Partida Rol por web

Norssk se lanzó al exterior del vehículo en cuanto pudo: esos espacios tan pequeños no estaban hechos para una persona, mucho menos tres, y para nada si una de ellas era tan grande como él. De un enérgico salto bajó de la cabina, y en cuanto vio que el Maestro Skywalker se dirigía hacia ellos a recibirles, le hizo una pequeña reverencia. Mientras Kael habló se estiró todo lo que le permitieron sus articulaciones, y no demasiado de acuerdo con la manera de contarlo que tuvo su compañero Kael, él también se decidió a devolverle el saludo a Skywalker y a contar su versión.

-Gracias por recibirnos, Maesstro. En efecto, no vimos ningún dissparo ni... nada, la nave simplemente perdió el control y cayó, no fue cosa de Kael.- Dijo en favor de su compañero. -El hombre que encontramoss fue muy amable.- Miró de soslayo a Kael, para que se diera cuenta de que no le había gustado que menospreciara la ayuda. -Puso a nuestra dissposición todos los humildes medioss con los que contaba, y con los que no contaba, salía a buscarloss. Cualquier otro nos hubiera robado y nos hubiera dejado allí para que muriéramoss. Le debemos mucho a ese hombre. Es una pena, me dio la sensación de que hubiera sido un gran jedi. Pero no nos pareció ético insistirle. Y bueno, lo importante es que averiguamos lo que percibió el Maesstro Katarn, y que hemos vuelto... ¿verdad?

-Como han comentado mis compañeros, el hombre nos trato muy bien, aunque me sono muy raro lo de había voces en su cabeza que le hablaban y por eso se alejaba de la civilización, ¿Eso puede ser debido a la fuerza, maestro?.

Skywalker se mantuvo pensativo unos instantes

- Realmente me comentáis un caso muy curioso - comentó mientras comenzaba a inspeccionar la envejecida nave.

- Sin lugar a dudas habéis corroborado las impresiones del maestro Katarn, lo cual implica que habéis cumplido con éxito vuestra misión y estoy orgulloso de ello, aunque he de decir que las voces que esta persona escucha puede que sean susurros del lado oscuro que atormentan su memoria, quizás ha vivido algo que está convirtiendo su vida en una agonía, de ahí que haya decidido aislarse del resto de la civilización o incluso que os haya tratado con tanta hospitalidad para purgar su conciencia - de repente Skywalker se quedó parado tras pasar la mano por la chapa de la nave.

- Interesante - comentó mientras frotaba. En cuestión de segundos el maestro Skywalker reveló que la nave contenía un emblema bastante distintivo, se trataba de la insignia de la Nueva República fundada después de la derrota del imperio, sin lugar a dudas se trataba de una nave muy vieja, porque habían pasado 10 años desde aquello.

- Muchachos, será mejor que descanséis, yo me encargaré junto con Kyle a investigar si es necesario que volvamos a contactar con esa persona ¿os llegó a decir su nombre? -

No, que yo recuerde. Pero maestro, si permite mi libre pensamiento. Agradezco que ese hombre nos tratara tan bien como lo hizo, pero no me fío de él en absoluto. La galaxia puede ser traicionera y no quiero echar por tierra sus triunfos, pero no creo que nos haya, maestro, librado del mal para siempre. Opino que el mal no es nada sin el bien y viceversa, ¿que sería de nosotros si no existe el mal para combatirlo? Debemos perseverar la paz, y para ello necesitamos mal. Quizás vea enemigos donde no los hay, pero prefiero ser precavido, maestro. Kael dijo sus palabras sin taparse la boca en ningún momento, sin sufrir de vergüenza o capar sus sentimientos. Era, probablemente, la primera vez que se podía escuchar a Kael hablar tan seguro de si mismo.

Norssk miró a Kael mientras hablaba. Lo que oyó le sorprendió, pues nunca antes Kael había expuesto sus pensamientos tan claramente, al menos que Norssk recordara.

-No, no tenemos su nombre, pero si sirve su descripción... Era un hombre de mediana estatura, pelo largo y de color claro, una barba incipiente... era de complexión media-delgada...- Norssk paraba para hacer memoria. -Tenía los rasgos angulososs...

Entonces inspiró profundo, y mirando de reojo a Kael, intentó rebatir su teoría con Luke.

-Sí es cierto que somos guardianes de la paz, pero precisamente por eso no deberíamos ir busscando y essperando siempre el conflicto. Somos un ejemplo a seguir, y si en el ámbito personal desconfiamos de las mismas personass que cuidan de nosotros, ¿cómo puede traducirse eso a una esscala planetaria? No, ser precavido es una cosa, pero pensar en lo peor, esperar una traición a la vuelta de la esquina, desconfiar de las personas generosass... No creo que sea lo correcto. ¿Qué nos puede decir del tema aprovechando que está usted presente, Maesstro?- Dijo lleno de curiosidad, ansiando conocer qué pensaba Skywalker sobre las ideas de Kael... y sobre las suyas.

Ben escucho a Kael y se sorprendio porque pensaba lo mismo que el.

-Maestro,aunque no tan claramente como Kael, yo también sospeche de el. Fue muy amable, pero su actitud me resulto rara, le propuse que nos acompañara haber si tu le podías ayudar con las voces que decía oir y ni se lo planteo.

Una vez acabo de hablar, Ben miro fijamente al maestro, para estar atento a sus gestos.

Skywalker se encontraba pensativo, pero su miraba mostraba satisfacción, no por el resultado de la misión si no de las ideas que rondaban vuestra mente.

- Sabéis, mi aprendizaje sobre los caminos de la Fuerza fueron complicados en los inicios, el poco tiempo que pude compartir con mis maestros me enseñaron caminos que jamás creí que hubieran existido, y entre ellos estaba el de seguir fielmente lo que nuestro corazón sentía - os miró con sosiego

- Dos de vosotros os sentís desconfianza ante tal persona, y eso es algo que me parece adecuado teniendo en cuenta que es el sentimiento más limpio que sentís actualmente, en cambio Norssk piensa distinto a vosotros, es una curiosa confrontación teniendo en cuenta que habéis experimentado lo mismo allá afuera ¿pero cual sería la sensación más acertada? todos vosotros tenéis argumentos que realmente son válidos para declinarse por un lado u otro de la balanza, pero forma parte de vuestro entrenamiento el saber entrar en armonía con vuestra mente y la de vuestros compañeros - después se acercó más a vosotros para dedicaros una sonrisa

- El mal siempre existirá, aunque sea en una forma de vida minúscula, es evidente que siempre habrá mal mientras exista bien, y es vuestra tarea tomar las decisiones correctas en base a vuestras experiencias - después suspiró

- Por desgracia yo no he vivido la experiencia que habéis tenido vosotros en Felucia, de modo que no puedo "sentir" mi respuesta, tomad todo lo vivido como una lección más de lo que os depara, hablaré esta misma noche con Katarn sobre lo sucedido, es posible que desee hacer una visita a vuestro donante - comentó refiriéndose a la nave. Skywalker se apartó para dejaros paso por si queríais regresar.

Kael asintió mientras escuchaba al maestro Skywalker, y cuando este finalizó puso rumbo hacia su habitación. Por el camino pensaba en las palabras de Skywalker y en lo sucedido en Felucia, intentando buscar alguna relación que coexistiera con el descenso de la nave, la desconfianza hacia aquel tipo, o cualquier palabra o frase que él pudiera haber dicho, como por ejemplo aquellas voces en su cabeza. 

Cuando llegó a su habitación simplemente se dispuso a descansar un poco del incómodo viaje de vuelta.

Norssk irguió la cabeza y se adelantó un par de pasos. Pronto la tuvo que bajar para hablar con Luke, pero estaba reuniendo fuerzas para hacerle una petición.

-Maesstro, si usted y el maesstro Katarn van a Felucia, aquel hombre puede pensar que hemos traicionado su confianza. No les pido que no vayan, pero... bueno, sabrán cómo manejar el asunto. Gracias por recibirnos, maesstro Skywalker.

Con su petición a modo de despedida, Norssk se encaminó hacia la vegetación frondosa del planeta. Pretendía percibir su entorno allí de nuevo, y hacer ejercicio físico, trepando algunos árboles quizá. Sus músculos estaban agarrotados por el viaje, y le convenía flexionarlos y cansarse para, después de todo, volver a su habitación y conciliar mejor el sueño.

-Gracias, Maestro.

Me dirijo a mi habitación a ducharme y descansar, el viaje ha sido largo.

El tiempo pasó con calma durante los meses siguientes, era difícil llevar la noción del tiempo cuando la rutina era tan parecida. Vuestros entrenamientos continuaban como siempre, no había rastro de misiones nueva desde el encuentro en Felucia, de hecho, Kyle hace menos de dos meses fue a investigar a dicho planeta y regresó con las manos vacías, indicando que no encontró allí a nadie, ni si quiera volvió a sentir la presencia de la Fuerza en aquel planeta. Con el paso de los días aquella historia dejó de tener importancia, ni los maestros Katarn o Skywalker hablaron más del tema confiando en que aquel viaje formó parte de una experiencia más en vuestro adiestramiento.

El nuevo día comenzó con un nuevo llamamiento a los entrenamientos diarios, una vez más Yavin acogía la rutina de lo que quizás sería el resto de vuestra vida.

De nuevo la rutina comenzaba a carcomer a Kael. Por los pasillos de la academia, el joven jedi caminaba absorto en el aburrimiento y las ansías por una práctica real. Una misión como la que tuvo hace meses, aunque con algo más de acción. Con sencillez y sus ropajes habituales, Kael se presenta ante Skywalker mostrando sus respecto con una leve reverencia. 

Norssk transcurrió los meses puliendo y depurando su técnica con el sable de luz. Podría ser repetitivo, pero estaba seguro de que le sería de gran ayuda si tenía que hacer frente a nuevos desafíos y defender a alguien. Aunque, por otra parte, todos esos meses habían estado carentes de un verdadero desafío, y Norssk creía firmemente que alguien sólo se crece ante la adversidad, y aunque él era grande por fuera, aún tenía mucho crecimiento por delante dentro de su mente y su corazón.

Dispuesto a continuar con la rutina de siempre, se dirigió una vez más a proseguir el adiestramiento junto a Luke Skywalker.

Ben, siguió los meses siguientes entrenando, tenia la mente preocupada entre otros cosas le apetecía volver salir de la academia en otro misión, aunque como su caracter era muy reservado no le contaba sus preocupaciones a los demás.

Hoy se levanto, un poco cansado se preparo y salio en busca del Maestro Skywalker.

Cuando os reunisteis de nuevo en la zona de entrenamiento tuvisteis una grata sorpresa, no se trataba de Skywalker el que os estaba esperando, si no del Maestro Katarn, el cual siempre que aparecía mostraba buenas noticias

En el momento que os vio Katarn esbozó una sonrisa y asintió

- Os traigo buenas noticias chicos - dijo mientras dejaba de cruzar los brazos para acercarse a vosotros.

- Han solicitado ayuda a Luke para una importante misión y éste ha creído conveniente que fuerais vosotros los que la ejecutarais en su nombre ¿genial, no os parece? - Katarn siempre mostró ser más alegre que Skywalker en todos los aspectos, de modo que una noticia de ese calibre por parte de él era realmente una gran noticia.

- Sé que estos últimos meses os han tenido entrenando muy duro y que estabais ansioso de hacer algo más importante, y lo mejor de todo es que yo no he tenido nada que ver, os lo aseguro, ha sido todo decisión de Luke - os disteis cuenta que se estaba alargando demasiado en dar los detalles

- Se trata del Sol Negro, una organización criminal que creíamos ya extinta en la última década, al parecer se han fugado de la prisión planetaria varios de sus miembros más peligrosos y han solicitado ayuda de un Caballero Jedi para traerlos de vuelta al lugar donde corresponden ¿qué me decís?¿aceptáis la recomendación de Luke o le digo que no os sentís capaces? -

Kale escuchó con atención todo lo que dijo el maestro Katarn. Había oído hablar de Sol Negro, rumores más que otra cosa. Eran peligrosos o al menos es así como lo pintaban los rumores. No obstante, Kael no dudó en asentir a la misión. Por fin era un buen momento para demostrar lo que valía y no iba a desaprovechar una oportunidad como esta. Claro, por mi perfecto, maestro Katarn.