Partida Rol por web

En realidad el dolor no me deja dormir pero hasta maniana!

:(

Yo... Siento oír eso... Me gustaría poder hacer algo

Bueno, ya mejorarà.

Que tengas dulces sueños :)

como podeis ser tan pastelosos y no tener glaucoma?

sois tan odiosos

Si no fuera por mi querida Gracie, estaria fatal, pero te queremos, master!

Intento mejorar pero hoy no va a ser. Salir de Rusia me esta costando caro :(

Mis sueños son dulces por que tu estas en ellos.

Te dejo aqui mis buenos dias, y mis mejores deseos para cuando despiertes :)

Oye jefe, ¿quieres un abrazo? No te sepa mal pedirlo XD

Eso, máster querido...

Con pedirlo alcanza :P

Cielo, tengo una ligera resaca por el dolor de cabeza de ayer pero ya estoy frente a mi mesa de trabajo enfrentando el día, que no será muy largo. Tipo doce me marcho :P

Yo tambien estoy en mi mesa ahora mismo, aunque solo fisicamente.

Cuidate ese dolor de cabeza.

Te preguntaría dónde estás pero seguro que el máster vomita XD

Y ademas seria totalmente innecesario, porque... ya lo sabes :)

P.D. Y el tambien :P

Si, es verdad... Sólo que me gusta escucharlo, bueno, leerlo. ^^

Máster, tú nos metiste en esto, ahora te aguantas :P

Cierto, ahora a aguantar y consentir.

Estoy en una habitación de hotel, sentado en una silla mientras observo a una mujer hermosa tendida sobre la cama. Las sabanas insinúan su silueta, y su cabello adorna la almohada. Sus manos descansan sobre el colchón, y sus labios entre abiertos son una invitación.

Oh!!! Máster, me parece que la tenemos clara.

"La mujer se mueve un poco entre las sábanas pero no despierta del todo, lo busca con las manos pero no lo encuentra, supone que no debe andar lejos y abre los ojos por fin y lo llama en medio de un susurro esperando que aparezca."

El se levanta de la silla, se acerca a la cama, y se arrodilla junto a esta. Sus manos envuelven las de ella, y las besa antes de apoyar en ellas sus mejillas.

Estoy aqui.

Perdona que tardase en responder, pero estaba dandole un digno final a Grace, porque me ha gustado mucho el personaje y me parecia que merecia morir de una forma digna :)

"Lo mira, sonríe y aprieta su cara entre sus manos, se pierden en sus ojos azules y le da los buenos días acercándose a la orilla de la cama y recriminándole el que la haya dejado dormir tanto.

¿Qué hacías?

Besa sus labios y muerde sutilmente el inferior de él mientras espera su respuesta."

Sus besos saben a pastel, a mermelada y a miel, nunca tengo suficiente de ese manjar.

Te observaba. Confieso. Eres tan hermosa que no me canso de hacerlo. Eres un ángel.

Sus ojos del color de la avellana me hipnotizan hasta hacerme perder la razón. La beso en la comisura de los labios, a un lado, y al otro. Beso de nuevo sus labios, mientras mis mejillas se encienden al contacto con sus manos.

Se sonroja sutilmente, lo aprieta un poco más hasda que queda frente a él, alargándose en la cama.

-Eres un exagerado pero te quiero...

Lo atrae hacia la cama echándose ella para atrás, hasta hacerlo recostarse sobre su pecho para que pueda escuchar su respirar y su corazón.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? Pensé que eras una chica...

Ella sonríe nuevamente sin dejar de pensar en ese momento.

Y yo a ti responde el.

Acompaña a sus manos que lo guían hasta su pecho, se apoya con cuidado, y en silencio escucha el redoble de tambores.

Lo recuerdo. Chico, chica, de cualquiera de las formas me hubiese sentido atraído por ti.

El recordaba perfectamente la primera vez que se fijo en ella, la primera vez que toco su barbilla, la primera vez que la miro a los ojos. Y después… aquel primer beso, aquel beso infantil, y el que lo siguió. Aquel que empezó como un juego… y que nunca hubiese pensado que acabaría significando tanto.

Lo abrazó contra sí, recordando el momento justo en que rozó su piel por primera vez.

-Yo... Bueno, chico... Chica...

Sonrió nerviosamente y levantó su barbilla con sus brazos desnudos.

[B]-Ya te contaré algo cuando salgamos de aquí.[/B]

Le guiñó un ojo y se levantó de un salto para vestirse, necesitaba dar un paseo tomada de su mano.

Se abrocho la camisa por encima del pantalon, y cogio su mano.

Entonces salgamos de aqui.

Respondio el sonriente, dispuesto a poner el mundo entero a sus pies.