Partida Rol por web

El asesino realizaba vistosos movimientos dignos de un artista marcial. Pero dio un paso en falso. Decidió adelantarse para descargar un tajo sobre Wazn, su verdadero rival, su "trabajo a medias", éste vio como el filo rojo casi acertaba en su cuello. Antes siquiera de llegar a tocarlo, un certero disparo de Irella, a la que había ignorado, dio a su jet pack, que, junto con una chispa desafortunada, provocó que el cirujano fuera abrazado por los candentes brazos de una llamarada. Sus gritos fueron desgarradores bajo el casco. Trataba en vano de revolverse para que el dolor se detuviera, que su piel y su armadura al rojo dejaran de fundirse en una. 

Paradójicamente, fue Wazn quién le dio paz con un disparo que acertó en su frente, perforando el cristal del casco de su adversario. Los gritos se apagaron de pronto. El cirujano cayó sobre sus rodillas mientras ardía sin parar hasta consumirse, quedándose plantado en el sitio.

No fue un combate honorable, ni limpio. Pero ¿qué combate lo era en el sector 1313? sólo los muertos son héroes, como decía el dicho popular.

La estancia se quedo en silencio, salvo por el crepitar del cuerpo y el olor a carne quemada. Pero pronto eso cambiaría si retrasaban mucho su marcha, la pasma estaba comprada pero aún asi no podían ignorar aquella zona de guerra en la que se había convertido el almacén de las industrias Zelcom.

Coruum aprovechó que sus enemigos estaban entretenidos con sus otros enemigos para salir corriendo. Empujó a Apple con el hombro, mascullando un malhumorado:

-!Aparta, enana!

Al tiempo que subía a toda prisa las escaleras y se metía en el ascensor. La figura achaparrada del empresario desapareció cuando las puertas del elevador se cerraron frente a él.

Me levanté de detrás de mi cobertura, mirando el cuerpo del cabeza de lata arder. Miré a Wazn luego. Antes de que pudiera articular palabra, el ishi tib dijo algo, me di la vuelta y lo vi apartar a Apple con el hombro y salió corriendo hacia fuera. Me volví de nuevo a Wazn.

- Ahora sí, nos vamos todos - le dije al pistolero -. Y vamos rápido, ahora ya sabemos donde buscar.

Me colgué la carabina al hombro y comencé a moverme hacia el exterior del almacén.

- ¿Sabemos si hay otro ascensor, u otra salida? - pregunté, y entonces me di cuenta -. Eh, vosotros - dije dirigiéndome al personal de seguridad de Zelcom -. ¿Cómo salimos de aquí rápido? - les pregunté.

El antiguo cuerpo de seguridad que merodeaba el nivel 1313 no era como para tomárselo en broma, claro que no molestaban en la mayoría de casos, ahí abajo uno podía trapichear lo que quisiera y cometer casi todos los crímenes que le vinieran en gana sin que la policía interviniera, pero la cosa cambiaba si los agentes de seguridad te pillaban con las manos en la masa. Teníamos que esfumarnos e ir a por nuestro siguiente objetivo, NovaCORE.

El cuerpo del cirujano se consumía devorado por el fuego bajo la atenta mirada de Wazn.

Quien diga que la venganza no arregla nada se equivocaba, pues el pistolero hacia tiempo que no se sentia tan bien.

Entonces las palabras de Irella le sacaron de su trance.

-Voy ahora mismo. Dijo aun sin girarse. - Encontrare a los otros mi amor... te lo prometo. Termino diciendo antes de irse del lugar siguiendo a sus compañeras.

Antes de marcharse se detuvo un minuto para recoger la espada de su enemigo, pareciendole poetico el usarla para dar muerte al resto del Craneo Rojo.

El equipo de seguridad estaba hecho trizas por la furia de Wazn y los disparos inmisericordes de Irella. Solo quedaba un contrabandista y estaba inconsciente por el disparo de Nersha. Por lo tanto, la salida más lógica era el hueco que había hecho el cirujano en la puerta del hangar. Aunque también estaba el ascensor y la puerta por la que habían entrado. 

Habían acabado con su enemigo y ahora debían de marcharse cuanto antes.

-¿Qué tal si salimos por el agujero del almacén? Tienen que haberse desplazado en algún vehículo, podemos probar a encontrarlo y darle uso- propuso al resto de sus compañeros enfundando su blaster en el lateral opuesto de la cadera donde descansaba el blaster que cogió del cadáver del contrabandista.

Lanzó un vistazo hacia Apple para comprobar que estaba haciendo su trabajo, pero parece que falló.No le dio mucha importancia y se acercó a esta para ayudarle a proseguir el camino que les faltaba.

-No pasa nada pequeña, hiciste un buen tiro, quédate con eso- consoló a la joven mientras le animaba a seguir adelante.

- Da igual por donde vayamos, debemos irnos rápido, pero si han venido en algún vehículo, el boquete que han dejado nuestros amigos, es la opción más rápida para salir pitando de aquí - dije coincidiendo con la twi'lek.

Escapar primero y dar el siguiente paso para buscar a nuestro objetivo, pero lo primero era lo primero y no podía demorarse más.

El grupo salió por la brecha, aún humeante. Las sirenas del cuerpo de seguridad del sector empezaban a oírse por los cielos. La única opción era abandonar el viejo vehículo y coger el que El cirujano había usado para llegar hasta ellos: era más avanzado y potente, perfecto para cruzar el muelle y bajar a los sectores inferiores.