Partida Rol por web

Uno a uno atravesais el umbral de la nueva area de la Capilla.

Pese a que pocos son enterrados en ella, Acechanubes no es un despertado cualquiera. Dio su vida por todos durante toda su vida y hasta el final.

Nunca se le podra reemplazar.

La puerta da acceso a una gran sala circular donde decenas de sillones de madera labrados por maestros artesanos ocupan posiciones alrededor de una gran pira todavia apagada.

Todos estais sentados cuanto una mano invisible porta el cuerpo de Acechanubes en una camilla de troncos.

Su tranquila faz alivia vuestro sufrimiento por ver a tan sabio mago muerto, y no es hasta que es colocado en medio cuando esta se enciende.

Una voz solemne, proveniente del guardian habla mientras la brisa aviva el fuego y consume el cuerpo del gran hombre.

Acechanubes siempre estara con nosotros. Durante su vida tomo parte de todos nosotros, guiandonos entre las dificultades de la vida, solo espero que haya donde encuentre su reposo eterno sea guiado por algo como él... que su recuerdo nunca sea olvidado.

Cuando nada queda del cuerpo salis uno a uno de la gran sala, quedandoos casi al final con los maestros.

Queremos daros las gracias por vuestro trabajo... los cinturones que os dimos hicieron bien su labor y nos sirvieron de brujula cuando tuvimos que aparecer.

El maldito loco estaba invocando algun ser de la umbra profunda, no sabemos a cual... solo que necesitaba una gran cantidad de energia para tener aqui algo de poder. De ahi que mancillase los nucleos de poder y sacrificase a nuestros hermanos.

Menos mal que llegamos a tiempo...

Los Nodos tardaran en sanar, pero al menos hemos cortado de raiz la enfermedad y destruido todos sus estudios.

Recemos para que nadie trate de copiarle...

Narel acudió vestida completamente de negro, lo cual le resultó fácil, con ropas severas y graves, acordes a la ocasión. Dispuso ella misma un leño en la pira del maestro, como muestra de respeto y duelo por su marcha.

Mantuvo el silencio durante toda la ceremonia solemne, observándolo todo con ojos graves, pero sin llegar a mostrar ni un atisbo de lágrima.

Tras las palabras de Jin Kan, tan sólo asintió sin más ánimo, aún agotada por los eventos que había vivido junto a sus compañeros en los últimos días.

Tal vez en sus sueños volviera a ver a Acechanubes algún día…