Ssí, Sseñora. Assí fue como ocurrió.
Dijo Igor con una estúpida e inconsciente sonrisa en el rostro.
Ressulta que el capitán bizzco era un viejo conozzido de la familia. Era un gato que vivía con nossotross de pequeño. ¡Todo un granuja! Y claro, al vivir el reencuentro puess noss quissimoss zzelebrarlo y la noria parezzía un lugar tan bueno como cualquier otro.
La verdad ess que el viejo truhán del gato bizzco había prossperado mucho hassta convertirsse en capitán. Cuando era pequeño vivía con nossotross. Ssu verdadero nombre ess Igor, que ess un nombre prezziosso.
Creo que le caería genial, ess muy mono, pero también ess un gato, y esso le convierte en una criatura desspiadada capazz de arañarte hassta llegar al huesso o de comerte la cara literalmente ssi tieness un ssueño muy profundo. Lo dicho, le caería genial.
¡Esspere! ¡Creo que tengo alguna foto de él por aquí!
Igor sacó de su joroba una cartera de piel que, al extraerla, dejó caer un desplegable en acordeón lleno de fotos de la familia de Igor. En cada una de aquellas fotografías salía un miembro de su extraña familia, así que aquel desplegable era poco más o menos un catálogo de la galería de los horrores.
Creo que la tengo por aquí... ¡Anda, mire! Ess el bissabuelo Igor. Tiene zziento ssetenta y sseiss añoss, ¿a que esstá hecho todo un chaval? Y essta de aquí ess la tía Igor de Conneticut. La foto la tomamoss cuando vino de vissita en Ssemana Ssanta. ¡Oooooih! Ssi ess la pequeña Igor. ¿Verdad que ess mona? Tiene loss ojoss de ssu padre. No sse crea, no ressultó nada fázzil arrancársseloss, el tío no sse dejaba. Tuvimoss que inmovilizzarlo entre mi cuñado, Igor, la prima Igor del pueblo y yo. La prima Igor ess basstante bruta, la verdad. Y también muy dessordenada. Todoss dizzen que no va a sser capazz de encontrar marido. Una vezz le ayudé a busscarlo y encontramoss una de ssuss piernass en la cómoda del cuarto de invitadoss... ya le digo: ssúper dessordenada. ¡Y fíjesse! Esste de aquí ess Igor. Ess de la rama de la familia que vive en Camboya. Sse le nota por loss rassgoss achinadoss, ¿verdad? Ess porque en aquél paiss es muy difízzil encontrar recambioss decentes. Aun recuerdo cuando less vissité por el año nuevo chino hazze tress añoss. Le llevé una maleta entera llenita de ojoss oczzidentaless... ¿ssabe cuanto le duraron? ¡¡Ssiete messess!! Sse lo juro, no tengo ni idea de qué hazze con elloss para esstropearloss tanto... debe sser la humedad del monzzón. Y esste otro ess...
Igor había perdido totalmente el objetivo de aquella conversación y seguiría enseñando más y más fotos de otros Igor. A juzgar por el tamaño del desplegable, perfectamente podía seguir así durante un par de años.
No me quedan cartas de pasar marrones, así que al menos pierdo una vida con estilo xD
La mujer no daba crédito a lo que estaba oyendo, desde luego, en lo que menos había pensado era en que un esbirro fuera a responderla que se fue a la noria porque el gato bizco era un amigo de la familia.
- ¿Qué? - La mujer se había quedado un momento bloqueada e Igor aprovechó para soltar todo aquello acerca de su familia y esa colección de fotos.
Eso sí, para cuando el esbirro cerró la boca, vuestra ama tenía la vena del cuello tan hinchada que los dos supisteis que de ahí no iba a salir nada bueno.
Como siempre que la Señora iba a hacer de las suyas, una fría magia surgió de la nada y así, apareció una silla donde Igor acabó extrañamente sentado, atado de piel y manos. Una especie de enfermero que casi parecía un loco sacado de un siquiátrico, le colocó un instrumento en los ojos, que hacía que no pudiera parpadear y así, aparecieron un montón de cámaras de fotos que comenzaron a dejarle ciego con tanto flash durante muchísimo tiempo.
Para cuando aquello terminó, Igor apenas veía nada que no fueran lucen blancas.
- Waldo. Después de eso del gato... ¿os acordasteis de que la misión era conseguir la jodida varita?
Igor pierde una vida.
Turno para Waldo, quien tiene hasta el viernes para responder.
Dejo hasta el viernes por haber estado parados ^^
Waldo estaba absorte mirando lo que le pasaba a Igor, y estaba claro que estaba preguntándose algo. El que, imposible saberlo, porque su cara de pánfilo no tenia otra expresión que la de estar ido.
Luego giro la cabeza hacia su señora.
-Geraldo Fal…do…- dijo hablando cada vez mas bajo como dándose cuenta de que no era el momento.- Pues mi señorisima reina de las oscuridades. Yo en todo momento he estado intentado decirle que estaba pendiente de nuestra tarea. Tareas.
Ya saque al gato dragón, y fregué el piso de la cámara de tortura, o rellano, y limpie la ducha. Pero lo de la varita era algo muy complicado.
Por suerte, tenia un plan. Comprar la varita. Y como no tengo asignación, decidí robar una oveja para intercambiarla por cromos, que se cambiaban por una moto vintage, que se cambiaba por un hammer, el coche no el martillo, que se cambiaba por una lancha, y esta por una casa de montaña y luego por la varita.
Como bien se veía qué se podía hacer en el programa de la tele.- nadie sabia bien del todo de que estaba hablando, o cuando fue la ultima vez que había visto la tele aquel energúmeno.
- Pero me equivoque…- se giro y llamo con las manos a los lados de la boca.- ¡Jacinto!.-
Uno poco después apareció allí un gorrino peludo y se quedo dando vueltas por la sala.
- Es que es un marrano….-
Y pensó que con aquello estaba todo explicado, pero, seria así….
El cerdo Peludo!
Turno para las interrupciones. Tenéis hasta el viernes a estas horas.
Igor se había quedado tan flasheado que no veía más que figuras borrosas.
uffff... bueno... no sse preocupe ssu Sseñoría Osscura. En sseguida cojo loss ojoss de repuessto que ssiempre llevo en la guantera del coche y le ssigo contando qué ocurrió desspuéss.
Dijo aturdido pensando que hablaba con él. Sin embargo, cuando vio que el que empezaba a hablar era Waldo escuchó sus palabras y empezó a dar vueltas intentando encontrar su silueta borrosa hasta que dio con la del el marrano y se acercó a él para interpelarle.
¡Ay ssí! Jazzinto. Recuerdo a esse marrano peludo. - Le dijo a Jacinto, probablemente confundiéndolo con Waldo - Lo que no entiendo muy bien ess por qué no le hizzisste un peinado mono como a lass gallinass.
Entonces se giró hacia el verdadero Waldo confundiéndolo con la Señora Oscura para aclarar sus palabras.
Verá, Ssu Osscuridad. Ess que cuando Waldo fue a la granja para robar la falssa oveja con asspecto de zzerdo (o el zzerdo con asspecto de falssa oveja, no tengo claro loss términoss de ssu contrato), sse encontró con un corral lleno de gallinass, dijo no sse qué de que ssu verdadera vocazzión ssiempre había ssido peluquero y que ssolo esstaba trabajando para ussted para engrossar curriculum y sse pusso a hazzerles peinadoss a todass ellass.
Probablemente esso no noss hubiera llevado máss de 4 o 5 horass de retrasso, porque había muchass gallinass, pero todo sse complicó cuando ssalió el gallo. Total, que Waldo sse quedó no dissponible para la missión de la varita mientrass luchaba por ssu vida y ssu vocación y tuve que sseguir yo ssolo.
[INTERRUPCIÓN]
[EXCUSA]: El peluquero de Gallinas
La mujer a estas alturas no se iba a sorprender demasiado porque uno de sus esbirros quisiera robar una oveja y acabara robando un cerdo, pero... había que decir que era un cerdo de lo más raro.
- Lo raro sería que hubieras hecho algo bien a la primera... - Murmuró la mujer.
Claro que en aquel momento Igor fue el que abrió la boca y la mujer ya no podía creerse lo que escuchaba.
- ¿Peinando gallinas? - Eso era de un absurdo que daba miedo.
Lo que parecía una realidad era que Waldo no había pensado en las consecuencias de no cumplir la misión que se le había encomendado, pero bueno, después de lo del gato y la familia, Igor tampoco estaba en su momento más brillante.
- Quiero que me expliques eso de peinar gallinas y del gallo. - Por el tonillo de la mujer, ya se podía intuir que la paciencia que le quedaba rondaba entre 0 y -10.
Turno para Waldo, quien tiene hasta mañana a estas horas.
Waldo miraba de hito en hito a Igor y su Majestado Oscura, durante casi medio minuto.
- ¿que gallinas?.-
Puede que sencillamente no estuviera prestando atención, o puede que fuera idiota.
O puede que no tenga cartas de pasar el marron. XD
La Señora no podía creerse que Waldo no recordara lo que acababan de decir, pero con esa cara de panoli que estaba poniendo, incluso dudó de que realmente su neurona no hubiera hecho contacto en aquel momento. Claro que después de sopesarlo durante dos segundos, vuestra ama decidió castigarle, no fuera a ser que la estuviera vacilando.
La mujer chasqueó los dedos y Waldo se convirtió en una mazorca de maíz gigante.
Claro que enseguida se le borró la sonrisa cuando vio a un montón de gallinas hambrientas y con los ojos inyectados en sangre correr hacia él. Para cuando las gallinas desaparecieron poco quedaba de la mazorca y ni qué decir tiene que cuando Waldo volvió a ser un hombre tampoco estaba ya entero.
- ¿Qué sucedió después de lo de esas gallinas? - Preguntó vuestra ama mirando a Igor, esperando que esta vez no la dijeran que no lo recordaba o se los cargaría a ambos directamente.
Waldo pierde una vida.
Turno para Igor, quien tiene hasta el lunes para responder.
¡¡Que consseguimoss entradass para el partido Jedi vss Ssizz!!
Respondió Igor tan entusiasmado como sincero y tan sincero como inconsciente.
¡¡Fue impressionante!! ¡Le juro que ni ssiquiera llegué a penssar que quedassen entradass a la venta!
El casso ess que el dueño de lass gallinass quedó encantado con ssu nuevo look porque dezzía algo assí como que tenían al gallo enloquezzido por loss nuevoss peinadoss y ponían huevoss como ametralladorass. Assí que noss regaló palco en el Barnabeulpatine para el derby... ¡De escándalo Sseñora!
[Excusa]: Partido: Jedi vs Sith
Turno para las interrupciones. Hasta el lunes a estas horas ^^
Waldo estuvo tentando de decir algo, fue ha hacer el gesto de levantar la mano, pero nego con la cabeza, y luego se agacho a recoger una oreja, que se le había desprendido.
No le era posible seguir a Igor y sus alocadas historias, así que simplemente espero a ver a donde pretendía llegar con ese comentario.
No interrumpo. Que me sabe mal que el chico no se explique, y tengo curiosidad por ver de que va esto....
De peinar gallinas habíamos pasado al deporte, aunque había que reconocer que siempre era estupendo ver cómo ganaban los sith, que esos jedy eran todos unos pánfilos.
- ¿Quién ganó? - Fue lo primero que preguntó vuestra ama.
Claro que luego volvió a centrarse en lo que os traíais entre manos, que era intentar no morir por no haber cumplido la misión que os había encomendado y la de ella, bueno, a parte de haceros sufrir, era la de encontrar al culpable.
- Entonces... ¿la varita?
Sí, no estaba segura si se habían olvidado un poco de aquel asunto y bueno, estaba dispuesta a triturar todos sus huesos si así conseguía que me dijeran por qué narices habían vuelto con las manos vacías.
Turno para Igor, quien tiene hasta el lunes a estas horas.
Ssiento dezzirle, Sseñora, que no pudimoss ver el final del partido. Esso ssí, en el desscansso iban ganando los Ssizz por trilogía y media.
El casso, Sseñora, ess que lo que noss llevó al partido no fue el plazzer, ssino el deber. Bueno, técnicamente, lo que noss llevó al partido fueron lass entradass, pero ussted ya me entiende.
Igor si hinchó orgulloso de haber sabido sortear la competitividad de Waldo, si es que el hombre tenía algo de eso.
Ya ssabe ussted que en el palco del Bernabeulpatine ess donde sse zzierran negozzioss, y yo había oído que uno de loss mayoress fanss de loss Ssizz y que tiene abono de temporada en palco era el monsstruo azzul. El monsstruo azzul ess un afamado, reputado, resspetado, idolatrado y un montón de adoss máss negozziador de ssuminisstross. Vamoss, un contrabandissta, assí que sse me ocurrió que ssi ibamoss al partido podríamoss azzercarnoss a él en el medio tiempo y consseguir que noss proporzzionasse la varita. O al menoss una copia de hazzendado.
¡Y todo ssalió a pedir de boca, ssu Malignidad! Efectivamente, tal y como ssupusse, allí esstaba el monsstruo azzul y en el desscansso del partido pudimoss azzercarnoss a él y convenzzerle para que noss fazzilitasse la varita.
¡Un plan perfecto!
...
...
...
Una pena que ssaliesse mal.
[Excusa]: El monstruo azul
La mujer escuchó con muy buen agrado eso de que habías dado con el contrabandista que podía solucionar el tema de la varita y se sintió satisfecha por unos segundos, pero claro, en cuanto Igor dijo aquello de que fue una pena que saliera mal, vuestra ama se dio cuenta de que habíais vuelto sin varita y terminó de rebotarse.
- ¡ASÍ QUE SALIÓ MAL ¿EH?! - Sí, seguro que se podían escuchar sus gritos desde fuera de aquel recinto subterráneo, pero no eran los gritos lo que más os asustaba, sino el hecho de saber que en aquel momento, os iba a doler alguna cosa.
Claramente vuestra ama no lo iba a dejar así y bueno... a ninguno le sorprendió ver a pequeños seres azules llenando la sala. ¿No queríais monstruos azules? Pues ibais a tener taza y media.
Así, aquellos pequeños seres parecían inofensivos y alegres, pero de repente enseñaron unos dientes afilados y les crecieron unas uñarras que se parecían más a una bestia que a lo que habíais visto en un primer momento.
Todos se abalanzaron rápidamente encima de Igor, quien descubrió que eran carnívoros, aunque bueno, tuvo suerte de estar tan delgado y que no pudieran devorar demasiado.
- Waldo. ¿Qué hicisteis después de ese partido?
La mujer ya se imaginaba que nada útil, pero después de ver sufrir a Igor, estaba un pelín más calmada.
Igor pierde una vida.
Turno para Waldo, quien tiene hasta el lunes para responder.
- Geraldo….- no termino a frase a señora no estaba para tonterías. Carraspeo dos veces.
- Sabiamos que la varita tenia que tener un nuevo dueño, así que solo nos quedaba encontrar a ese desdichado, mi oscurantisma ama del darken hampa.
Tras cavilar un poco elabore un plan. Hacer que todos los enemigos de esta persona fueran invitados a una babyshower de unicornios por el dueño de a varita, y así colarnos y en la refriega, porque habría refriega, llevarnos la varita.-
Era otro de planes disparatados, no mas disparatado, ni menos disparatado del resto, pero no avanzaba en la historia.
- Para ello, usamos a un cartero con problemas de adicción, y este vulnero todas las leyes estatales y federales, y… todas las leyes en general, y nos dio la dirección del dueño de la varita.-
[El rarito de las cartas]
Turno para las interrupciones. Hasta el lunes a estas horas.
Ssolo que de camino a la cassa del hombre, a Waldo no sse le ocurrió otra cossa que passar a vissitar a ssu camello porque le debía dinero o no ssé qué de unass hezzess de rata.
Igor aun más desfigurado por la ausencia de carne en algunas zonas que dejaba visible hasta el hueso, estaba sentado en una silla pequeña cosiéndose nuevos trozos de carne que no se sabía de dónde había sacado.
Cuéntale, Waldo, cuéntale. Cuéntale lo del tipo de las ratass amaesstradass.
[Interrupción]
[Excusa]: El adiestrador de ratas
Parecía que al menos se estaban acordando de la varita, que ya era algo, pero claro, cuando la mujer escuchó aquello del camello y de las ratas se llevó la mano a la frente. Ya le estaba dando hasta jaqueca escuchar tanta tontería junta.
¿Pero por qué habían tenido que pararse ahora que iban en la dirección correcta?
- ¿Y se puede saber para que necesitabas a tu camello y a esas ratas?
No estaba demasiado segura de querer escuchar la respuesta que Waldo la iba a dar, pero estaba claro que necesitaba saber a qué atenerse o más bien, a cuál de los dos tenía que despellejar primero.
Claro que a todo esto, eso de que Waldo, que siempre estaba empanado, tuviera un camello, daba sentido a muchas cosas.
Turno para Waldo, quien tiene hasta mañana a estas horas.
- Camello… ah si. Claro. Basicamente, ese tipo me debía un favor, y había conseguido para mí una carta de calor incalculable para engatusar al cartero ratero. Todo fue bien.
Negociamos, no puso problemas, y nos llevo hasta el lugar donde estaba la varita. La Trifulca comenzó mi señorisima oscura, justo como a a usted le gusta, gente tarándose de los pelos, recrimi… recriminini….recre… gente que se decía cosas horribles los unos a los otros.
Y tras un doble fondo en el armario, hay estaba, la varita de marras. Capturada y a buen recuadro. Igor insistió en guardarla en una sus pokeboles, y así lo hicimos.
Hasta qué le robaron las pokeboles. Eso… fue un desastre.-
Waldo seguia mirando a la señora, o puede que simplemente no fuera capaz de girar el cuello, porque cuando menciono a su compañero, ni siquiera se digno a mirarlo. ¿Tendría tortoculis?
[Nos robaron las pokeball]
Según iba hablando Waldo, los dos podíais ir viendo como el semblante de vuestra señora se volvía más siniestro. Eso y la niebla y el mal rollo que ya se podía respirar allí dentro (por si no os habíais dado cuenta del que ya se respiraba hasta ahora).
El caso fue que aquello ya fue la gota que colmó el vaso y cuando todo comenzó a temblar a vuestro alrededor, supisteis que de allí no iba a salir ni el tato con vida.
- ¡NO PUEDO CREERME QUE HAYA ENCONTRADO UNOS ESBIRROS COMO VOSOTROS! ¡NO SABÉIS HACER NADA!
Claro que en aquel momento lo estaba diciendo mirando a Waldo, que era el último que había hablado e Igor vio que aquella era su oportunidad, sobre todo, cuando la roca del salón del trono comenzó a desquebrajarse, apareciendo grietas en el suelo y las paredes.
Sí, aquello que había al lado de la puerta era un agujero por el que poder escaparse.
Mientras tanto, la Señora Oscura no escatimó en daños, e hizo que el techo de su, hasta ahora precioso salón, se convirtiera en un montón de estalactitas que cayeron sobre el cuerpo de Waldo, dejándolo totalmente sepultado en aquel lugar.
- ¡ASÍ ES COMO SE ACABA CUANDO NO SE HACE LO QUE SE OS ORDENA...!
Igor había conseguido escapar del salón del trono mientras tanto, y corría todo lo que su maltrecho cuerpo podía, pues aún escuchaba a la mujer gritando mientras todo seguía temblando alrededor. Aquella vez se había salvado, pero por los pelos.
Waldo pierde la vida.
GANADOR: IGOR