Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Miro a la mujer... haciendo un esfuerzo por mirarla únicamente a la cara.
- Eh... sí.. claro - le digo casi balbuceando ante su propuesta. Miro la bebida que ha pedido para mi y doy un sorbo algo largo. Si algo me queda claro es que a esta mujer poco le importa el fútbol.. me va a ofrecer un contrato y ni si quiera sabe en que puesto juego... cómo ha cambiado todo en tan poco tiempo..
Pero cuando dice "nuevo ídolo de las mujeres" sonrío. ¿Quién no querría eso?
Asiento a la mujer y doy otro sorbo. Con las palabras del presidente en la cabeza asiento.
- Por supuesto... que acepto - repito.
De pronto, una voz os sobresalta...
Ey! Chicos!
Vuestro entrenador se acerca a vosotros por sorpresa, tiene una cara de genuino aburrimiento.
No se cómo lo estaréis pasando vosotros, pero ésto es un auténtico rollo. Además, me han pedido ya dos veces el carnet al pedir un refresco, pensando que soy menor...
Lelouch resopla ostensiblemente.
Con la de trabajo que tenemos que hacer, y aquí estamos, perdiendo el tiempo. Y mira que tengo la impresión de que el presidente tiene dinero suficiente para no necesitar dorarle la píldora a los patrocinadores, pero que le vamos a hacer.
Por cierto, quería aprovechar para hablar con vosotros, pues tenía planes para vosotros y quería saber que opináis de ellos.
Mark, creo que tienes lo necesario para poder atacar por ambas bandas. Sería un recurso muy interesante, dado que eres el mejor extremo del que disponemos, que pudieras intercambiarte de banda para hacer más difícil a los rivales poder marcarte y para poder atacar al lateral más débil. Pero claro, ese tiempo de entrenamiento te lo quitará de otras facetas del juego, que quizá quieras pulir en mayor medida.
Sam, sobre tí estaba pensando que eres un defensa con fuerza, vigoroso. Aunque veo que lo tuyo no es el disimulo en las entradas, creo que si trabajamos el disimulo un poco podemos conseguir que te conviertas en uno de los centrales más importantes del panorama. Yo valoro mucho a los jugadores que lo dan todo en el campo, y que están dispuestos a darlo todo. Personalmente creo que a veces, las reglas deben doblarse un poco.
¿Qué os parece?
Explicación:
*** Mark: el entrenador te está proponiendo entrenar para ganar una segunda proeza que te permita jugar por ambas bandas sin que tengas penalizadores.
*** Sam: el entrenador se refiere a que tienes un buen nivel en enérgico y bajo en furtivo. Enérgico es para emplear la contundencia física, y furtivo serían engaños, fintas y en defensa, faltas disimuladas. Te propone mejorar el "Estrés Disciplinario" para poder dar más cera (lo del estrés lo explicaré en la próxima escena de pretemporada)
La mujer sonríe de manera apenas perceptible...
Me alegro mucho, has tomado la decisión correcta. A la vuelta de vuestra concentración te llamaré para concretar los términos y firmar un contrato de imagen, si lo deseas.
Te entrega su tarjeta personal, y te pide tu número de móvil. Después, te da un apretón de manos y se marcha...
Le doy mi número de móvil y me quedo con la mano levantada unos segundos incluso después de que se haya marchado. Sonrío como un bobo hasta que me doy cuenta de lo que estoy haciendo y entonces me meto la mano al bolsillo, carraspeo y me tomo de un trago la bebida para después buscar con la mirada a mis compañeros.
Casi me atraganto con un trozo del biscote del canapé cuando el entrenador nos asalta por la espalda. Tras toser y golpearme el pecho, doy un trago al refresco para que baje por fin. Resoplo aliviado y me giro hacia el entrenador.
-Creí que me moría...
Parece que no soy al único que la fiesta no le está gustando demasiado, aunque creo que mis motivos son diferentes a los del entrenador, pero bueno, son simples detalles. Cuando dice lo del carnet tengo que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no reírme, puede que fuera una broma pero mejor no jugársela.
-Suena bien eso que dice, mister. Así si puedo atacar por ambas bandas seré doblemente peligroso y podré elegir al central más lento -a medida que voy pronunciando la frase, mi voz va saliendo con más fuerza y convicción-.
La verdad es que me parece bien, pero no tenía conocimiento de que hubiera algún tipo de penalizador por cambiarse de banda xDD
¿Este "entrenamiento extra" supondría alguna pega con respecto al entrenamiento diario que tenemos que llevar? (menos horas libres, cansancio extra...)
Ok, Mark, pues empezaremos con eso en la concentración.
Sam, ¿qué opinas de mi propuesta?
El entrenamiento será a nivel narrativo, para la siguiente ocasión en la que os añadamos proezas. No te preocupes, no tendrá mayor efecto.
:)
Bueno chicos, si queréis seguir roleando, libres sois. Voy a abrir escena de la continuación de la pretemporada...
Sonrío cuando el entrenador comenta lo del Carnet al imaginarme la situación pero no digo nada al respecto.
Casi me sonrojo cuando dice que el disimulo en el juego no es lo mío.
- Tiene razón. - respondo. Juego duro y no me amedrento ante nadie.
Tras dejar terminar al entrenador prosigo.
- Me parece perfecto. - añado. Todo lo que sea mejorar bienvenido sea.
- Tan sólo una pregunta. - prosigo. ¿Cuando empezamos? - pregunto con una sonrisa en la cara.
Con una sonrisa maliciosa y unos ojos penetrantes que se clavan en lo más profundo de tí, el entrenador responde:
Pronto...muy pronto.
Estoy tranquilamente sin molestar a nadie mirando lo que se me ocurre con el móvil cuando veo que se me acerca la periodista que he visto antes, genial adiós tranquilidad.
Le saludo con un mero gesto y dejo que hable, por lo que dice no parece ser como la gran mayoría de periodistas, por lo que me veo obligado a darle una oportunidad, de no gustarme sus preguntas siempre me puedo negar a decir nada. –Tengo unos minutos, dime tus preguntas y las contestaré– contesto sin dejar de mirarla y de manera bastante fría.
La periodista se aparta un poco del tumulto. No es una belleza, pero puedes apreciar que si parece alguien bastante serio y con seguridad en sí mismo. Saca su smartphone y activa el micrófono. Te mira con intensidad a los ojos, y comienza a hablar contigo.
Muchas gracias por acceder a compartir unos minutos conmigo. Trataré de ser breve.
El equipo ha sido bastante remodelado en esta pretemporada, y supongo que aún os estaréis integrando...¿Cómo os han recibido los veteranos que han visto a muchos compañeros marchar por los caprichos del nuevo presidente? ¿Es realmente Mateo tan ruidoso como parece?
¿Qué te parece que el entrenador sea tan joven? ¿Y que haya asegurado que tratará de aplicar los principios que le han convertido en un Maestro Mundial de Ajedrez a la táctica en el fútbol?
¿Que te parecen tus nuevos compañeros?
¿Qué expectativas tienes para el equipo en esta temporada? ¿Crees que podréis llegar a los playoff finales? (en esta ambientación el sistema es como en la NBA: conferencias, liga regular y playoffs).
¿Y para tí?
Finalmente, para terminar, decir que no referenciaré nada de lo que me digas de forma directa, ni con tu nombre. Siempre serán términos vagos y abstractos, y sólo cuando haya hablado con suficientes de tus compañeros para que no puedan saber que lo has dicho tú por eliminación.
Muchas gracias por tu atención.
Al escuchar sus preguntas trago saliva y antes de contestar nada me tomo unos segundos para pensar bien la respuesta de cada una de ellas, no quiero meter la pata con la prensa en mis primeros días.
–Tras el primer entrenamiento con ellos nos han recibido bien, y se han dado cuenta de que podemos aportar mucho a este equipo– sonrío brevemente ante la pregunta sobre Mateo. –Es... alegre, estoy seguro de que nos ayudará mucho–.
–Aún es pronto para juzgar al entrenador, pero de momento me gusta, en cuanto a lo que quiere hacer poco puedo decir, pero no es mala idea, las tácticas ayudan a ganar partidos–.
–Si jugamos como un equipo y la afición nos apoya todo puede pasar–.
–Mi primer objetivo es adaptarme al equipo y la liga, después veremos que llega– aunque por supuesto pienso ser el mejor, esto solo lo pienso, he aprendido que decir estas cosas no suele ayudar mucho.
–Me parece bien, ha sido una entrevista amena, hasta pronto– le despido con la mano y vuelvo a mi móvil echando un vistazo a la fiesta desde mi asiento.