Partida Rol por web

Raúl Mendoza está de servicio esta noche

Son las 22 de la noche y hay bastante tráfico en Alcalá hacia las Ventas. Raul esta vez no pone musica en el coche como suele hacer, esta tranquilo y en silencio. Los semaforos estan en rojo.

Mira bien a su alrededor, ve a dos adolescentes con bolsas de tiendas de ropa riendose, un anciano en la parada del autobús.... nada sospechoso.

Disimuladamente, saca su pistola y la carga. Esto no es Colombia y la gente se escandaliza cuando ve un arma, asi que habra que hacerlo con cuidado.

La misión es perfecta para Raul. Jonatan Tejelo lleva en España un mes y esta siendo seguido por el C.N.I. Ha estado involucrado en actividades de terrorismo y narcotráfico en su pais natal y desde que esta en España se esta juntando con gente turbia, no estan claras cuales son sus intenciones aún.

Ultimamente se le vé nervioso y ha intentado ponerse en contacto con un pequeño grupo de narcotraficantes colombianos afincados en España, los cuales han sido debidamente detenidos hace unas horas sin que Tejelo sepa nada, y por uno de los cuales Raul Mendoza se va a hacer pasar.

Esta noche Raul Mendoza es Henry Restrepo, narcotraficante colombiano. Simplemente ha de actuar como un delegado enviado por el pequeño grupo de narcotraficantes que ha sido detenido y escuchar el mensajeque Tejelo quiere transmitirles, sacando toda la información que sea posible en el proceso sobre las autenticas intenciones de este personaje. El lugar concretado es el puente de Las Ventas, que pasa sobre la M-30.

No se sabe por donde se mueve Tejelo y que sabe él, el arma cargada y escondida sera una buena precaución por lo que pudiera pasar. Pero con cuidado, es viernes por la noche y las calles estan llenas de gente.

El semáforo en dirección al Puente de Ventas acaba de ponerse en verde...

Había elegido una pistola pequeña, una walter ppk. En su trabajo no había glamour, pero al menos podía usar la pistola. Pero para matar alguien solo se necesitaba una bala. Esperaba no tener que llegar a eso. Raul, quería dejarle las detenciones a los nacionales. El sitio para el encuentro no era precisamente un lugar apartado de ojos indiscretos. Y el aparcamiento más cercano al menos a 100 metros. Iba sin micrófono, solo un localizador en el móvil, y había que encenderlo con una combinación de teclas. Era fácil ocultar uno allí, y no era localizable hasta que se encendiera.

Había estudiado y memorizado el expediente, tanto del tal Henry como de los hombres a lo que buscaba. Había que ver que quería de verdad el colombiano.

Le habían metido en el caso hace unas pocas horas. Tenía la documentación, el arma, unas nuevas matriculas para el coche. Habían preparado un local donde llevar al tal Henry. Tenía un pequeño grupo vigilando las cámaras de trafico. Era de los pocos habitantes de Madrid que las agradecían. Giró a la izquierda justo antes de llegar puente, aparcó el coche lo más cercano posible al mismo. Iría hasta el propio puente andando.

Vestía un chaqueta vaquera, unos chinos, y unas bota de montaña, era ropa barata, de mercadillo. Como parte del "disfraz" una pesada cadena de oro le colgaba al cuello. El trayecto lo pasó fijándose en cada coche y cada persona que pasara por la zona. No iban a pillarle desprevenido.

Raul encuentra aparcamiento facilmente justo antes del puente de Ventas, frente a la plaza, y baja del coche y comienza a caminar hacia el puente. El trafico de la M-30 está poco fluido y se oye demasiado el ruido de los coches al pasar por debajo, claxons, e.t.c...

Sobre el puente, y apoyado en la barandilla blanca, está Tejelo. Se le ve visiblemente nervioso. Mira a Raul fijamente pero no dice nada, esperando un gesto de aprobación... Al ver que inequivocablemente Mendoza se esta dirijiendo a él, y que le tiene en frente, le habla.

- ¿Henry Restrepo? Nos han chingado... nos han chingado. Los de Ayachucho nos han jodido y nos han dejado sin nada, van a pasar el alpiste ellos.- Dice.

-Ehhh. Tranquilo, menos mal que soy a quien esperabas si no te hubieran cogido de mala manera.

Después Raul miró a ambos lados. Como buscando alguien que pudiera observarlos.

-Camina, y dime lo que ha pasado.