elevó las cejas mirando a Adam. El mandaría, pero ella tenía sus condiciones porque sabía que sin él o sus porros, no sobreviviría a aquello y solo le tenía a él. - Lo tomas o lo dejas, Adam. Es la única condición que pongo. Yo se el miedo que pasé en el cementerio, solo comparable con aquella maldita noche... y tengo lagunas mentales de lo ocurrido entre las tumbas. Recuerdo esconderme, tener a Linda a mi lado y sentir que venía Stark... lo siguiente que recuerdo es tu voz por el walkie y tener a Jonathan allí... lo que ocurriese entre medias, solo lo saben ellas. - Dijo refiriéndose a Charlie y a Linda.
Jonathan estaba a punto de saltar con toda aquella discusión entre las chicas y cada uno haciendo la guerra por su lado, pero Adam lo hizo antes. Y con toda la razón. Olvidaban que allí había dos agentes de la ley, a los que se les suponía una autoridad. Y nada menos que el sheriff y su ayudante, maldita sea. No podía haber cargos más altos en aquel puñetero pueblo. Eran amigos, pero eso no quitaba que, en aquella situación al menos, debían hacer lo que ellos dijeran. Adam golpeó el capó del coche, lo que sobresaltó a todos debido a la tensión con la que se encontraban, y dejó las cosas claras. Jonathan asintió a cada palabra que dio su compañero, aunque el abrazó que le dio de pronto le pillo con la guardia baja. En lugar de pedirle que mantuviera la compostura, Jonathan le correspondió al abrazo estrechándolo con fuerzas. La situación le afectaba tanto como al resto, a pesar de ser el sheriff.
-Hay que matarlo, joder. Me importa una mierda el protocolo. -Dijo de pronto con la voz tomada mientras mantenía el abrazo de Adam. -Hay que matarlo... otra vez. Y acabar con esta pesadilla.
Cuando al fin se separó de Adam, le dio una palmada en el hombro y le miró fijamente a los ojos, iba a preguntarle si estaba seguro de que quería quedarse sólo mientras él se iba con Laurie, pero entonces escuchó la voz de Sandy y algo le hizo cambiar de opinión de pronto. No sabía por qué, pero que Sandy dijera eso le irritaba. Tal vez fuera porque no le hizo caso cuando le dijo que se quedara en el coche al llegar a la escena, o porque acababa de montar un número que no tenía ningún sentido para él, o tal vez fuera el tono retador con el que pronunció aquella sugerencia.
-Porque no es responsabilidad de Linda. - Le contestó secamente a Sandy. -Toma, cámbiame las llaves. Será más fácil que cambiar a Laurie de coche. - Le dijo a Adam. -En el maletero tengo un rifle de caza, si tienes algún arma más en tu coche cógela. Me llevaré a Laurie al punto de control y le diré a Ralfie que mande a alguien al hospital con ella y que trate de hacer volver a todos los grupos de búsqueda. Después vendré cagando leches. Será sólo un momento, ya sabes cómo conduzco. -Adam sabía perfectamente cómo era la conducción agresiva de Jonathan, y el resto acababan de tener una clase intensiva.
Adam dio un golpetazo sobre el capó del coche, haciendo que a Charlie se le cayesen las llaves al suelo, además de ponerme los nervios de punta. Sí, había sido una actitud infantil, pero sin duda se sentía molesta por la actitud de su amiga. Por otro lado, lo que planteaba Adam le pareció que tenía mucho sentido. Era mejor estar todos juntos. Pero lo de que la pesadilla se acababa... de eso no estaba tan segura.
Su amiga habló y ella decidió tranquilizarse e intentar hacer lo mismo con Sandy.
-No ocurrió nada, Sandy. Salí corriendo cuando vimos l-los cuerpos y entonces me topé con Jonathan, eso fue todo. Ahora, será mejor que vayamos todos; incluida Linda, Adam. Dices que Kurt estará más concentrado sin ella, pero ¿cómo crees que se sentirá sabiendo que está en otro lugar y él no podría protegerla? No, todos es TODOS, sin excepción. Y a eso, sí que me apunto.
Después, se acercó a Sandy, la miró fijamente, y la abrazó.
Tenía miedo, mucho miedo, y todo aquello la superaba. Sabía que también era mucho más fuerte que Sandy e incluso que los demás, pero quizás entre todos juntos, pudiesen sobrevivir a aquella pesadilla.
Atendió, incrédulo, a aquella guerra que había estallado de repente. La gente había empezado a entrar y salir del coche, a moverse por allí, como niños pequeños en medio de una pataleta explosiva y sin sentido, en este caso, molestos por un montón de cosas, tantas que ni se planteó entenderlas.
Si alguien se había enfadado porque mantener a salvo a Linda fuera su prioridad, bueno, no iba a discutirlo. Ella no era del pueblo, se había visto inmersa en una pesadilla que jamás tenía que haber tenido. Stark era problema de Birchmont, de sus gentes, de ellos, pero no de ella. Todos allí olvidaban que él no solo había tenido que ver los cuerpos masacrados de sus amigos y compañeros, sino que se había enfrentado directamente a aquél monstruo, cara a cara, y no estaba dispuesto a que su prometida pasara por lo mismo.
Sin embargo, tenían razón en algo, y es que, al menos, al tenerla cerca podía protegerla. Cuando estaba vivo, aquél hombre disfrazado había demostrado ser un hueso duro de roer, atacando siempre cuando uno menos lo esperaba y apareciendo de la nada de repente. Si mantenía aquella asombrosa capacidad, y todo parecía indicar que si, era cierto que dejar a Linda en otro lado podría no ser bastante seguro. Solo sacarla del pueblo, mandarla lejos (a España a ser posible), sería suficiente, pero sabía que no iba a lograr convencerla, era demasiado cabezota.
Mierda.
—Vale, rastreemos a ese cabronazo —dijo saliendo del coche patrulla, aún con la pistola en la mano—. Pero dejemos las discusiones y pongámonos en marcha, la nieve no tardará en borrar las huellas. Eso si, a la primera señal de peligro, nos vamos cagando ostias.
Correspondió a la palmada de Jonathan, casi como si aquel fuese un gesto de despedida. Vio entonces el cambio en su expresión al oír a Sandy. Jonathan estaba al límite y ella no lo sabía, pero Adam sí. Hizo una nota mental sobre ello mientras escuchó el plan de Jonathan.
- Perfecto -contestó mientras se intercambiaban las llaves.- Si veo que el rastro se puede perder, intentaré dejarte alguna señal.
Se dispuso a ir hacia su coche para revisar qué llevaba en el maletero, pero sabía que antes tenía que atender a Sandy. Habló con más tranquilidad, ahora que las cosas empezaban a encaminarse, pero se podía notar cierta sensación de anticipación en él.
- Linda no puede llevar un coche patrulla, es una civil. La responsabilidad es nuestra. -sacó su revolver y se lo puso en las manos.- Ahora no hay condiciones que valgan, Sandy. Si os pido que corráis, corre con los demás. Te lo pide el ayudante del sheriff y te lo pide Adam, hazlo al menos por uno de los dos. -le apretó las manos con delicadeza.- No voy a quedarme ahí parado para llevarme un hachazo ni nada por el estilo, quiero salir de esta tanto como tú. Pero necesito que me hagas caso cuando te lo pida, nada más.
Le dió un beso en la frente y se dirigió a su coche, y viendo que Charlie se acercaba a ella pensó que las cosas podrían terminar de calmarse antes de empezar a seguir a Stark. Aquel pensamiento se le antojaba de lo más surrealista, pero no podía negar lo que había presenciado y ahora debía tomar cartas muy serias en el asunto. Abrió el maletero para coger la escopeta reglamentaria que muchos vehículos policiales llevan, y al echar mano de ella vio un pequeño maletín. Adam lo había olvidado por completo, pero había dejado allí una pistola que usaba de tanto en cuanto para hacer prácticas de tiro. Se puso la escopeta al hombro y dejó la pistola sobre el capó del coche de Jonathan, para que la cogiera quien quisiera. Después abrió el segundo maletero y sacó el rifle de caza. Recordó entonces que no había disparado uno de aquellos desde que el padre de Jonathan se los llevaba de caza cuando aun no tenían edad para disparar.
- Kurt, ¿sabes usar uno de estos?
- ¡¿Qué no es responsabilidad de Linda?! - Preguntó sorprendida Sandy a Jonathan. - ¿¡Y sí lo os hacer TÚ trabajo e ir a dar caza y muerte a un psicópata?! - Dijo encarándose a él. - ¿O tanto miedo te da que prefieres enviar a una mujer a hacer TÚ trabajo? - El corazón de Sandy golpeaba con violencia su pecho. Perdía el control de nuevo y lo sabía. Necesitaba calmarse, pero no encontraba la manera.
Sentía que todo y todos estaban en su contra. Ni el abrazo de Charlie sirvió para nada y menos aún al escuchar la estupidez que salió de los labios de Adam. - ¿Linda no puede conducir un coche patrulla porque es civil y no hace ni dos minutos Charlie iba a llevarse el del sheriff porque este dijo: que uno condujese el coche? A ver si ahora el problema va a ser que Linda es rubia... - Dijo completamente mosqueada y fuera de sí. - Y si fuese mi pareja la mantendría lo más alejada de Stark posible y eso se llama hospital y punto de control. - Añadió mirando a Kurt.
- Pero vale... solo soy la drogata de mierda cuya inteligencia ha sido mermadada por los porros y que no vale para nada. - Gruñó autocompadeciéndose de sí misma. No debió aceptar aquella invitación por parte de Adam. Ahora estaría en casa, viendo la tele y con un colocón enorme ignorando todo aquello. Se iría a dormir y ni se enteraría si la habían descuartizado o no gracias al sueño profundo de la maría.
Sandy sintió como a pesar de todo, Adam cogió sus manos y trató de hacerla entender las cosas. Al menos algunas cosas. - No te pido que te quedes parado delante de un hacha. El problema está es que yo si lo haré cuando no estés a mi lado, porque me consumirá todo lo que llevo dentro y que tú o la mierda que fumo logran mantener a raya. - Y si no lo entendía así, estaba muerta... porque nadie parecía darse cuenta de lo que le ocurría cuando quedaba completamente fuera de sí por culpa de Stark y si lo sabían, parecía que era mejor callarlo.
Sandy guardó silencio, buscando calmarse de nuevo y vio como Adam sacaba la artillería. No dijo nada. No se movió del sitio. Si un civil no podía usar un coche patrulla para dar auxilio a una persona y pedir ayuda, menos aún podría usar un arma reglamentaria de la oficina del sheriff. Ni con permiso ni sin él. Eso sería sin duda del todo ilegal y ella podría ser muchas cosas, pero no una asesina. Aunque aquel cabrón se mereciese la muerte mil veces y de las maneras más crueles, no se veía capaz de matar y menos aún con el cinismo que estaba viendo en aquel momento por parte de Jonathan y Adam ante aquella situación.
Era trabajo del sheriff y este estaba escurriendo el bulto y delegando todo a su mejor amigo y a un puñado de civiles. Estaba claro que la vida de Adam le importaba una mierda y que solo le importaba la suya propia. Pero Adam no lo vería así. La verdad era que ellos parecían ser la pareja real allí, no Sandy y Adam.
Jonathan decidió ignorar la rabieta de Sandy, aún así se giró hacía Adam y le compadeció con un gesto por tener que hacerse cargo de la situación. No sólo por Sandy, sino también porque tenía que dejarlo sólo en medio de todo el embrollo, ya que debían llevar a Laurie al hospital. No obstante, consideró si Sandy no tenía razón en una cosa: todos los que no llevaban placa deberían marcharse de allí, ir a sus casas y cerrar la puerta con el cerrojo más grande que tuvieran. Pero entonces Adam o él quedarían solos frente al peligro. Al menos de esta manera, se dijo Jonathan, Adam contaría con algo de apoyo.
-Vuelvo cagando leches. - Le dijo a Adam antes de subir al coche. -Cuida al grupo y no hagáis nada estúpido. Si lo veis, quedaros en lugar seguro y no os pongáis en peligro. Y si él os ve... - Los ojos se Jonathan se angustiaron. -Corred.
Jonathan pisó a fondo el acelerador y el coche salió picando rueda del lugar. Lo vieron acelerar hasta llegar al final de la calle y doblar a la derecha a toda velocidad para desaparecer. Finalmente habían quedado solos, Adam lideraba un grupo donde Sandy y Charlie habían estado a punto de pelearse un minuto antes, y Sandy había terminado arremetiendo prácticamente contra todos. Kurt y Linda se mantenían en un segundo plano, ella pegada a él, hasta que finalmente Kurt intervino para decir que dejara de una vez las discusiones y se pusieran en marcha.
Adam decidió que ya había suficientes tensiones en el grupo, por lo que les llevó al jardín trasero bordeando la casa para evitar el horrendo espectáculo del interior. En la parte de atrás, la puerta estaba abierta y una hilera de gruesas huellas se alejaban por la nieve. Aunque había empezado a nevar de nuevo, parecía que la nieve tardaría un tiempo en ocultarlas a menos que arreciara.
Tirad cognición para seguir el rastro.
Apretó a Linda contra si durante un momento, antes de soltarla y entregarle el revolver, obligándola a cogerlo.
—Sujeta con la mano dominante, lo más arriba posible. Así, que el hueco entre el pulgar y el índice queden en esa pequeña curva. Los otros tres rodeando la empuñadura, sin apretarlo con demasiada fuerza y sin superponerse. El pulgar arriba, sujetando por el otro lado, y el índice cerca del gatillo, pero no encima hasta que hayas apuntado y vayas a disparar. La otra mano al otro lado; el pulgar sujetando justo debajo del otro, y los otros cuatro dedos envuelven la mano dominante. Para disparar, extiendes los brazos, pero no del todo, para que amortiguo el tiro. Amartillas el arma, bajando ésto, y listo. Es fácil, ¿ves? No dispares a lo loco, deja que el brazo se vuelva a extender después de cada retroceso. Úsala solo si va hacia ti y no te queda más remedio. Le frenará un poco. Pero sobre todo, si se da el caso, corre.
Una vez dada la rápida lección, se acercó al rifle que había dejado Adam y lo cogió. Sacó el cargador, comprobando que estaba cargado, y después de meterlo de nuevo echó el cerrojo hacia delante, dejándolo listo para disparar. Hacía siglos que no usaba uno, pero creía poder defenderse con él si se daba el caso.
—Listo, vamos a ello.
Se acercaron a la parte de atrás de la casa, evitando entrar para no tener que ver otra macabra escena, y en seguida vieron las pesadas huellas de aquél monstruo. No era un rastro difícil, pero si no se daban prisa lo perderían. Rápidamente, se puso a seguirlo.
Motivo: Rastrear
Tirada: 3d6
Resultado: 2(+1)=3, 3(+1)=4, 5(+1)=6 (Suma: 13)
Pues un 6 para seguir el rastro.
Linda escuchó como peleaban y miró a Kurt con pena en los ojos, después fue hasta Charlie y le pasó una mano por la espalda para acariciar sus hombros, haciéndole saber que estaba allí con ella. Tal y como ella lo veía, Charlie tenía razón en que debían permanecer juntos. Daba igual donde estuvieran, mientras estuvieran juntos. No se metió en la discusión, aún a pesar de que su nombre salió a colación en varias ocasiones. Simplemente miró a Kurt preguntándose qué pasaba. Sandy estaba convencida de que su presencia allí sería una distracción para Kurt, pero lo cierto es que estar separados sería peor distracción para él. Además, del mismo modo que no podrían separar a Kurt de Linda, tampoco ella dejaría a Kurt solo. Estaba segura de que la peor distracción sería para ella misma, si se iba con Laurie conduciendo aquel coche patrulla. Además, hacía tanto que no conducía un coche que no sabía si se acordaría.
Después, siguió con atención las instrucciones que Kurt le daba, aunque cuando él dejó de sostener el arma con ella, apartó aquella máquina de su cuerpo y la sostuvo con miedo e inseguridad. Tenía en sus manos una máquina de matar, y por lo que tenía entendido algunas de ellas se podían incluso disparar solas.
-¿Cu... cuál es el seguro?- Le preguntó con una nota de terror en la voz. Linda sentía que el peso de aquel cacharro era mayor del que se podía haber imaginado. Cuando Kurt le indicó como asegurar el arma, comprobó varias veces que estuviera en la posición que Kurt le había indicado antes de guardarla en el bolsillo ancho de su cazadora. Incluso ahí sentía el sorprendente peso que tenía.
Jonathan se había marchado dejando a Charly y a Sandy como sendas figuras de porcelana. Al menos Kurt le había dado un arma a Linda, con el que aunque fuera a culatazos, podría defenderse.
Sandy estaba cabreada a ojos de Charlie y Charlie, harta. Y mientras tanto, Adam y Kurt continuaban actuando como sendos machos alfa. Genial. La cosa hubiera sido hasta divertida, de no ser por el rastro de sangre que había a nuestro alrededor, con gente mutilada y un asesino que inexplicablemente, continuaba vivo.
Pocas cosas tenían sentido para Charlie.
A pesar de todo, siguió a Kurt, quedándose cerca de Linda, que era la única a la que parecía importarle, y pendiente de cada sonido y cada sombra que veía.
Que Jonathan se marchase así solo significaba una cosa para Sandy: que era un maldito cobarde. Lo tenía claro. El que realmente quería ver muerto a Stark se alejaba de él porque era incapáz de enfrentarse a él y lo peor es que dejaba vendido a Adam... y peor aún, dejaba de lado su verdadero trabajo como sheriff y ponía en peligro la vida de civiles. Pero eso nadie lo veía. Ni Adam lo haría. Estaba claro que la única relación que tenía Adam y la que realmente deseaba era la de su supuesto amigo Jonathan, Sandy no era más que un pasatiempo, una fachada para ocultar lo que había "con su amigo".
Sandy tardó en darse cuenta que era aquello que le había puesto Adam en la mano. Miró el arma y miró al chico por el que había perdido la cabeza, le sostuvo por la muñeca y le devolvió la pistola. - No Adam. Si un civil no puede conducir un coche del sheriff, menos aún usar un arma sin licencia, por no decir que no debe hacer el trabajo del cobarde de tu amigo, que te acaba de dejar vendido junto a tus amigos o lo que quiera que seamos para ti, porque yo ya no tengo claro nada. - Sus ojos estaban vidriosos, casi estaba a punto de ponerse a llorar pero hablaba con calma.
- Y como dijiste antes, no hay trato. En cualquier mano estará mejor en las mías, total, en cuanto te separes de mi lado, estaré muerta. - Añadió con seguridad y certeza. - Le veré, entraré en estado de shock y si no estás cerca... Así que no desperdicies nada conmigo, ni tu tiempo. No merece la pena.
Jodida y dolida por como veía la situación, Sandy encendió la linterna y se dirigió hacia la parte de atrás de la casa. Con Linda allí ya no podrían contar con Kurt, estaban el uno para el otro y ella, ella no hacía más que seguir jodiendo las cosas cada vez que abría la boca a ojos de los demás. Pero es que nada de lo que se estaba haciendo tenía sentido salvo una cosa: seguir aquellas pisadas y ver hacia donde iba Stark.
- No merezco la jodida pena...
Motivo: Cognición
Tirada: 4d6
Resultado: 11 [2, 1, 5, 3]
Viendo que Kurt parecía manejarse con el rifle, Adam cerró el capó del coche que dejaban atrás y se acercó al que ahora conduciría Jonathan, no queriendo entrar al trapo con Sandy. No era el momento. Respondió afirmativamente con el pulgar a lo dicho por el sheriff y vio como se alejaba a toda leche, como no podía ser de otro modo. Estaría de vuelta antes de que pudieran alejarse diez metros. Apenas el coche desapareció tras la esquina, una mano en la muñeca llamó su atención. Recibió su revolver de vuelta con cierta sorpresa, y se quedó allí clavado escuchando a Sandy, sin poder dar crédito a lo que oía. Poco a poco, la sorpresa se volvió en enfado hasta que Adam no pudo contenerse más. Cuando Sandy se propuso dirigirse hacia la parte trasera de la casa, Adam la cogió por el brazo y la obligó a girarse hacia él.
- ¿Pero tú te estás escuchando? -dijo con un tono de voz más alto del habitual- ¿Qué consigues diciendo todo esto? ¿Qué se supone que debemos hacer, olvidarnos de todo lo que está pasando y prestarte toda la atención a ti? ¿Crees que los demás no lo estamos pasando mal con todo esto? ¿Que no he tenido miedo cuando ese hijo de puta ha entrado por la ventana y se ha cargado al doctor? ¿O que a Jonathan le ha gustado la idea de largarse? Lleva seis años yendo cada día a la tumba de su novia. Si alguien quiere que esto termine es él, ¿cómo se te ocurre insinuar que está huyendo? ¿Y tú me hablas de huir? Llevas a saber cuánto tiempo huyendo más que ninguno con esa mierda que te fumas. ¿No vas a ser de ayuda si no vas colocada? ¿Crees que eres un problema? Pues fúmate uno y deja de serlo. -volvió a bajar el tono, pero aun podía notarse el enfado en sus palabras- Saca la cabeza de tu propio culo durante cinco minutos, Sandy. Todo esto no gira alrededor tuyo.
Guardó su revolver, cogió la otra pistola y echó a caminar. Aquella actitud era completamente ajena al Adam que conocían, pero todo tenía un límite. Había tenido suficiente charla para toda la noche y debían moverse. Se dirigió hacia la parte trasera de la casa, donde Stark había dejado aquel agujero en la valla. Se acercó a Charlie y le tendió la pistola.
- ¿Sabes usarla?
Tomó la escopeta con ambas manos y comenzó a seguir las pisadas, dejando con el pié otro rastro en la nieve lo más evidente posible, para que Jonathan pudiera seguirles sin problema en caso de que las marcas originales terminaran por desaparecer
Motivo: Seguir el rastro
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 3, 4, 5 (Suma: 13)
- ¿Prestarme atención a mí? No Adam. Solo escucharme y no tratarme como una mierda o como una estúpida que no sabe de nada. Si estuviese colocada entendería el trato, de hecho hasta pasaría del mismo. Pero no lo estoy y lo veo, me entero y sufro y me duele. ¿Cómo crees que estaba yo sabiendo que estabas solo con Stark? ¿Cantando y dando palmas? Dios, si le pedía a Jonathan que corriese más con el coche y eso que me da miedo conducir con las calles así... quise salir con él para ver como estabas y me lo prohibió.
» Y si no llega a abrir la puerta del coche alguien y dejarme salir, hubiese destrozado toda la parte trasera del vehículo solo por salir a abrazarte. - Respondió Sandy a Adam agitada, dándose la vuelta al oirle decir aquello. - Yo no veo normal que un sheriff se largue y que sean los civiles quienes tengan que perseguir al psicópata. Si no acabo muerta o loca, ya caerá una denuncia por mi parte por su negligencia y veremos quien tiene la razón y de paso quien te importa de verdad. - Y es que, a pesar de que Adam tenía algún gesto claro con ella, se sentía completamente abandonada. Era el problema de no estar colocada y vivir la realidad, que tras 5 años, ya había olvidado como era.
- ¡Yo no tuve a nadie a mi lado para superar todo esto, Adam! ¡Mi único apoyo se volvió loca esa misma noche y cree que estoy muerta desde entonces! ¡No puede ni verme! ¡No puedo tocarla o abrazarla sin que se ponga histérica! ¡Yo no salí con amigos en el instituto como los demás porque era la nerd y con quien aún se metían! ¡Y sí, esa mierda fue lo único que me ayudó a seguir adelante! ¡¿Qué otra cosa podía ahcer?! - Reprimió el llanto y lo convirtió en rabia.
- Y cuando por fin estoy cerca de alguien que me da la suficiente calma y seguridad como para no fumar, ahora vá y me incita a ello. Yo que creí que a tu lado podría dejarlo... - Le dijo completamente dolida. - Y no llevo nada encima, no porque estando a tu lado no me hace falta... ¿o acaso me habéis visto fumar alguno en estas horas? Pero si lo que quieres es que me marche a colocarme, me iré a casa. - Ahora si empezaba a llorar. - Y el mundo no gira en torno a mí, Adam, yo giro en torno a ti y si no estás... me pierdo y cuando no estés... - Guardó silencio y miró a Adam con esa furia contenida y cogió el walkie y se lo entregó a Charlie. - Fumada no serviré de nada. Menos aún con lo que me voy a meter cuando llegue a casa. - Dijo más sosegada a su compañera de piso para luego mirar a Adam por última vez.
- ¿Tan difícil es o tanto te cuesta darle un abrazo a la persona que te gusta y tratar de calmarla y decirla que todo va a salir bien, Adam? ¿Es tan difícil? No... espera... si ya lo has hecho hace unos minutos... - Hablaron los celos por ella. - Tranquilo. Fluppy cuidará de mí...
El ejercicio de rastreo tras las huellas del Santa Claus no había empezado nada bien, después de lograr calmar los ánimos entre Sandy y Charlie, para luego casi discutir con el sheriff, Sandy terminó teniendo una fuerte discusión con Adam. Y todo mientras caminaban hacía la parte trasera de la casa y empezaban a seguir el rastro. Sin duda, si el asesino perturbado armado con un hacha estuviera cerca ya sabría de su presencia allí, pues no era esa la mejor forma de empezar a buscar a alguien de manera sigilosa. Por fortuna el Santa Claus se encontraba lejos de allí, y no pudo escuchar el acalorado intercambio de palabras entre ambos.
En los primeros metros, el rastro del Santa era fácil de seguir. Incluso la valla que separaba el jardín del doctor Stuart con el de su vecino estaba destrozada porque Stark ni siquiera se había detenido a saltarla, simplemente había pasado por encima. Pero unos minutos más tarde, el rastro se complicaba al llegar al cruzar un grupo de casas y llegar a un nueva calle. De no ser porque Kurt era quien iba más atento en esos momentos, podría haber perdido el rastro completamente. Afortunadamente el mecánico se fijó en las gotas de sangre que debían gotear del hacha de Stark. Gracias a que Kurt estaba atento, pudieron seguir el rastro durante una buena distancia y vieron que el asesino parecía ir bordeando el pueblo. Caminó hasta el límite con el bosque y caminó durante una buena distancia pegado a la carretera que rodeaba Birchmont.
Apenas habían pasado diez minutos aproximadamente cuando en la radio de Adam sonó la voz entrecortada de Jonathan.
-Adam, ¿me recibes? ¿Alguna novedad?- Jonathan dejó que Adam le contara qué tal iban antes de seguir hablando por la radio.
-He dejado a Laurie en el punto de control y la ambulancia viene de camino para aquí. Le he dicho a Ralfie que trate de comunicar con todo el equipo pero parece que hay algún problema con la cobertura de las radios y los teléfonos. Van a traer un repetidor más potente mientras un par de agentes van en busca del resto. Oye... ya voy de camino hacía allí con Smith y Eriksen pisándome los talones. Pero, debes saber algo. Laurie ha recobrado algo el sentido y me ha contado como empezó todo...