Muerdo mi labio y un poco sonrojada asiento a las palabras de Tatsuya, -me la gané en un torneo, claro que no por ser buena jugadora, obtuve mucha ayuda de mis compañeros- digo esbozando nuevamente una sonrisa. -Claro, encantada de conocer el lugar, aunque antes quisiera darme una ducha organizar un poco mis cosas en el cuarto-.
Cuando Nomi se muerde el labio y se sonroja, no puedo evitar mirar su boca, aquellos labios carnosos eran verdaderamente un pecado- si la ganaste es que eres buena, desde luego el juego en equipo y la comunicación es muy importante, pero yo le eché bastantes horas y era muy divertido...aunque yo jugaba con un grupo de amigos nada profesional-dije mientras soltaba una breve y jovial risa-Si alguna vez quieres rememorar viejas azañas no me importaría darte una paliza- contesté con un tono entre desafiante y divertido aunque tampoco quería pasarme de listo e incomodarla, para luego pasar al tema de la habitación.
-Por supuesto, ¡sin ningún problema! Tómate el tiempo que necesites, aquí se viene a relajarse y disfrutar- continué mientras seguía cargando con la maleta la cuál resultó ser más liviana de lo esperado-Hay tanto una piscina olímpica, como bar, zona de jacuzzi, deportiva y playa privada, incluso un pequeño bosque, así que yo creo que será imposible que te aburras aquí- finalicé esperando tranquilamente a que nos pusiéramos en marcha.
Sonreí ante la mirada algo incrédula de Nomi, y asentí a las palabras de Tatsu.
Bien, ayudemos a la profesora Lisandcroft con su equipaje. Dije manteniendo la energía y negando con la cabeza cuando hablaban. Siempre fui muy malo en LoL. Poca práctica porque estaba muy ocupado... ya saben, siendo un idiota.
Enarqué las cejas para acentuar la incomodidad que debía generar mi auto-insulto, tomé una maleta y escuché como el chico explicaba algunos de los puntos de interés del lugar.
Sin temor a sonar como un vendedor del resort, aquí hay todo tipo de atracciones y actividades, desde SPA hasta manejar un yate.
Mientras comenzaba a caminar me volteé.
Por cierto, cómo fue que lograste que te enviaran a tí y dejasen a la profesora Hasaba?
Echo a reír sin más al escuchar el comentario de Tatsuya, -pues gracias… creo- vuelvo la mirada a Gary quien me cuestiona mi presencia, al parecer esperaban a la profesora Hasaba, -bueno, exactamente cuál fue su urgencia, no la tengo clara, yo estaba disponible y el director me ha hecho venir- me encojo de hombros aún sonriente, -disculpa si no era a mi quien esperabas-.
-Ahora que lo pienso y aprovechando el sol- digo levantando la mirada al cielo, cubriendo mis ojos con la palma de mi mano, -me gustaría ir a la piscina y refrescarme un poco-.
-En cualquier caso, eres bienvenida-Sonreí mostrando una dentadura perfecta al escuchar su jovial y natural risa mientras llevaba la maleta en la mano y escuché como contestaba a Gary y sugirió ir a la piscina lo que me hizo fijarme fugazmente en sus curvas imaginándome cómo será en bikini..-No es mala idea en absoluto Nomi, yo la uso a diario y te puedo decir que es climatizada, el agua no estará helada como la del instituto cuando se estropeapa el puñetero termostato-dije recordando mis intensos entrenamientos acuáticos.
-Hay vestuarios amplios así que podrás cambiarte tranquilamente, guardar lo que quieras y coger toallas, perfumadas, yo con ese detalle aluciné, pero es lo que tienen los resort de lujo ¿No crees? Vamos, es por aquí- contesté tomando el camino hacia la piscina.
Sonreí viendo cómo se excusaba.
Al contrario, Nom... No dejes que nuestro estudiante escuche, pero realmente Hasaba es una vieja estirada. No puedo pensar en una persona peor para malgastar el dinero trayéndola aquí.
Asentí a los comentarios sobre la piscina.
Si, realmente es genial. Personalmente, me gustan las mañanas en la playa y las tardes en la piscina. Aunque los atardeceres de la isla son increíbles.
Miré las maletas, luego a Nomi y de nuevo al equipaje.
Qué dices si nosotros subimos esto, mientras tú te cambias de ropa en los vestuarios y te relajas después de todo ese viaje?
-Pues bien, entonces los dejo con las maletas y gracias por ayudarme chicos- les dedico una cálida sonrisa mientras me adelanto a los cambiadores, por suerte ya traía bajo mi atuendo el traje de baño, obviamente tenía en mente pasarla en grande, no todos los días se tenía tiempo para esto. -Nos vemos luego-.
-Sin ningún problema, tu ponte cómoda, nosotros dejamos tu equipaje y por mí no me importaría darme un remojón luego, está haciendo bastante calor ¡y mi cuerpo pide refrescarse! Ti qué dices Gary ¿Te apuntas?- continué jovial y divertido lanzándole una furtiva y disimulada mirada al contorneado y redondo trasero de Nomi.
Tu dirás Gary, ¿Te hace falta post de transición o posteamos directamente en la piscina ya de vuelta?