El móvil dio tono, al segundo descolgó alguien que reconociste por su voz, Tatsu.- Señor Fitkertal un placer hablar con usted- de fondo un ligero ruido blanco- ¿Cómo le va? ¿Todo bien?
Asiento mientras camino. -Excelente, espero haya una buena noticia. -O alguna noticia.
Mientras camino voy muy prevenido, ahora con mi subfusil preparado. -Veamos qué nos espera.
Motivo: Sentidos + Reflejos
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+7)=14
Ante la ausencia de respuesta y viendo que Greg ya estaba armado, solo pude suponer que él o Travis dispararon a la criatura... Mejor no ver ese panorama. Decidí observar en detalle qué nos esperaría en la carretera, a ver si había algún vehículo más u otro peligro.
Motivo: Sentidos + Alerta
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+5)=10
No me fijo en el cadáver!
No, no va todo bien señor Tatsu. De hecho estamos a mil putas millas de estar bien.
Vamos de camino al espaciopuerto y nuestro coche se ha estropeado en medio de esta tormenta, ¿podría enviar un vehículo a recogernos?
Um...claro ¿Donde están? ¿Están cerca del astropuerto? Tenemos allí una nave de vigilia, denme una dirección y pasaremos a recogerlos ¿Hay heridos? ¿Qué ocurre?- usó ese tono meloso un poco infantil- sepa que me preocupa usted por la violencia de su voz. -Carraspeó- ahora en serio, dígame que ha pasado.
Avanzasteis un poco por la carretera. El pueblo estaba acabando, apenas quedaba una granja a la derecha vuestra, a unos cincuenta metros. La tormenta, el aguacero que caía estaba embarrando las calles y parte de las carreteras que no habían sido muy bien asfaltadas. No había coches por delante vuestra pero si atrás, atrás había un coche, a unas dos calles que ahora que lo mirábais, parecía que se movía un poco.
Era rojo, familiar, y se bamboleaba como si alguien estuviese dándolo todo con tal de contentar a una posible pareja. De golpe, el cristal delantero se tiño de oscuro, salpicado por algo del interior.
-¡Carajo!-La escena que dejó congelado por unos segundos, hasta que pude contestar-¿están seguros que es buena idea seguir por ahí?- sea lo que estuviese ocurriendo en ese auto, muy probablemente era lo que se enfrentaron ellos. -Chicos, no sé si lo han notado, pero quizás podríamos seguir campo a través, no es muy complicado ubicarse, aun con este jodido aguacero- De todas formas me iba a quedar con ellos, pero la sugerencia no estaba de más...
El vehículo no me da confianza, después del... lo que fuera que atacó a Kristen, solo me imagino que la causa del intenso bamboleo, en lugar de ser por una pareja disfrutando el momento, puede ser otro de esos engendros destrozando a alguien más. No es mi problema, no por ahora.
Muevo mi manos haciendo un ademan de continuar en silencio, no quiero que nos distraigamos y llegar lo antes posible a nuestro objetivo actual.
Estamos en la intersección de la calle Maine con Abott, nos dirigimos a pie hacia el astro puerto.
Quédense donde están, en diez minutos llegará un aerodeslizador- el hombre esta vez fue mas seco. Quizás porque no le habías dado demasiada información.
Travis se paró en seco mientras hablaba por el móvil. El vehículo dejó de moverse, menos mal que el anciano o la sombra curvada no apareció unos metros antes, si no, estaríais a la vista de lo que hubiese en su interior.
Esperad, nos envían un aerodeslizador en 10 minutos.
caso tod se había ido a la mierda, no había protegido a los científicos, y mía planes estaban flotando enun sumidero, y sin embargo la noticia de que llegaba ayuda, me puso contento.
Le chupare la polla a Tatsu si es cierto.
Todo ha sido tan irreal que me cuesta mucho ser positivo en este momento, aún con lo dicho por Travis. ¿Puede todo acabar de una manera tan fácil y que todo esto quede atrás? Al mismo tiempo me preocupa que esto no tenga fin o que nos lleve a nuestro fin. Nada que haya hacer al respecto mas que puedo esperar de todo esto, ya se nos fue de las manos y al parecer, en realidad es un certeza, nunca tuvimos el control. (el master es el culpable, POLICIA)
La lluvia es solo un toque más que nos demuestra que cuando algo va mal, siempre puede ir mucho peor. Solo que la esperanza es lo último que se pierde... ¿o es lo primero?
Observo a mis compañeros cuales tomando una foto de cada uno en mi mente. -Maldita lluvia, maldito planeta.
10 minutos... Estos serán quizás los peores y más angustiantes que tengamos. En definitiva, y después de ver ese vehículo, teníamos que permanecer juntos y esperar los refuerzos. Espero que esto no acabe como esa añeja película que vi en el seminario de cines... ¿Cómo era que se llamaba? ¿Alien? Si... Ojalá no se metan endemoniadas alimañas a la nave.
-Travis, ¿te vendrás con nosotros o te quedarás en tu hogar?- Le pregunté, al final... Esta era su patria.
Kristen se quedó entre sus compañeros mientras observaba a su alrededor con aire de desconfianza. 10 minutos ahora mismo tras lo acontecido eran todo un mundo. Vamos, vamos.. se repetía Kristen en su cabeza mientras avanzaban con zozobra los segundos.
- ¡Claro que se viene!..esto no es seguro - dijo Kristen mirando a Travis, si por un momento se le hubiese pasado por la cabeza quedarse allí, era mala idea -,Solo 10 minutos más y podremos irnos.. - dijo Kristen en voz alta, como tratando de plasmar sus pensamientos para que estos se hicieran realidad.
Quizás los minutos mas largos de vuestra vida. La lluvia parecía golpear con toda la brutalidad que le era posible al ser de gota gorda vuestros cuerpos, mientras intentabais de forma instintiva no perder de vista ningún punto libre, ningún flanco. El anterior calor que recordabais al llegar, cargado de humedad, fue arrasado por el frío que se os calaba hasta los huesos en estos precisos instantes. Las respiraciones aceleradas, ante cualquier sonido, aunque fuese el de un pájaro lejano, agudo pero seco que os recordaba que mas allá de aquella cortina de lluvia habían árboles salteados por el pueblo.
La casas como fantasmas espectrales se desdibujaban en sus lineas rectas y se oscurecían debido al torrente que les caía encima. Los coches, esos enemigos como el que teníais a un par de calles, parecían por segundos moverse como bichos bola, que se arrastraban hacia vosotros. Pero todo eran visiones erráticas de vuestra mente que solo luchaba por intentar arreglar el desastre que os había producido aquel día.
Una luz, desde el cielo, y un aero deslizador grande se personó. Negro, con el símbolo de la CHU en un lateral. La puerta de atrás se abrió, dejando a la vista un compartimento con dos bancos para que os sentaseis. Apenas hacía ruido, o más bien la lluvia no os dejaba escuchar el ronroneo potente de su motor. Un hombre, de mediana edad, perfil pálido, de ojos oscuros y nariz algo afilada, pelo corto de un color claro y una suave sonrisa, delgado, con una especie de gabardina de tela fina de un color negro os tendió la mano para que entraseis mientras dos guardias salían de las puertas laterales principales y cubrían la zona.
Uno a uno o de dos en dos fuisteis entrando y allí el hombre os indicó con voz suave que os sentaseis mientras despegabais. Nerviosos, expectantes, pero sobretodo con una intensa alegría de estar saliendo del sitio lo hicisteis. El interior era algo mas grande de lo que parecía, y estaba totalmente preparado. La CHU siempre cuidaba de los suyos. Un grupo de dos médicos se encargó de echaros un ojo a todos. A Kristen igual le pareció extraño uno de los aparatos que usaron, un inyector pequeño que pasó desapercibido para casi todos menos para ella. Al par de segundos, todos estabais dormidos. ¿O no?
Poco a poco Greg fue tomando consciencia, pues era el que mas resistencia tenía y se encontró al señor de antes hablando con Travis. Estabais en otro sitio, en otro lugar y el bamboleo había desaparecido. No podía saber exactamente donde, porque apenas podía ver.
-...trabajo. Gracias a Usted hemos estado viendo quien era el topo. Darius Lamba era un recluta de otra organización y estaba vendiendo información y no solo eso...quería descubrir que había allí abajo...
Se quedó inconsciente de nuevo, el siguiente fue Felix que se encontró en un lugar separado del resto. Una sala, un dormitorio y de golpe, todo tenía sentido.
- Me alegra que haya despertado Agente- el hombre rubio le hablaba sentado en una silla mientras Felix aun estaba en cama- No sabemos porque no fue capaz de despertar del todo del letargo, creemos que el estrés no fue suficiente o que quizás sus procesos químicos lo impidieron. No debería de volver a pasar- Recordó, recordó que el era lo que era, pero aparte, era un agente encubierto en misión de extracción para conseguir lo que allí abajo yacía.- La misión ha salido exitosa. El señor Lamba cayó en la trampa, y entre ustedes accedieron a la cámara de la civilización alienigena. Y han despertado algo más- sonrió de medio lado, como si fuese lo que buscasen- actualmente el planeta está siendo sellado y será nuestro con tal de evitar una contaminación mayor. El señor Greg, la señorita Kristen y la señorita Alia han sido expuestos, por lo que los tendremos en las instalaciones dormidos hasta que veamos que sacamos de ellos.
-Buen trabajo Hecker.
Travis obtuvo su pago. Y un extra por los problemas. Pero no recibió explicación alguna. Al par de meses, se enteró porque salieron en las noticias interplanetarias de un brote mortal que asoló su planeta de origen. Fue acordonado y sellado. Aun recuerda con horror en sueños algunas cosas...como las fotografías o la cosa que atropelló con el coche.
Greg, Kristen y Alia estuvieron dormidos y fueron sometidos a experimentos durante cinco años, y al final, con la memoria confusa, acabaron viviendo en unas casitas adosadas en una de la zona de contención vigilada de la CHU. Eran vecinos aunque no se recordaban. Ellos no sabían porque soñaban cada noche con los mismos horrores: largos gritos, arena rojiza, agujas, dolor, quemazón y lluvia.
Os dejo poner un post más, del final por si queréis añadir algo a la vida posterior.
Esta no es mi vida, solo estoy ocupando el espacio de alguien más, qué sentido tiene seguir y... -Puedo hacer un cuchillo con casi cualquier cosa y... ¿por qué sé eso? no importa. -Mis manos se mueven casi por instinto y empiezo a preparar un cuchillo improvisado para cortar mis venas. -Sé que alguien me vigila, pero si me muevo con rapidez y sigilo... -Busco cómo bloquear cualquier acceso. -Llegarán tarde. -Me acomodo en una silla, hago un corte diagonales en la parte posterior de cada antebrazo y por último clavo en mi corazón, con la poca fuerza que me queda, el cuchillo improvisado. -De esto... -Inhalo... -No me despertarán. -Ex... ha...
Salgo del bar algo embriagado y terminando de recapitular todo lo que viví en ese sitio hace ya un par de años, una buena cantidad de dinero, un departamento en el planeta-metrópolis y, a pesar de todo, mi conciencia hasta el día de hoy no me dejaba salir de ese tenebroso capítulo:
Sus palabras terminaron por cuajar todo en mi mente, estaba allí porque era parte de una de sus células de inteligencia. Recolección y contrainteligencia, habían dicho, no sé qué demonios me ocurrió allí abajo como para que olvidara todo lo que me habían dicho, pero en definitiva ellos sabían.
Camino casi sin prestar atención a la gran multitud de personas del barrio bohemio y turístico, festejos banales y vibrante vida, ¿Noticias de Bellion? ya nada se decía de aquel planeta, una efímera noticia en medio de la gran expansión espacial por la que pasaba la humanidad, poco relevante para esta gente.
Ellos..., ¿Qué pensarán hacer ellos con esas criaturas? De seguro no es para experimentar inofensivamente esas alimañas, mucho menos recrearlas en un ambiente tan seguro como se suponía que fuera Jurassic World. No, para nada... Esto solo podía responder a una cuestión: Guerra. Pero, ¿contra quién?
Me detengo en uno de los largos pasillos entre los rascacielos, al horizonte todavía se podían ver manchones de naturaleza que iban cercándose a medida que la metrópolis avanzaba por el planeta, los últimos rayos del sol se podían ver.
No, ya no puedo averiguar más sobre ellos, no me atrevería a volver y meter mis manos en tan sucia organización. Mi esperanza está en la rueda de prensa que agendé mediante algunos contactos, con suerte su título despistaría a los del CHU el tiempo suficiente, una investigación cualquiera sobre tiempos preespaciales, nada raro para un historiador. Allí expondría la denuncia, y que la opinión pública se encargue de esos bastardos.
Tomé el tren hasta la Gran Biblioteca, los discos y la base de datos que recuperé en mi bolso iban, se les había olvidado ese detallito en el CHU. El anfitrión presenta la falsa exposición, y yo le sigo con las últimas palabras que diera en vida.
Hora 5a, las primeras luces de las dársenas de carga de la estación espacial se encienden de modo automático, anunciando que mi turno en el control de accesos empezará en media hora, lo observo con un cigarro en la mano a través de las Lamas del estor de mi apartamento.
Han pasado 3 meses y no he probado una gota de alcohol desde aquello. Escucho un ruido a mi espalda, algo se remueve en la cama, veo la figura musculada y lampiña de un oriental que se despereza. Vuelve a la cama Travis, me voy mañana.
Sonreí, la profecía de aquel día horrible se habia cumplido, con creces. Entro en media hora, Tatsu, y no quiero que me echen.
Me lanza una almohada decorada con una carcajada. La CHU te consiguió el trabajo, no van a echarte.
-En ese caso...buceo bajo las sábanas para volver a perderme en el cuerpo de aque hombre, y me siento bien. Me has imposible reparar en el cuchillo que esta alcanzando bajo la almohada.