Partida Rol por web

Ya el anochecer les pisa los talones y desde el exterior se puede ver las luces de la casa, se acercan a la puerta, y la golpean sutilmente, 3 veces, como se acostumbra en Calimshan.

Se escucha un momento de conmocion dentro, la puerta se abre lentamente, y la figura de un muchacho se ve detras.

Un joven, abre la puerta, mostrandose entero, parece tener unos veinte y tantos años, tez clara y pelo castaño, su desalineada barba parece presagiar sus habitos y los mira extrañado, casi sobresaltado al ver las luces magicas de Meallyr flotando libremente alrededor, antes de tragar saliva pesadamente en demostracion de su sorpresa, atina a decir:

Noches señores, ¿a que veniros a estas horas y a estos lares?

Por dentro se puede entrever que las personas en el interior muestran extrema atencion a lo que estan por decir, un hombre mayor, de pesada barba, sentado frente a la puerta, pone su pesada mirada en Meallyr.

  -Saludos buen hombre- dice Crilian mientras sonríe amablemente. -Mi nombre es Nali Crinvarvinjah y el es Eryllah Kenaldam- habla mientras presenta a Meallyr -nos encontrabamos en viaje rumbo al norte pero nos quedamos sin recursos. Afortunadamente las deidades nos han agraciado al encontrar este lugar. ¿Nos podría ayudar por favor?, estamos cansados y con hambre- finaliza la jóven haciendo una reverencia a quién abrió la puerta y a las personas dentro de la casa pensando por favor digan que sí.

Se queda al lado de su compañera de viaje, tratando de no hacer tantos gestos con su rostro. Solo se dedica a observar y a ver la reacción del paisano.
A Meallyr jamás le gusto mucho tratar con desconocidos, pero confía plenamente en su compañera.

Acción: Espera la reacciòn del campecino

Dubitativo por la propuesta, se puede entender que no sean confiados con los viajeros, mirándolos un poco, se responde de manera negativa.

Con gesto negativo, el muchacho responde:

No sabemos quienes sois, ni porque venis a estas horas, no me gusta su aspecto y no me gustan sus caras, podeis quedaros afuer...

El discurso se ve interrumpido por el señor mayor sentado detras de el. Con voz fuerte y jocosa dice en tono jovial y alegre.

Phillip, dejad vuestras preocupaciones de lado, abridle la puerta e invitalos a la mesa, hay comida caliente, cerveza tibia y seguramente ellos deben tener bastante necesidad de esto...

Mientras dice esto, el joven muchacho se voltea para mirar fijamente al hombre hablando, abriendo mas la puerta y dejando linea directa de vision con el lugar.

El hombre se continua, diciendo

¿no es asi?

Tienen libre paso para acceder, ya que el muchacho, abre grande la puerta, acotando las palabras del hombre.

  -Oh, muchas gracias buen hombre- le dice al señor mayor y le hace una pequeña reverencia, al igual que al jóven que abrió la puerta para que vea que no había rencores. -Tenemos nuestra carreta aca afuera, ¿donde la podemos colocar?, si no es mucha molestia- sigue hablando en tono amable.

  -Sabemos que no saben quienes somos, ni porque estamos a estas horas, pero como dije nos quedamos sin recursos- continúa diciendo -Cualquier cosa será más que bienvenida. Y por la cara, lamentablemente no la podemos cambiar- finaliza con esas palabras con una sonrisa intentando romper el ambiente tenso que se formo y fue bien roto por el señor, y ahora por Crilian -nuevamente muchas gracias-.

Crillian entra en la habitacion haciendo muestra de sus gracias femeninas, astucia y paciencia, sus palabras dejan al joven helado, mientras el resto de los jovenes detienen sus tareas intentando prestar, de manera poco disimulada, atencion a los recien llegados.

El hombre mayor les hace señas a los jovenes alrededor para que traigan sillas para los forasteros, y los sienta junto a ellos. Le sienta una refrienda al joven que los trato mal en el portal de la casa, se sienta nuevamente, pidiendo disculpas por el mal trato.

Sin perder la mirada en los ojos de ambos, les pregunta,

   - Señores Eryllah y Nali tengan el gusto de acompañarnos y disculpen el mal trato inicial, los muchachos no estan acostumbrados a ver muchos forasteros, y no les agradan tampoco.

   - Debo decir que es extraño ver a mercenarios por estas tierras, ¿son los caprichos de Shóndakul los que los traen a estos lares o tienen algun motivo en su viaje?

Las mujeres y jovenes se agrupan en la cocina en silencio escuchando cual pequeñas lauchas, solo susurros y un fuerte olor a guiso sale de la misma, junto a ustedes, solo una niña y el hombre mayor permanecen en la mesa, la pequeña pareciera estar cociendo algo.

Por fuera se escucha ahora el aullido de un perro, acompañado de otros 2 mas.