Citan: tu flecha, se clava en el hombre que antes se os había escapado, atravesandolo de parte a parte. El pobre desgraciado cae al suelo sin remedio e inconsciente. Seguro que tras unos segundos morirá.
Los otrs cinco hombres al ver que dos de sus compañeros han caido empiezan a temer por sus vidas. Salgamos de aquí empiezan a gritar, no saldremos vivos de esta, y el hechicero ha caido. Vamonos. Y empiezan a salir corriendo en todas direcciones.
Podeis hacer todavía los dos ataques de arco de este asalto.
Ataco a uno de los pobres desgraciados que ha salido corriendo.
Con suavidad coloco la mano en el hombro del herido, impidiendole levantarse...Tranquilo las ultimas voces pronunciadas por los bandidos logran arrancarme una débil sonrisa de ánimo...
Parece que nuestros compañeros han salido airosos de este enfrentamiento, aunque por desgracia, puede que no sea el último... echo un vistazo de reojo a la herida del hombre...
Slorm dice que es capaz de curar tu herida, pero para ello requiere de sangre humana, debe tratarse de algún tipo de ritual demoníaco...pero quería que lo supieras por si llegado el caso tienes que decidir si fiarte o no de él...
gracias Ireth, la verdad es que duele muchísimo...
hago gestos de dolor al probar a moverme, pero la mano de Ireth me lo impide
Y Citan, está bien?,
No debes moverte tranquilo...Citan se encuentra bien, el resto estamos bien... echo un vistazo por encima intentando encontrar con la mirada a mis dos compañeros, intentando confirmar mis palabras...
Volverán enseguida...
Escoria humana, siempre fuisteis débiles, y veo que el paso de los años no os hace mejores. Pienso mientras disparo otras dos flechas de mi arco.
La flecha del arco de Citan, emprende el vuelo certeramente, mientras se clava en la pierna de uno de los asaltantes. Mientras Dvym, hace dos disparos, causando una nueva baja en las filas de los asaltantes. Las dos flechas han conseguido acertar en su blanco, produciendo así una muerte rápida.
Citan, te queda otro ataque pendiente.
Si veo que al atacante que alcancé en la pierna puede moverse, se la disparo a él de nuevo. Si esta abatido intento darle a otro de los que huye.
Ves como el hombre con una flecha clavada se levanta, y cojeando trata de huir. Certeramente le disparas otra flecha, que hace blanco y termina por segar la vida del desdichado.
parece que no queda nadie, estoy bastante débil, pero creo que podré caminar
intento levantarme poco a poco con un gran esfuerzo, entre gemidos y sollozos de dolor...
bien vamos?