Partida Rol por web

Asintió a las palabras de Aletha, si bien había reparado en que habría que hacer algo con los candados que aseguraban las jaulas donde retenían a los niños, también estaba la opción de quitarles las llaves a los guardas (si es que éstos las llevaban encima) y sería más rápido que forzarlos todos.

Rápidamente se puso a la cabeza, no era la primera vez que se colaba tras una puerta y pensó que podría mirar al otro lado sin ser vista, para alertar a sus compañeros de lo que encontrarán al otro lado.

Voy a mirar - dijo en un susurro.

Ves unas escaleras que descienden y allí apostados hay dos guardias. Parece que cuentan como vosotros que los niños no se muevan mucho y no armen jaleo, están demasiado débiles. De estos solo uno tenía un par de llaves. Abajo todo parecía más o menos diáfano, no había muchas paredes aparte de las que estaban a medio derruir y las columnas que sujetaban los pisos superiores. Como fuera abajo no se oía a mucha gente tampoco, trabajar con niños les daba la ventaja de poder ser poco personal y sacar mayores beneficios.

Kumiko se adelanta a ver qué puede ver e informaros. Mientras los niños que aún no están tan débiles como para estar inconscientes os siguen con la mirada. No hay energía en sus ojos, es como si fuerais solo otros tantos adultos que forman parte del grupo de sus captores. Para ellos los adultos eran los "malos", lo que explicaría porque la niña huía de vosotros y os temía más que adentrarse a la oscuridad con todas sus consecuencias.

Volviendo a reunirse con los suyos, Kumiko comparte lo que ha visto - Hay una escalera que baja, y al final otro par de guardias, podemos pillarles por sorpresa, parece que la vigilancia no es muy intensa, o puede que parte de los guardias hayan salido a investigar lo del teleférico - calló durante un rato, dejando que sus compañeros asimilaran la información.

Si Scar me ayuda, quizá podamos terminar esto en silencio - dijo finalmente, proponiendo un plan de acción - estoy segura de que puedo saltar sobre uno de ellos, no tengo mucha fuerza pero entre mi peso y la caída no debería darme problemas.

Escuché el "informe" de Kumiko y asentí.- Yo os cubriré, por si viene alguien por nuestra espalda y si las cosas se ponen feas- dije. Sosteniendo a 'Jackie' con ambas manos.

A fin de cuentas, poco más podía hacer. Ellos eran más diestros en sigilo. Sólo llamaría la atención.

Estoy listo.

Guardo el arma de fuego y saco el cuchillo. Si se lo clavo en la garganta no podrá gritar.

En silencio me aproximo al guardia.

No podía ni imaginar como alguien podía vivir con un trabajo así. ¿Que debía tener en la cabeza? Un tipo sin ningún tipo de remordimientos de los que no pestañean cuando hacen daño a los demás. Y encima son niños.

Solo de pensarlo me daban arcadas. Este tío me daba tanto asco que, si por mi fuese, tendría una muerte lenta y dolorosa.

Lo sujeto poniendole la mano en la boca para que no pueda gritar y, con una estocada rapida, intento cortarle la garganta.

Camino detrás de Scar, pese a ser sigilosa no tengo tanta sangre fría como él. Preparo la daga en mi mano. El recuerdo de lo que dejo atrás me da las fuerzas suficientes como para saltar sobre el guarda.

Trato de enterrar el puñal en su cuello rápidamente, sin dolor, sin ruido, lo más sincronizadamente que puedo con mi compañero.

Los dos guardias son eliminados con sigilo y quedan entre los brazos de Kumiko y Scar inertes. Ahora solo quedaban todos los del piso de abajo, los cuales quizás no era tan fácil de pillar desprevenidos, pues no paraban de moverse. Además estaban los guardias de fuera, que no tardarían en dar la alarma tras su compañero caído a vuestras manos antes de entrar al edificio.

Me acerqué a mis compañeros en cuanto se encargaron de los dos tipos.

-No hay tiempo para más sutilezas. Kumiko, intenta ver si puedes abrir algunas de las jaulas. Scar, mira a ver si esos dos fiambres tienen las llaves, si no, luego buscamos entre los cadáveres...- miré a ambos y cogí a "Jackie", martilleádola despacio para minimizar el ruido -Más vale que retrocedáis. Si caigo, salvad a cuantos podáis.

Me aseguré de que Kumiko y Scar se alejaran y apunté con "Jackie" a una de las bombonas de oxígeno cerca de productos químicos. Recé porque estallara y matara o dejara inmovilizados a los doctores para aprovechar la distracción y cargarme a los guardias.

Busco las llaves de las jaulas en los bolsillos de los guardias y aprovecho tambien para quitarles todas las armas y municion que tengan.

Esperemos que las llaves no las tengan los doctores...

Rápidamente Kumiko se agachó al lado del guardia que tenía las llaves y las recogió, no estaba segura de cómo podrían sacar a los niños aunque los liberaran de las jaulas, pues el vestíbulo amenazaba con convertirse en una zona de combate.

De todos modos volvió a subir las escaleras, ya pensarían en algo. Le hizo gestos a Scarface para que se quedara a ayudar a Aletha, pero no tenía seguro que lo hiciera.

Sin duda en ese momento confiaba lo suficiente en sí misma como para encargarse de la zona superior.

La bombona explotó a lo grande, con una onda expansiva que mató a los científicos que estaban más cerca, pero solo empujó contra el suelo a los guardias que estaban más alejados.

Las esquirlas de metal y cristal volaron a vuestro alrededor y arriba los niños se inquietaron por la explosión. La onda expansiva había dejado a los cuatro guardias restantes por los suelos, tratando de levantarse y echando mano a sus armas. Pero lo peor había sido el ruido, fuera había 3 guardias más, cuyos pasos se oían correr hacia la puerta principal

Habíamos salido bien parados de la explosión... no como los científicos. Salí de mi cobertura y no lo pensé, disparando al primer guardia del suelo, pues las voces indicaban que llegarían refuerzos de un momento a otro. Sólo necesitaba ganar tiempo para que Kumiko sacara a los críos de las jaulas. Además, estábamos en un edificio, por cojones debería haber otra salida.

Sin piedad, caminé haciendo cosquillas a 'Jackie' para que cantara su dulce melodía mientras le volaba la cabeza al primer guardia*. Sin detenerme, me acerqué al otro con intenciones de hacerle una presa y usarlo de escudo humano para cuando los tros guardias entraran.

Pequeños pedacitos de bombona pasaron silbando a mi lado mientras subía rápidamente las escaleras. El siguiente paso estaba claro, liberar a los niños pero... ¿sería capaz de evacuarlos? ¿Confiarían en mi?

Algo en mi interior se removía, confiaba en que Aletha solucionara su parte para cuando los niños estuvieran libres, pero me preocupaba que los niños acabaran atrapados en algún tipo de fuego cruzado.

Aletha consiguió encargarse de todos los guardias que entraron, con algo de ayuda de Scarface y el arma que llevaba. Cierto es que el vagabundo no era tan diestro como Romanov, pero al menos hizo que acabaran rápido con los guardias que entraban con actitud defensiva. Kumiko se dio cuenta que no llevaba llaves para abrir las jaulas, por lo que tuvo que birlar unas a algún guardia caído para poder abrir las jaulas.

En ese momento una pequeña explosión les hizo saber que Fet había explotado el funicular y la vía de acceso a la pequeña isla. Es entonces cuando se apresuraron a abrir las jaulas y tratar de salvar a los niños. Cogieron a algunos de los más débiles, pero era imposible cargar con todos. Los más grandes trataron de ayudar, aunque quedaron otros niños demasiado débiles por el camino. No podían caminar y moverles los mataría. Llegaba un momento en el que tenías que tomar decisiones duras y dejar a algunos de ellos allí fue la más dura que tomarían nunca. Incluso un niño de no más de tres años estaba pálido y con una respiración demasiado irregular como para sobrevivir siquiera a ser movido de aquella pequeña jaula.

Con todos los que pudieron, salieron del viejo hospital tratando de no llamar la atención y arropados por la luz del día. El barquero volvió y subieron en la cubierta de su embarcación a no menos de quince niños pequeños. Al pasar a la otra orilla todo fue más fácil, Fet les esperaba con un furgón para volver a casa... A su nueva casa en la fábrica que estaban acondicionando y que daría cabida a todos aquellos niños y a cualquier otro nuevo aliado de la Resistance.