Partida Rol por web

Space Cowboys

Episodio 2 - Operación Phunk Sunrise

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16/08/2021, 23:11
Pinky Pazuzu
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ups... Por si te referías a oculta para mí...

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16/08/2021, 23:13
Pinky Pazuzu

Pinky vio cómo tito Alister se encaraba con Hellstorm con toda su corta pero contundente estatura, puede que ya fuese caliente tras cortarle la mano a Yamaguchi, pero aquella apolínea montaña de mierda era un enemigo duro de roer, como había sufrido en sus cromadas carnes Faizer, a la que había bañado en spray tras aquel disparo fallido que había intentado.

Peor ahora lo primero era lo primero, y el tío de Pietro le había hecho la seña para que se encargase de alcanzar la consola y tratar de conseguir la información, empleando el USB que le había cedido Pietro, que también había caído. Estaba la cosa fina, no le gustaba una mierda y, si llegaban al mañana, se iba a encargar de que rodasen cabezas, aun tras la promesa de una señora bronca por parte de Alister por unos tristes opiáceos.

Se volvió a deslizar por la planta entre los despojos de mutantes, las explosiones, los androElvis caídos y unos tecno-mariachis que pasaban por allí llevando sobre sus hombros un altar funerario dedicado a un pollo modificado genéticamente para ser el arma de destrucción masiva definitiva, homenajeado tras su caída en un Nueva York Nucelar del pasado. Y así consiguió llegar hasta la consola, emulando placajes, zancadillas y hostias varias más propias de la pretérita estrella del futbol americano interestelar conocida como Flesh Gordon.

- Vuestro zapato, princesa.- Susurró a la consola de control mientras sus dedos volaban y danzaban sobre sus diales, luces, interruptores, teclados y juguetes sexuales desaforados. Tenía que arrancar toda posible información de interés de aquella máquina infernal, ya habían caído demasiados amigos para lograrlo, y aún no sabía a ciencia cierta si había logrado estabilizar a Faizer y Pietro lo suficiente.

Le costaba seguir con un ojo sus progresos con el cacharro y con el otro la batalla campal en que se había convertido su mundo, peor sus gafas seguían disimulando su peculiar bizquera. Había dejado el tarro de Boogie sobre la consola como si esperase que este le respondiese emocionado al saber que estaba logrando volcar los datos, cantando el célebre Daisy, popularizada por el tenor Hal 9000 en el lejano 2001.

- Tiradas (1)
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17/08/2021, 13:08
Faizer

Una explosión pareció iluminar el ambiente y Faizer notó la ráfaga de aire caliente en su cara. Ni siquiera aquello la inmutó. Sus ojos no podían despegarse de Hellstorm, aquel cabrón al que odiaba de una forma totalmente descontrolada. Jamás había tenido un sentimiento tan intenso, tan salvaje, tan abrasador salvo tal vez... La voz le llegó a través de su embotamiento como si se tratara de un reclamo lejano para volver al mundo. - ¿Drevlin?

¡No puedes rendirte ahora, tontacaaaaa! ¡MAXIE tiene razón! Tu sacrificio será en vano si mueres aquí y ahora. Dejarás que ese psicópata metrosexual gane. Y corrígeme si me equivoco pero... ¿¡No eras tú la que odiabas perder!? Si pierdes, no podrás reclamar revancha. Es algo que me has enseñado, estúpida chromita cabezahueca. ¿Quieres que además de Boogie te pierda a ti también? 

La chromita consiguió apartar su mirada de su némesis para encontrarse con aquellos enormes ojos negros y aquellos cuernos adorables. Como si llevara bajo el agua demasiado tiempo y de repente no pudiera introducir suficiente aire en los pulmones, Faizer se abrazó al cuello de su amigo mientras las lágrimas resbalaban ardientes por sus mejillas. Con dificultad buscó el arma de fuego que había dejado caer y con su mano buena hizo fuerza para alzarse de nuevo. Drevlin tenía razón. Un chromita nunca desfallecía, un chromita jamás se rendía. 

¡Tenemos que salir de aquí como sea con las pruebas! ¡Ayúdame y ponte en pie! ¡Nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnng! ¡Uf, uf, uf! ¡Pesas mucho más de lo que aparentas! ¿Has estado abusando de las magdalenas?

La chromita no pudo evitar sonreír entre tanta desolación y le dio un beso en los labios a su funkotroniano favorito. Era posible que muriera en aquel lugar infestado y maligno. Tal vez no tuviera otra oportunidad. - Drev, si salimos de aquí con vida las magdalenas serán el menor de tus problemas... - Faizer Adara miró con una ternura infinita a Drevlin para acto seguido fijarse en Hellstorm y aquel lombax de aspecto sospechosamente parecido a su Pietro. Sabía que Drevlin no la abandonaría, pero también sabía que en su estado no sería de ayuda a aquel desconocido contra Hellstorm. Debían salvar las pruebas. Debían sobrevivir. Moviéndose tan rápido como su cuerpo le permitía Faizer avanzó hacia la salvación.

Entonces lo vio. - Drev... Allí - Brainiac avanzaba tambaleante hacia la consola en la que Pinky estaba haciendo su magia. Por un momento, el brazo en el que portaba el arma se tensó. Brainiac había lanzado un mensaje mental, les había advertido que huyeran, seguía siendo él. ¿No?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dewey me ha perdido esta mañana que hiciera una tirada oculta de percepción y me ha escrito para decirme que la había pasado y que veía a Brainiac acercarse a Pinky. 

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17/08/2021, 16:27
Drevlin

A Drevlin, por supuesto, aquello le pilló desprevenido.

¿¡DESDE CUÁNDO FAIZER ERA TAN VULNERABLE AL SUGAR LOVING!?

Un momento...

¿¡ACASO ERA SU DESODORANTE AXETM SPACE MARINE EL QUE HABÍA OBRADO EL MILAGRO!?

El funkotroniano se agitó con un cómico tembleque de pies a cuernecitos como si estuviese introducido en una túrmix para batir electropiñas salvajes de Tropicón II, el único planeta que podía disputarle las mejores playas a Aloha en el circuito turístico de la galaxia.

¡Brrrrrrrrrrrrrr-Brrrrrrrrrrr-Brrrrrrrrrrrrrr! Ouh, mama! —Drev sintió el píloro sublevársele y casi sufrió un par de arritmias cuando la chromita le plantó un belígero kissy-kissy en los morros. Con todo, siempre estuvo preparado porque, evidentemente, un funkotroniano siempre cuenta con un ligue inesperado en el penúltimo mensaje de la odisea espacial Space Cowboys I: Pánico en las Aulas.

Fue por esto que al tiempo que arrastraba -o eso simulaba el flaco alienígena- a su malherida amiga (Pensamiento drevliniano: WAIT. HEMOS ABANDONADO DA FRIENDZONETM???), uno de sus largos dedos pulsó su omniboogatool para hacer sonar un clásico atemporal al tiempo que, en secreto, el cuarzo rosa de MAX STAR refulgía bajo su camisa hawaiana táctica al tiempo que, como el machote que era, cargaba con Petri y Andrómeda hasta el elevador.

A pesar de estar en las últimas y toda la sangre que tienes en la cara, you are so daaaaamn sexy, grrrrrl—susurró el funkotroniano sonriéndole al tiempo que apresuraba el paso. —Por cierto... El ojo cerrado y lloroso es porque Pinky te ha rociado con el spray, ¿verdad?

Como ese cerdo de Hellstorm se la hubiese dejado tuerta...

¿Qué has visto? —inquirió siguiendo con la mirada el dedo de Faizer, señalando a un tambaleante, errático Brainiac. —HOLY SHIT! ¿¡Qué está...!?

Notas de juego

Me estoy partiendo yo solo.

¡Genial, Faizzy! ;-D

Prosigo.

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17/08/2021, 16:43
Narrador

Pinky, la diva de ébano de los Space Cowboys, se las arregló para llegar no sin una exhibición de swag hasta la consola de mando del maléfico Ehrmentraup mientras medio labo estallaba en pedazos, los mutantes proseguían mutando y devorando a los restos del Escuadrón Rojo y Hellstorm y Tío Alister se batían en duelo singular. Aquello era más salvaje que un tiroteo de Sam Peckimpah, pero la pandoriana sabía que en sus manos estaba el destino de la misión. No iba a fallar.

Haciendo uso de sus conocimientos en copiado de archivos ilegales heredados del astuto Petrucciani Equinox y aprovechando la gran capacidad del dispositivo que le había entregado el lómbax, solo necesitaba un miserable minuto para lograr su objetivo. El corazón rebotaba en su pecho al ritmo de los tambores afrodisíacos de Pandorika, consciente de que estaba muy cerca de hundir a aquel megalómano imperialista de Ehrmentraup para siempre. Entonces, divisó una sombra menuda y tambaleante aproximársele con sospechosas intenciones.

Se trataba de Brainiac. Bueno, de lo que una vez fue Brainiac.

Solo que antes de que Pinky pudiera retirar el dispositivo de la computadora y escapar con los archivos, algo le mordió con saña en el gemelo izquierdo.

Notas de juego

Te diste cuenta a tiempo gracias a la tirada, pero narro de modo visceral, you know ;-)

Get ready!

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17/08/2021, 16:51
Ehrmentraup

El cetáceo del Mal emergió de ninguna parte en particular enrojecido de ira y derribó a Pinky con una maniobra lowdown & dirty hasta la náusea.

¡NO VAS A CONSEGUIR UNA PAPARRUCHA, FUMETA PSIÓNICA! ¡EL MALDITO ANDROIDE DEBERÍA HABERNOS ADVERTIDO DE QUE ALBERGABAS LA SUFICIENTE ENERGÍA PSIÓNICA PARA RIVALIZAR CON ANDRÓMEDA, PERO SU PROGRAMACIÓN ERA DEFECTUOSA!

Pinky dudaba que Boogie fuese defectuoso. Su chapas era, en todo caso, inmaculado. Si la había espiado, y era probable habida cuenta de las revelaciones que Yamaguchi y Ehrmentraup habían vertido sobre él, el androide había elegido no traicionar a sus amigos.

Las manazas de Ehrmentraup se cernieron sobre el cuello de la pandoriana dispuestos a perfeccionar una estrangulación letal. La diferencia de peso ayudaba, claro. Mas Ehrmentraup olvidaba con quién trataba... Justo cuando Pinky perdía la consciencia, sus ojos se cruzaron con los apagados glóbulos oculares del finado Boogie. Un chispazo ambarino brilló en lo que quedaba de cabeza del sufrido androide y, contra todo pronóstico, parpadeó.

Notas de juego

Una gran tirada en el momento justo pasada por la mínima requiere de cierta épica ;-)

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17/08/2021, 17:02
Boogie

Hazme *Bzzzzt* sentir orgulloso, pequeña. *Tzzzzzz-Tzzzzzzt*. Demuéstrale a este *PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII* por qué llevas agujas en los tacones, nena.

The Last Blues for Boogie.

Y Pinky recordó la milenaria técnica en la que Boogie le sugería introducir su tacón de aguja en la oreja de MAX STAR si se le insinuaba moviendo las cejitas mientras se mesaba el bigote.

TIME TO KILL!

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17/08/2021, 17:05
Ehrmentraup

Fue un taconazo trazado en arco horizontal con la diestra, incrustado con saña en el tímpano.

Ehrmentraup pegó un chillido estridente e infantiloide mientras se revolcaba por los suelos cuando ballenato varado en el Puerto del Dolor. 

Pinky se levantó recuperando el aire con dificultad, tomó el dispositivo de copia con los archivos en su interior y la cabeza de Boogie al tiempo en que reparaba en que el androide permanecía, por extraño que pareciese, totalmente apagado. Sin tiempo que perder, se dispuso a poner pies en polvorosa cuando se topó con el tambaleante Brainiac, frente a frente.

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17/08/2021, 17:09
Brainiac

El telépata, dentro del evidente dolor que soportaba su pequeño cuerpo por obra de las terribles mutaciones que evidenciaba, tuvo las agallas para sonreír.

Sal de aquí, Pinky. Tienes un talento innato que debes aprender a dominar. Protege a Andrómeda. Otros irán a por ella. Ehrmentraup no estaba solo e irán a por sus secretos.

>> Siempre fuiste una buena compañera. Lo recordaré.

Brainiac alzó la mano, gesto multicultural que, en el contexto de la conversación, significaba: "Larga vida, prosperidad, muchos hijos y cacahuetes". O algo así.

Ahora vete. Me aseguraré de que conozca el dolor que ha causado...

Quedarse a solas con un telépata resentido era una perspectiva muy poco halagüeña para Ehrmentraup.

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17/08/2021, 17:16
Syl

Se produjo entonces una entrada apoteósica por el conducto del elevador en la forma del equipo táctico de asalto del Mayor Syl.

Las explosiones habían destrozado el ascensor, de modo que el Mayor Syl y sus hombres habían tenido que descender haciendo rápel desde la primera planta, abrir un butrón en el techo de la cabina y entrar con toda la fuerza posible abatiendo mutantes y androides homicidas por igual. 

BLAM, BLAM! KA-POW! BRAKKA-BRAKKA! DUM-DUM!

¡Neutralizad a los hostiles, muchachos! ¡Eh, Johnson, cuidado con disparar a ese! ¡No es un puto hippie! ¡El del bigote es de los nuestros! ¡Ponedlo a salvo! ¡YA! —Syl buscó con la mirada a sus agentes. Comprobó que Drevlin arrastraba a una herida grave, la chromita que con tanta voluntad se había apuntado a su misión. —¡Sacad a Flaco de aquí! ¡VAMOS! ¿¡Y mi puto telépata!? He dicho: ¿¡DÓNDE ESTÁ MI PUTO TELÉPATA!?

Syl vislumbró entre aquella tormenta de fuego y vísceras mutantes a su agente psiónico, su cabeza implosionando de la tremenda descarga psiónica que le había propinado a Ehrmentraup, haciéndole revivir todos y cada uno de sus crímenes con los que una vez fueron orgullosos alumnos de la Stellaris, jóvenes e intrépidos aventureros espaciales cuyo único error fue soñar que podían hacer una galaxia mejor. Todos los caídos por los experimentos de Ehrmentraup compusieron un terrible mosaico de pesadilla que se instaló en el cerebro del genetista criminal en un bucle en perpetua repetición.

Los ojos glaucos del kaspiano repararon en la belleza de ébano que corría entre llamas sorteando a los últimos mutantes con vida de aquella zona en guerra. El propio Syl contribuyó con sus ráfagas de rifle de asalto a que la pandoriana tuviese una mínima oportunidad de llegar a su posición para ser evacuada.

¡Sacadla de aquí! —ordenó a sus hombres justo antes de divisar, entre el fuego, a dos figuras sumidas en duelo mortal.

Syl maldijo para sí mismo.

Puto Hellstorm de los cojones...

A sus espaldas, Johnson, enfundado en su armadura táctica completa lanzó una advertencia.

—¡Señor! ¡Esta zona no es segura! ¡Tenemos a todos los operativos! ¡Debemos retirarnos!

Syl emitió un gruñido.

¡Aún queda uno, soldado! ¡Aún queda uno!

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17/08/2021, 17:35
Almirante Magnus Hellstorm

Hellstorm inspiró profundamente, como si saborease el momento.

Vamos, saco de pulgas. Tengo un final sorprendente reservado para ti. —dijo Hellstorm rompiendo la cuarta pared con su mirada glaciar. —Joder, se ha quedado buen día para una secuela, ¿eh?

Todo sucedió muy rápido.

Ambos oponentes vivían para momentos como este.

Comenzaron con pasos cautelosos, en círculos. Se tanteaban, medían las fuerzas del contrario.

Era, por así decirlo, el preludio de la danza con la Muerte.

Alister atacó primero con su ímpetu habitual, lanzando una oleada de tajos y estocadas con su lanza. 

A larga distancia, Alister tenía una ventaja considerable. Pero a una distancia íntima y personal, Hellstorm podía hacer valer su fuerza.

Hellstorm aguardó su oportunidad hasta que el lómbax estuvo lo suficientemente cerca y agarró su arma para desarmarle con un lanzamiento muy efectivo.

El Almirante chasqueó la lengua y arrojó la lanza lejos de la contienda.

Mano a mano. —dijo haciendo crujir sus nudillos sedientos de sangre.

Alister no se amilanó.

Intercambiaron golpes sin pausa durante un minuto, puede que algo más.

Al cesar el embate, jadeantes ambos, un mechón de cabello negro y sudoroso caía adornando la frente de Hellstorm, que lanzó un esputo sanguinolento al suelo.

Alister tragó sangre en un ejercicio de orgullo y se percató de que su ojo izquierdo estaba tan mal que era posible que lo perdiese tras el combate.

Menudo cabronazo... Pegas como una mula. —concedió Hellstorm mostrando una sonrisa sangrienta con sabor a hierro.

Como un lómbax, hijo de puta.

¡JA! ¿Último asalto?

Alister Equinox enseñó los dientes y emitió un gruñido peligroso.

¡Joder, así me gusta—exclamó Hellstorm.

Los dos se fundieron en un choque del que solo emergería en pie uno de ellos.

De un modo muy oportuno, se produjo una -otra- explosión entre los dos luchadores y el kaspiano que reparaba en ellos en el epicentro de la masacre.

Tras la cortina de humo negro, un ensangrentado Almirante devolvió la mirada al Mayor Syl antes de dedicarle una sonrisa torva y aprovechar el caos resultante para escapar.

¡Esto no ha acabado aquí! ¡Volveremos a encontrarnos! ¡Usted y yo, Mayor! ¡Usted... y yo!